Músculo multífido
El multifidus (multifidus spinae; pl.: multifidi) músculo está formado por una serie de fascículos carnosos y tendinosos, que llenan el surco a ambos lados de las apófisis espinosas de las vértebras, desde el sacro hasta el eje. Si bien es muy delgado, el músculo multífido juega un papel importante en la estabilización de las articulaciones de la columna. El multífido es uno de los transversoespinales.
Ubicado justo superficialmente a la propia columna vertebral, el músculo multífido abarca tres segmentos articulares y trabaja para estabilizar estas articulaciones en cada nivel.
La rigidez y estabilidad hace que cada vértebra funcione de manera más efectiva y reduce la degeneración de las estructuras articulares causada por la fricción de la actividad física normal.
Estos fascículos surgen:
- en la región sacral: de la parte posterior del sacro, tan bajo como el cuarto foramen sacral, de la aponeurosis de origen de las sacrospinalis, de la superficie medial de la columna ilíaca superior posterior, y de los ligamentos sacroiliacos posteriores.
- en la región lumbar: de todos los procesos de mamilería.
- en la región torácica: de todos los procesos transversales.
- en la región cervical: de los procesos articulares de las cuatro vértebras inferiores.
Cada fascículo, que pasa oblicuamente hacia arriba y medialmente, se inserta en toda la longitud de la apófisis espinosa de una de las vértebras superiores.
Estos fascículos varían en longitud: el más superficial, el más largo, pasa de una vértebra a la tercera o cuarta arriba; los siguientes en orden van desde una vértebra hasta la segunda o tercera arriba; mientras que las más profundas conectan dos vértebras adyacentes.
El multífido se encuentra profundo en relación con los erectores espinales, el transverso del abdomen, el músculo oblicuo interno abdominal y el músculo oblicuo externo abdominal.
Atrofia y asociación con dolor lumbar
La disfunción en los músculos multífidos lumbares está fuertemente asociada con el dolor lumbar. La disfunción puede ser causada por la inhibición del dolor por parte de la columna. La disfunción frecuentemente persiste incluso después de que el dolor ha desaparecido. Esta persistencia puede ayudar a explicar las altas tasas de recurrencia del dolor lumbar. La disfunción multífido lumbar persistente se diagnostica mediante el reemplazo atrófico del multífido lumbar con grasa, como se visualiza mediante resonancia magnética o ecografía. Una forma de ayudar a reclutar y fortalecer los músculos multífidos lumbares es tensar los músculos del suelo pélvico durante unos segundos, "como si se detuviera la micción a mitad de camino".
Imágenes adicionales
- Las divisiones posteriores de los nervios sacros.
- Los músculos multifidus (izquierda etiquetada) como se ve en una vista posterior del cuello.
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