Cross-docking

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El cross-docking es una práctica en logística de descargar materiales de un fabricante o modo de transporte directamente al cliente u otro modo de transporte, con poco o ningún almacenamiento en el medio. Esto se puede hacer para cambiar el tipo de transporte, para clasificar material destinado a diferentes destinos o para combinar material de diferentes orígenes en vehículos de transporte (o contenedores) con el mismo o similar destino.

El cross-docking tiene lugar en una terminal de distribución; generalmente consta de camiones y puertas de muelle en dos lados (entrante y saliente) con un espacio de almacenamiento mínimo.

En la industria de camiones LTL, el cross-docking se realiza moviendo la carga de un vehículo de transporte directamente a otro, con un almacenamiento mínimo o nulo. En la práctica minorista, las operaciones de cross-docking pueden utilizar áreas de preparación donde los materiales entrantes se clasifican, consolidan y almacenan hasta que el envío saliente esté completo y listo para enviarse.

Historia

Las operaciones cross-dock fueron pioneras en la industria camionera de los EE. UU. en la década de 1930, y desde entonces han estado en uso continuo en operaciones de carga fraccionada. El ejército de EE. UU. comenzó a utilizar operaciones de tránsito directo en la década de 1950. Wal-Mart comenzó a utilizar el cross-docking en el sector minorista a fines de la década de 1980.

A partir de 2014, casi la mitad de todos los almacenes de EE. UU. son cross-docking.

Ventajas del cross-docking minorista

Riesgos del cross-docking

Tipos de cross-docking

Aplicaciones Típicas

Ejemplo de cross-docking minorista: al usar el cross-docking, Wal-Mart pudo aprovechar de manera efectiva su volumen logístico en una competencia estratégica central.

Factores que influyen en el uso de cross-docking minorista

Diseño de instalaciones de cross-dock

Las instalaciones de tránsito directo generalmente se diseñan en una configuración en "I", que es un rectángulo alargado. El objetivo de usar esta forma es maximizar la cantidad de puertas de entrada y salida que se pueden agregar a la instalación mientras se mantiene al mínimo el área del piso dentro de la instalación. Bartholdi y Gue (2004) demostraron que esta forma es ideal para instalaciones con 150 puertas o menos. Para instalaciones con 150–200 puertas, una forma de "T" es más rentable. Finalmente, para instalaciones con 200 o más puertas, la forma de minimización de costos es una "X".