Umar

ʿUmar ibn al-Khaṭṭāb (árabe: عمر بن خطاب, romanizado: ʿUmar bin Khaṭṭāb, también deletreado Omar, c. 582/583 – 644) fue el segundo califa de Rashidun, que gobernó desde agosto de 634 hasta su asesinato en 644. Sucedió a Abu Bakr (r. 632–634) como el segundo califa del Califato Rashidun el 23 de agosto de 634. Umar fue compañero principal y suegro del profeta islámico Mahoma. También fue un experto jurista musulmán conocido por su naturaleza piadosa y justa, lo que le valió el epíteto Al-Fārūq ("el que distingue (entre el bien y el mal)").

Umar inicialmente se opuso a Muhammad, su lejano pariente qurayshita y más tarde yerno. Tras su conversión al Islam en 616, se convirtió en el primer musulmán en rezar abiertamente en la Kaaba. Umar participó en casi todas las batallas y expediciones bajo Mahoma, quien otorgó el título al-Fārūq (el Distinguido) a Umar, por sus juicios. Después de la muerte de Mahoma en junio de 632, Umar juró lealtad a Abu Bakr (r. 632–634) como el primer califa y sirvió como el consejero más cercano a este último hasta agosto de 634, cuando el moribundo Abu Bakr nombró a Umar como su sucesor.

Bajo Umar, el califato se expandió a un ritmo sin precedentes, gobernando el Imperio Sasánida y más de dos tercios del Imperio Bizantino. Sus ataques contra el Imperio Sasánida dieron como resultado la conquista de Persia en menos de dos años (642–644). Según la tradición judía, Umar dejó de lado la prohibición cristiana sobre los judíos y les permitió entrar a Jerusalén y adorar. Umar fue asesinado por el esclavo persa Abu Lu'lu'a Firuz en 644.

Umar generalmente es visto por los historiadores como uno de los califas musulmanes más poderosos e influyentes de la historia. Es venerado en la tradición islámica sunita como un gran gobernante justo y modelo de virtudes islámicas, y algunos hadices lo identifican como el segundo más grande de los Sahabah después de Abu Bakr. Se le ve negativamente en la tradición Twelver Shia.

Primeros años

Umar nació en La Meca en el clan Banu Adi, que era responsable del arbitraje entre las tribus. Su padre era Khattab ibn Nufayl y su madre era Hantama bint Hisham, de la tribu de Banu Makhzum. En su juventud solía cuidar de los camellos de su padre en las llanuras cercanas a La Meca. Su padre comerciante era famoso por su inteligencia entre su tribu. El mismo Umar dijo: 'Mi padre, al-Khattab, era un hombre despiadado. Solía hacerme trabajar duro; si no trabajaba me pegaba y me hacía trabajar hasta el agotamiento."

A pesar de que la alfabetización era poco común en la Arabia preislámica, Umar aprendió a leer y escribir en su juventud. Aunque no era un poeta, desarrolló un amor por la poesía y la literatura. Según la tradición de Quraish, cuando aún era adolescente, Umar aprendió artes marciales, equitación y lucha libre. Era alto, físicamente poderoso y un luchador de renombre. También fue un orador dotado que sucedió a su padre como árbitro entre las tribus.

Umar se convirtió en comerciante y realizó varios viajes a Roma y Persia, donde se dice que conoció a varios eruditos y analizó las sociedades romana y persa. Como comerciante no tuvo éxito. Al igual que otros a su alrededor, a Umar le gustaba beber en sus días preislámicos.

Carrera militar temprana

Oposición al Islam

En el año 610, Mahoma comenzó a predicar el mensaje del Islam. Sin embargo, como muchos otros en La Meca, Umar se opuso al Islam e incluso amenazó con matar a Mahoma. Resolvió defender la religión politeísta tradicional de Arabia. Fue inflexible y cruel al oponerse a Mahoma, y muy destacado en la persecución de los musulmanes. Recomendó la muerte de Mahoma. Creía firmemente en la unidad de los Quraish y veía la nueva fe del Islam como causa de división y discordia.

Debido a la persecución, Mahoma ordenó a algunos de sus seguidores emigrar a Abisinia. Cuando un pequeño grupo de musulmanes emigró, Umar se preocupó por la futura unidad de los Quraish y decidió asesinar a Mahoma.

Conversión al Islam y servicio bajo Mahoma

Umar se convirtió al Islam en 616, un año después de la migración a Abisinia. La historia fue relatada en el Sīrah de Ibn Ishaq. En su camino para asesinar a Mahoma, Umar se encontró con su mejor amigo, Nu'aym ibn Abd Allah, quien se había convertido en secreto al Islam pero no se lo había dicho a Umar. Cuando Umar le informó que se había propuesto matar a Muhammad, Nu'aym dijo: “¡Por Dios, te has engañado a ti mismo, oh Umar! ¿Crees que Banu Abd al-Manaf te dejaría correr con vida una vez que hubieras matado a su hijo Muhammad? ¿Por qué no regresas a tu propia casa y al menos lo arreglas?

Nuaimal Hakim le dijo que preguntara sobre su propia casa donde su hermana y su esposo se habían convertido al Islam. Al llegar a su casa, Umar encontró a su hermana y cuñado Saeed bin Zaid (primo de Umar) recitando los versos del Corán de la sura Ta-Ha. Empezó a pelear con su cuñado. Cuando su hermana vino a rescatar a su esposo, él también comenzó a pelear con ella. Sin embargo, seguían diciendo 'puedes matarnos, pero no abandonaremos el Islam'. Al escuchar estas palabras, Umar abofeteó a su hermana con tanta fuerza que cayó al suelo sangrando por la boca. Al ver lo que le hizo a su hermana, se calmó por la culpa y le pidió a su hermana que le diera lo que estaba recitando. Su hermana respondió negativamente y dijo "Eres inmundo, y ninguna persona inmunda puede tocar la Escritura". Insistió, pero su hermana no estaba preparada para permitirle tocar las páginas a menos que lavara su cuerpo. Umar finalmente cedió. Se lavó el cuerpo y luego comenzó a leer los versos que decían: Ciertamente, Yo soy Alá: no hay más Dios que Yo; así que sírvanme a Mí (solo), y establezcan oraciones regulares por Mi recuerdo (Corán 20:14). Lloró y declaró: 'Ciertamente, esta es la palabra de Allah'. Doy testimonio de que Muhammad es el Mensajero de Allah." Al escuchar esto, Khabbab salió del interior y dijo: '¡Oh, Umar! Buenas noticias para ti. Ayer Mahoma rezó a Alá: '¡Oh, Alá! Fortalece el Islam con Omar o Abu Jahl, quien quieras.' Parece que su oración ha sido respondida a tu favor."

Umar luego se acercó a Mahoma con la misma espada con la que pretendía matarlo y aceptó el Islam frente a él y sus compañeros. Umar tenía 39 años cuando aceptó el Islam.

Según un relato, después de su conversión al Islam, Umar rezó abiertamente en la Kaaba mientras los jefes de Quraish, Abu Jahl y Abu Sufyan, observaban enojados. Esto ayudó aún más a los musulmanes a ganar confianza en la práctica abierta del Islam. En esta etapa, Umar incluso desafió a cualquiera que se atreviera a impedir que los musulmanes oraran, aunque nadie se atrevió a interferir con Umar cuando oraba abiertamente.

