Evo Morales

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Juan Evo Morales Ayma (nacido el 26 de octubre de 1959) es un político boliviano, organizador sindical y ex activista cocalero que se desempeñó como el 65. ° presidente de Bolivia de 2006 a 2019. Ampliamente considerado como el primer presidente del país en provenir de su población indígena, su administración se centró en la implementación de políticas progresistas de izquierda, mejorando los derechos legales y las condiciones sociales y económicas de la mayoría indígena marginada de Bolivia durante mucho tiempo y combatiendo la influencia política de los Estados Unidos y la extracción de recursos corporaciones multinacionales. De ideología socialista, dirige el partido Movimiento al Socialismo (MAS) desde 1998.

Nacido en una familia aymara de agricultores de subsistencia en Isallawi, Cantón Orinoca, Morales realizó una educación básica y el servicio militar obligatorio antes de mudarse a la provincia de Chapare en 1978. Cultivando coca y convirtiéndose en sindicalista, saltó a la fama en el campesinado.sindicato ("trabajadores rurales"). En ese cargo, hizo campaña contra los intentos conjuntos de Estados Unidos y Bolivia de erradicar la coca como parte de la Guerra contra las Drogas, denunciándolos como una violación imperialista de la cultura indígena andina. Su participación en protestas de acción directa antigubernamentales resultó en múltiples arrestos. Morales ingresó a la política electoral en 1995, fue elegido para el Congreso en 1997 y se convirtió en líder del MAS en 1998. Junto con la retórica populista, hizo campaña sobre temas que afectan a las comunidades indígenas y pobres, defendiendo la reforma agraria y una redistribución más equitativa del dinero de la extracción de gas boliviano.. Obtuvo una mayor visibilidad a través de la Guerra del Agua de Cochabamba y el conflicto del gas. En 2002, fue expulsado del Congreso por alentar a los manifestantes antigubernamentales, aunque quedó segundo en las elecciones presidenciales de ese año.

Una vez elegido presidente en 2005, Morales aumentó los impuestos a la industria de hidrocarburos para impulsar el gasto social y enfatizó proyectos para combatir el analfabetismo, la pobreza y la discriminación racial y de género. Criticando abiertamente el neoliberalismo, el gobierno de Morales movió a Bolivia hacia una economía mixta, redujo su dependencia del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y supervisó un fuerte crecimiento económico. Reduciendo la influencia de Estados Unidos en el país, construyó relaciones con gobiernos de izquierda en la marea rosa latinoamericana, especialmente la Venezuela de Hugo Chávez y la Cuba de Fidel Castro, e inscribió a Bolivia en la Alianza Bolivariana de las Américas. Su gobierno se opuso a las demandas autonomistas de las provincias orientales de Bolivia, ganó un referéndum revocatorio en 2008, e instituyó una nueva constitución que estableció a Bolivia como un estado plurinacional. Reelegido en 2009 y 2014, supervisó la admisión de Bolivia al Banco del Sur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, aunque su popularidad se vio afectada por los intentos de abolir los límites del mandato presidencial. Tras las disputadas elecciones de 2019 y los disturbios posteriores, Morales accedió a los pedidos de su renuncia. Luego de este exilio temporal, regresó luego de la elección del presidente Luis Arce. Morales accedió a los pedidos de su renuncia. Luego de este exilio temporal, regresó luego de la elección del presidente Luis Arce. Morales accedió a los pedidos de su renuncia. Luego de este exilio temporal, regresó luego de la elección del presidente Luis Arce.

Los partidarios de Morales lo elogian como un defensor de los derechos indígenas, el antiimperialismo y el ambientalismo, y se le atribuye la supervisión de un crecimiento económico significativo y la reducción de la pobreza, así como una mayor inversión en escuelas, hospitales e infraestructura. Los críticos señalan un retroceso democrático durante su mandato, argumentan que sus políticas a veces no reflejaron su retórica ambientalista y de derechos indígenas, y afirman que su defensa de la coca contribuyó a la producción ilegal de cocaína.

Vida temprana y activismo

Infancia, educación y servicio militar: 1959–1978

Morales nació en el pequeño pueblo rural de Isallawi en el cantón de Orinoca, parte del departamento de Oruro, en el oeste de Bolivia, el 26 de octubre de 1959, en el seno de una familia aymara. Uno de los siete hijos de Dionisio Morales Choque y su esposa María Ayma Mamani, solo él y dos hermanos, Esther y Hugo, sobrevivieron más allá de la niñez. Su madre casi muere de una hemorragia posparto después de su nacimiento. De acuerdo con la costumbre aymara, su padre enterró la placenta producida después de su nacimiento en un lugar especialmente elegido para la ocasión. El hogar de su infancia fue una casa tradicional de adobe, y creció hablando el idioma aymara, aunque comentaristas posteriores comentarían que cuando se convirtió en presidente ya no hablaba con fluidez.

La familia de Morales eran agricultores; desde muy temprana edad les ayudaba a sembrar y cosechar y cuidar su rebaño de llamas y ovejas, llevándose una pelota de fútbol casera para divertirse. Cuando era un niño pequeño, asistió brevemente a la escuela preparatoria de Orinoca y, a los cinco años, comenzó a estudiar en la escuela primaria de un solo salón en Isallawi. A los 6 años, pasó seis meses en el norte de Argentina con su hermana y su padre. Allí, Dionisio cosechó caña de azúcar mientras Evo vendía helados y asistió brevemente a una escuela de español. De niño, viajaba regularmente a pie a la provincia de Arani en Cochabamba con su padre y sus llamas, un viaje que duraba hasta dos semanas, para cambiar sal y papas por maíz y coca.Gran aficionado al fútbol, ​​a los 13 años organizó un equipo de fútbol comunitario con él mismo como capitán del equipo. En dos años, fue elegido entrenador de capacitación para toda la región y, por lo tanto, adquirió experiencia temprana en liderazgo.

Después de terminar la educación primaria, Morales asistió al Instituto Técnico Humanístico Agrario de la Orinoca (ITAHO), completando todo menos el último año. Sus padres lo enviaron entonces a estudiar una carrera en Oruro; aunque le fue mal académicamente, terminó todos sus cursos y exámenes en 1977, ganando dinero adicional como fabricante de ladrillos, jornalero, panadero y trompetista de la Royal Imperial Band. Esta última posición le permitió viajar por Bolivia. Al final de su educación superior no pudo recoger su certificado de grado. Aunque interesado en estudiar periodismo, no lo ejerció como profesión.

Morales cumplió su servicio militar obligatorio en el ejército boliviano de 1977 a 1978. Inicialmente inscrito en el Centro de Instrucción de Tropas Especiales (CITE) en Cochabamba, fue enviado al Regimiento de Caballería IV Ingavi y destinado en el cuartel general del ejército en Bolivia. capital La Paz. Estos dos años fueron uno de los períodos políticamente más inestables de Bolivia, con cinco presidentes y dos golpes militares, encabezados por el general Juan Pereda y el general David Padilla respectivamente; bajo el régimen de este último, Morales estuvo destinado como guardia en el Palacio Quemado (Palacio Presidencial).

Activismo cocalero temprano: 1978-1983

Después de su servicio militar, Morales regresó con su familia, que había escapado de la devastación agrícola del ciclo de tormentas de El Niño de 1980 y se mudó a los trópicos de Cochabamba en las tierras bajas orientales. Estableciendo su hogar en la localidad de Villa 14 de Septiembre, El Chapare, gracias a un préstamo del tío materno de Morales, la familia despejó un terreno en el bosque para cultivar arroz, naranjas, toronjas, papaya, plátanos y luego coca. Fue aquí donde Morales aprendió a hablar quechua, el idioma local indígena.La llegada de la familia Morales fue parte de una migración mucho más amplia a la región; en 1981 la población de El Chapare era de 40.000 pero en 1988 había aumentado a 215.000. Muchos bolivianos esperaban establecer fincas donde ganarse la vida cultivando coca, que experimentaba un aumento constante de precio y que podía cultivarse hasta cuatro veces al año; sustancia tradicional medicinal y ritual en la cultura andina, también se vendía en el extranjero como ingrediente clave de la cocaína. Morales se unió al equipo de fútbol local, antes de fundar su propio equipo, New Horizon, que resultó victorioso en el Torneo Central del 2 de agosto. La región de El Chapare siguió siendo especial para Morales durante muchos años; durante su presidencia a menudo habló de él en discursos y visitó regularmente.

En El Chapare, Morales se unió a un sindicato de cocaleros (cultivadores de coca), siendo nombrado Secretario de Deportes local. Organizador de torneos de fútbol, ​​entre los sindicalistas se ganó el apodo de "el pelotero joven" por su tendencia a organizar partidos en los recesos de las reuniones. En 1980, influenciado por eventos más amplios para unirse al sindicato, el general de extrema derecha Luis García Meza había tomado el poder en un golpe militar, prohibiendo otros partidos políticos y autoproclamándose presidente; para Morales, un "hecho fundacional en su relación con la política" ocurrió en 1981, cuando un campesino (cultivador de coca) fue acusado de tráfico de cocaína por militares, golpeado y quemado vivo. En 1982 el izquierdista Hernán Siles Zuazo y la Unión Democrática y Popular (Unidad Democrática y Popular – UDP) tomó el poder en elecciones democráticas representativas, antes de implementar reformas capitalistas neoliberales y privatizar gran parte del sector estatal con el apoyo de Estados Unidos; se controló la hiperinflación, pero el desempleo aumentó al 25%. Al volverse cada vez más activo en el sindicato, de 1982 a 1983, Morales se desempeñó como secretario general de su sindicato local de San Francisco. En 1983 murió el padre de Morales, Dionisio, y aunque se perdió el funeral, se retiró temporalmente de su trabajo sindical para organizar los asuntos de su padre.

