Miguel Giménez Igualada

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Miguel Giménez Igualada (1888, Iniesta, Spain – 1973, Mexico) estaba en español individualista anarchista writer también en el don Miguel Ramos Giménez y Juan de Iniesta.

Vida

En su juventud, Igualada se dedicó a actividades ilegales. Propuso sin éxito la creación de una Unión Española de Egoístas, y desde la década de 1920 fue miembro de la anarcosindicalista Confederación Nacional del Trabajo. Entre los múltiples medios de ganarse la vida fue vendedor ambulante, taxista, jardinero, administrador de una plantación de azúcar y profesor racionalista en el Ateneo Libertario de Las Ventas, Madrid.

Entre octubre de 1937 y febrero de 1938 dirigió la revista anarquista individualista Nosotros.

Igualada estuvo fuertemente influenciada por Max Stirner. A través de sus escritos promovió a Stirner dentro de España, y publicó la cuarta edición en español del libro de Stirner, El ego y lo suyo, escribiendo su prefacio. En 1968 publicó un tratado sobre Stirner, dedicado a la memoria del compañero anarquista Émile Armand, y escribió y publicó el tratado Anarquismo.

Igualada residió luego en Argentina, Uruguay y México, y estuvo presente en el Primer Congreso de la Federación Anarquista Mexicana en 1945.

Pensamiento

En su gran obra Anarquismo Igualada afirma que "humanismo o anarquismo,... para mí son lo mismo". Ve al anarquista como aquel que “no acepta que se nos imponga un pensamiento y que no permite que el propio pensamiento se imponga sobre otro cerebro, oprimiéndolo… ya que la anarquía no es para mí una mera negación, sino una doble actividad de la conciencia; en una primera instancia, una conciencia del individuo sobre su significado dentro del mundo humano, defendiendo su personalidad contra toda imposición externa; en una segunda instancia, y aquí está presente toda la gran belleza de su ética, ella defiende, estimula y potencia la personalidad del otro....Ve que “quien somete su vida a un modelo exterior no puede tener otros amores que no sean dados por el modelo elegido, al cual le construye un altar en su corazón semejante a una deidad. Y así, aunque predique el amor, no será amorosa, aunque hable de libertad, sólo concebirá una libertad condicionada por esto o aquello que la domina, y esa libertad tiene todo el carácter de esclavitud: religión que ligaba su vida a una creencia exterior, que subyuga eso".

Igualada expone una visión pacifista radical cuando piensa que “Cuando digo que a través de la guerra la humanidad nunca encontrará la paz, sostengo mi afirmación en que los más pacíficos son los menos creyentes, y por tanto... se puede afirmar que el día de la felicidad en que se extirpe de la conciencia la guerra (la religiosidad es belicosidad), existirá la paz en el hogar de los hombres, y como de la conciencia no se extraerán estas creencias sino sólo mediante un acto de educación trascendental, nuestra labor no será de matar, sino de educar teniendo bien presente que educar no es en ningún caso domesticar.Y así aboga por un anarquismo que será "pacifista, poético, que crea bondad, armonía y belleza, que cultiva un sano sentido de vivir en paz, signo de poder y fertilidad... de ahí cualquiera que no sea armonioso (guerrero-violento), todo aquel que pretenda, en cualquier forma, dominar a cualquiera de sus semejantes, no es anarquista, ya que el anarquista respeta de tal manera la integridad personal, que no puede hacer a nadie esclavo de sus pensamientos de tal manera como para convertirlo en un instrumento suyo, una herramienta del hombre".

El énfasis de Igualada no estaba en la economía, pero sus puntos de vista económicos podrían entenderse de la siguiente manera. Ve que "el capitalismo es un efecto del gobierno; la desaparición del gobierno significa que el capitalismo cae vertiginosamente de su pedestal... Eso que llamamos capitalismo no es otra cosa sino un producto del Estado, dentro del cual lo único que se empuja hacia adelante es la ganancia, buena o mal adquirida, entonces luchar contra el capitalismo es una tarea inútil, ya que sea el capitalismo de Estado o el capitalismo de Empresa, mientras exista el Gobierno existirá el capital explotador, la lucha, pero de conciencia, es contra el Estado..".Su visión sobre la propiedad y la tecnocracia es la siguiente "¿La propiedad? No es un problema. Ya que cuando nadie trabaja para otro, desaparece el especulador de la riqueza, así como desaparecerá el gobierno cuando nadie le haga caso a los que aprendieron cuatro cosas en las universidades". y por eso pretenden gobernar a los hombres. Las grandes empresas industriales serán transformadas por los hombres en grandes asociaciones en las que todos trabajarán y gozarán del producto de su trabajo. Y de esos problemas tan fáciles como hermosos que trata el anarquismo y el que los pone en la práctica y en la vida son anarquistas... La prioridad que sin descanso debe hacer un anarquista es aquella en la que nadie tiene que explotar a nadie, ningún hombre a ningún hombre, ya que esa no explotación conducirá a la limitación de la propiedad a necesidades individuales".

Obras