María Félix

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María de los Ángeles Félix Güereña (Español: [maˈɾi.a ˈfeliɣs]; 8 de abril de 1914 - 8 de abril de 2002) fue una actriz y cantante mexicana. Junto a Pedro Armendáriz y Dolores del Río, fue una de las figuras más exitosas del cine latinoamericano de las décadas de 1940 y 1950. Considerada una de las actrices más bellas de la Época de Oro del cine mexicano, su fuerte personalidad y gusto por la delicadeza le valieron el título de diva al inicio de su carrera. Era conocida como La Doña, nombre derivado de su personaje en Doña Bárbara (1943), y María Bonita, gracias al himno compuesto exclusivamente para ella como regalo de bodas del segundo marido de Félix, Agustín Lara. Su carrera actoral consta de 47 películas realizadas en México, España, Francia, Italia y Argentina.

Primeros años

María de los Ángeles Félix Güereña nació en Álamos, Sonora, México, el 8 de abril de 1914. Su nacimiento fue registrado el 4 de mayo, que luego se informó erróneamente como su fecha de nacimiento.

Era hija de Bernardo Félix Flores, militar y político de ascendencia yaqui lejana, y de Josefina Güereña Rosas, quien creció en el estado de California en los Estados Unidos; ambos eran de ascendencia vasca mexicana. Tuvo quince hermanos: Josefina, María de la Paz, Pablo, Bernardo, Miguel, María de las Mercedes, Fernando, Victoria Eugenia, Ricardo, Benjamín y Ana María del Sacramento.

Pasó su infancia en Álamos. Durante su infancia mantuvo una estrecha relación con su hermano Pablo. Su madre separó a los dos hermanos, pensando que podrían estar involucrados en una relación incestuosa. Por eso, Pablo fue enviado al Colegio Militar, en la Ciudad de México.

Posteriormente, la familia Félix se mudó a Guadalajara. Cuando María tenía 17 años, su belleza pronto comenzó a llamar la atención. Fue coronada Reina de Belleza en la Universidad de Guadalajara. Fue en esta época cuando conoció a Enrique Álvarez Alatorre, vendedor de la firma de cosméticos Max Factor. Tras un breve romance, la pareja se casó en 1931. En 1935, Félix dio a luz a su único hijo, Enrique, apodado Quique. Su matrimonio con Álvarez fracasó y la pareja se divorció en 1937. Tras su divorcio, Félix regresó a Guadalajara con su familia, donde fue objeto de chismes y rumores por su condición de divorciada. Por esta situación, Félix decidió mudarse a la Ciudad de México con su hijo.

En la Ciudad de México, trabajaba como recepcionista en el consultorio de un cirujano plástico y vivía en una casa de huéspedes. Un día, el padre de su hijo visitó al niño y deliberadamente se negó a devolverlo a su madre. Álvarez se llevó al niño a Guadalajara. El hijo de Félix fue recuperado con la ayuda de Agustín Lara, su segundo marido. Planearon una elaborada recuperación que engañó a la abuela y se llevó al niño.

Carrera

Primeros años

María Félix en La Corona Negra (1951)

Una tarde después del trabajo mientras caminaba por la calle en la Ciudad de México, el director y cineasta Fernando Palacios se le acercó para preguntarle si quería hacer películas. Su respuesta fue:

"Cuando quiera, será a través de la puerta grande."

Palacios finalmente la convenció de entrar al cine. Convirtiéndose en su 'Pigmalión', comenzó a entrenarla y presentarla en los círculos cinematográficos. Hizo su primera aparición en el "White and Black Ballroom" del Country Club de la Ciudad de México donde se reunían algunas de las grandes estrellas del cine mexicano de la época (Esther Fernández, Lupe Vélez, Andrea Palma). Finalmente, la llevaron a Hollywood, a los estudios Metro-Goldwyn-Mayer, donde conoció a Cecil B. DeMille, quien se ofreció a iniciar su carrera cinematográfica en Hollywood, pero Félix no estaba interesado. Prefirió comenzar su carrera en su propio país. Finalmente, gracias a Palacios, le ofrecieron el papel protagónico femenino en una película de Grovas Productions: El Peñón de las Ánimas, dirigida por Miguel Zacarías.