La conversión de Umar al Islam otorgó poder a los musulmanes y a la fe islámica en La Meca. Fue después de este evento que los musulmanes ofrecieron oraciones abiertamente en Masjid al-Haram por primera vez. Abdullah ibn Masud dijo:

Umar abrazando el Islam fue nuestra victoria, su migración a Medina fue nuestro éxito, y su reinado una bendición de Allah. No ofrecimos oraciones en la mezquita al-Haram hasta que Umar había aceptado el Islam. Cuando aceptó el Islam, el Corán se vio obligado a dejarnos orar en la mezquita.

Migración a Medina

En 622 EC, debido a la seguridad que ofrecía Yathrib (más tarde rebautizada como Medīnat an-Nabī, o simplemente Medina), Mahoma ordenó a sus seguidores que emigraran a Medina. La mayoría de los musulmanes emigraron de noche por temor a la resistencia de Quraish, pero se informa que Umar se fue abiertamente durante el día diciendo: "Cualquiera que quiera dejar viuda a su esposa y huérfanos a sus hijos debe venir a buscarme detrás de ese acantilado". " Umar emigró a Medina acompañado por su primo y cuñado Saeed ibn Zaid.

La vida en Medina

Espada de Umar

Cuando Muhammad llegó a Medina, emparejó a cada inmigrante (Muhajir) con uno de los residentes de la ciudad (Ansari), uniendo a Muhammad ibn Maslamah con Umar, haciéndolos hermanos en la fe. Más tarde, durante el reinado de Umar como califa, a Muhammad ibn Muslamah se le asignaría el cargo de Inspector Jefe de Responsabilidad. Los musulmanes permanecieron en paz en Medina durante aproximadamente un año antes de que Quraish levantara un ejército para atacarlos. En 624, Umar participó en la primera batalla entre musulmanes y Quraish de La Meca, es decir, la Batalla de Badr. En 625, participó en la Batalla de Uhud. En la segunda fase de la batalla, cuando la caballería de Khalid ibn Walid atacó la retaguardia musulmana, cambiando el rumbo de la batalla, se difundieron rumores de la muerte de Mahoma y muchos guerreros musulmanes fueron expulsados del campo de batalla, Umar entre ellos. a ellos. Sin embargo, al enterarse de que Mahoma todavía estaba vivo, fue a ver a Mahoma en la montaña de Uhud y se preparó para la defensa de la colina. Más adelante en el año, Umar fue parte de una campaña contra la tribu judía de Banu Nadir. En 625, la hija de Umar, Hafsah, se casó con Mahoma. Más tarde, en 627, participó en la Batalla de la Trinchera y también en la Batalla de Banu Qurayza. En 628, Umar fue testigo del Tratado de Hudaybiyyah. En 628, luchó en la Batalla de Khaybar. En 629, Muhammad envió a Amr ibn al-A'as a Zaat-ul-Sallasal, después de lo cual, Muhammad envió a Abu Ubaidah ibn al-Jarrah con refuerzos, incluidos Abu Bakr y Umar, después de lo cual atacaron y derrotaron al enemigo. En 630, cuando los ejércitos musulmanes se apresuraron a conquistar La Meca, él formó parte de ese ejército. Más tarde, en 630, luchó en la batalla de Hunayn y el asedio de Taif. Formó parte del ejército musulmán que disputó la Batalla de Tabouk bajo el mando de Mahoma y se informó que entregó la mitad de su riqueza para la preparación de esta expedición. También participó en el Hajj de despedida de Mahoma en 632.

Muerte de Mahoma

Cuando Mahoma murió el 8 de junio de 632, Umar inicialmente no creyó que estuviera muerto. Se dice que Umar prometió golpear la cabeza de cualquier hombre que dijera que Mahoma murió. Umar dijo: "Él no ha muerto, sino que ha ido a su señor tal como Moisés fue, permaneciendo ausente de su pueblo durante cuarenta noches, después de lo cual ha regresado a ellos. Por Alá, el mensajero de Alá regresará tal como Moisés regresó (a su pueblo) y cortará las manos y las piernas de aquellos hombres que afirmaron que había muerto." Abu Bakr luego habló públicamente a la comunidad en la mezquita, diciendo:

"El que adoraba a Muhammad, que supieran que Muhammad ha muerto, y el que adoraba a Alá, sepan que Alá está vivo y nunca muere."

Abū Bakr luego recitó estos versos del Corán:

"Muhammad no es más que un mensajero; mensajeros (como de los cuales) han fallecido delante de él. Si, entonces, muere o es asesinado, ¿volverás tu tacón?"

Al escuchar esto, Umar cayó de rodillas con tristeza y aceptación. Los musulmanes sunitas dicen que esta negación de la muerte de Mahoma fue ocasionada por su profundo amor por él.

Fundación del califato

La capacidad política de Omar se manifestó por primera vez como arquitecto del califato después de que Mahoma muriera el 8 de junio de 632. Mientras se organizaba el funeral de Mahoma, un grupo de seguidores de Mahoma que eran nativos de Medina, el Ansar (ayudantes), organizó una reunión en las afueras de la ciudad, bloqueando efectivamente a los compañeros conocidos como Muhajirs (Los Emigrantes), incluido Umar. Umar se enteró de esta reunión en Saqifah Bani Saadah y, llevándose consigo a otros dos muhajirs, Abu Bakr y Abu Ubaidah ibn al-Jarrah, procedió a la reunión, presumiblemente para desviar a los Ansars' planes de separación política. Al llegar a la reunión, Umar se enfrentó a una comunidad unificada de tribus de Ansar que se negaba a aceptar el liderazgo de los Muhajirs. Sin embargo, Umar no se dejó intimidar en su creencia de que el califato debería estar bajo el control de los Muhajirs. Aunque los Khazraj estaban en desacuerdo, Umar, después de tensas negociaciones que duraron uno o dos días, dividió brillantemente a los Ansar en sus antiguas facciones en guerra de las tribus Aws y Khazraj. Umar resolvió las divisiones poniendo su mano sobre la de Abu Bakr como candidato a la unidad de los reunidos en la Saqifah. Otros en Saqifah hicieron lo mismo, con la excepción de la tribu Khazraj y su líder, Sa'd ibn 'Ubada, quienes fueron condenados al ostracismo como resultado. Se dice que la tribu Khazraj no representó una amenaza significativa ya que había suficientes hombres de guerra de las tribus de Medinan, como los Banu Aws, para organizarlos inmediatamente en una guardia personal militar para Abu Bakr.

Wilferd Madelung resume la contribución de Umar:

Umar juzgó el resultado de la asamblea de Saqifa para ser una falta [traducido por Madelung como 'un acuerdo precipitado y mal visto'] debido a la ausencia de la mayoría de los prominentes Muhajirun, incluyendo la propia familia y clan del Profeta, cuya participación él consideró vital para cualquier consulta legítima (shura, mashwara). Fue, advirtió a la comunidad, que no era un precedente para el futuro. Sin embargo, también defendió el resultado, alegando que los musulmanes anhelaban Abu Bakr como para nadie más. Se disculpó, además, que el presente Muhajirun se vio obligado a pedir un juramento inmediato de lealtad, ya que el Ansar no podía haber sido confiado a esperar una consulta legítima y podría haber procedido a elegir uno de los suyos después de la salida de los Mekkans. Otra razón para Umar para censurar el encuentro de Saqifa como una falta fue sin duda su fin turbulento e indignificado, ya que él y sus seguidores saltaron sobre el líder enfermo Khazraji Sa'd bin Ubada para enseñarle una lección, si no para matarlo, por atreverse a desafiar el derecho único de Quraysh a gobernar. Esta violenta ruptura de la reunión indica, además, que el Ansar no puede haber sido influenciado por la sabiduría y elocuencia del discurso de Abu Bakr y lo han aceptado como la mejor opción para la sucesión, como sugiere Caetani. No habría sentido golpear al jefe de Khazraji si todos hubieran venido a jurar lealtad al candidato de Umar. Un número sustancial del Ansar, presumiblemente de Khazraj en particular, debe haberse negado a seguir la dirección del Muhajirun.

