Glándulas bulbouretrales

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Las glándulas bulbouretrales o glándulas de Cowper (llamadas así por el anatomista inglés William Cowper) son dos pequeñas glándulas exocrinas en el sistema reproductivo de muchos mamíferos machos (de todos los animales domésticos, solo están ausentes en los perros). Son homólogas a las glándulas de Bartholin en las hembras. Las glándulas bulboureterales son responsables de producir un líquido preeyaculatorio llamado líquido de Cowper (conocido coloquialmente como preeyaculatorio o líquido preseminal), que se secreta durante la excitación sexual, neutralizando la acidez de la uretra en preparación para el paso de los espermatozoides.

Ubicación

Las glándulas bulbouretrales se encuentran en la parte posterior y lateral de la porción membranosa de la uretra en la base del pene, entre las dos capas de la fascia del diafragma urogenital, en la bolsa perineal profunda. Están rodeados por fibras transversales del músculo esfínter uretral membranaceae.

Estructura

Las glándulas bulbouretrales son glándulas túbulo-alveolares compuestas, cada una del tamaño aproximado de un guisante en los seres humanos. En los chimpancés, no son visibles durante la disección, pero se pueden encontrar en el examen microscópico. En los verracos, miden hasta 18 cm de largo y 5 cm de diámetro. Se componen de varios lóbulos unidos por una cubierta fibrosa. Cada lóbulo consta de varios ácinos, revestidos por células epiteliales cilíndricas, que desembocan en un conducto que se une a los conductos de otros lóbulos para formar un solo conducto excretor. Este conducto mide aproximadamente 2,5 cm de largo y desemboca en la uretra bulbar en la base del pene. Las glándulas disminuyen gradualmente de tamaño con el avance de la edad.

Función

La glándula bulbouretral aporta hasta 4 ml de líquido durante la excitación sexual. La secreción es un líquido claro rico en mucoproteínas que ayudan a lubricar la uretra distal y neutralizar la orina ácida que queda en la uretra.

Según un estudio preliminar, es posible que el líquido de la glándula bulbouretral no contenga espermatozoides, mientras que otro estudio mostró que algunos hombres filtraron espermatozoides en cantidades potencialmente significativas (en un rango que va desde recuentos bajos hasta 50 millones de espermatozoides por ml) en el líquido preeyaculatorio, lo que potencialmente conduce a la concepción a partir de la introducción de pre-eyaculación. Sin embargo, la fuente de esperma es una fuga residual o preeyaculatoria de los testículos hacia el conducto deferente, en lugar de la propia glándula bulbouretral.

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