En la película El Peñón de las Ánimas, Félix protagonizó junto al popular actor y cantante mexicano Jorge Negrete. María Félix y Jorge Negrete entablaron una mala relación durante el rodaje porque él había pedido que le diera el papel principal a su novia, la actriz Gloria Marín. Por ello el rodaje de la película fue difícil y derivó en un enfrentamiento directo entre Félix y Negrete. Ese enfrentamiento ayudó a cimentar la reputación de Félix como una mujer dura y arrogante.

En su segunda película, María Eugenia, Félix se proyectaría en un papel fuera de su temperamental personalidad cinematográfica. Sin embargo, la película es recordada como la única película en la que Félix apareció en traje de baño. Lo mismo sucedió con la película La china poblana (1943), donde Félix aseguraba haber saldado una deuda de gratitud con su descubridor Fernando Palacios, quien dirigió la película. Nadie ha sabido nada de esta película (la segunda película en color del cine mexicano), por lo que se da por perdida. Llamó a ambas películas "sus pecados de principiante".

Maria Felix

Félix fue conocido como La Doña por su papel en la película Doña Bárbara (1943), basada en la novela del escritor venezolano Rómulo Gallegos. Para la película ya se contrató a otra actriz (Isabela Corona), pero cuando Gallegos vio por primera vez a Félix, quedó encantado con ella y dijo: "¡Aquí está mi Doña Bárbara!" Esta película fue filmada en Venezuela con actores mexicanos y venezolanos. Doña Bárbara iba a ser el comienzo de sus importantes colaboraciones con el director de cine mexicano Fernando de Fuentes. Félix y de Fuentes rodaron juntos otras dos películas: La Mujer sin Alma (1944) y La Devoradora (1946). Como dijo la propia María Félix, "Con estas películas me convertí en el enemigo número uno de la moral familiar mexicana".

De alguna manera, seduqué al público, incluso a aquellos que critican la conducta de mis personajes en las películas. Mi leyenda comenzó a tomar forma sin mover un dedo. La imaginación pública hizo todo por mí.

Sin su papel estereotipado de "femme fatale", María Félix filmó dos películas sofisticadas: El monje blanco (1945), dirigida por Julio Bracho, y Vértigo (1946), dirigida por Antonio Momplet. Ambos personajes requerían una gran intensidad dramática.

Bajo la dirección de Emilio Fernández, María Félix realizó tres exitosas películas: Enamorada (1946), Río Escondido (1947) y Maclovia (1948). La relación entre Félix y Fernández fue cordial y fluida, a pesar del fuerte y famoso temperamento del cineasta. En Enamorada, María Félix encontró a su compañero de cine perfecto, el actor Pedro Armendáriz. Las películas de María Félix con Fernández y su equipo (escritor Mauricio Magdaleno, fotógrafo Gabriel Figueroa y Armendáriz) tuvieron fuerte presencia en varios festivales internacionales de cine. A su vez, le entregaron a María Félix su primer Ariel por Enamorada y Río Escondido.

Entre las películas con Fernández, María Félix también trabajó con Roberto Gavaldón, otro director que mostró algunas de sus mejores interpretaciones. Su primera colaboración fue en La diosa arrodillada (1947) con Arturo de Córdova. Gracias a estas películas, la fama de María Félix cruzó el Atlántico.

En 1948 fue contratada por el productor de cine español Cesáreo González. Así comenzó María Félix su aventura cinematográfica en Europa. Sólo realizó una película más en México (Doña Diabla, 1949) hasta su regreso en 1952.