Según varias fuentes de Twelver Shia y Madelung, Umar y Abu Bakr habían organizado un golpe político contra Ali en Saqifah. Según una versión de las narraciones en fuentes primarias, también se dice que Umar y Abu Bakr usaron la fuerza para tratar de asegurar la lealtad de Ali y su partido. Se ha informado principalmente en fuentes históricas persas escritas 300 años después, como en la Historia de al-Tabari, que después de la negativa de Ali a rendir homenaje, Abu Bakr envió a Umar con un contingente armado a la casa de Fátima. casa donde se dice que Ali y sus seguidores se reunieron. Se informa que Umar advirtió a los miembros de la Cámara que, a menos que Ali sucumbiera ante Abu Bakr, prendería fuego a la Casa y, en estas circunstancias, Ali se vio obligado a capitular. Esta versión de los hechos, totalmente aceptada por los eruditos chiítas, es generalmente rechazada por los eruditos sunitas quienes, en vista de otros informes en su literatura, creen que Ali hizo un juramento de alianza con Abu Bakr sin ningún agravio. Pero luego, otras fuentes sunitas y chiítas dicen que Ali no juró lealtad a Abu Bakr después de su elección, sino seis meses después de la muerte de su esposa Fatimah, lo que puso en tela de juicio el relato de al-Tabari. De cualquier manera, tanto los relatos sunitas como los chiítas aceptan que Ali sintió que Abu Bakr debería haberle informado antes de ir a la reunión con los Ansar y que Ali juró lealtad a Abu Bakr.

Los eruditos occidentales tienden a estar de acuerdo en que Ali creía que tenía un mandato claro para suceder a Muhammad, pero ofrecen puntos de vista diferentes en cuanto al alcance del uso de la fuerza por parte de Umar en un intento de intimidar a Ali y sus seguidores. Por ejemplo, Madelung descarta la posibilidad del uso de la fuerza y argumenta que:

Los informes aislados sobre el uso de la fuerza contra Ali y Banu Hashim que se negaron unánimemente a jurar lealtad durante seis meses probablemente serán descartados. Abu Bakr sin duda era lo suficientemente sabio como para impedir que Umar no tuviera violencia contra ellos, pues se daba cuenta de que esto provocaría inevitablemente el sentido de solidaridad de la mayoría de Abdul Mannaf cuya aquiescencia necesitaba. Su política no está aislando a Banu Hashim en la medida de lo posible.

Según Tom Holland, la historicidad de Umar es indiscutible. Un obispo armenio que escribió una década después de Qadisiyya describe a Umar como un "potentado poderoso que coordina el avance de los hijos de Ismael desde las profundidades del desierto". Tom Holland escribe: "Lo que sumó incomparablemente a su prestigio fue que sus cualidades trascendentales como generalísimo se combinaron con el elenco de virtudes más distintivo". En lugar de imitar el estilo de un César, como habían hecho los reyes gasánidas, se basó en el ejemplo de un tipo de cristiano bastante diferente. Las túnicas raídas de Umar, su dieta de pan, sal y agua, y su rechazo a las riquezas mundanas le habrían recordado a cualquier persona del desierto más allá de Palestina a un tipo de persona muy particular. Durante mucho tiempo, los monjes del desierto de Judea se habían presentado como guerreros de Dios. El logro de Umar fue llevar ese lenguaje a un extremo literal y previamente inimaginable."

Era de Abu Bakr

Debido a la delicada situación política en Arabia, Umar inicialmente se opuso a las operaciones militares contra las tribus rebeldes allí, con la esperanza de obtener su apoyo en caso de una invasión de los romanos o los persas. Más tarde, sin embargo, llegó a estar de acuerdo con la estrategia de Abu Bakr de aplastar la rebelión por la fuerza. A fines de 632 EC, Khalid ibn Walid había unido con éxito a Arabia después de victorias consecutivas contra los rebeldes. Más tarde, durante su propio reinado, Umar adoptaría principalmente la política de evitar las guerras y consolidar su poder en las tierras incorporadas en lugar de expandir su imperio a través de la guerra continua.

Umar aconsejó a Abu Bakr que compilara el Corán en forma de libro después de que 300 huffāẓ (memorizadores) del Corán murieran en la Batalla de Yamamah.

Nombramiento como califa

Abu Bakr nombró a Umar como su sucesor antes de morir en 634 EC. Debido a su naturaleza estricta y autocrática, Umar no era una figura muy popular entre los notables de Medina y los miembros del Majlis al Shura; en consecuencia, los compañeros de alto rango de Abu Bakr intentaron disuadirlo de nombrar a Umar. Sin embargo, Abu Bakr decidió hacer de Umar su sucesor. Umar era bien conocido por su extraordinaria fuerza de voluntad, inteligencia, astucia política, imparcialidad, justicia y cuidado de los pobres. Se informa que Abu Bakr les dijo a los asesores de alto rango:

Su rigor (Umar) estaba allí debido a mi suavidad cuando el peso del Califato estará sobre sus hombros él ya no seguirá siendo estricto. Si Dios me pregunta a quien he designado a mi sucesor, le diré que he nombrado al mejor hombre entre sus hombres.

Abu Bakr era consciente del poder y la capacidad de Umar para sucederlo. La suya fue quizás una de las transiciones de poder más suaves de una autoridad a otra en las tierras musulmanas. Antes de su muerte, Abu Bakr llamó a Uthman para escribir su testamento en el que declaraba a Umar su sucesor. En su testamento instruyó a Umar a continuar las conquistas en los frentes iraquí y sirio.

Califato

Desafíos iniciales

A pesar de que casi todos los musulmanes habían prometido lealtad a Umar, era más temido que amado. Según Muhammad Husayn Haykal, el primer desafío para Umar fue ganarse a sus súbditos y a los miembros de Majlis al Shura.

Umar era un orador talentoso y usó su habilidad para mejorar su reputación entre la gente.

Muhammad Husayn Haykal escribió que el énfasis de Umar estaba en el bienestar de los pobres y desfavorecidos. Además de esto, Umar, con el fin de mejorar su reputación y relación con los Banu Hashim, la tribu de Ali, entregó a estos últimos sus propiedades en disputa en Khayber. Siguió la decisión de Abu Bakr sobre la tierra en disputa de Fidak y continuó tratándola como propiedad estatal. En las guerras de Ridda, miles de prisioneros de tribus rebeldes y apóstatas fueron llevados como esclavos durante las expediciones. Umar ordenó una amnistía general para los prisioneros y su inmediata emancipación. Esto hizo que Umar fuera bastante popular entre las tribus beduinas. Con el apoyo público necesario de su lado, Umar tomó la audaz decisión de retirar a Khalid ibn Walid del mando supremo en el frente romano.