Como parte de la Guerra contra las Drogas, el gobierno de los Estados Unidos esperaba detener el tráfico de cocaína evitando la producción de coca; presionaron al gobierno boliviano para erradicarlo, enviando tropas a Bolivia para ayudar en la operación. Las tropas bolivianas quemaban cultivos de coca y en muchos casos golpeaban a los cocaleros que los desafiaban. Enojado por esto, Morales volvió a la campaña cocalera; como muchos de sus compañeros, rechazó la compensación de 2.500 dólares que ofrecía el gobierno por cada hectárea de coca que erradicara. Profundamente arraigados en la cultura boliviana, los campesinostenían una relación ancestral con la coca y no querían perder su medio de subsistencia más rentable. Para ellos, era un tema de soberanía nacional, con los Estados Unidos vistos como imperialistas; los activistas proclamaban regularmente "¡Viva la coca! ¡Muerte a los yanquis!" (" ¡Causachun coca! ¡Wañuchun yanquis! ").

Secretario General del Sindicato de Cocaleros: 1984–1994

De 1984 a 1985, Morales se desempeñó como Secretario de Registro del movimiento, y en 1985 se convirtió en Secretario General de la Sede del Segundo de Agosto. De 1984 a 1991, los sindicatos se embarcaron en una serie de protestas contra la erradicación forzosa de la coca ocupando oficinas del gobierno local, bloqueando carreteras, realizando huelgas de hambre y organizando marchas y manifestaciones masivas. Morales participó personalmente en este activismo directo y en 1984 estuvo presente en un tranque donde fueron asesinados 3 campesinos. En 1988, Morales fue elegido para el cargo de Secretario Ejecutivo de la Federación del Trópico.En 1989, habló en un acto conmemorativo de un año de la masacre de Villa Tunari en la que 11 cultivadores de coca fueron asesinados por agentes de la Unidad Móvil de Patrulla de Áreas Rurales (UMOPAR). Al día siguiente, agentes de la UMOPAR golpearon a Morales, dejándolo morir en las montañas, pero fue rescatado por otros sindicalistas. Para combatir esta violencia, Morales concluyó que una milicia cocalera armada podría lanzar una guerra de guerrillas contra el gobierno, pero pronto optó por la vía electoral. En 1992 realizó varios viajes internacionales para abanderar la causa cocalera, hablando en una conferencia en Cuba y también viajando a Canadá, durante el cual se enteró de la muerte de su madre.

En sus discursos, Morales presentó la hoja de coca como un símbolo de la cultura andina que estaba amenazada por la opresión imperialista de los Estados Unidos. En su opinión, Estados Unidos debería enfrentar sus problemas internos de abuso de cocaína sin interferir en Bolivia, argumentando que no tenían derecho a tratar de eliminar la coca, un producto legítimo con muchos usos que jugó un papel importante en la cultura andina. En un discurso, Morales dijo a los periodistas: "Yo no soy narcotraficante. Soy cocalero. Cultivo hoja de coca, que es un producto natural. Yo no refino (la) cocaína, y ni la cocaína ni las drogas nunca han sido parte de la cultura andina". Morales ha afirmado que “Producimos nuestra coca, la llevamos a los principales mercados, la vendemos y ahí termina nuestra responsabilidad”.

Morales presentó a los cultivadores de coca como víctimas de una élite social urbana adinerada que había cedido a la presión de Estados Unidos al implementar reformas económicas neoliberales. Argumentó que estas reformas iban en detrimento de la mayoría de Bolivia y, por lo tanto, el sistema de gobierno democrático representativo del país no reflejaba la verdadera voluntad democrática de la mayoría. Esta situación se agravó después de las elecciones generales de 1993 cuando el centrista Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) ganó las elecciones y Gonzalo Sánchez de Lozada asumió la presidencia. Adoptó una política de "terapia de choque", implementando la liberalización económica y la privatización a gran escala de los activos estatales.Sánchez también acordó con la DEA de EE. UU. relanzar su ofensiva contra los cultivadores de coca bolivianos, comprometiendo a Bolivia a erradicar 12.500 acres (5.100 ha) de coca para marzo de 1994 a cambio de una ayuda estadounidense por valor de 20 millones de dólares, algo a lo que Morales afirmó que se opondría. por el movimiento cocalero.

En agosto de 1994, Morales fue detenido; los reporteros presentes en el lugar presenciaron cómo los agentes civiles lo golpeaban y lo insultaban con insultos raciales. Acusado de sedición, en la cárcel inició una huelga de hambre en seco para protestar por su detención. Al día siguiente, 3000 campesinos iniciaron una marcha de 580 km desde Villa Tunari hasta La Paz. Morales sería liberado el 7 de septiembre de 1994, y pronto se sumó a la marcha, que llegó a su destino el 19 de septiembre de 1994, donde cubrieron la ciudad de pintadas políticas.Fue arrestado nuevamente en abril de 1995 durante una operación encubierta que arrestó a los asistentes a una reunión del Consejo Andino de Productores de Coca que presidía a orillas del lago Titicaca. Acusando al grupo de tramar un golpe con la ayuda de las FARC de Colombia y Sendero Luminoso de Perú, varios de sus camaradas fueron torturados, aunque no se presentaron pruebas de un golpe y fue liberado en una semana. Se dirigió a Argentina para asistir a un seminario sobre las luchas de liberación.

Ascenso político

La ASP, IPSP y MAS: 1995–1999

Los miembros del movimiento sindical social sugirieron por primera vez un paso a la arena política en 1986. Esto fue controvertido, y muchos temían que los políticos cooptaran el movimiento para beneficio personal. Morales comenzó a apoyar la formación de un ala política en 1989, aunque recién en 1993 surgió un consenso a favor de su formación. El 27 de marzo de 1995, en el VII Congreso de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia de Bolivia – CSUTCB), se formó un “instrumento político” (término empleado sobre “partido político”), denominado Asamblea por la Soberanía de los Pueblos (ASP).En el I Congreso de la ASP, la CSUTCB participó junto a otros tres sindicatos bolivianos, en representación de mineros, campesinos e indígenas. En 1996, Morales fue designado presidente del Comité de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, cargo que ocupó hasta 2006.

La Corte Nacional Electoral de Bolivia (Corte Nacional Electoral – CNE) se negó a reconocer a la ASP, citando infracciones procesales menores. Los activistas de la coca sortearon este problema al presentarse bajo la bandera de Izquierda Unida (IU), una coalición de partidos de izquierda encabezados por el Partido Comunista de Bolivia (PCB). Obtuvieron victorias aplastantes en aquellas áreas que eran bastiones locales del movimiento, produciendo 11 alcaldes y 49 concejales municipales. Morales fue electo a la Cámara de Diputados en el Congreso Nacional como representante de El Chapare, habiendo obtenido el 70,1% de los votos locales.En las elecciones nacionales de 1997, IU/ASP ganó cuatro escaños en el Congreso, obteniendo el 3,7% de la votación nacional, ascendiendo este al 17,5% en el departamento de Cochabamba. La elección resultó en el establecimiento de un gobierno de coalición encabezado por la derechista Acción Democrática Nacionalista (ADN), con Hugo Banzer como presidente; Morales lo criticó como "el peor político de la historia de Bolivia".

El creciente éxito electoral estuvo acompañado de luchas internas entre facciones, con una contienda por el liderazgo que surgió en la ASP entre el titular Alejo Véliz y Morales, quien contó con el respaldo electoral de las bases del movimiento social. El conflicto condujo a un cisma, con Morales y sus partidarios dividiéndose para formar su propio partido, el Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP). Las bases del movimiento desertaron en masa al IPSP, dejando que la ASP se desmoronara y Véliz se uniera a la Nueva Fuerza Republicana (NFR), de centroderecha, por lo que Morales lo denunció como traidor a la causa cocalera.Continuando con su activismo, en 1998 Morales encabezó otra marcha cocalera desde El Chapare hasta La Paz, y fue objeto de crecientes críticas por parte del gobierno, quien lo acusó repetidamente de estar involucrado en el tráfico de cocaína y se burló de él por su forma de hablar y su falta de educación..

Morales llegó a un acuerdo con David Añez Pedraza, el líder de un partido falangista desaparecido pero aún registrado llamado Movimiento al Socialismo (MAS); bajo este acuerdo, Morales y las Seis Federaciones podrían tomar el nombre del partido, con Pendraza estipulando la condición de que deben mantener las siglas, el nombre y los colores propios del MAS. Así, el MAS y el IPSP se fusionaron, dándose a conocer como Movimiento al Socialismo - Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos. El MAS vendría a ser descrito como "un partido político de base indígena que reclama la nacionalización de la industria, la legalización de la hoja de coca... y una distribución más justa de los recursos nacionales". El partido carecía de la financiación disponible para los partidos mayoritarios, por lo que dependía en gran medida del trabajo de los voluntarios para poder operar.No estaba estructurado como otros partidos políticos, sino que operaba como el ala política del movimiento social, con todos los niveles del movimiento involucrados en la toma de decisiones; esta forma de organización continuaría hasta 2004. En las elecciones municipales de diciembre de 1999, el MAS obtuvo 79 escaños de concejo municipal y 10 cargos de alcalde, obteniendo el 3,27% del voto nacional, aunque el 70% del voto en Cochabamba.

Protestas de Cochabamba: 2000-2002

En 2000, la corporación Tunari Waters duplicó el precio al que vendía el agua a los consumidores bolivianos, lo que provocó una reacción violenta de los grupos activistas de izquierda, incluidos los cocaleros. Los activistas se enfrentaron con la policía y las fuerzas armadas, en lo que se denominó "la Guerra del Agua", con un saldo de 6 muertos y 175 heridos. En respuesta a la violencia, el gobierno eliminó el contrato de Tunari y colocó la empresa de servicios públicos bajo control cooperativo. En los años siguientes, estallaron más protestas violentas por una variedad de temas, lo que resultó en más muertes tanto entre los activistas como entre las fuerzas del orden. Gran parte de este malestar estaba relacionado con la oposición generalizada a la liberalización económica en la sociedad boliviana, con la percepción común de que solo beneficiaba a una pequeña minoría.

