Introyección

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En psicología, la introyección es la adopción inconsciente de los pensamientos o rasgos de personalidad de los demás. Ocurre como una parte normal del desarrollo, como cuando un niño adquiere valores y actitudes de los padres. También puede ser un mecanismo de defensa en situaciones que despierten ansiedad.

La tendencia también se conoce como identificación o internalización. Se ha asociado con el desarrollo normal y patológico.

Teoría

La introyección es un concepto arraigado en las teorías psicoanalíticas de las motivaciones inconscientes. La motivación inconsciente se refiere a procesos en la mente que ocurren automáticamente y pasan por alto el examen y las consideraciones conscientes.

La introyección es el proceso de aprendizaje o, en algunos casos, un mecanismo de defensa en el que una persona absorbe inconscientemente las experiencias y las hace parte de su psique.

Introyección en el aprendizaje

En psicoanálisis, la introyección (en alemán: Introjektion) se refiere a un proceso inconsciente en el que uno toma componentes de la identidad de otra persona, como sentimientos, experiencias y funcionamiento cognitivo, y los transfiere dentro de sí mismo, haciendo que tales experiencias formen parte de su nueva estructura psíquica. Estos componentes son eliminados de la conciencia (división), percibidos en otra persona (proyección) y luego experimentados y ejecutados (es decir, introyectados) por esa otra persona. Los conceptos afines son identificación, incorporación e internalización.

La introyección como mecanismo de defensa

Se considera un mecanismo de defensa autoestabilizador que se utiliza cuando existe una falta de contacto psicológico total entre un niño y los adultos que satisfacen las necesidades psicológicas de ese niño. Aquí, proporciona la ilusión de mantener la relación pero a expensas de la pérdida de uno mismo. Para usar un ejemplo simple, una persona que capta rasgos de sus amigos está introyectando.

La proyección ha sido descrita como una fase temprana de la introyección.

Precursores históricos

Freud y klein

En términos freudianos, la introyección es el aspecto del sistema de mecanismos relacionales del ego que maneja los frenos y contrapesos desde una perspectiva externa a lo que uno normalmente considera "uno mismo", incorporando estas entradas al mundo interno de las autodefiniciones, donde pueden ser sopesado y equilibrado contra los diversos sentidos de externalidad de uno. Por ejemplo:

Según DW Winnicott, "mecanismos de proyección e introyección... dejar que la otra persona sea el administrador a veces y entregar la omnipotencia".

Según Freud, el yo y el superyó se construyen mediante la introyección de patrones conductuales externos en la propia persona del sujeto. Específicamente, sostuvo que la agencia crítica o el superyó podría explicarse en términos de introyección y que el superyó deriva de los padres u otras figuras de autoridad. Los patrones de comportamiento derivados no son necesariamente reproducciones tal como son en realidad, sino versiones incorporadas o introyectadas de ellos.

Torok y Ferenczi

Sin embargo, la descripción de introyección antes mencionada ha sido cuestionada por Maria Torok, ya que favorece el uso del término tal como lo emplea Sándor Ferenczi en su ensayo "El significado de la introyección" (1912). En este contexto, la introyección es una extensión de los intereses autoeróticos que amplía el yo mediante un levantamiento de la represión para que incluya objetos externos en su composición. Torok defiende este significado en su ensayo de 1968 "La enfermedad del duelo y la fantasía del cadáver exquisito", donde argumenta que Sigmund Freud y Melanie Klein confunden la introyección con la incorporación y que la definición de Ferenczi sigue siendo crucial para el análisis. Destacó que en el duelo fallido “la impotencia del proceso de introyección (gradual, lento, laborioso, mediado, efectivo)” hace que “

Fritz y peris

En la terapia Gestalt, el concepto de "introyección" no es idéntico al concepto psicoanalítico. Un elemento central de las modificaciones de Fritz y Laura Perls fue el concepto de "agresión dental u oral", cuando el bebé desarrolla dientes y es capaz de masticar. Contraponen la "introyección" a la "asimilación". En Ego, Hambre y Agresión,Fritz y Laura Perls sugirieron que cuando el bebé desarrolla los dientes, él o ella tiene la capacidad de masticar, desmenuzar los alimentos y asimilarlos, en contraste con la capacidad de tragar antes; y por analogía a experimentar, gustar, aceptar, rechazar o asimilar. Laura Perls explica: "Creo que Freud dijo que el desarrollo tiene lugar a través de la introyección, pero si sigue siendo introyección y no va más allá, entonces se convierte en un bloqueo, se convierte en identificación. La introyección es en gran medida inconsciente".

Así, Fritz y Laura Perls hicieron de la "asimilación", en oposición a la "introyección", un tema central en la terapia Gestalt y en su trabajo, y el principal medio por el cual se produce el crecimiento en la terapia. En contraste con la postura psicoanalítica, en la que el "paciente" introyecta las (presumiblemente más sanas) interpretaciones del analista, en la terapia Gestalt el cliente debe "saborear" conscientemente su experiencia, y aceptarla o rechazarla, pero no introyectar o rechazar. "trágalo todo". Por lo tanto, el énfasis está en evitar la interpretación y, en cambio, fomentar el descubrimiento. Este es el punto clave en la divergencia de la terapia Gestalt del psicoanálisis tradicional: el crecimiento se produce a través de la asimilación gradual de la experiencia de forma natural, en lugar de aceptar las interpretaciones del analista.