Administración política y civil

El gobierno de Umar fue un gobierno unitario, donde la autoridad política soberana era el califa. El imperio de Umar se dividió en provincias y algunos territorios autónomos, por ejemplo, Azerbaiyán y Armenia, que habían aceptado la soberanía del califato. Las provincias eran administradas por los gobernadores provinciales o Wali, seleccionados personal y minuciosamente por Umar. Las provincias se dividieron además en unos 100 distritos. Cada distrito o ciudad principal estaba a cargo de un gobernador subalterno o Emir, generalmente designado por el propio Omar, pero ocasionalmente también designado por el gobernador provincial. Otros funcionarios a nivel provincial fueron:

1. Katib, el Secretario Jefe.
2. Katib-ud-Diwan, el Secretario Militar.
3. Sahib-ul-Kharaj, el Coleccionista de Ingresos.
4. Sahib-ul-AhdathEl jefe de policía.
5. Sahib-Bait-ul-MalEl oficial del Tesoro.
6. Qadi, el Juez Jefe.

En algunos distritos había oficiales militares separados, aunque el Wali era, en la mayoría de los casos, el comandante en jefe del ejército acantonado en la provincia.

Cada cita se hizo por escrito. En el momento del nombramiento se emitió un instrumento de instrucciones con el fin de regular la conducta del Wali's. Al asumir el cargo, el Wali debía reunir a la gente en la mezquita principal y leer el instrumento de instrucciones ante ellos.

Las instrucciones generales de Umar a sus oficiales fueron:

Recuerda, no te he nombrado comandantes y tiranos sobre el pueblo. Te he enviado como líderes, para que la gente siga tu ejemplo. Dar a los musulmanes sus derechos y no golpearlos para que no sean abusados. No los alaben indebidamente, para que no caigan en el error del engaño. No guarde sus puertas cerradas en sus rostros, para que los más poderosos de ellos comen los más débiles. Y no te comportas como si fueras superior a ellos, porque eso es la tiranía sobre ellos.

Los gobernadores y funcionarios estatales debían obedecer otros códigos de conducta estrictos. Los oficiales principales debían viajar a La Meca con motivo del Hajj, durante el cual las personas tenían libertad para presentar cualquier queja contra ellos. Para minimizar las posibilidades de corrupción, Umar se aseguró de pagar altos salarios al personal. Los gobernadores provinciales recibían entre cinco y siete mil dirhams al año además de su parte del botín de guerra (si también eran el comandante en jefe del ejército de su sector). Bajo Umar, el imperio se dividió en las siguientes provincias:

1. Meca (Arabia)
2. Medina (Arabia)
3. Basora (Iraq)
4. Kufa (Iraq)
5. Jazira, en los extremos superiores de los Tigris y Eufrates
6. Siria
7. (Palestina)
8. Ramlah (Palestina)
9. Alto Egipto
10. Egipto
11. Khorasan (Persia)
12. Azerbaiyán (Persia)
13. Fars (Persia)

Umar fue el primero en establecer un departamento especial para la investigación de denuncias contra los funcionarios del Estado. Este departamento actuó como tribunal administrativo, donde los procedimientos legales fueron dirigidos personalmente por Umar. El departamento estaba a cargo de Muhammad ibn Maslamah, uno de los hombres de mayor confianza de Umar. En casos importantes, Umar delegó a Muhammad ibn Maslamah para que se dirigiera al lugar, investigara el cargo y tomara medidas. A veces se constituía una Comisión de Investigación para investigar la acusación. En ocasiones, los oficiales contra los que se recibieron denuncias fueron citados a Medina y acusados en el tribunal administrativo de Umar. Umar era conocido por este servicio de inteligencia a través del cual responsabilizaba a sus funcionarios. También se decía que este servicio inspiraba miedo en sus súbditos.

Umar fue pionero en algunos asuntos:

1. Umar fue el primero en introducir el sistema del ministerio público, donde se guardaban los registros de funcionarios y soldados. También mantuvo un sistema de registro de mensajes que envió a gobernadores y jefes de estado.
2. Fue el primero en nombrar fuerzas policiales para mantener el orden civil.
3. Fue el primero en disciplinar a la gente cuando se desórdenes.

Otro aspecto importante del gobierno de Umar fue que prohibió a cualquiera de sus gobernadores y agentes participar en cualquier tipo de trato comercial mientras estuviera en una posición de poder. Una vez se descubrió que un agente de Umar llamado Al Harith ibn K'ab ibn Wahb tenía dinero extra además de su salario y Umar preguntó sobre su riqueza. Al Harith respondió que tenía algo de dinero y comerciaba con él. Umar dijo: ¡Por Allah, no te enviamos a comerciar! y le quitó las ganancias que había obtenido.

Canales

Dado que Medina, con una población en rápido crecimiento, corría el riesgo de sufrir hambrunas recurrentes cuando escaseaban las cosechas, Umar buscó facilitar la importación de cereales. Ordenó la construcción de un canal que conectara el Nilo con el Mar Rojo y una mejora de la infraestructura portuaria en la costa árabe. Cuando Basora se estableció durante el gobierno de Umar, comenzó a construir un canal de nueve millas desde el Tigris hasta la nueva ciudad para irrigación y agua potable. Al-Tabari informa que Utba ibn Ghazwan construyó el primer canal desde el río Tigris hasta el sitio de Basora cuando la ciudad estaba en etapa de planificación. Después de que se construyó la ciudad, Umar nombró a Abu Musa Ashaari (17-29/638 - 650) como su primer gobernador. Comenzó a construir dos importantes canales, el al-Ubulla y el Ma'qil, que unían Basora con el río Tigris. Estos dos canales fueron la base para el desarrollo agrícola de toda la región de Basora y se utilizaron para el suministro de agua potable. Umar también adoptó una política de asignación de tierras baldías a quienes se comprometieron a cultivarlas. Esta política continuó durante el período omeya y resultó en el cultivo de grandes áreas de tierras yermas mediante la construcción de canales de riego por parte del estado y de particulares.

Reformas

Bajo el liderazgo de Umar, el imperio se expandió; en consecuencia, comenzó a construir una estructura política que mantendría unido el vasto territorio. Llevó a cabo muchas reformas administrativas y supervisó de cerca la política pública, estableciendo una administración avanzada para las tierras recién conquistadas, incluidos varios ministerios y burocracias nuevos, y ordenó un censo de todos los territorios musulmanes. Durante su gobierno, se fundaron o ampliaron las ciudades de guarnición (amsar) de Basora y Kufa. En 638, amplió y renovó Masjid al-Haram (Gran Mezquita) en La Meca y al-Masjid al-Nabawi (Mezquita del Profeta) en Medina.

Umar también ordenó la expulsión a Siria e Irak de las comunidades cristiana y judía de Najran y Khaybar. También permitió que las familias judías se reasentaran en Jerusalén, lo que anteriormente les había sido prohibido a todos los judíos. Dio órdenes de que estos cristianos y judíos debían ser bien tratados y les asignó la cantidad equivalente de tierra en sus nuevos asentamientos. Umar también prohibió a los no musulmanes residir en Hejaz por más de tres días. Fue el primero en establecer el ejército como un departamento de estado.

Umar fue el fundador de Fiqh, o jurisprudencia islámica. Es considerado por los musulmanes sunitas como uno de los más grandes Faqih y, como tal, inició el proceso de codificación de la Ley Islámica.

En 641, estableció Bayt al-mal, una institución financiera y comenzó las asignaciones anuales para los musulmanes. Como líder, Umar era conocido por su estilo de vida sencillo y austero. En lugar de adoptar la pompa y la ostentación de los gobernantes de la época, siguió viviendo como cuando los musulmanes eran pobres y perseguidos. En 638, su cuarto año como califa y el decimoséptimo desde la Hégira, decretó que el calendario islámico debería contarse desde el año de la Hégira de Mahoma desde La Meca hasta Medina.