En el Altiplano Andino, un grupo cocalero lanzó un levantamiento guerrillero bajo el liderazgo de Felipe Quispe; un separatista étnico, él y Morales no se caían bien, y Quispe consideraba a Morales un traidor y un oportunista por su voluntad de cooperar con los bolivianos blancos. Morales no había asumido un papel protagónico en estas protestas, pero las usó para transmitir su mensaje de que el MAS no era un partido de un solo tema, y ​​que en lugar de simplemente luchar por los derechos de los cocaleros, estaba abogando por un cambio estructural para el sistema político y una redefinición de la ciudadanía en Bolivia.

En agosto de 2001, Banzer renunció debido a una enfermedad terminal y Jorge Quiroga asumió la presidencia. Bajo la presión de Estados Unidos, Quiroga buscó expulsar a Morales del Congreso diciendo que el lenguaje incendiario de Morales había causado la muerte de dos policías en Sacaba, cerca de Cochabamba. No pudo proporcionar ninguna prueba de la culpabilidad de Morales. 140 diputados votaron por la expulsión de Morales, que se produjo en 2002. Morales dijo que "fue un juicio contra aymaras y quechas". Activistas del MAS lo interpretaron como evidencia de las credenciales pseudodemocráticas de la clase política.

El MAS ganó cada vez más popularidad como partido de protesta, basándose en gran medida en el descontento generalizado con los principales partidos políticos existentes entre los bolivianos que viven en áreas rurales y urbanas pobres. Morales lo reconoció y gran parte de su discurso se centró en diferenciar al MAS de la clase política tradicional. Su campaña fue exitosa y en las elecciones presidenciales de 2002, el MAS obtuvo el 20,94% de los votos nacionales, convirtiéndose en el segundo partido más grande de Bolivia, quedando solo un 1,5% por detrás del victorioso MNR, cuyo candidato, Gonzalo Sánchez de Lozada, se convirtió en presidente. Obtuvieron 8 escaños en el Senado y 27 en la Cámara de Diputados.Ahora líder de la oposición política, Morales se centró en criticar las políticas gubernamentales en lugar de esbozar alternativas. Tuvo varias reuniones poco constructivas con Sánchez de Lozada, pero se reunió por primera vez con el venezolano Hugo Chávez.

La embajada estadounidense de Bolivia se había vuelto públicamente muy crítica con Morales; Justo antes de las elecciones, el embajador de EE. UU. en Bolivia, Manuel Rocha, emitió un comunicado declarando que la ayuda de EE. UU. a Bolivia se cortaría si el MAS ganaba las elecciones. Sin embargo, las encuestas a boca de urna revelaron que los comentarios de Rocha habían servido para aumentar el apoyo a Morales. Tras las elecciones, la embajada de EE.UU. mantuvo esta postura crítica, caracterizando a Morales como un criminal y alentando a los partidos tradicionales de Bolivia a firmar un amplio acuerdo de oposición al MAS; El propio Morales comenzó a alegar que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos estaba conspirando para asesinarlo.

Ascenso a la prominencia: 2003-2005

En 2003, estalló el conflicto del gas en Bolivia cuando activistas, incluidos los cultivadores de coca, protestaron contra la privatización del suministro de gas natural del país y su venta a empresas estadounidenses por debajo del valor de mercado. Los activistas bloquearon la carretera hacia La Paz, lo que provocó enfrentamientos con la policía. 80 murieron y 411 resultaron heridos, entre ellos oficiales, activistas y civiles, incluidos niños. Morales no asumió un papel activo en el conflicto, sino que viajó a Libia y Suiza, y allí describió el levantamiento como una "revolución pacífica en curso". El gobierno acusó a Morales y al MAS de utilizar las protestas para derrocar la democracia parlamentaria de Bolivia con la ayuda del crimen organizado, las FARC y los gobiernos de extrema izquierda de Venezuela, Cuba y Libia.

Morales encabezó los llamados para que el presidente Sánchez de Lozada renuncie por el número de muertos, obteniendo un amplio apoyo del MAS, otros grupos activistas y las clases medias; Con la presión aumentando, Sánchez renunció y huyó a Miami, Florida. Fue reemplazado por Carlos Mesa, quien trató de lograr un equilibrio entre las demandas estadounidenses y cocaleras, pero de quien Morales desconfiaba. En noviembre, Morales pasó 24 horas con el presidente cubano Fidel Castro en La Habana y luego se reunió con el presidente argentino Néstor Kirchner. En las elecciones municipales de 2004, el MAS se convirtió en el partido nacional más grande del país, con el 28,6% de todos los concejales de Bolivia. Sin embargo, no lograron ganar la alcaldía en ninguna de las grandes ciudades, lo que refleja su incapacidad para obtener un amplio apoyo entre las clases medias urbanas.En la rica región boliviana de Santa Cruz, se había desarrollado un fuerte movimiento por la autonomía bajo el liderazgo del Comité Pro Santa Cruz (Comite Pro Santa Cruz). Favorables a la economía neoliberal y fuertemente críticos con los cocaleros, consideraron la insurrección armada para separarse de Bolivia en caso de que el MAS tomara el poder.

En marzo de 2005, Mesa renunció, citando la presión de Morales y los bloqueos de carreteras y disturbios cocaleros. En medio de los temores de una guerra civil, Eduardo Rodríguez Veltzé se convirtió en presidente de un gobierno de transición, preparando a Bolivia para las elecciones generales de diciembre de 2005. Contratando al peruano Walter Chávez como director de campaña, la campaña electoral del MAS se basó en la exitosa campaña de Salvador Allende en la década de 1970. Elecciones presidenciales chilenas. Se implementaron medidas para institucionalizar la estructura del partido, dándole mayor independencia del movimiento social; esto se hizo para permitir que Morales y otros líderes del MAS respondieran rápidamente a los nuevos desarrollos sin el largo proceso de consultar a las bases y presentar una imagen más moderada lejos del radicalismo de las bases.Aunque inicialmente esperaba una compañera de fórmula, Morales finalmente eligió al intelectual marxista Álvaro García Linera como su candidato a vicepresidente, y algunos medios bolivianos especularon sobre una relación romántica entre los dos. El principal oponente del MAS fue Jorge Quiroga y su Poder Social y Democrático de centro-derecha, cuya campaña se centró en Santa Cruz y abogó por la continuación de la reforma neoliberal; Quiroga acusó a Morales de promover la legalización de la cocaína y de ser un títere de Venezuela.

Con una participación del 84,5%, la elección vio a Morales obtener el 53,7% de los votos, mientras que Quiroga quedó en segundo lugar con el 28,6%; La de Morales fue la primera victoria con mayoría absoluta en Bolivia en 40 años y el porcentaje de voto nacional más alto de cualquier candidato presidencial en la historia de América Latina. Dado que fue el sexto presidente izquierdista que se describe a sí mismo en ser elegido en América Latina desde 1998, su victoria fue identificada como parte de la marea rosa regional más amplia. Al convertirse en presidente electo, Morales fue ampliamente descrito como el primer líder indígena de Bolivia, en un momento en que alrededor del 62% de la población se identificaba como indígena; Por lo tanto, los analistas políticos hicieron comparaciones con la elección de Nelson Mandela a la presidencia de Sudáfrica en 1994.Esto resultó en un entusiasmo generalizado entre los pueblos indígenas de las Américas, particularmente los de Bolivia. Su elección generó preocupación entre las clases adineradas y terratenientes del país, que temían la expropiación estatal y la nacionalización de sus propiedades, así como entre los grupos de extrema derecha, que dijeron que desencadenaría una guerra racial. Viajó a Cuba para pasar un tiempo con Castro, antes de ir a Venezuela, y luego de gira por Europa, China y Sudáfrica; significativamente, evitó los EE.UU. En enero de 2006, Morales asistió a una ceremonia espiritual indígena en Tiwanaku donde fue coronado Apu Mallku (Líder Supremo) de los aimaras, recibiendo obsequios de los pueblos indígenas de toda América Latina. Agradeció a la diosa Pachamama por su victoria y proclamó que "Con la unidad de los pueblos vamos a acabar con el Estado colonial y el modelo neoliberal".

Presidente (2006-2019)

Primer mandato presidencial: 2006-2009

En el mundo hay países grandes y pequeños, países ricos y países pobres, pero somos iguales en una cosa, que es nuestro derecho a la dignidad ya la soberanía.

— Evo Morales, Discurso inaugural, 22 de enero de 2006.

La asunción de Morales tuvo lugar el 22 de enero en La Paz. Asistieron varios jefes de Estado, entre ellos Kirchner de Argentina, Chávez de Venezuela, Lula da Silva de Brasil y Ricardo Lagos de Chile. Morales vestía un traje andinizado diseñado por la diseñadora de modas Beatriz Canedo Patiño y pronunció un discurso que incluyó un minuto de silencio en memoria de los cocaleros y activistas indígenas muertos en la lucha. Condenó los antiguos regímenes "coloniales" de Bolivia, comparándolos con Sudáfrica bajo el apartheid y afirmando que la elección del MAS conduciría a una "refundación" del país, un término que el MAS usó constantemente sobre "revolución". Morales repitió estas opiniones en su convocatoria a la Asamblea Constituyente.

