Resolución (música)
Resolución en la teoría de la música tonal occidental es el movimiento de una nota o acorde desde la disonancia (un sonido inestable) a una consonancia (un sonido más final o estable).
La disonancia, la resolución y el suspenso se pueden utilizar para crear interés musical. Cuando se espera que una melodía o patrón de acordes se resuelva en una determinada nota o acorde, se puede resolver en su lugar una nota diferente pero igualmente adecuada, creando un sonido interesante e inesperado. Por ejemplo, la cadencia engañosa.
Base
Una disonancia tiene su resolución cuando se mueve a una consonancia. Cuando una resolución se retrasa o se logra de manera sorprendente —cuando el compositor juega con nuestro sentido de expectativa— se crea un sentimiento de drama o suspenso.
—Roger Kamien (2008), pág. 41
La resolución tiene una base sólida en la música tonal, ya que la música atonal generalmente contiene un nivel más constante de disonancia y carece de un centro tonal al cual resolver.
El concepto de "resolución", y el grado en que se "espera la resolución", es contextual en cuanto a la cultura y el período histórico. En una pieza clásica del periodo barroco, por ejemplo, un acorde sexto añadido (compuesto por las notas do, mi, sol y la, por ejemplo) tiene una necesidad muy fuerte de resolver, mientras que en una obra más moderna, esa necesidad es menos fuerte: en el contexto de una pieza de pop o jazz, dicho acorde podría terminar cómodamente una pieza y no tiene una necesidad particular de resolverse.
Ejemplo
Un ejemplo de una sola nota disonante que requiere resolución sería, por ejemplo, un fa durante un acorde de do mayor, do-mi-sol, que crea una disonancia tanto con mi como con sol y puede resolverse en cualquiera, aunque más generalmente a E (el tono más cercano). Este es un ejemplo de un acorde suspendido. En referencia a acordes y progresiones, por ejemplo, una frase que termina con la siguiente cadencia IV–V, una media cadencia, no tiene un alto grado de resolución. Sin embargo, si esta cadencia se cambiara a (IV–)V–I, una cadencia auténtica, se resolvería con mucha más fuerza al terminar en el acorde de tónica I.
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