Europa

Marquee enumerando la película de Félix, La mujer de todos, en Kleine-Gartmanplantsoen en Amsterdam en el City Theater en marzo de 1948

Félix debutó en el cine europeo en España, con la película Mare Nostrum (1948), dirigida por Rafael Gil. Con Gil como director, realizó otras dos películas en 1950: Una mujer cualquiera y La noche del sábado. En 1951 filmó la producción franco-española La Couronne Noire dirigida por Luis Saslavsky basada en un cuento de Jean Cocteau. Debutó en Italia con la película Incantesimo Tragico (1951). En el mismo año, filmó Messalina (1951), dirigida por Carmine Gallone (en ese momento, la película más cara del cine italiano). Durante el rodaje de esta película Félix sufrió un shock emocional: su padre murió de un infarto en Navojoa.

En 1952, Félix viaja a Argentina, donde filma La pasión desnuda del cineasta argentino Luis César Amadori. En el mismo año Félix regresó a México. Concluyó su relación laboral con Cesáreo González con la película Camelia rodada en su país natal. Su estancia en México se basó principalmente en su matrimonio con el actor y cantante Jorge Negrete, su antiguo rival cinematográfico, con quien filmó El rapto, dirigida por Emilio Fernández, la última película de Negrete.

Después de la muerte de Negrete el 5 de diciembre de 1953, Félix regresó a Europa. En Francia realizó las películas La Belle Otero (1954), y Les Héros sont Fatigués (1955), junto a Yves Montand. Sin embargo, la película más importante de Félix en este período fue French Cancan (1954) dirigida por Jean Renoir con el legendario actor francés Jean Gabin. Su última película rodada íntegramente en Europa fue la película española Faustina.

Últimas películas

Félix regresó a México en 1955. Este período de su carrera se caracterizó por interpretar piezas de época inspiradas en la Revolución Mexicana. Este ciclo se inicia con La Escondida (1955). En esta película, así como en relatos como Canasta de cuentos mexicanos (1955) y Café Colón (1958), vuelve a trabajar con Pedro Armendáriz. En 1956 protagonizó Tizoc junto al actor y cantante Pedro Infante. Sin embargo, la película no fue del agrado de la actriz, a pesar de su éxito internacional. Finalmente filmó Beyond All Limits (1957) con Jack Palance, y los melodramas Ash Wednesday y The Empty Star (ambos de 1958). En 1959 interpretó el papel principal en Los soldados de Pancho Villa con la protagonista principal Dolores del Río. En 1959 actuó en la coproducción hispano-mexicana Sonatas dirigida por Juan Antonio Bardem y en la coproducción franco-mexicana La Fièvre Monte à El Pao, dirigida por Luis Buñuel.

En la década de 1960, la presencia de Félix en el cine se limitaba a unas pocas películas. Los más destacados fueron Juana Gallo (1960), La bandida (1963), Amor y sexo (Sapho '63 , 1963)), y La Valentina (1966). En 1970 rueda La Generala, la que sería su última película. La telenovela histórica mexicana La Constitución (1971) sería su último trabajo actoral profesional. Félix intentó volver al cine en dos ocasiones. Primero, en 1982, con la película Toña Machetes, y de nuevo en 1986 con la película Insólito resplandor. Ninguno de los dos proyectos cristalizó y Félix nunca volvió a aparecer en el cine.

Papeles declinados en Hollywood

Casi desde el comienzo de su carrera, Félix recibió ofertas de trabajo en Hollywood, pero la misma Félix dijo: Solo me dan papeles de huehuenche (indio). Mientras estaba en Francia, Hollywood le ofreció el papel femenino de Duel in the Sun, pero ella pasó y el papel fue para Jennifer Jones. Otra propuesta fue The Barefoot Contessa con Humphrey Bogart, pero ella la rechazó y en su lugar realizó La Belle Otero en Francia. Ava Gardner terminó con el papel. Posteriormente, el director Robert Aldrich le envió el guión de La leyenda de Lylah Clare, pero ella no llegó a un acuerdo con el director y Kim Novak consiguió el papel.