Al asumir el cargo, Morales enfatizó el nacionalismo, el antiimperialismo y el antineoliberalismo, aunque inicialmente no se refirió a su administración como socialista. Inmediatamente redujo tanto su propio salario presidencial como el de sus ministros en un 57% a $1,875 por mes, y también instó a los miembros del Congreso a hacer lo mismo. Morales reunió a un gabinete en gran parte sin experiencia compuesto por activistas indígenas e intelectuales de izquierda, aunque durante los primeros tres años de gobierno hubo una rápida rotación en el gabinete ya que Morales reemplazó a muchos de los miembros indígenas con políticos de izquierda de clase media capacitados. Para 2012 solo 3 de los 20 miembros del gabinete se identificaron como indígenas.

Programa economico

En el momento de la elección de Morales, Bolivia era la nación más pobre de América del Sur. El gobierno de Morales no inició un cambio fundamental en la estructura económica de Bolivia, y su Plan Nacional de Desarrollo (PDN) para 2006–10 se adhirió en gran medida al modelo económico liberal anterior del país. La economía de Bolivia se basó en gran medida en la extracción de recursos naturales, y la nación tiene las segundas reservas de gas natural más grandes de América del Sur.Cumpliendo con su promesa electoral, Morales asumió un control estatal cada vez mayor de la industria de hidrocarburos con el Decreto Supremo 2870; anteriormente, las corporaciones pagaban el 18% de sus utilidades al Estado, pero Morales simbólicamente invirtió esto, de modo que el 82% de las utilidades fueron para el Estado y el 18% para las empresas. Las empresas petroleras amenazaron con llevar el caso a los tribunales internacionales o dejar de operar en Bolivia, pero finalmente cedieron. Como resultado, los ingresos de Bolivia por la extracción de hidrocarburos aumentaron de $ 173 millones en 2002 a $ 1,3 mil millones en 2006. Aunque técnicamente no es una forma de nacionalización, Morales y su gobierno se refirieron a ella como tal, lo que generó críticas de sectores de la izquierda boliviana.En junio de 2006, Morales anunció su plan para nacionalizar la minería, la electricidad, los teléfonos y los ferrocarriles. En febrero de 2007, el gobierno nacionalizó la planta metalúrgica de Vinto y se negó a compensar a Glencore, que según el gobierno había obtenido el contrato ilegalmente. Aunque la federación de mineros FSTMB pidió al gobierno que nacionalizara las minas, el gobierno no lo hizo, sino que declaró que ninguna empresa transnacional que operara legalmente en Bolivia sería expropiada.

Bajo Morales, Bolivia experimentó una fortaleza económica sin precedentes, lo que resultó en un aumento en el valor de su moneda, el boliviano. El primer año de gobierno de Morales terminó sin déficit fiscal, que era la primera vez que esto sucedía en Bolivia en 30 años. Durante la crisis financiera mundial de 2007–08, Bolivia mantuvo uno de los niveles de crecimiento económico más altos del mundo. Tal fortaleza económica condujo a un auge nacional en la construcción y permitió que el estado acumulara fuertes reservas financieras. Aunque se incrementó el nivel de gasto social, se mantuvo relativamente bajo, siendo una prioridad la construcción de caminos pavimentados y espacios comunitarios como canchas de fútbol y edificios sindicales.En particular, el gobierno se centró en la mejora de la infraestructura rural, para llevar carreteras, agua corriente y electricidad a las zonas que carecían de ellos.

La intención declarada del gobierno era reducir los niveles de pobreza más agudos de Bolivia del 35% al ​​27% de la población y los niveles de pobreza moderados del 58,9% al 49% en cinco años.Se amplió el estado de bienestar, caracterizado por la introducción de pensiones de vejez no contributivas y pagos a las madres siempre que sus bebés sean llevados a controles de salud y que sus hijos asistan a la escuela. También se entregaron cientos de tractores gratuitos. Se controlaron los precios de la gasolina y de muchos alimentos, y se obligó a los productores locales de alimentos a vender en el mercado local en lugar de exportar. También se creó un nuevo organismo estatal para distribuir alimentos a precios subsidiados. Todas estas medidas ayudaron a frenar la inflación, mientras la economía crecía (en parte debido al aumento del gasto público), acompañada de unas finanzas públicas más fuertes que trajeron estabilidad económica.

Durante el primer mandato de Morales, Bolivia se liberó de la dominación del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que había caracterizado a los regímenes anteriores al rechazar su ayuda financiera y las regulaciones relacionadas. En mayo de 2007, se convirtió en el primer país del mundo en retirarse del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, y Morales afirmó que la institución había favorecido sistemáticamente a las corporaciones multinacionales en sus juicios. El liderazgo de Bolivia fue seguido por otras naciones latinoamericanas. A pesar de que Estados Unidos la alentó a hacerlo, Bolivia se negó a unirse al Área de Libre Comercio de las Américas, considerándolo una forma de imperialismo estadounidense.

Un dilema importante que enfrentó la administración de Morales fue entre el deseo de expandir las industrias extractivas para financiar programas sociales y generar empleo, y proteger el medio ambiente del país de la contaminación causada por esas industrias. Aunque su gobierno profesaba un ethos ambientalista, expandiendo el monitoreo ambiental y convirtiéndose en un líder en el Forest Stewardship Council voluntario, Bolivia continuó siendo testigo de una rápida deforestación para la agricultura y la tala ilegal. Economistas tanto de izquierda como de derecha expresaron su preocupación por la falta de diversificación económica del gobierno. Muchos bolivianos opinaron que el gobierno de Morales no logró generar suficientes empleos.

ALBA y apariciones internacionales

La administración de Morales buscó fuertes vínculos con los gobiernos de extrema izquierda de Cuba y Venezuela. En abril de 2005, Morales viajó a La Habana para operarse la rodilla y allí se reunió con los presidentes de las dos naciones, Castro y Chávez. En abril de 2006, Bolivia acordó unirse a Cuba y Venezuela en la fundación de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), con Morales asistiendo a la conferencia de ALBA en mayo, en la que iniciaron con un Acuerdo Comercial de los Pueblos (PTA). Mientras tanto, su administración se convirtió en "el gobierno menos amigable con Estados Unidos en la historia de Bolivia".En septiembre, Morales visitó los EE. UU. por primera vez para asistir a la Asamblea General de la ONU, donde pronunció un discurso en el que condenó al presidente de los EE. UU., George W. Bush, como terrorista por iniciar la guerra en Afganistán y la guerra en Irak, y pidió que se reanuden las oficinas centrales de la ONU. se mudó fuera del país. En Estados Unidos se reunió con los expresidentes Bill Clinton y Jimmy Carter y con grupos de nativos americanos. Las relaciones se tensaron aún más entre las dos naciones cuando en diciembre Morales emitió un Decreto Supremo que exige que todos los ciudadanos estadounidenses que visiten Bolivia tengan una visa. Su gobierno también se negó a otorgar inmunidad legal a los soldados estadounidenses en Bolivia; por lo tanto, Estados Unidos redujo su apoyo militar al país en un 96%.

En diciembre de 2006, asistió a la primera conferencia Sur-Sur en Abuja, Nigeria, donde se reunió con el líder libio Muammar Gaddafi, cuyo gobierno había otorgado recientemente a Morales el Premio Internacional Al-Gaddafi de Derechos Humanos. Morales se dirigió directamente a La Habana para una conferencia que celebra la vida de Castro, donde pronunció un discurso defendiendo vínculos más fuertes entre América Latina y el Medio Oriente para combatir el imperialismo estadounidense. Bajo su administración, se establecieron relaciones diplomáticas con Irán, y Morales elogió al presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad como un camarada revolucionario. En abril de 2007 asistió a la primera Cumbre Energética Sudamericana en Venezuela, discutiendo con muchos aliados sobre el tema de los biocombustibles, a lo que se opuso.Tuvo una discusión particularmente feroz con el presidente brasileño Lula sobre el deseo de Morales de poner las refinerías de Bolivia, que en gran parte eran propiedad de Petrobrás de Brasil, bajo control estatal. En mayo, Bolivia compró las refinerías y las transfirió a la Empresa Estatal de Petróleos de Bolivia (YPFB).

Reforma social

El gobierno de Morales buscó impulsar un modelo de desarrollo basado en la premisa de vivir bien, o "vivir bien". Esto implicó buscar la armonía social, el consenso, la eliminación de la discriminación y la redistribución de la riqueza; al hacerlo, estaba enraizado en valores comunales más que individuales y se debía más a las formas indígenas andinas de organización social que a las occidentales.

Tras la elección de Morales, la tasa de analfabetismo de Bolivia era del 16%, la más alta de América del Sur. Intentando rectificar esto con la ayuda de aliados de extrema izquierda, Bolivia lanzó una campaña de alfabetización con la ayuda de Cuba, y Venezuela invitó a 5000 graduados de secundaria bolivianos a estudiar en Venezuela de forma gratuita. En 2009, la UNESCO declaró a Bolivia libre de analfabetismo. El Banco Mundial declaró que el analfabetismo había disminuido en un 5%. Cuba también ayudó a Bolivia en el desarrollo de su atención médica, abriendo centros oftalmológicos en el país para tratar gratuitamente a 100 000 bolivianos al año y ofreciendo 5000 becas gratuitas para que estudiantes bolivianos estudien medicina en Cuba.El gobierno buscó expandir las instalaciones médicas estatales, abriendo veinte hospitales para 2014 y aumentando la cobertura médica básica hasta los 25 años. Su enfoque buscaba utilizar y armonizar tanto la medicina occidental convencional como la medicina tradicional de Bolivia.