Visita a Jerusalén en 637 EC

La visita de Umar a Jerusalén está documentada en varias fuentes. Un texto judeoárabe recientemente descubierto ha revelado la siguiente anécdota:

"Umar ordenó a los gentiles y a un grupo de judíos que barrieran el área del Monte del Templo. Umar supervisó el trabajo. Los judíos que habían venido enviaron cartas al resto de los judíos en Palestina y les informaron que Umar había permitido el reasentamiento de judíos en Jerusalén. Umar, después de algunas consultas, permitió el regreso de setenta hogares judíos. Volvieron a vivir en la parte sur de la ciudad, es decir, el Mercado de los Judíos. (Su objetivo era estar cerca del agua de Silwan y el Monte del Templo y sus puertas). Entonces el Comandante Umar les concedió esta petición. Las setenta familias se mudaron a Jerusalén desde Tiberíades y sus alrededores con sus esposas e hijos."

También se informa en nombre del obispo de Alejandría Eutiquio (932–940 EC) que la roca conocida como el Monte del Templo había sido un lugar de ruinas desde la época de la emperatriz Helena, madre de Constantino el Grande, que edificó iglesias en Jerusalén. "Los bizantinos," dijo, "había dejado deliberadamente el sitio antiguo del Templo como estaba, e incluso había arrojado basura sobre él, de modo que se formó un gran montón de escombros". Fue solo cuando Umar entró en Jerusalén con un ejército que le preguntó a Kaab, que era judío antes de convertirse al Islam: "¿Dónde me aconsejas que construya un lugar de culto?". Kaab señaló la Roca del Templo, ahora un gigantesco montón de ruinas del templo de Júpiter. Los judíos, explicó Kaab, habían recuperado brevemente su antigua capital un cuarto de siglo antes (cuando los persas invadieron Siria y Palestina), pero no habían tenido tiempo de despejar el sitio del Templo, para los rones (los bizantinos) habían reconquistado la ciudad. Fue entonces cuando Umar ordenó que los nabateos retiraran la basura de la Ṣakhra (roca), y después de que tres lluvias torrenciales limpiaron la Roca, instituyó las oraciones allí. Hasta el día de hoy, el lugar se conoce como ḳubbat es ṣakhra, la Cúpula de la Roca.

Según el lexicógrafo David ben Abraham al-Fasi (fallecido antes de 1026 EC), la conquista musulmana de Palestina trajo alivio a los ciudadanos judíos del país, a quienes los bizantinos les habían prohibido anteriormente rezar en el Monte del Templo..

Expansión militar

Las conquistas militares terminaron parcialmente entre 638 y 639 durante los años de gran hambruna en Arabia y peste en el Levante. Durante su reinado, el Levante, Egipto, Cirenaica, Tripolitania, Fezzan, Anatolia oriental, casi todo el Imperio persa sasánida, incluidos Bactria, Persia, Azerbaiyán, Armenia, el Cáucaso y Makran, se anexaron al califato de Rashidun. Según una estimación, más de 4.050 ciudades fueron capturadas durante estas conquistas militares. Antes de su muerte en 644, Umar había cesado todas las expediciones militares aparentemente para consolidar su dominio en el Egipto romano recientemente conquistado y el Imperio sasánida recién conquistado (642–644). A su muerte en noviembre de 644, su dominio se extendía desde la actual Libia en el oeste hasta el río Indo en el este y el río Oxus en el norte.

Gran hambre

En 638 EC, Arabia cayó en una severa sequía seguida de una hambruna. Poco después, las reservas de alimentos en Medina comenzaron a agotarse. Umar ordenó caravanas de suministros desde Siria e Irak y supervisó personalmente su distribución. Sus acciones salvaron innumerables vidas en toda Arabia. El primer gobernador en responder fue Abu Ubaidah ibn al-Jarrah, gobernador de Siria y comandante supremo del ejército de Rashidun.

Más tarde, Abu Ubaidah realizó una visita personal a Medina y actuó como oficial de gestión de desastres, que estaba encabezado personalmente por Umar. Para los desplazados internos, Umar organizó una cena todas las noches en Medina, que según una estimación, contó con la asistencia de más de cien mil personas.

Gran plaga

Mientras terminaba la hambruna en Arabia, muchos distritos de Siria y Palestina fueron devastados por la peste. Mientras Umar se dirigía a visitar Siria, en Elat, fue recibido por Abu Ubaidah ibn al-Jarrah, gobernador de Siria, quien le informó sobre la plaga y su intensidad, y le sugirió que regresara a Medina. Umar trató de persuadir a Abu Ubaidah para que lo acompañara a Medina, pero se negó a dejar a sus tropas en esa situación crítica. Abu Ubaidah murió en 639 de la peste, que también costó la vida a 25.000 musulmanes en Siria. Después de que la plaga se debilitara, a fines de 639, Umar visitó Siria para una reorganización política y administrativa, ya que la mayoría de los comandantes y gobernadores veteranos habían muerto a causa de la plaga.

Estado de bienestar

Para estar cerca de los pobres, Umar vivía en una sencilla choza de barro sin puertas y caminaba por las calles todas las noches. Después de consultar con los pobres, Umar estableció el primer estado de bienestar, Bayt al-mal. El Bayt al-mal ayudó a los musulmanes y no musulmanes pobres, necesitados, ancianos, huérfanos, viudas y discapacitados. El Bayt al-mal funcionó durante cientos de años, desde el califato de Rashidun en el siglo VII hasta el período omeya (661–750) y hasta bien entrada la era abasí. Umar también introdujo un beneficio por hijo y pensiones para los niños y los ancianos.

Libre comercio

Las poblaciones locales de judíos y cristianos, perseguidas como minorías religiosas y sometidas a fuertes impuestos para financiar las guerras bizantino-sasánida, a menudo ayudaron a los musulmanes a arrebatar sus tierras a los bizantinos y persas, lo que resultó en conquistas excepcionalmente rápidas. A medida que se unieron nuevas áreas al Califato, también se beneficiaron del libre comercio, mientras comerciaban con otras áreas del Califato (para fomentar el comercio, en el Islam el comercio no está sujeto a impuestos, pero la riqueza está sujeta al zakat). Desde la Constitución de Medina, redactada por Mahoma, los judíos y los cristianos continuaron usando sus propias leyes en el Califato y tenían sus propios jueces.

Asesinato

A principios del siglo XX, la representación de Abd al-Rahman (ibn Awf o ibn Abi Bakr) es testigo de la presunta conspiración de Abu Lu'lu'a, Hurmuzān y Jufayna (que se describe erróneamente aquí como mujer; la representación del arma homicida también puede ser errónea)

Tombstone of caliph Umar, in the Green Dome in al-Masjid al-Nabawi, Medina. La primera ventana de la derecha da una vista de la tumba de Umar.

En 644, Umar fue asesinado por un esclavo persa llamado Abu Lu'lu'a Firuz. Su motivación para el asesinato no está clara, pero las fuentes medievales lo atribuyen a una disputa fiscal con su maestro árabe al-Mughira ibn Shu'ba.

