Me quiere, no me quiere

Él me ama, él no me ama o Ella me ama, ella no me ama (originalmente effeuiller la marguerite en francés) es un juego de origen francés, en el que una persona busca determinar si el objeto de su afecto le devuelve ese cariño.
Juego
Una persona que juega dice alternativamente las frases "Él (o ella) me ama" y "Él no me ama" mientras arranca un pétalo de una flor (generalmente una margarita) para cada frase. La frase que pronuncian al arrancar el último pétalo supuestamente representa la verdad entre que el objeto de su afecto los ame o no. El jugador normalmente está motivado por la atracción hacia la persona de la que habla mientras recita las frases. Pueden intentar reafirmar una creencia preexistente o actuar por capricho.
En la versión original francesa del juego, los pétalos no indican simplemente si el objeto del afecto del jugador los ama, sino en qué medida: un peu o " ;un poco", beaucoup o "mucho", passionnément o "apasionadamente", à la folie o "a la locura", o pas du tout o "en absoluto".
Un giro humorístico del juego es "Él me ama, me ama mucho".
Cultura popular
En la primera parte del Fausto de Goethe, Gretchen participa en el juego. (1808)
Esta adivinación se muestra a modo de pantomima en el primer acto de Giselle, ballet de Jean Coralli y Jules Perrot (París, 1841).
En la Parte 6 de Anna Karenina, Kitty y Levin juegan a este juego (con respecto a si otro personaje le propondrá matrimonio ese día). (1877)


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