El programa Bono Juancito Pinto de 2006 otorgó US$29 por año a los padres que mantuvieron a sus hijos en la escuela pública con una tasa de asistencia superior al 80%. La iniciativa Renta Dignidad de 2008 amplió el anterior programa de seguridad social para adultos mayores de Bonosol, aumentando los pagos a $ 344 por año y reduciendo la edad de elegibilidad de 65 a 60 años. El programa Bono Juana Azurduy de 2009 amplió un seguro de maternidad público anterior, dando dinero en efectivo a las madres de bajos ingresos. quienes demostraron que ellas y su bebé habían recibido atención médica pre y post natal, y dieron a luz en un centro médico autorizado.Los críticos conservadores del gobierno de Morales dijeron que estas medidas fueron diseñadas para sobornar a los pobres y asegurar el apoyo continuo al gobierno, particularmente el Bono Juancito Pinto que se distribuye muy cerca del día de las elecciones.

Morales anunció que una de las principales prioridades de su gobierno era eliminar el racismo contra la población indígena del país. Para ello, anunció que todos los funcionarios públicos debían aprender una de las tres lenguas indígenas de Bolivia, quechua, aimara o guaraní, en un plazo de dos años. Su gobierno alentó el desarrollo de proyectos culturales indígenas y buscó alentar a más indígenas a asistir a la universidad; para 2008, se estimó que la mitad de los estudiantes matriculados en las 11 universidades públicas de Bolivia eran indígenas, mientras que se habían establecido tres universidades específicas para indígenas que ofrecían educación subsidiada.En 2009, se estableció un Viceministerio para la Descolonización, que procedió a aprobar la Ley contra el Racismo y la Discriminación de 2010 que prohíbe la adopción de opiniones racistas en instituciones públicas o privadas. Varios comentaristas señalaron que hubo un renovado sentido de orgullo entre la población indígena del país tras la elección de Morales. Por el contrario, la oposición acusó al gobierno de Morales de agravar las tensiones raciales entre las poblaciones indígena, blanca y mestiza, y de utilizar la Ley contra el Racismo y la Discriminación para atentar contra la libertad de prensa.

En el Día Internacional de los Trabajadores de 2006, Morales emitió un decreto presidencial que deshacía aspectos de la informalización laboral que habían sido implementados por gobiernos neoliberales anteriores; esto fue visto como un acto altamente simbólico para los derechos laborales en Bolivia. En 2009, su gobierno sugirió reformas a las leyes laborales de 1939, aunque las largas discusiones con los sindicatos obstaculizaron el progreso de las reformas. El gobierno de Morales aumentó el salario mínimo legal en un 50% y redujo la edad de jubilación de 65 a 60 años, y luego en 2010 la redujo nuevamente a 58.

Si bien se introdujeron políticas para mejorar las condiciones de vida de las clases trabajadoras, a la inversa, muchos bolivianos de clase media sintieron que habían visto disminuir su posición social, y Morales personalmente desconfiaba de las clases medias, considerándolas volubles. Una ley de 2006 reasignó tierras de propiedad estatal, y esta reforma agraria implicó la distribución de tierras a comunidades tradicionales en lugar de individuos. En 2010, se introdujo una ley que permitía la formación de territorios indígenas reconocidos, aunque la implementación de esto se vio obstaculizada por la burocracia y la impugnación de reclamos de propiedad. El gobierno de Morales también buscó mejorar los derechos de las mujeres en Bolivia. En 2010, fundó una Unidad de Despatriarcalización para supervisar este proceso.Además de buscar brindar reconocimiento legal y apoyo a los derechos LGBT, declaró el 28 de junio como el Día de los Derechos de las Minorías Sexuales en el país y alentó el establecimiento de un programa de televisión de temática gay en el canal estatal.

Adoptando una política conocida como "Coca sí, cocaína no", la administración de Morales aseguró la legalidad del cultivo de coca e introdujo medidas para regular la producción y el comercio del cultivo. En 2007, anunciaron que permitirían el cultivo de 50.000 acres de coca en el país, principalmente para consumo doméstico, restringiendo cada familia al cultivo de un cato (1600 metros cuadrados) de coca.

Se implementó un programa de control social mediante el cual los sindicatos locales asumieron la responsabilidad de garantizar que no se excediera esta cuota; al hacerlo, esperaban eliminar la necesidad de una intervención militar y policial, y así frenar la violencia de décadas anteriores. Se implementaron medidas para asegurar la industrialización de la producción de coca, con Morales inaugurando la primera planta industrializadora de coca en Chulumani, que producía y envasaba coca y té trimate; el proyecto fue financiado principalmente a través de una donación de $125,000 de Venezuela bajo el esquema PTA.

Estas medidas de industrialización resultaron en gran parte infructuosas dado que la coca siguió siendo ilegal en la mayoría de las naciones fuera de Bolivia, lo que privó a los cultivadores de un mercado internacional. Haciendo campaña contra esto, en 2012 Bolivia se retiró de la Convención de la ONU de 1961 que había pedido la criminalización global de la coca, y en 2013 convenció con éxito a la Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes para desclasificar la coca como estupefaciente. El Departamento de Estado de EE. UU. criticó a Bolivia, diciendo que estaba retrocediendo en sus esfuerzos antinarcóticos, y redujo drásticamente la ayuda a Bolivia a $34 millones para combatir el narcotráfico en 2007. Sin embargo, el número de incautaciones de cocaína en Bolivia aumentó bajo el gobierno de Morales.,ya que buscaban alentar a los cultivadores de coca a denunciar y oponerse a los productores y traficantes de cocaína. Los altos niveles de corrupción policial en torno al tráfico ilícito de cocaína siguieron siendo un problema continuo para Bolivia.

El gobierno de Morales también introdujo medidas para abordar la corrupción endémica de Bolivia; en 2007, Morales emitió un decreto presidencial para crear el Ministerio de Transparencia Institucional y Lucha contra la Corrupción. Los críticos dijeron que los miembros del MAS rara vez fueron procesados ​​por el crimen, la principal excepción fue el presidente de YPFB, Santos Ramírez, quien fue sentenciado a doce años de prisión por corrupción en 2008. varios políticos de la oposición por presunta corrupción en el período anterior a Morales y muchos huyeron al extranjero para evitar ser juzgados.

Disturbios internos y la nueva constitución

Durante su campaña presidencial, Morales había apoyado los llamados a la autonomía regional de los departamentos de Bolivia. Como presidente, cambió de posición, viendo los llamados a la autonomía, que provenían de los cuatro departamentos orientales de Bolivia: Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, como un intento de la burguesía rica que vive en estas regiones para preservar su posición económica. No obstante, accedió a un referéndum sobre autonomía regional, celebrado en julio de 2006; los cuatro departamentos orientales votaron a favor de la autonomía, pero Bolivia en su conjunto votó en contra con un 57,6%. En septiembre, los activistas por la autonomía lanzaron huelgas y bloqueos en el este de Bolivia, lo que provocó enfrentamientos violentos con los activistas del MAS.En enero de 2007, los enfrentamientos en Cochabamba entre grupos activistas resultaron en muertes, y el gobierno de Morales envió tropas para mantener la paz. Los activistas indígenas de izquierda formaron un Gobierno Departamental Revolucionario, pero Morales lo denunció como ilegal y siguió reconociendo la legitimidad del jefe departamental de derecha Manfred Reyes Villa.

En julio de 2006, se llevó a cabo una elección para formar una Asamblea Constituyente, que vio la participación electoral más alta en la historia de la nación. El MAS ganó 137 de sus 255 escaños, tras lo cual se inauguró la Asamblea en agosto. La Asamblea fue el primer cuerpo parlamentario electo en Bolivia que cuenta con una fuerte representación campesina e indígena.En noviembre, la Asamblea aprobó una nueva constitución, que convirtió a la República de Bolivia en el Estado Plurinacional de Bolivia, describiéndolo como un "Estado plurinacional comunal y social unificado". La constitución enfatizó la soberanía boliviana de los recursos naturales, separó la iglesia y el estado, prohibió las bases militares extranjeras en el país, implementó un límite de dos mandatos para la presidencia y permitió una autonomía regional limitada. También consagró el derecho de todos los bolivianos al agua, la alimentación, la atención médica gratuita, la educación y la vivienda. Al consagrar el concepto de plurinacionalismo, un comentarista señaló que sugería "una profunda reconfiguración del estado mismo" al reconocer los derechos a la autodeterminación de varias naciones dentro de un solo estado.

En mayo de 2008, los departamentos orientales presionaron por una mayor autonomía, pero el gobierno de Morales rechazó la legitimidad de su posición. Convocaron a un referéndum revocatorio de Morales, que tuvo una participación del 83% y en el que Morales fue ratificado con el 67,4% de los votos. Unidos como el Consejo Nacional para la Democracia (CONALDE), estos grupos, financiados por la rica élite agroindustrial, petrolera y financiera, se embarcaron en una serie de campañas de desestabilización para derrocar al gobierno de Morales.Luego estallaron disturbios en el este de Bolivia, cuando activistas autonomistas radicalizados establecieron bloqueos, ocuparon aeropuertos y se enfrentaron con manifestaciones progubernamentales, la policía y las fuerzas armadas. Algunos formaron paramilitares, bombardearon empresas estatales, ONG indígenas y organizaciones de derechos humanos, y también lanzaron ataques racistas armados contra comunidades indígenas, que culminaron en la Masacre de activistas del MAS en Pando. Los autonomistas ganaron el apoyo de algunos políticos de alto rango; El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, arremetió contra Morales y sus partidarios con epítetos racistas, acusando al presidente de ser un fundamentalista aymara y un dictador totalitario responsable del terrorismo de Estado. En medio de los disturbios, los comentaristas extranjeros comenzaron a especular sobre la posibilidad de una guerra civil.