Según algunos relatos históricos, Abu Lu'lu'a era un zoroastriano de Nahavand (Irán), aunque otros informes lo describen como cristiano. Un carpintero y herrero altamente calificado, Abu Lu'lu'a probablemente fue tomado cautivo por su maestro al-Mughira en la Batalla de Nahavand (642) y posteriormente llevado a Arabia, donde también puede haberse convertido al Islam. Otras fuentes históricas informan que al-Mughira lo tomó cautivo en la batalla de al-Qadisiyya (636), o que fue vendido a al-Mughira por Hurmuzān, un oficial militar ex-sasánida que había estado trabajando para Umar como un asesor después de su propia captura por parte de los musulmanes. Aunque Medina estaba generalmente fuera del alcance de la ʿajam (no árabes) bajo el mandato de Umar reinado, a Abu Lu'lu'a se le permitió excepcionalmente ingresar a la capital del califato temprano, siendo enviado allí por al-Mughira para servir al califa.

Cuando al-Mughira obligó a Abu Lu'lu'a a pagar un kharāj impuesto de dos dirhams al día, Abu Lu'lu'a se dirigió a Umar para protestar por este impuesto. Sin embargo, Umar se negó a levantar el impuesto, lo que provocó la ira de Abu Lu'lu'a's. Aunque esta es la razón dada por la mayoría de los relatos históricos para el asesinato de Omar por parte de Abu Lu'lu'a, las políticas sesgadas de Omar contra los cautivos no árabes también pueden haber jugado un papel destacado. Un día, cuando Umar dirigía la oración congregacional en la mezquita de Medina, Abu Lu'lu'a lo apuñaló con una daga de doble hoja. Hay diferentes versiones de cómo sucedió esto: según una versión, también mató a Kulayb ibn al-Bukayr al-Laythi que estaba detrás de Umar, mientras que en otra versión apuñaló a trece personas que intentaron contenerlo. Según algunos relatos, el califa murió el mismo día, mientras que otros relatos sostienen que murió tres días después. En cualquier caso, Umar murió a causa de sus heridas el miércoles 26 Dhu al-Hijja del año islámico 23 (6 de noviembre de 644 según el calendario gregoriano).

Algunas fuentes históricas informan que Abu Lu'lu'a fue hecho prisionero y ejecutado por el asesinato de Umar, mientras que otras fuentes afirman que se suicidó. Después de la muerte de Abu Lu'lu'a', su hija fue asesinada por Ubayd Allah ibn Umar, uno de los hijos de Umar. Actuando sobre la afirmación de un hombre (ya sea Abd al-Rahman ibn Awf o Abd al-Rahman ibn Abi Bakr) de que habían sido vistos conspirando con Abu Lu'lu'a mientras sostenía la daga de doble hoja., Ubayd Allah también mató a Hurmuzān (asesor militar persa de Umar) y a Jufayna, un hombre cristiano de al-Hira (Irak) que había sido llevado a Medina para servir como tutor privado de una familia en Medina. Después de que Ubayd Allah fuera detenido por estos asesinatos, amenazó con matar a todos los cautivos extranjeros que residían en Medina, así como a algunos otros. Aunque Ubayd Allah pudo haber sido alentado por su hermana Hafsa bint Umar para vengar la muerte de su padre, su asesinato de Hurmuzān y Jufayna probablemente fue el resultado de un colapso mental más que de una verdadera conspiración. Fue considerado por sus compañeros como un crimen más que como un acto legítimo de represalia.

En la erudición de principios del siglo XX, a veces se suponía que Abu Lu'lu'a había sido realmente un instrumento en manos de una conspiración, aunque no una conspiración dirigida por Hurmuzān, sino más bien una conspiración dirigida por Ali., al-Zubayr ibn al-Awwam y Talha ibn Ubayd Allah. Estos hombres, que según las fuentes históricas fueron designados por el propio Umar como miembros del consejo que elegiría al próximo califa, los eruditos pensaban que habían conspirado para derrocar el reinado de Umar y poner a Ali en su lugar. Esta hipótesis, sin embargo, es rechazada por estudiosos más recientes. Sin embargo, aunque Ubayd Allah fue posteriormente absuelto de sus crímenes por el sucesor de Umar, Uthman (r. 644-656), quien consideró la ejecución de Ubayd Allah una medida excesiva en vista del reciente asesinato de su padre, Ali, entre otros, protestó contra esto y juró aplicar el castigo regular por asesinato si alguna vez llegara a ser califa.

Umar fue enterrado en la Cúpula Verde en al-Masjid al-Nabawi junto con Muhammad y el califa Abu Bakr, con el permiso de Aisha otorgado a su hijo Abdullah ibn Umar a pedido de Umar.

Consecuencias

En su lecho de muerte, Umar vaciló sobre su sucesión. Sin embargo, se ha informado que dijo que si Abu Ubaidah ibn al-Jarrah, Khalid ibn Walid o Salim, el mawla y el esclavo persa liberado, estuvieran vivos, habría designado a uno de ellos como su sucesor. Umar finalmente nombró un comité de seis personas para elegir un califa de entre ellos: Abdur Rahman bin Awf, Saad ibn Abi Waqqas, Talha ibn Ubaidullah, Uthman ibn Affan, Ali ibn Abi Talib y Zubayr ibn al-Awwam.

Los seis están entre los diez a quienes se les prometió el Paraíso según los sunitas. El único de los 'diez famosos' fuera del comité, quien todavía vivía en ese momento era Saeed ibn Zaid, el primo y cuñado de Umar. Fue excluido sobre la base de estar relacionado por sangre y de la misma tribu que Umar. Umar tenía la política de no nombrar a nadie relacionado con él para un puesto de autoridad, incluso si estaban calificados según sus estándares.

Umar nombró una banda de cincuenta soldados armados para proteger la casa donde se desarrollaba la reunión. Hasta el nombramiento del próximo califa, Umar nombró a un notable sahabi y mawla, Suhayb ar-Rumi (Suhayb el romano), como califa interino. Mientras se desarrollaba la reunión para la selección de un califa, Abdulrehman ibn Abu Bakr y Abdur Rahman bin Awf revelaron que vieron la daga utilizada por Abu Lu'lu'a, el asesino de Umar. Una noche antes del asesinato de Umar, informó Abdur Rahman bin Awf, vio a Hurmuzan, Jafina y Abu Lu'lu'a, mientras discutían sospechosamente algo. Sorprendido por su presencia, la daga cayó; era la misma daga de dos filos utilizada en el asesinato. Abdulrehman ibn Abu Bakr, hijo del difunto califa Abu Bakr, confirmó que, unos días antes del asesinato de Umar, vio esta daga en posesión de Hurmuzan. Tras esta revelación, parecía claro que había sido planeado por los persas residentes en Medina. Enfurecido por esto, el hijo menor de Umar, Ubaidullah ibn Umar, trató de matar a todos los persas en Medina. Mató a Hurmuzan, Jafinah y a la hija del asesino de Umar, Abu Lu'lu'a, de quien se cree que era musulmán. Ubaidullah fue interceptado por la gente de Medina, que le impidió continuar con la masacre. Se dice que Amr ibn al-Aas lo interceptó y lo convenció de que entregara su espada. El asesinato de Jafinah enfureció a Saad ibn Abi Waqqas, su hermano adoptivo, y agredió a Ubaidullah ibn Umar; de nuevo intervinieron los compañeros. Cuando Umar fue informado sobre el incidente, ordenó encarcelar a Ubaidullah y que el próximo califa debería decidir su destino.