Vida privada

Félix estuvo casado cuatro veces. Su primer matrimonio (1931-1938) fue con el vendedor de cosméticos Enrique Álvarez Alatorre. Fue padre de su único hijo, el actor Enrique Álvarez Félix. Según el periodista Sergio Almázon, una vez encontró a su hijo con un vestido blanco y un collar. Enfurecida, ella lo golpeó hasta dejarlo inconsciente. Álvarez tomó represalias llevándose a su hijo a Guadalajara. Años más tarde Félix pudo recuperar a su hijo con la ayuda de su segundo marido, Agustín Lara.

La relación de Félix con su hijo fue distante en sus primeros años porque ella lo enviaba a escuelas en el extranjero 'para disciplinar'. a él. Años después, Enrique regresó a México e inició una carrera como actor de cine y televisión. Sobre su hijo, Félix dijo: "Enrique es un hombre muy dotado, con un sentido común admirable. El es mi mejor amigo. Me divierto mucho con él. Él no es un 'hijo de mamá' como muchos creen. Autónomo, lucha como ser independiente. Tiene su propia carrera, su público, su cartel y asume sus responsabilidades sin depender de mí." La inesperada muerte de Enrique por un infarto en 1996 afectó mucho a Félix.

Hay rumores contradictorios de que, entre sus matrimonios con Enrique Álvarez y Agustín Lara, Félix tuvo un breve matrimonio con Raúl Prado, miembro del Trío Calaveras, pero no ha surgido evidencia concreta de que el matrimonio haya tenido lugar. La mayoría de los rumores coinciden en afirmar que Prado y Félix supuestamente se casaron en 1943 tras conocerse en el plató de La roca de las almas y se separaron dos meses después de la boda. El escritor mexicano Enrique Serna entrevistó al último sobreviviente del trío, Miguel Bermego, quien le dijo que fue testigo de la boda. La sobrina de Prado, María Escalera, también corroboró el matrimonio, diciendo que el matrimonio terminó cuando Agustín Lara le envió a Félix un piano blanco como regalo, y 'Raúl la echó - con el piano'. Más tarde se divorciaron. Entonces, al parecer, María Félix era mi tía política [tía política]." En su libro sobre Félix María Félix: 47 pasos por el cine, Paco Ignacio Taibo I escribió sobre el matrimonio como un hecho, diciendo "Mientras filmaba esta película, María conocería a Raúl Prado, un miembro del trío Los Calaveras. Tras un rápido noviazgo se casaron y al poco tiempo se divorciaron. Este es uno de los capítulos más cuidadosamente protegidos de la vida de la estrella. Los amigos de María siguen afirmando que fue una locura." El obituario de Prado en el periódico español El País en abril de 1989 informó que el matrimonio era un hecho, al igual que algunos obituarios de Félix, como el del diario argentino La Nación, este último que solo citaba "una biografía" como fuente Fue citado por TVyNovelas como uno de los "mitos" rodeando a Félix. Se sabe que Félix negó con vehemencia haberse casado con Prado. Serna, quien también entrevistó a Félix, dijo "En nuestro primer encuentro le pregunté sobre su matrimonio con Raúl Prado (cosa que ella negó hasta el final), el integrante del trío Calaveras que cantaba en las películas de Jorge Negrete, y me dijo que si iba a seguir con esas mentiras, no íbamos a poder trabajar en el libro." Serna agregó: "En un momento ella me dijo: 'Escribe lo que quieras de mí, porque de mí creen cualquier cosa. Di que me acosté con un pulpo.'"