Luego de que se revelara que la Oficina de Iniciativas de Transición de USAID había entregado $4.5 millones a los gobiernos departamentales autonomistas de las provincias orientales, en septiembre de 2008 Morales acusó al embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, de "conspirar contra la democracia" y alentar la disturbios, ordenándole que abandone el país. El gobierno de Estados Unidos respondió expulsando al embajador boliviano en Estados Unidos, Gustavo Guzmán. Posteriormente, Bolivia expulsó a la Administración para el Control de Drogas (DEA) de EE. UU. del país, mientras que EE. UU. respondió retirando su Cuerpo de Paz. Chávez se solidarizó con Bolivia al ordenar la salida de su país del embajador de EE.UU. Patrick Duddy y retirar al embajador de Venezuela en EE.UU.La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) convocó a una reunión especial para discutir la situación boliviana, expresando su pleno apoyo al gobierno de Morales.

Aunque incapaz de sofocar la violencia autonomista, el gobierno de Morales se negó a declarar el estado de emergencia, creyendo que los autonomistas intentaban provocarlos para que lo hicieran. En cambio, decidieron comprometerse y entablar conversaciones con la oposición parlamentaria. Como resultado, se cambiaron 100 de los 411 elementos de la Constitución, y ambas partes se comprometieron en ciertos temas. Sin embargo, los gobernadores de las provincias orientales rechazaron los cambios por considerar que les otorgaba una autonomía insuficiente, mientras que varios miembros indianistas e izquierdistas del MAS sintieron que las reformas concedían demasiado a la derecha política. La constitución fue sometida a referéndum en enero de 2009, en la que fue aprobada por el 61,4% de los votantes.

Tras la aprobación de la nueva Constitución, se convocaron las elecciones generales de 2009. La oposición buscó retrasar las elecciones exigiendo un nuevo sistema de registro biométrico, con la esperanza de que les diera tiempo para formar un frente unido contra el MAS. Muchos activistas del MAS reaccionaron violentamente contra las demandas y trataron de evitarlo. Morales inició una huelga de hambre de cinco días en abril de 2009 para presionar a la oposición a rescindir sus demandas. También estuvo de acuerdo en permitir la introducción de un nuevo registro de votantes, pero dijo que se apresuró para no retrasar la elección. Morales y el MAS ganaron con una mayoría aplastante, con un 64,2% en las encuestas, mientras que la participación electoral había alcanzado un máximo histórico del 90%.Su principal oponente, Reyes Villa, obtuvo el 27% de los votos. El MAS obtuvo una mayoría de dos tercios tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Morales aumentó notablemente su apoyo en el oriente del país, con el MAS ganando la mayoría en Tarija. En respuesta a su victoria, Morales proclamó que estaba "obligado a acelerar el ritmo de cambio y profundizar el socialismo" en Bolivia, viendo su reelección como un mandato para impulsar sus reformas.

Segundo mandato presidencial: 2009-2014

Durante su segundo mandato, Morales comenzó a hablar abiertamente del "socialismo comunitario" como la ideología que deseaba para el futuro de Bolivia. Reunió un nuevo gabinete que era 50% femenino, el primero para Bolivia, aunque para 2012, eso se había reducido a un tercio. Una de las principales tareas que enfrentó su gobierno durante este mandato fue el objetivo de introducir una legislación que cimentara la extensión de los derechos previstos en la nueva constitución. En abril de 2010, las elecciones departamentales vieron más ganancias para el MAS. En 2013, el gobierno aprobó una ley para combatir la violencia doméstica contra las mujeres.

En diciembre de 2009, Morales asistió a la Conferencia de Cambio Climático de las Naciones Unidas de 2009 en Copenhague, Dinamarca, donde culpó del cambio climático al capitalismo y pidió un impuesto a las transacciones financieras para financiar la mitigación del cambio climático. En última instancia, considerando que la conferencia había sido un fracaso, supervisó la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra en las afueras de Cochabamba en abril de 2010.

Tras las victorias de Barack Obama y el Partido Demócrata en las elecciones presidenciales de EE. UU. de 2008, las relaciones entre Bolivia y EE. UU. mejoraron levemente y en noviembre de 2009 los países iniciaron negociaciones para restablecer las relaciones diplomáticas. Después de que Estados Unidos respaldara la intervención militar de las fuerzas de la OTAN en Libia en 2011, Morales condenó a Obama y pidió que se le revocara el Premio Nobel de la Paz. Las dos naciones restablecieron relaciones diplomáticas en noviembre de 2011, aunque Morales se negó a permitir que la DEA regresara al país.

En octubre de 2012, el gobierno aprobó una Ley de la Madre Tierra que prohibía el cultivo de organismos genéticamente modificados (OGM) en Bolivia. Esto fue elogiado por los ambientalistas y criticado por los cultivadores de soja del país, quienes dijeron que los haría menos competitivos en el mercado global.

En julio de 2013, Morales asistió a una cumbre en Moscú donde dijo que estaba abierto a ofrecer asilo político a Edward Snowden, quien se encontraba en el aeropuerto de Moscú en ese momento. El 2 de julio de 2013, mientras viajaba de regreso a Bolivia desde la cumbre, su avión presidencial se vio obligado a aterrizar en Austria cuando las autoridades portuguesas, francesas, españolas e italianas le negaron el acceso a su espacio aéreo. El canciller boliviano, David Choquehuanca, dijo que los estados europeos habían actuado sobre "sospechas infundadas de que el señor Snowden estaba en el avión".La Organización de Estados Americanos condenó "acciones que violan las normas y principios básicos del derecho internacional como la inviolabilidad de los Jefes de Estado", y exigió a los gobiernos europeos que expliquen sus acciones y pidan disculpas. Una reunión de emergencia de la Unión de Naciones Suramericanas denunció "la flagrante violación de los tratados internacionales" por parte de las potencias europeas. Los líderes latinoamericanos describen el incidente como una "violación impresionante de la soberanía nacional y una falta de respeto por la región". El mismo Morales describió el incidente como una situación de "rehenes". Francia se disculpó por el incidente al día siguiente. Snowden dijo que la puesta a tierra forzosa del avión de Morales puede haber llevado a Rusia a permitirle salir del aeropuerto de Moscú.

En 2014, Morales se convirtió en el futbolista profesional activo de mayor edad en el mundo tras firmar un contrato de $200 al mes con Sport Boys Warnes.

El 31 de julio de 2014, Morales condenó el conflicto Israel-Gaza de 2014 y declaró a Israel un "estado terrorista".

Protestas internas

El segundo mandato de Morales se vio muy afectado por las luchas internas y la disidencia dentro de su base de apoyo, ya que los activistas indígenas y de izquierda rechazaron varias reformas gubernamentales. En mayo de 2010, su gobierno anunció un aumento del 5% en el salario mínimo. La Central Obrera Boliviana (COB) consideró esto insuficiente dado el aumento del costo de vida, convocando una huelga general, mientras los manifestantes se enfrentaban con la policía. El gobierno se negó a aumentar el alza, acusando a los manifestantes de ser peones de la derecha. En agosto de 2010 estallaron violentas protestas en el sur de Potosí por el desempleo generalizado y la falta de inversión en infraestructura.En diciembre de 2010, el gobierno recortó los subsidios a la gasolina y el diésel, lo que elevó los precios de los combustibles y los costos de transporte. Las protestas llevaron a Morales a anular el decreto, respondiendo que "gobernaba obedeciendo". En junio de 2012, la policía de Bolivia lanzó protestas contra las reformas anticorrupción del servicio policial; quemaron expedientes disciplinarios y exigieron aumentos salariales. El gobierno de Morales cedió, cancelando muchas de las reformas propuestas y aceptando el aumento de salarios.

En 2011, el gobierno anunció que había firmado un contrato con una empresa brasileña para construir una carretera que conectaría Beni con Cochabamba, que pasaría por el Parque Nacional y Territorio Indígena Isiboro Sécure (TIPNIS). Esto integraría mejor los departamentos de Beni y Pando con el resto de Bolivia y facilitaría la exploración de hidrocarburos. El plan provocó la condena de ambientalistas y comunidades indígenas que viven en el TIPNIS, quienes dijeron que alentaría la deforestación y los asentamientos ilegales y que violaría la constitución y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. El tema se convirtió en una causa célebre internacional y arrojó dudas sobre las credenciales ambientalistas y de derechos indígenas del gobierno.En agosto, 800 manifestantes se embarcaron en una marcha de protesta desde Trinidad a La Paz; muchos resultaron heridos en enfrentamientos con la policía y simpatizantes de la carretera. Dos ministros de gobierno y otros funcionarios de alto rango renunciaron en protesta y el gobierno de Morales cedió y anunció la suspensión de la carretera. En octubre de 2011, aprobó la Ley 180, que prohíbe la construcción de nuevas carreteras, aunque el gobierno procedió con una consulta y finalmente obtuvo el consentimiento de 55 de las 65 comunidades del TIPNIS para permitir la construcción de la carretera, aunque con una variedad de concesiones; la construcción estaba programada para después de las elecciones generales de 2014. En mayo de 2013, el gobierno anunció que permitiría la exploración de hidrocarburos en los 22 parques nacionales de Bolivia, ante la condena generalizada de los ambientalistas.

Tercer mandato presidencial: 2014-2019

En 2008, Morales declaró que no se presentaría a la reelección en las elecciones generales de 2014. La constitución boliviana de 2009 establece un límite de mandato de dos mandatos presidenciales consecutivos. Sin embargo, un fallo de 2013 de la Corte Constitucional Plurinacional sostuvo que el primer mandato de Morales no contaba para el límite de mandato, porque había tenido lugar antes de la ratificación de la constitución de 2009. El fallo judicial, que fue criticado por políticos de la oposición, permitió a Morales postularse para un tercer mandato como presidente. Después de presentarse a la reelección y proclamar la victoria, Morales lo declaró "un triunfo de los anticolonialistas y antiimperialistas" y dedicó su victoria tanto a Castro como a Chávez.