Umar murió el 3 de noviembre de 644; el 7 de noviembre Uthman lo sucedió como califa. Después de prolongadas negociaciones, el tribunal decidió dar dinero de sangre a las víctimas y liberó al hijo de Umar, Ubaidullah, con el argumento de que, después de la tragedia del asesinato de Umar, la gente se enfurecería aún más por la ejecución de su hijo al día siguiente.

Aspecto físico

Umar era fuerte, en forma, atlético y bueno en la lucha libre. Se dice que participó en los combates de lucha con motivo de la feria anual de Ukaz. Según relatos de primera mano de su apariencia física, se dice que Umar es un hombre vigoroso, robusto y muy alto; en los mercados se elevaba por encima de la gente. La parte frontal de su cabeza era calva, siempre A'sara Yusran (trabajando con dos manos), ambos ojos eran negros, con piel amarilla; sin embargo, ibn Sa'ad en su libro afirma que nunca supo que Omar tenía la piel amarilla, excepto en cierta parte de la vida de Omar en la que su color cambió debido a su frecuente consumo de aceite. Otros dicen que tenía la piel de color blanco rojizo. Sus dientes eran ashnabul asnan (brillo muy blanco). Siempre teñía su barba y cuidaba su cabello usando un tipo de planta.

Los primeros historiadores musulmanes Ibn Saad y al-Hakim mencionan que Abu Miriam Zir, oriundo de Kufa, describió a Umar como "avanzado en años, calvo, de color rojizo - un hombre zurdo, alto y imponente por encima de la gente". El hijo mayor de Umar, Abdullah, describió a su padre como 'un hombre de tez blanca, predominantemente un tinte rojizo, alto, calvo y gris'. La historiadora Salima bin al-Akwa'a dijo que "Umar era ambidiestro, podía usar ambas manos igualmente bien". Con la autoridad de Abu Raja al-U'taridi, Ibn Asakir registra que "Umar era un hombre alto, fornido, muy calvo, muy rojizo con escaso cabello en las mejillas, su bigotes grandes, y los extremos de los mismos rojizos".

Evaluaciones y legado

Legado político

Umar fue el primer califa en adoptar el título amir al-mu'minin. Umar fue uno de los principales asesores de Mahoma. Después del fallecimiento de Mahoma, fue Umar quien reconcilió a los musulmanes de Medina para aceptar a Abu Bakr, un mecano, como califa. Durante la era de Abu Bakr participó activamente como su secretario y asesor principal. Después de suceder a Abu Bakr como califa, Umar se ganó los corazones de las tribus beduinas al emancipar a todos sus prisioneros y esclavos capturados durante las guerras de Ridda.

Construyó una estructura administrativa eficiente que mantuvo unido su vasto reino. Organizó una red de inteligencia eficaz, una de las razones de su fuerte control sobre la burocracia.

Umar nunca nombró gobernadores por más de dos años, ya que podrían acumular demasiado poder local. Despidió a su general más exitoso, Khalid ibn Walid, porque quería que la gente supiera que es Alá quien otorga la victoria y contrarrestar el culto a la personalidad que se había construido alrededor de Khalid, por el bien de la fe musulmana.

Patrullaría las calles de Medina con un látigo en la mano, listo para castigar a cualquier infractor que pudiera encontrar. Se dice que el látigo de Umar era más temido que la espada de otro hombre. Pero con todo esto, también se caracterizó por ser bondadoso, respondiendo a las necesidades de los huérfanos y las viudas.

La rápida imposición de justicia de Umar contra sus gobernadores por fechorías hizo que incluso los gobernadores poderosos como Muawiyah le tuvieran miedo. Ali ibn Abu Talib, durante el gobierno posterior de Uthman ibn Affan, quería que Uthman fuera más estricto con sus gobernadores, diciendo: 'Te lo conjuro por Dios, ¿sabes que Mu'awiyah tenía más miedo de Umar? que el propio sirviente de Umar, Yarfa?

Bajo el gobierno de Umar, para promover una disciplina estricta, los soldados árabes se establecieron fuera de las ciudades, entre el desierto y las tierras cultivadas, en ciudades de guarnición especiales conocidas como "amsar". Ejemplos conocidos de tales asentamientos son Basora y Kufa, en Irak, y Fustat, al sur de lo que más tarde se convertiría en El Cairo. A sus soldados se les prohibió poseer tierras fuera de Arabia. Había restricciones a su derecho a apoderarse de edificios y otros bienes inmuebles que generalmente se consideraban premios de guerra. Los despojos muebles se compartían con la gente de la umma, independientemente de su estrato social.

Un investigador moderno escribe sobre esto:

Solía supervisar muy de cerca la política pública y había mantenido las necesidades del centro público en su enfoque de liderazgo. Como segundo califa del islam, se negó a cortar las manos de ladrones porque sentía que no tenía la responsabilidad de proporcionar un empleo significativo a todos sus súbditos. Como gobernante de un vasto reino, su visión era asegurar que cada uno en su reino duerma sobre un estómago lleno.

Si un perro muere hambriento en las orillas del río Eufrates, Umar será responsable de la derrección del deber.

—(Umar)

También sabía que tener una visión no es suficiente a menos que esté respaldada por estrategias eficaces. No sólo tenía una visión; realmente transformó su visión en acciones. Por ejemplo, para asegurar que nadie duerme hambriento en su imperio, solía caminar por las calles casi todas las noches para ver si hay alguien necesitado o enfermo.

En La decadencia y caída del Imperio Romano, Gibbon se refiere a Umar en los siguientes términos:

"Pero la abstinencia y la humildad de Umar no eran inferiores a las virtudes de Abubeker; su comida consistía en pan de cebada o fechas; su bebida era agua; predicaba en una bata que se rasgó o se tattered en doce lugares; y una satrap persa que rindió su homenaje al conquistador, lo encontró dormido entre los mendigos en los pasos de la mezquita de Medina."

Su gobierno fue uno de los pocos momentos en la historia del Islam donde los musulmanes se unieron como una sola comunidad. Abdullah ibn Masʿud a menudo lloraba cada vez que se mencionaba el tema de Umar. Él dijo: 'Umar era una fortaleza del Islam'. La gente entraría al Islam y no se iría. Cuando murió, se abrió una brecha en la fortaleza y ahora la gente está saliendo del Islam. Abu Ubaidah ibn al-Jarrah antes de que Umar muriera dijo: 'Si Umar muere, el Islam se debilitaría'. La gente le preguntaba por qué y su respuesta era 'Verás de lo que estoy hablando si sobrevives'. Su mayor logro desde una perspectiva religiosa fue la compilación del Corán. Esto no se había hecho durante la época de Mahoma. Sin embargo, durante la Batalla de Yamama, un gran número de memorizadores del Corán perecieron en la batalla. Siguiendo el consejo de Umar, Abu Bakr encargó a Zayd ibn Thabit la trascendental tarea de compilar el Corán en un solo Libro.

Legado militar

Junto con Khalid ibn Walid, Umar fue influyente en las guerras de Ridda.

Un éxito estratégico fue la ruptura de la alianza bizantino-sasánida en 636, cuando el emperador Heraclio y el emperador Yazdegerd III se aliaron contra su enemigo común. Tuvo suerte de que el emperador persa Yazdegerd III no pudiera sincronizarse con Heraclio como estaba previsto. Umar aprovechó plenamente la oportunidad al inducir a los bizantinos a actuar prematuramente. Esto era contrario a las órdenes del emperador Heraclio, quien presumiblemente quería un ataque coordinado junto con los persas. Umar hizo esto enviando refuerzos al frente romano en la Batalla de Yarmouk, con instrucciones de que debían aparecer en forma de pequeñas bandas, una tras otra, dando la impresión de un flujo continuo de refuerzos que finalmente atrajo a los bizantinos a un batalla inoportuna. Por otro lado, Yazdegerd III estaba involucrado en negociaciones que le dieron más tiempo a Umar para transferir sus tropas de Siria a Irak. Estas tropas resultaron decisivas en la Batalla de Qadisiyyah.