Su segundo matrimonio (1945-1947) fue con el compositor Agustín Lara. Félix fue fan de Lara desde su adolescencia. Fueron presentados formalmente por un amigo en común, el actor Tito Novaro. La pareja inició una relación muy publicitada, que culminó en matrimonio en 1945. Lara inmortalizó a Félix en varias canciones, como "Humo en los ojos" ("Humo en los ojos"), "Cuando vuelvas" ("Cuando vuelvas"), "Dos puñales" ("Dos puñales"), "Madrid" y en especial el famoso tema "María Bonita", compuesto en Acapulco durante su luna de miel. "María Bonita" se convertiría en una de las canciones más populares de Lara. Sin embargo, la relación terminó en 1947 debido a los celos de Lara. Félix dijo que Lara incluso trató de matarla en un ataque de celos violentos.

Félix en Messalina (1951)

Después de su segundo divorcio, Félix tuvo romances con algunos hombres conocidos, como el empresario mexicano de aviación Jorge Pasquel, el torero español Luis Miguel Dominguín y el actor argentino Carlos Thompson. Félix conoció a Thompson en Argentina en 1952 durante el rodaje de La pasión desnuda de Luis César Amadori, y la relación habría sido seria hasta el punto de que se comprometieron para casarse, y Félix incluso llamó para que su hijo Enrique Álvarez Félix conozca a su potencial padrastro. Sin embargo, durante el rodaje, Félix recibió una llamada del director Emilio Fernández para ofrecerle el papel principal en The Rapture, a lo que Félix aceptó, diciéndole a Thompson que tras el rodaje de La pasión desnuda Terminó que regresaría a México para promocionar la película y anunciar su futuro matrimonio. Sin embargo, una vez en México, Félix canceló la boda días antes de que se llevara a cabo, afirmando que concluyó que lo único que la unía a Thompson era una mera atracción física y no el amor verdadero.

Durante su estancia en Francia, Félix fue presentada por la pintora Leonor Fini al escritor francés Jean Cau, ayudante del escritor Jean Paul Sartre. Félix tuvo un breve romance con Cau. Desde finales de 1950 hasta la primavera de 1954, Félix también tuvo una apasionada aventura homosexual con Suzanne Baulé, más conocida como Frede, quien en ese momento regentaba el cabaret Le Carroll's. en la Rue de Ponthieu en París, y las dos mujeres vivían juntas en el Hotel George-V. La relación quedó plasmada en un cuadro realizado por Fini de una planta con dos flores; uno tenía la cara de Félix y el otro de Frede's. Frede siguió a Félix en sus viajes de filmación a Buenos Aires y São Paulo al enterarse de la relación de Félix con Carlos Thompson. La relación de Félix y Frede fue interrumpida por el matrimonio de Félix con Jorge Negrete, pero tras la muerte de Negrete en 1953, Félix regresó a París para reavivar brevemente su relación con Frede. Sin embargo, se separaron violentamente para siempre en 1954, lo que llevó a un juicio en el que Félix quería recuperar las joyas que le había dado a Frede y la acusó de robo. Félix perdió la demanda y Frede fue absuelta y se quedó con las joyas. A pesar de esto, Félix era dueño de la pintura que Fini hizo de las dos mujeres, y luego Félix le pidió a Fini que la modificara para borrar la cara de Frede, cambiando la cara de Frede por la de ella, dando como resultado que la pintura fuera de la vista. Las dos flores tienen la cara de Félix.

En 1953, cuando Félix regresa a México luego de su estadía en Europa y Argentina, se reencuentra con un 'viejo enemigo': el actor y cantante Jorge Negrete. A diferencia de su difícil primer encuentro hace diez años en el plató de El peñón de las ánimas, Félix encontró a Negrete, en sus propias palabras: "rendida a mis pies". Luego de un breve romance, la pareja se casó en 1953, transmitido por radio a toda América Latina, realizado en la Casa de Catipoato en Tlalpan. Negrete ya estaba enfermo cuando se produjo el matrimonio, y murió once meses después en un hospital de Los Ángeles, Estados Unidos, mientras Félix se encontraba en Europa rodando La Belle Otero. La aparición de Félix en su funeral, vestido con pantalones, provocó un gran escándalo, lo que llevó a Félix a refugiarse en Europa.