Sobre la base de esta victoria, el Financial Times remarcó que Morales era "uno de los líderes más populares del mundo". El 17 de octubre de 2015, Morales superó los nueve años, ocho meses y veinticuatro días de Andrés de Santa Cruz en el cargo y se convirtió en el presidente con más años en el cargo de Bolivia. Escribiendo en The Guardian, Ellie Mae O'Hagan atribuye su perdurable popularidad no a la retórica antiimperialista sino a sus "extraordinarias reformas socioeconómicas", que resultaron en una disminución de la pobreza y la pobreza extrema en un 25% y un 43% respectivamente. El sistema de salud universal recientemente implementado en Bolivia ha sido citado como un modelo para todos por la Organización Mundial de la Salud.

A principios de febrero de 2016 corrieron rumores de que Morales había tenido un hijo con una joven, Gabriela Zapata Montaño, y le había hecho favores a la empresa china para la que trabajaba. Morales dijo que habían tenido un hijo que murió en la infancia, pero que no les había hecho ningún favor y no había estado en contacto con Zapata Montaño desde 2007. La comisión que investigó el tema concluyó que Morales no tuvo la culpa. Posteriormente, Zapata Montaño fue condenado a diez años de prisión por conducta financiera ilegal.

Morales asistió a la ceremonia de juramentación del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para su segundo mandato el 10 de enero de 2019. En abril de 2019, Morales condenó el arresto del fundador de WikiLeaks, Julian Assange.

Nuevas oficinas presidenciales

La controversia surgió cuando se construyó una nueva oficina y residencia presidencial en un rascacielos de $ 34 millones, la Casa Grande del Pueblo, en la histórica Plaza Murillo. La propuesta fue rechazada inicialmente debido a las restricciones municipales de altura en el casco histórico, aunque la mayoría parlamentaria de Morales en la Asamblea Legislativa Plurinacional anuló la prohibición y permitió la construcción de la torre. La Casa Grande del Pueblo fue inaugurada por Morales el 9 de agosto de 2018.

La torre de 29 pisos con una altura de 120 metros (390 pies) fue el edificio más alto de la ciudad capital de La Paz cuando se completó. Fue diseñado por arquitectos bolivianos y decorado con motivos indígenas que representan la cultura tradicional boliviana. El rascacielos fue construido para reemplazar el antiguo palacio presidencial, que Morales planeaba convertir en museo. El edificio cuenta con un helipuerto y los dos pisos superiores fueron reservados para el presidente, con un gimnasio, spa, jacuzzi y ascensor privado. La suite presidencial en total tenía 1.068 metros cuadrados (11.500 pies cuadrados), el baño y el vestidor medían 47 metros cuadrados (510 pies cuadrados) mientras que el dormitorio tenía 61 metros cuadrados (660 pies cuadrados). Según Diario Página Siete, la habitación de Morales era del mismo tamaño que la casa promedio provista por su proyecto de vivienda del gobierno.

Muchos analistas y políticos opositores de Morales criticaron el gasto debido a los altos niveles de pobreza en Bolivia. NPR describió la nueva residencia como "un lujoso rascacielos nuevo" y los críticos sostienen que "Morales está actuando más como un emperador que como un presidente", mientras que Reuters escribió que Morales "alienó a quienes alguna vez lo apoyaron, especialmente al construir el ostentoso palacio presidencial ". ". El cardenal boliviano Toribio Ticona Porco apodó a la torre "Palacio de Evo" y criticó la opulencia invertida en ella.

Tras firmar el contrato del nuevo edificio, Morales aseguró que "no es un lujo" ya que también albergará oficinas de diferentes ministerios, salas de reuniones de gabinete, un centro de ceremonias indígenas y un auditorio de 1.000 butacas, además de salas para uso exclusivo uso presidencial. También afirmó que el proyecto reduciría el gasto del gobierno en $20 millones por año, ya que otros cinco ministerios se mudarían al edificio. Dijo que la Casa Grande del Pueblo es una ruptura con el pasado y calificó la residencia anterior, el Palacio Quemado o "Palacio Quemado", como un vestigio del colonialismo y símbolo de los gobiernos neoliberales que despojaron al Estado de sus riquezas, su patrimonio y su memoria. La ministra de Comunicación de Morales, Gísela López, respondió a las críticas afirmando que la torre era "una necesidad del pueblo".

Controversia y renuncia de las elecciones de 2019

A pesar de la declaración de Morales en 2014 de que no intentaría alterar la constitución para poder cumplir un cuarto mandato, Morales comenzó a explorar esfuerzos legales para hacer posible un cuarto mandato en 2015.

Referéndum de 2016 sobre límites de mandato

El partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), patrocinó un esfuerzo para enmendar la constitución por voto nacional. Un referéndum fue autorizado por una sesión combinada de la Asamblea Legislativa Plurinacional el 26 de septiembre de 2015, con una votación de 112 a 41. El 21 de febrero de 2016 se llevó a cabo el referéndum sobre una enmienda constitucional para permitir que los presidentes sirvan tres períodos consecutivos, lo que habría permitió a Morales postularse para un cuarto mandato (el tercero bajo la nueva constitución). La enmienda constitucional propuesta perdió por poco.

Sentencia del Tribunal Constitucional Supremo de 2017

A pesar de la pérdida del referéndum y de la declaración anterior de Morales de que no buscaría un cuarto mandato si perdía el referéndum, en diciembre de 2016 el MAS nominó a Morales como su candidato para las elecciones presidenciales de 2019, afirmando que buscarían varias vías para garantizar la legalidad de Candidatura de Morales. En septiembre de 2017, el MAS solicitó a la Corte Constitucional Plurinacional que aboliera los límites de mandato, basándose en el razonamiento de que los límites de mandato son violaciones de los derechos humanos en virtud de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH), un tratado multilateral vinculante. En noviembre, la Corte aceptó los fundamentos de la petición. El fallo permitió a Morales presentar su solicitud como candidato presidencial ante el Tribunal Electoral de Bolivia, quien luego aceptó su solicitud y aprobó su candidatura.

Los críticos dijeron que ambos tribunales habían estado repletos de leales a Morales, algunos de los cuales recibieron posiciones favorables en el gobierno luego de estas decisiones.

En respuesta a la decisión de la Corte Constitucional Plurinacional, el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, afirmó que la cláusula de la Convención Americana sobre Derechos Humanos citada por la Corte “no significa el derecho a la perpetuación del poder”. En 2019, Almagro apoyó públicamente la participación de Morales en las elecciones de 2019 y dijo que "presidentes [en otros países]... han participado en procesos electorales por sentencia judicial". El líder opositor Samuel Doria Medina calificó la decisión como "un golpe a la constitución".La corte de la ACHR en 2018 revisó y confirmó la legalidad de los límites de mandato, lo que provocó automáticamente el restablecimiento de las leyes de límite de mandato de Bolivia. El Tribunal Electoral de Bolivia ya había aceptado la solicitud de Morales y se negó a anular su candidatura.

Entre el 28 y el 30 de septiembre de 2020, la Corte Interamericana se reunió en audiencia consultiva para pronunciarse posteriormente sobre si la reelección indefinida como derecho humano se ajustaba a la Convención Americana sobre Derechos Humanos. En la audiencia virtual, la CIDH se opuso al fallo de la Corte Suprema de Justicia de Bolivia, diciendo que “la reelección indefinida es contraria a la Convención Americana por sus efectos negativos sobre la democracia representativa” y “los Estados tienen la obligación de limitarla (la reelección). la alternancia en el poder es la base de la democracia representativa". Hablando en la audiencia, el ex presidente de Bolivia, Tuto Quiroga, dijo que el objetivo principal de la convención era proteger a los ciudadanos, no ser un instrumento de "un tirano".Ninguno de los que interpusieron el recurso ante el Tribunal Constitucional Plurinacional compareció a la audiencia para defender su posición.

Elecciones de 2019

El 20 de octubre de 2019 se celebraron elecciones generales. Desde el 21 de octubre de 2019 hasta finales de noviembre, se produjeron protestas callejeras masivas y contraprotestas en Bolivia en respuesta a denuncias de fraude electoral. Las denuncias de fraude se hicieron después de la suspensión del conteo preliminar de votos, en el que el titular Evo Morales no ganaba por un margen lo suficientemente amplio (10%) para evitar una segunda vuelta, y la posterior publicación del conteo oficial, en el que Morales ganó. en poco más del 10%. El recuento final publicado el 25 de octubre de 2019 le dio a Morales el 47,08% de los votos, con el 36,51% para el subcampeón Carlos Mesa. Un margen inferior al 10% habría provocado automáticamente una segunda vuelta entre los dos candidatos principales.

Las disputas sobre los resultados comenzaron la noche de las elecciones, cuando hubo una pausa inexplicable de 20 horas en la transmisión de los resultados, lo que provocó protestas generalizadas en todo el país. En respuesta a las preocupaciones sobre la manipulación de votos y las protestas, Morales solicitó a la Organización de los Estados Americanos (OEA) que realizara una auditoría del conteo de votos. Morales dijo que pediría una segunda vuelta con Mesa si la auditoría de la OEA encontrara evidencia de fraude.

Reevaluación de los hallazgos de la OEA

En junio de 2020, un grupo de investigadores independientes en los Estados Unidos publicó un informe que afirma que la conclusión de la OEA sobre la tendencia de votación que indica fraude electoral era falsa y se basaba en errores estadísticos y datos incorrectos. Los investigadores del Centro de Investigación Económica y Política (CEBR), integrado por un grupo de politólogos y expertos en política latinoamericana, concluyeron que no hubo “evidencia estadística de fraude” durante las elecciones de 2019. El estudio encontró que era "muy probable" que la victoria electoral de Morales en la primera vuelta fuera legítima. El New York Times informó posteriormente sobre estos hallazgos. El estudio fue criticado por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, por el diario argentino La Nación.y por Ricardo Kirschbaum escribiendo en Clarín como fake news.

