Trastornos de lectura

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Una discapacidad de lectura o trastorno de lectura es una condición en la que una persona muestra dificultad para leer. Los ejemplos de discapacidades de lectura incluyen: dislexia del desarrollo, alexia (dislexia adquirida) e hiperlexia (capacidad de lectura de palabras muy por encima de lo normal para la edad y el coeficiente intelectual).

Definición

El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares define la discapacidad de lectura o dislexia de la siguiente manera: "La dislexia es un tipo de discapacidad de aprendizaje basada en el cerebro que afecta específicamente la capacidad de lectura de una persona. Estas personas suelen leer a niveles significativamente más bajos de lo esperado a pesar de tener una inteligencia normal Aunque el trastorno varía de una persona a otra, las características comunes entre las personas con dislexia son la dificultad con la ortografía, el procesamiento fonológico (la manipulación de los sonidos) y una rápida respuesta visual-verbal. En los adultos, la dislexia generalmente ocurre después de una lesión cerebral o en el contexto de la demencia. También se puede heredar en algunas familias, y estudios recientes han identificado una serie de genes que pueden predisponer a una persona a desarrollar dislexia". La definición de NINDS no está de acuerdo con la mayoría de los estudios científicos que concluyen que no hay evidencia que sugiera que la dislexia y la inteligencia están relacionadas. La definición está más de acuerdo con la investigación moderna y el modelo de discrepancia desacreditado del diagnóstico de dislexia:

Discapacidades de lectura

Dislexia

La dislexia es una discapacidad de aprendizaje que se manifiesta como una dificultad con la decodificación de palabras y la fluidez de lectura. La comprensión puede verse afectada como resultado de las dificultades con la decodificación, pero no es una característica principal de la dislexia. Es independiente y distinto de las dificultades de lectura que resultan de otras causas, como una deficiencia no neurológica con la vista o el oído, o por una instrucción de lectura deficiente o inadecuada. Se estima que la dislexia afecta entre el 5-17% de la población. Se ha propuesto que la dislexia tiene tres subtipos cognitivos (auditivo, visual y atencional), aunque los casos individuales de dislexia se explican mejor por los déficits neuropsicológicos subyacentes y las discapacidades de aprendizaje concurrentes (p. ej., trastorno por déficit de atención/hiperactividad, discapacidad matemática, etc.). Aunque no es una discapacidad intelectual, se considera tanto una discapacidad de aprendizaje como una discapacidad de lectura. La dislexia y el coeficiente intelectual no están interrelacionados, ya que la lectura y la cognición se desarrollan de forma independiente en las personas con dislexia. "Los problemas nerviosos pueden dañar el control de los músculos oculares, lo que también puede causar diplopía". (WEBMD, 2005)

Hiperlexia

Los niños hiperléxicos se caracterizan por una capacidad de lectura de palabras muy por encima de lo que se esperaría dada su edad y coeficiente intelectual. La hiperlexia puede verse como una supercapacidad en la que la capacidad de reconocimiento de palabras supera con creces los niveles de habilidad esperados. Sin embargo, a pesar de algunos problemas con la decodificación, la comprensión es deficiente. Algunos hiperléxicos también tienen problemas para entender el habla. La mayoría o quizás todos los niños con hiperlexia se encuentran en el espectro del autismo. Se ha estimado que entre el 5 y el 10% de los niños autistas son hiperléxicos.

Remediación

La recuperación incluye tanto instrucción de recuperación adecuada como adaptaciones en el salón de clases.