Su cuarto matrimonio (1956-1974) fue con el banquero francés de origen rumano Alexander Berger. Félix conoció a Berger en la década de 1940, cuando ambos estaban casados. Años después se reencontraron. Félix estuvo casado con Berger durante 18 años. Intentó volver a ser madre, pero un accidente durante un rodaje en 1957 hizo que Félix perdiera al niño. Fue en este momento que construyó su famosa casa, La Casa de las Tortugas (La Casa de las Tortugas), diseñada por Pepe Mendoza y que se asemeja a una villa italiana, en Cuernavaca. Berger murió en 1974 de cáncer de pulmón meses después de la muerte de la madre de Félix, que la sumió en una profunda depresión. Para superar esta depresión, desarrolló una nueva pasión: los caballos. Algunos de sus caballos ganaron importantes premios ecuestres internacionales. Félix mantuvo sus caballos durante 11 años.

Su última relación amorosa fue con el pintor ruso-francés Antoine Tzapoff. Sobre él, Félix dijo: No sé si es el hombre que más me ha querido, pero es quien me ha querido mejor.

La prensa especuló sobre una fuerte rivalidad entre Félix y Dolores del Río, la otra figura femenina del cine mexicano y una exitosa estrella de Hollywood. Respecto a esta "rivalidad", Félix dijo: "Con Dolores no tuve rivalidad. Al contrario, éramos amigos y siempre nos tratamos con mucho respeto, cada uno con nuestra propia personalidad. Éramos completamente diferentes. Ella era refinada, interesante, amable en el trato, y yo soy enérgico, arrogante y mandón.

En música, arte y moda

María Félix en foto de publicidad, c.1947
María Félix en 1954

Durante su vida, Félix fue modelo para muchos pintores de renombre. En su adolescencia fue pintada en Guadalajara por José Clemente Orozco, pero Félix dijo: "Me pintó como una calavera maquillada". Félix conoció al artista Diego Rivera durante el rodaje de Río Escondido (1947). Félix desarrolló una amistad con él y su esposa, Frida Kahlo. En 1949, Rivera pintó un retrato de ella, que Félix clasificó como 'muy malo'. En años posteriores, Rivera pidió prestado el cuadro para exhibirlo como parte de una retrospectiva del trabajo de Rivera, pero Félix se negó. A Félix no le gustó el cuadro y se lo vendió a Juan Gabriel por 15 millones de pesos. Félix diría: “Nunca me ha gustado la pintura de Rivera, le dije. Quería que me pintara como una tehuana, pero dijo que era muy vulgar, entonces me pintó como él quiso... desnudo, porque estaba muy enamorado de mí. Después, Diego quería ese retrato para una exposición en el Palacio de Bellas Artes, pero como no se lo presté, dejó de hablarme durante más de un año. Un día había un albañil arreglando mi casa, y lo mandé a pintar [mi retrato desnudo] de blanco para tapar un poco todo y así quedó. Lo vendí, muy mal vendido por cierto."

Otros artistas de renombre que plasmaron a Félix en sus lienzos fueron las surrealistas Leonor Fini, Leonora Carrington, Remedios Varo y Bridget Tichenor entre otras. En la década de 1980, el artista ruso-francés Antoine Tzapoff (última pareja de Félix) la capturó en numerosos retratos.

Félix también tuvo trato con numerosos escritores y dramaturgos mexicanos y extranjeros, algunos de los cuales le han dedicado varias novelas. Entre ellos se encuentran Renato Leduc, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Pita Amor, Jean Cocteau y Octavio Paz. Luis Spota se inspiró en su vida para su novela La estrella vacía, e incluso Félix protagonizó la versión cinematográfica en 1958. Carlos Fuentes hizo lo propio en la novela Zona sagrada. Su relación con Fuentes terminó cuando el autor realizó la obra de teatro Orquídeas a la luz de la luna, en la que parodia las figuras de Félix y Dolores del Río. Félix, enojado, lo llamó "mujerujo" ("femenino").

