Catexis

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En psicoanálisis, la Catexis, investidura (o inversión emocional) se define como el proceso de asignación de energía mental o emocional a una persona, objeto o idea.

Origen del término

El término griego investidura (κάθεξις) fue elegido por James Strachey para traducir el término alemán Besetzung en su traducción de las obras completas de Sigmund Freud. El propio Freud usó la palabra "interés" en inglés en una de sus primeras cartas a Ernest Jones.

Peter Gay objetó que el uso de investidura de Strachey era un reemplazo innecesariamente esotérico del uso de Besetzung de Freud: "una palabra del habla alemana común rica en significados sugerentes, entre ellos 'ocupación' (por tropas) y 'carga' (de electricidad)", de lo cual el último es una afirmación incorrecta de Gay (como se puede confirmar consultando cualquier diccionario alemán).Aparentemente, Gay estaba confundido por el uso común del sustantivo y el verbo ingleses "cargar" para referirse tanto a la "asignación/asignación" como a la "energía" asignada en la investidura, por ejemplo, "carga emocional", "contracarga", "cargar". con un afecto". En alemán, la energía asignada en investidura nunca se denomina "carga", y el sustantivo y el verbo "Besetzung/besetzen" son términos más bien abstractos que se usan para referirse a "asignar/asignar/asignar" que no son específicamente los palabras utilizadas para una carga eléctrica ("Ladung") y para cargar con electricidad ("aufladen").

Uso

Freud definió la investidura como una asignación de la libido, señalando, por ejemplo, cómo los pensamientos oníricos estaban cargados de diferentes cantidades de afecto. Una investidura o asignación de carga emocional puede ser positiva o negativa, lo que lleva a algunos de sus seguidores a hablar también de una investidura de mortido. Freud llamó complejo a un grupo de ideas catectizadas.

Freud describió con frecuencia el funcionamiento de las energías psicosexuales en términos casi físicos, representando la frustración de los deseos libidinales, por ejemplo, como un bloqueo de energías (investigadas) que eventualmente se acumularían y requerirían ser liberadas de formas alternativas. Esta liberación podría ocurrir, por ejemplo, a través de la regresión y la "reinvestidura" de posiciones o fijaciones anteriores, o el goce autoerótico (en la fantasía) de objetos sexuales anteriores: "investiduras de objeto".

Freud usó el término "anti-catexis" o contraataque para describir cómo el ego bloquea tales esfuerzos regresivos para descargar la propia catexis: es decir, cuando el ego desea reprimir tales deseos. Como una máquina de vapor, la investidura de la libido se acumula hasta que encuentra salidas alternativas, que pueden conducir a la sublimación, la formación de reacciones o la construcción de síntomas (a veces incapacitantes).

M. Scott Peck distingue entre amor e investidura, siendo la investidura la fase inicial de enamoramiento de una relación y el amor el compromiso continuo de cuidado. Cathexis, para Peck, se distingue del amor por su elemento dinámico.

Relaciones de objeto

Freud vio la investidura temprana de objetos con energía libidinal como un aspecto central del desarrollo humano. Al describir la retirada de las investiduras que acompañaban al proceso de duelo, Freud proporcionó su mayor contribución a la base de la teoría de las relaciones objetales.

Pensamiento

Freud vio el pensamiento como un proceso experimental que involucra cantidades mínimas de investidura, "de la misma manera que un general cambia pequeñas figuras en un mapa".

En los delirios, fue la hipercatexis (o sobrecarga) de ideas previamente descartadas como extrañas o excéntricas lo que él vio como causante de la patología subsiguiente.

Arte

Eric Berne planteó la posibilidad de que el arte infantil a menudo representara la intensidad de la investidura invertida en un objeto, en lugar de su forma objetiva.

Crítica

Los críticos afirman que el término proporciona una analogía neurofisiológica potencialmente engañosa, que podría ser aplicable a la investidura de ideas pero ciertamente no de objetos.

La ambigüedad adicional en el uso de Freud surge en el contraste entre la investidura como una carga medible de libido (indiferenciada) y como un tipo de afecto cualitativamente distinto, como en una "investidura de anhelo".