Guerra hispano-portuguesa (1776-1777)
La Guerra Hispano-Portuguesa, también conocida como la Segunda expedición de Cevallos a Río Grande, se libró entre 1776 y 1777 en la frontera entre la América del Sur española y portuguesa.
Ataque portugués
En la Guerra Hispano-Portuguesa anterior de 1762-1763, España había conquistado Colonia del Sacramento, Santa Tecla, San Miguel, Santa Teresa y Río Grande de São Pedro en la Primera expedición de Cevallos.
Colonia del Sacramento fue devuelta a Portugal en el Tratado de París, pero Santa Tecla, San Miguel, Santa Teresa y Río Grande de São Pedro quedaron en manos españolas.
Los portugueses comenzaron a reunir tropas y hostigar a los españoles en 1767. A lo largo de los años, los portugueses construyeron un ejército de 6000 hombres, considerablemente más que las 1450 tropas españolas en el área. El asunto se intensificó en febrero de 1776 cuando dos flotas portuguesas al mando de Robert MacDouall y Jorge Hardcastle desembarcaron tropas cerca de la fortaleza de Rio Grande de São Pedro y comenzaron a bombardear la fortaleza española. Una flota española al mando de Francisco Javier Morales expulsó a la flota portuguesa después de una batalla de tres horas en la que la flota española sufrió dieciséis hombres muertos y 24 heridos, mientras que los portugueses perdieron dos barcos.
Sin embargo, las fuerzas terrestres portuguesas pudieron avanzar sobre la posición fortificada y el comandante español Juan José de Vértiz y Salcedo se vio obligado a retirarse y entregar toda el área de Río Grande.
Respuesta española
La respuesta del rey español Carlos III no se hizo esperar. Había poco temor de que el antiguo aliado de Portugal, Gran Bretaña, acudiera en su ayuda, ya que estaba completamente ocupado por la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.
El rey Carlos III ascendió al gobernador Pedro Antonio de Cevallos a virrey del Río de la Plata y le dio el mando de la expedición. Cevallos ya había demostrado su habilidad en la Primera expedición de Cevallos (1762-1763), cuando conquistó Colonia del Sacramento y se adentró en territorio portugués.
Cevallos estaba en España y organizó personalmente la expedición desde Cádiz. Tenía 9.000 hombres, y una flota de seis navíos de guerra (Poderoso, 70 cañones, Santiago la América, 64, San Dámaso, 70, Septentrión, 70, Monarca, 70 y San José, 70), seis fragatas, un número de menores barcos y cien barcos de transporte a su disposición. El comandante de la flota era Francisco Javier Everardo Tilly y García de Paredes, marqués de Casa Tilly. La flota partió de Cádiz el 20 de noviembre y llegó a Sudamérica el 18 de febrero de 1777, capturando en el camino varios barcos portugueses.
Allí se encontraron con la flota portuguesa de Robert MacDouall, que era mucho más pequeña y logró escapar.
Cevallos decidió tomar la isla de Santa Catarina como su base norte el 23 de febrero. Cuando los portugueses vieron desembarcar a sus tropas la formidable flota española, la guarnición huyó a tierra firme sin disparar un tiro. El 20 de marzo, Cevallos navegó hacia su segundo objetivo, Río Grande de São Pedro, pero la flota se dispersó por una tormenta y tuvo que regresar a Montevideo.
Allí dividió sus fuerzas y navegó con toda la artillería hasta Colonia de Sacramento y sitió a los portugueses el 23 de mayo. La villa capituló el 3 de junio.
El resto de la flota fue enviada a controlar la flota de MacDouall, que seguía siendo una amenaza con la que contar. De hecho esta flota sorprendió y capturó al solitario San Agustín, y rebautizó al navío Santo Agostinho. El nuevo capitán, que también jugó un papel importante en la captura del barco, fue un inglés al servicio de Portugal, Arthur Phillip, quien más tarde fundó Port Jackson (Sídney).
Después de tomar Sacramento, Cevallos marchó hacia Río Grande de São Pedro, uniéndose a las tropas de Juan José Vértiz en Santa Teresa, pero se le ordenó retroceder cuando se iniciaron las negociaciones de paz.
Paz
El 24 de febrero de 1777 muere el rey José I y su hija y sucesora María I destituye a Pombal y concluye el 1 de octubre el Primer Tratado de San Ildefonso con España.
España devolvió la isla de Santa Catarina a Portugal y reconoció Río Grande de São Pedro como territorio portugués, pero mantuvo la ciudad portuaria del Río de la Plata de importancia estratégica de Colonia del Sacramento, que los portugueses habían fundado en 1680, con el resto de la Banda Oriental (Uruguay), y también mantuvo las Misiones Orientales. A cambio, España reconoció que los territorios portugueses en Brasil se extendían mucho más al oeste de la línea que se había fijado en el Tratado de Tordesillas.
En el Tratado de El Pardo, firmado el 11 de marzo de 1778, España ganó Guinea Española (Guinea Ecuatorial), que sería administrada desde Buenos Aires desde 1778 hasta 1810 y estuvo en poder de España hasta 1968.
Secuelas
Uno de los resultados de la guerra fue que los portugueses permanecieron neutrales cuando la Guerra de Independencia de los Estados Unidos se convirtió en una guerra global en 1778 con la entrada de los franceses y los españoles en 1779. Los portugueses estaban vinculados a los británicos por un tratado pero decepcionados por la falta de apoyo británico contra España, Portugal no entró en la guerra. En cambio, Portugal se unió a la Primera Liga de Neutralidad Armada en 1781, para resistir las incautaciones británicas de carga de barcos neutrales.
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