Se compusieron canciones para Félix, entre ellas María de Todas las Marías de Juan Gabriel y Je l'aime à mourir de Francis Cabrel.

En moda, Félix fue vestido por diseñadores como Christian Dior, Givenchy, Yves Saint Laurent, Chanel y Balenciaga. La Casa de Hermès (Departamento de Alta Costura) diseñó creaciones extravagantes solo para ella. Era una destacada coleccionista de antigüedades finas, y prefería piezas como su famosa colección de muebles del Segundo Imperio Francés. También era una experta en joyería y tenía una extensa colección de joyas, incluido el diamante Ashoka D-sin defectos de 41,37 quilates (8,274 g). En 1968, encargó un collar de diamantes con forma de serpiente a Cartier. El resultado fue una serpiente completamente articulada hecha de platino y oro blanco e incrustada con 178,21 quilates (35,642 g) de diamantes. En 1975, volvió a pedirle a Cartier que creara un collar para ella, esta vez con la forma de dos cocodrilos. Los dos cuerpos de cocodrilo estaban hechos de 524,9 gramos de oro, uno cubierto con 1.023 diamantes amarillos, mientras que el otro estaba adornado con 1.060 esmeraldas de talla circular. Más tarde vendió la mayoría de sus joyas a Cartier. También dejó un Rolls-Royce en París.

Desde la muerte de Félix, estas piezas de joyería se han exhibido como parte de The Art of Cartier Collection en varios museos de todo el mundo. Para rendir homenaje a la actriz, en 2006 Cartier presentó su colección La Doña de Cartier. El reloj La Doña de Cartier con eslabones de reptil fue creado para impresionar por su aspecto salvaje. La caja de La Doña de Cartier presenta una forma trapezoidal con un perfil asimétrico que recuerda a la cabeza de un cocodrilo. La pulsera del reloj se asemeja a los contornos de un cocodrilo en escamas grandes, audaces y doradas. La Colección La Doña de Cartier también incluye joyas, accesorios y bolsos.

Muerte y legado

Una ofrenda pública para Félix el Día de los Muertos en San Ángel, Ciudad de México

María Félix murió mientras dormía el 8 de abril de 2002, cuando cumplió 88 años en la Ciudad de México. Fue enterrada en el mausoleo de su familia junto a su hijo Enrique y sus padres en el Panteón Francés ubicado en la Ciudad de México. En 2018, Google celebró el cumpleaños número 104 de Félix con un Doodle de Google. Una versión esquelética de Félix aparece brevemente en la película Coco de Pixar de 2017, como invitada a una fiesta en la Tierra de los Muertos, con el luchador El Santo como su cita.

El 21 de julio de 2022, la película biográfica producida por TelevisaUnivision María Félix: La Doña, protagonizada por Sandra Echeverría, se estrenó en el servicio de streaming Vix.

Filmografía

Discografía

La voz de María y la inspiración de Agustín (RCA Víctor, 1964)

Lado uno:

  1. "Por negar qué"
  2. "Gotas de amor"
  3. "Escarcha"
  4. "Limosna"
  5. "Noche de ronda"
  6. "Te quiero"

Lado dos:

  1. "Volverás"
  2. "Una cualquiera"
  3. "Arráncame la vida"
  4. "Cada noche un amor"
  5. "Rival"
  6. "Solamente una vez"
Enamorada (Fonovisa, 1998)
  1. "Ella"
  2. "La cigarra"
  3. "El corrido del norte"
  4. "Pobre corazón"
  5. "La noche de mi mal"
  6. "Cada noche un amor"
  7. "Mano a mano"
  8. "De mi barrio"
  9. "Escándalo"
  10. "Silencio"
  11. "Et maintenant"
  12. "Je l'aime à mourir"
  13. "Prends garde"

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