Su estrategia resultó en una victoria musulmana en la Segunda Batalla de Emesa en 638, donde los árabes cristianos pro-bizantinos de Jazira, ayudados por el emperador bizantino, hicieron un movimiento de flanqueo inesperado y sitiaron Emesa (Homs).

Umar emitió una orden para invadir la patria misma de las fuerzas árabes cristianas que sitiaban Emesa, el Jazirah. Desde Irak se lanzó un ataque triple contra Jazirah. Para presionar aún más a los ejércitos árabes cristianos, Umar ordenó a Saad ibn Abi Waqqas, comandante de las fuerzas musulmanas en Irak, que enviara refuerzos a Emesa. El propio Umar condujo refuerzos allí desde Medina. Bajo esta presión sin precedentes, los árabes cristianos se retiraron de Emesa antes de que llegaran los refuerzos musulmanes. Los musulmanes anexaron Mesopotamia y partes de la Armenia bizantina.

Después de la batalla de Nahavand, Umar lanzó una invasión a gran escala del imperio persa sasánida. La invasión fue una serie de ataques de múltiples frentes bien coordinados diseñados para aislar y destruir sus objetivos. Umar lanzó la invasión atacando el corazón mismo de Persia, con el objetivo de aislar Azerbaiyán y el este de Persia. Esto fue seguido inmediatamente por ataques simultáneos en Azerbaiyán y Fars. Luego, Sistan y Kirman fueron capturados, aislando así la fortaleza de Persia, el Khurasan. La expedición final se lanzó contra Khurasan, donde, después de la batalla del río Oxus, el imperio persa dejó de existir y Yazdegerd III huyó a Asia Central.

Legado religioso

Opiniones suníes

Umar es recordado por los sunitas como un musulmán rígido de disposición sana y justa en asuntos de religión; un hombre al que llaman Fārūq, que significa "líder, jurista y estadista", y el segundo de los califas bien guiados. Remendaba su ropa con pieles, cargaba baldes sobre sus dos hombros, siempre montado en su burro sin silla, rara vez riendo y nunca bromeando con nadie. En su anillo están escritas las palabras "Suficiente es la muerte como recordatorio para ti O' Umar'. No buscó el avance de su propia familia, sino que buscó promover los intereses de la comunidad musulmana, la ummah. Según uno de los compañeros de Muhammad, Abd Allah ibn Masud:

La sumisión de Umar al Islam fue una conquista, su migración fue una victoria, su Imamate (período de gobierno) fue una bendición, he visto cuando no pudimos orar en el Kaabah hasta que Umar presentó, cuando se sometió al Islam, él luchó (los paganos) hasta que nos dejaron solos y oramos.

—Abd Allah ibn Mas'ud,

Puntos de vista chiítas

Umar es visto de manera muy negativa en la literatura de Twelver Shi'a (la rama principal del Islam chiita) y, a menudo, se lo considera un usurpador del derecho de Ali al califato. Después de que la asamblea de Saqifah eligió a Abu Bakr como califa, Umar marchó con hombres armados a la casa de Ali para obtener la lealtad de Ali y sus seguidores. Las fuentes indican que se hizo una amenaza de quemar la casa de Ali si se negaba, pero el encuentro terminó cuando intervino Fatimah, esposa de Ali. Según la mayoría de los escritos de los eruditos Doce, Fátima fue agredida físicamente por Umar, lo que provocó que abortara a su hijo, Muhsin ibn Ali, y la condujera a la muerte poco después. (ver Umar en la casa de Fatimah). Sin embargo, algunos eruditos de Twelver, como Fadhlalla, rechazan estos relatos de abuso físico como un "mito", aunque Fadlallah mencionó que su discurso es una probabilidad, y no una razón cierta para rechazar ese evento.

Otra secta chiíta, los seguidores de Zaidiyyah de Zaid ibn Ali, generalmente tiene dos puntos de vista al respecto. Algunas ramas, como Jaroudiah (Sarhubiyya), no aceptan a Umar y Abu Bakr como califas legítimos. Por ejemplo, Jarudiyya cree que Muhammad nombró a Ali y cree que la negación del Imamato de Ali después de la muerte de Muhammad conduciría a la infidelidad y la desviación del camino correcto. El otro punto de vista acepta a Umar y Abu Bakr como califas legítimos, aunque inferiores a Ali. Según al-Tabari (e Ibn A'tham), cuando se le preguntó acerca de Abu Bakr y Umar, Zayd ibn Ali respondió: 'No he escuchado a nadie en mi familia renunciar a ambos ni decir nada más que cosas buenas sobre ellos....cuando se les confió el gobierno, se comportaron con justicia con la gente y actuaron de acuerdo con el Corán y la Sunnah.".

Familia

Umar se casó con nueve mujeres en su vida y tuvo catorce hijos: diez hijos y cuatro hijas.

Esposas

Las esposas conocidas de Umar son:

• Zaynab bint Maz'un, ella era la madre de Hafsa, Abd Allah y Abd al-Rahman al-Akbar.
• Umm Kulthum bint Jarwal, ella fue divorciada por Umar. Ella era la madre de Ubayd Allah y Zayd al-Asghar.
• Qurayba bint Abi Umayya, divorciada por Umar en 628.
• Jamila bint Thabit, Se casó con Umar entre mayo 627 y mayo 628. Tenían un hijo, Asim.
• Atiqa bint Zayd, estaba casada con Umar y tenía un hijo llamado Iyad.
• Umm Hakim bint al-Harith ibn Hisham, Ella estaba casada con Umar en 634 y era madre de Fátima.
• Umm Kulthum bint Ali de este matrimonio Umar tenía un hijo llamado Zayd y una hija llamada Ruqayya. Esta es, sin embargo, la vista suní. Los chiítas no aceptan que ese matrimonio tuvo lugar. De hecho, incluso algunos eruditos sunnitas mantienen que la esposa de Umar Umm Kulthum era en realidad la hija de Abu Bakr que fue criado en la casa de Ali.

Hijos

Los hijos de Umar son:

• Abd Allah, hijo de Zaynab bint Maz'un.
• Abd al-Rahman, hijo de Zaynab bint Maz'un.
• Zayd, hijo de Umm Kulthum bint Ali.
• Ubayd Allah, hijo de Umm Kulthum bint Jarwal.
• Zayd, hijo de Umm Kulthum bint Jarwal.
• Asim, hijo de Jamila bint Thabit.
• Iyad, hijo de Atiqa bint Zayd.
• Abd al-Rahman Abu'l-Mujabbar
• Abd al-Rahman "Abu Shahmah"Ibn Umar
• Abd Allah

Hijas

Las hijas de Umar son:

• Hafsa, hija de Zaynab bint Maz'un.
• Fatima, hija de Umm Hakim bint al-Harith ibn Hisham.
• Ruqayya, hija de Umm Kulthum bint Ali.
• Zaynab

Evidencia arqueológica

Inscripción de roca considerada como un autógrafo de la firma de Umar

En 2012, se encontró una inscripción en una roca en al-Murakkab (Arabia Saudita) que se cree que es un autógrafo de la firma de Umar.