Fibrosis
La fibrosis, también conocida como cicatrización fibrótica, es una cicatrización patológica de heridas en la que el tejido conectivo reemplaza al tejido parenquimatoso normal en la medida en que no se controla, lo que lleva a una considerable pérdida de tejido. remodelación y formación de tejido cicatricial permanente.
Las lesiones repetidas, la inflamación crónica y la reparación son susceptibles a la fibrosis, donde los fibroblastos producen una acumulación excesiva accidental de componentes de la matriz extracelular, como el colágeno, lo que lleva a la formación de una cicatriz fibrótica permanente.
En respuesta a una lesión, esto se llama cicatrización, y si la fibrosis surge de una sola línea celular, se llama fibroma. Fisiológicamente, la fibrosis actúa depositando tejido conectivo, que puede interferir o inhibir totalmente la arquitectura y función normales del órgano o tejido subyacente. La fibrosis se puede utilizar para describir el estado patológico de depósito excesivo de tejido fibroso, así como el proceso de depósito de tejido conectivo durante la curación. Definida por la acumulación patológica de proteínas de la matriz extracelular (MEC), la fibrosis produce cicatrices y engrosamiento del tejido afectado. Es, en esencia, una respuesta exagerada de cicatrización de heridas que interfiere con el funcionamiento normal del órgano. función.
Fisiología
La fibrosis es similar al proceso de cicatrización, en el sentido de que ambos involucran fibroblastos estimulados que depositan tejido conectivo, incluidos colágeno y glucosaminoglicanos. El proceso se inicia cuando las células inmunitarias, como los macrófagos, liberan factores solubles que estimulan los fibroblastos. El mediador profibrótico mejor caracterizado es el TGF beta, que es liberado por los macrófagos y por cualquier tejido dañado entre superficies llamado intersticio. Otros mediadores solubles de la fibrosis incluyen CTGF, factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF) e interleucina 10 (IL-10). Estos inician vías de transducción de señales, como las vías AKT/mTOR y SMAD, que en última instancia conducen a la proliferación y activación de fibroblastos, que depositan matriz extracelular en el tejido conectivo circundante. Este proceso de reparación de tejidos es complejo, con una estricta regulación de la síntesis y degradación de la matriz extracelular (MEC) que garantiza el mantenimiento de la arquitectura normal del tejido. Sin embargo, todo el proceso, aunque necesario, puede conducir a una respuesta fibrótica progresiva e irreversible si la lesión tisular es grave o repetitiva, o si la propia respuesta de curación de la herida se desregula.
Ubicación anatómica
La fibrosis puede ocurrir en muchos tejidos del cuerpo, generalmente como resultado de inflamación o daño. Los sitios comunes de fibrosis incluyen los pulmones, el hígado, los riñones, el cerebro y el corazón:

Pulmones
- Fibrothorax
- Fibrosis pulmonar
- Fibrosis quística
- Fibrosis pulmonar idiopáticaidiopática significa 'de causa desconocida')
- Lesiones pulmonares inducidas por radiación (siguiendo terapias de radiación comúnmente utilizadas para tratar el cáncer)
Hígado
- Fibrosis brillante – etapa avanzada de la fibrosis hepática, vista en la forma progresiva de enfermedades crónicas hepáticas. El término bridging se refiere a la formación de un "puente" por una banda de tejido fibroso maduro y grueso de la zona del portal a la vena central. Esta forma de fibrosis conduce a la formación de pseudolobulos. Se ha demostrado que la exposición a largo plazo a las hepatoxinas, como la tioacetamida, el tetracloruro de carbono y la dietilnitrosamina, causan fibrosis en los modelos animales experimentales.
- La senecencia de células estelares hepáticas podría prevenir la progresión de la fibrosis hepática, aunque todavía no se ha implementado como terapia debido a los riesgos assosciados con la disfunción hepática.

- Cirrosis
Riñón
- La inducción CYR61 de la sensibilidad celular en el riñón ha mostrado potencial para limitar la fibrosis renal.
Cerebro
- Bufanda Glial
Corazón
La fibrosis miocárdica tiene dos formas:
- Fibrosis intersticial, descrita en casos de insuficiencia cardíaca congestiva e hipertensión, y como parte del envejecimiento celular normal.
- Fibrosis de reemplazo, indicando daño de tejido por infarto miocárdico anterior.
- Miocardio saludable versus fibrosis intersticial en la miocardiopatía dilatada. Mancha azul alciana.
- Fibrosis de reemplazo en infarto de miocardio, sin límites y denso.
Otro
- rigidez arterial
- Artrofibrosis (nee, hombro, otras articulaciones)
- Enfermedad renal crónica
- Enfermedad de Crohn (intestina)
- Contratación de Dupuytren (manos, dedos)
- Keloid (skin)
- Lipedema (células grasas, típicamente en miembros inferiores)
- Fibrosis mediastinal (tejido blando del mediastino)
- Mielofibrosis ( médula ósea)
- Miofibrosis (músculo esquelético)
- Enfermedad de Peyronie (pene)
- Fibrosis sistémica neofrogénica (skin)
- Fibrosis masiva progresiva (pulmones); una complicación de la neumoconosis
- Fibrosis retroperitoneal (tejido blando del retroperitoneum)
- Escleroderma/esclerosis sistémica (skin, pulmones)
- Algunas formas de capsulitis adhesiva (shoulder)
Reversión de la fibrosis
Históricamente, la fibrosis se consideraba un proceso irreversible. Sin embargo, varios estudios recientes han demostrado la reversión en el tejido hepático y pulmonar, y en casos de fibrosis renal, miocárdica y submucosa oral.
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