Pistis

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En la mitología griega, Pistis (griego antiguo: Πίστις) era la personificación de la buena fe, la confianza y la fiabilidad. En el cristianismo y en el Nuevo Testamento, pistis es la palabra para "fe". La palabra se menciona junto con otras personificaciones como Elpis (Esperanza), sophrosyne (Prudencia) y los Charites, quienes estaban asociados con la honestidad y la armonía entre las personas.

Su equivalente romano era Fides, un concepto personificado significativo en la cultura romana.

Además, se desarrolló un estrecho vínculo entre pistis y persuasión a través de la discusión sobre la fe (creencia) y se transformó aún más por la comprensión de pistis como una técnica retórica.

En retórica

Así, los pistis en retórica son los elementos para inducir el juicio verdadero a través de los entimemas, por lo tanto para dar prueba de un enunciado. Hay tres modos por los cuales esto se emplea. El primer modo es el "tema capaz de inducir un estado de ánimo en la audiencia". El segundo pistis es el "sujeto mismo considerado bajo una apelación al intelecto o en sus aspectos lógicos". El tercer pistis es el "aspecto lógico, racional e intelectual del tema en discusión". Los tres modos de pistis ocurren en logos cuando apela a la persuasión lógica.

Retórica griega y cristianismo

Los conceptos cristianos de fe (pistis) se tomaron prestados de las nociones retóricas griegas de pistis. Christian pistis considera que su persuasión es positiva, ya que los conceptos de pistis del Nuevo Testamento requieren que un oyente tenga conocimiento del tema en cuestión y, por lo tanto, pueda asentir plenamente. Mientras que los griegos tomaron la noción de pistis como un discurso persuasivo que era elíptico y se concentraba en el "afecto y efecto más que en la representación de la verdad". La evolución de pistis en el cristianismo como técnica retórica persuasiva contrasta marcadamente con su significado utilizado por los griegos.