El 15 de octubre de 2020, un estudio de Gary A. Hoover de la Universidad de Oklahoma y Diego Escobari de la Universidad de Texas encontró que había evidencia de un "caso de fraude electoral estadísticamente significativo" que aumentó los votos del MAS y redujo los votos. de la oposición. En una encuesta realizada en junio de 2020 por la empresa IPSOS, para la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (UNITAS), el 73% de los encuestados estuvo de acuerdo con la afirmación de que hubo fraude en las elecciones de octubre de 2019.

El gobierno boliviano encargó un informe al Grupo de Investigación Bisite Deep Tech Lab de la Universidad de Salamanca. El informe del grupo fue entregado en julio de 2021 y encontró que no hubo manipulación de datos en el conteo oficial ni en la Transmisión de Resultados Preliminares Electorales (TREP). Tras recibir el informe, la Fiscalía General de Bolivia cerró inicialmente su investigación por fraude electoral en las elecciones de 2019. Posteriormente, el Secretario General de la Fiscalía General dijo que la investigación seguía abierta.Juan Manuel Corchado Rodríguez, quien elaboró ​​el estudio, admitió que aspectos importantes del proceso, entre ellos la paralización del TREP, la manipulación de actos electorales y la ruptura de la cadena de custodia de los actos electorales. Según Página Siete, al menos siete irregularidades ocurrieron durante el proceso de contratación y en el grupo de investigación.

Renuncia y asilo político

Morales renunció como presidente el 10 de noviembre de 2019; Llamó a su destitución "forzada" y un "golpe", pero también dijo que quería detener el derramamiento de sangre de las protestas electorales. Hizo el anuncio desde El Chapare, una zona rural cocalera de Cochabamba donde se había refugiado. México le ofreció de inmediato asilo político ya que "su vida y su seguridad están en riesgo" en Bolivia. Intrusos armados irrumpieron en la casa de Morales en Cochabamba y él acusó a "golpistas" de incendiar la casa de su hermana y de poner un precio de 50.000 dólares por su cabeza. Dijo que sus compañeros líderes socialistas estaban siendo "hostigados, perseguidos y amenazados". Agradeció al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a quien atribuyó haberle salvado la vida.

El 11 de noviembre, un avión del gobierno mexicano sacó a Morales de Cochabamba y repostó en Paraguay antes de llegar a México. En diciembre, Morales se mudó de México a Argentina, donde también obtuvo asilo político. Más tarde ese mes, los fiscales bolivianos emitieron una orden de arresto contra Morales por presunta sedición y terrorismo. El gobierno interino alegó que Morales promovió enfrentamientos violentos en el país antes y después de dejar el cargo. En febrero de 2020, Morales anunció que se postularía para un escaño en la Asamblea Legislativa Plurinacional en las elecciones generales bolivianas de 2020. Sin embargo, el 20 de febrero, el tribunal electoral nacional dictaminó que Morales no era elegible para postularse para el Senado.En septiembre de 2020, Human Rights Watch informó que no había encontrado pruebas de que Morales hubiera cometido actos de terrorismo y describió los cargos en su contra como motivados políticamente. En octubre de 2020, se retiraron los cargos y se desestimó la orden de arresto cuando un tribunal de La Paz determinó que se habían violado los derechos de Morales e incumplido los procedimientos judiciales.

Post-presidencia (2019-presente)

Regreso a Bolivia

Un día después de la toma de posesión del nuevo presidente Luis Arce, el 9 de noviembre de 2020 Morales regresó a Bolivia después de 11 meses en el exterior.

Las primeras decisiones tomadas por la administración de Arce, así como por el propio MAS, indicaron que la influencia de Morales en el partido había disminuido. A finales de noviembre y principios de diciembre, los funcionarios del MAS iniciaron el proceso de selección de los candidatos del partido para las próximas elecciones regionales de marzo de 2021. En cuatro departamentos (Chuquisaca, Potosí, Cochabamba y Pando), los candidatos a gobernador avalados por Morales no fueron elegidos por funcionarios del MAS. El 11 de diciembre, Morales tuiteó que Miguel “Chiquitín” Becerra sería el candidato del MAS a la Gobernación de Pando.Esto fue recibido por sorpresa por los funcionarios del MAS en Pando, ya que Becerra ni siquiera había ingresado a la lista de candidatos votados porque no cumplía con el requisito mínimo de membresía de ocho años en el partido. En cambio, Germán Richter había sido elegido como candidato 5 días antes, el 7 de diciembre. El 14 de diciembre, funcionarios del MAS en Tarija y Santa Cruz proclamaron a Rodolfo Meyer y Adriana Salvatierra como candidatos a la alcaldía de esas ciudades antes de que Morales tuviera la oportunidad de llegar.

El mismo día en la localidad de Lauca, Morales participó en una reunión para postular candidato a Gobernador de Santa Cruz. Aunque Morales inicialmente respaldó al ex alcalde de Warnes, Mario Cronenbold, retiró su apoyo cuando Cronenbold hizo declaraciones a favor de no procesar a Luis Fernando Camacho, un activista anti-Morales. En cambio, Morales respaldó al exministro de Gobierno Carlos Romero como candidato a gobernador. Sin embargo, el anuncio del nombramiento de Romero fue rechazado por los asistentes al encuentro con gritos de renovación. El descontento finalmente resultó en que una persona le arrojara una silla de plástico a Morales en lo que se denominó el "silletazo". Morales culpó del incidente a los partidarios del partido de oposición que se infiltraron en la manifestación.Media hora después, Romero fue retirado como candidato y Morales anunció al presentador de televisión Pedro García como nuevo nominado. Sin embargo, al día siguiente bases del MAS y organizaciones sociales de base ratificaron a Mario Cronenbold como su candidato a gobernador en oposición a García.

El "silletazo" fue recibido con diversas reacciones dentro y fuera del partido. El exdiputado de la UD Rafael Quispe afirmó que el evento demostró que Morales "ha terminado su ciclo y [...] debe irse a casa". La senadora de la comunidad cívica Andrea Barrientos afirmó que el hecho demuestra que "el pueblo le ha perdido el miedo a Evo Morales", y enfatizó que la permanencia de Morales es un perjuicio no solo para el país sino también para el MAS. Segundina Flores, ex diputada del MAS y ejecutiva de la Confederación de Mujeres Bartolina Sisa, afirmó que Morales "merece respeto" y la gente "no puede estar dando vueltas con sillas". Sin embargo,

A raíz de estas disputas, manifestantes en Potosí, El Alto y Cochabamba expresaron su disconformidad con las decisiones que surgieron de las reuniones presididas por Morales. En una protesta en El Alto el 15 de diciembre, los simpatizantes del MAS rechazaron la continua injerencia de Morales en la selección de candidatos. “Evo quiere nominar a otra gente que ni el pueblo ha pedido, eso no lo vamos a permitir más. Pare ya. El Alto lo ha apoyado, ahora que trabaje gente nueva”, dijo un manifestante. Toribio Huanca Mamani, miembro ejecutivo de la Red Ponchos de la provincia de Omasuyos, La Paz, afirmó que "Evo no debe meterse en las elecciones".

COVID-19

El 12 de enero de 2021, Kawsachun Coca radio, la estación de radio oficial de la federación de cultivadores de coca, emitió un comunicado en el que confirmó que Morales había dado positivo por COVID-19 pero que estaba "estable y recibiendo tratamiento". El informe contradecía las declaraciones del propio Morales el día anterior en las que le dijo al periodista argentino Juan Cruz Castiñeiras que las afirmaciones de que había contraído el virus fueron "inventadas" por la derecha y que "solo tenía un problema de tos, nada más". Fue dado de alta de la clínica privada Los Olivos el 27 de enero.

Indulto del Congreso

En sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional celebrada el 12 de febrero de 2021, la mayoría del Movimiento por el Socialismo aprobó el Decreto Presidencial de Otorgamiento de Amnistía e Indulto por Razones Humanitarias y Perseguidos Políticos, otorgando amnistía a los procesados ​​durante el gobierno de Jeanine Áñez. El amplio indulto, que incluyó a Morales, fue recibido con gritos de "democracia sí, dictadura no" por parte de opositores que objetaron que al mediodía se dio por terminada la discusión, dando inicio a la votación, dejando a varios asambleístas sin posibilidad de hablar..

Investigación de violación de menores

Morales ha enfrentado dos acusaciones de violación. El 7 de agosto de 2020 salieron a la luz varias fotografías de él con una supuesta menor de edad y comenzaron a circular en las redes sociales. El periodista Alejandro Entreambasaguas y las autoridades bolivianas aseguraron que Morales mantenía una relación con la menor desde los 14 años. Varios medios de comunicación relacionan las acusaciones actuales con comentarios que Morales había hecho en dos ocasiones anteriores sobre retirarse con una quinceañera (15 años). cuando ya no era presidente.En 2018, la feminista y periodista boliviana, María Galindo, criticó al entonces presidente diciendo: “El presidente (Morales) confiesa que usa sus actos públicos para enganchar sexualmente a las menores que asisten a esos actos. Pero hay que preguntarse, ¿por qué decirlo públicamente, en un canal de televisión, sin ninguna presión?".

Posteriormente, el Ministerio de Gobierno informó al diario español Okdiario que había abierto una investigación por estupro para determinar si existió una relación amorosa y sexual entre la joven y Morales mientras él era presidente de Bolivia. Morales se negó a comentar el caso durante una entrevista telefónica con el diario español. El 19 de agosto de 2020, la Fiscalía de Bolivia inició una investigación formal.

La mujer fue identificada más tarde como Noemí Meneses, de 19 años, cuando se filtró una declaración a la policía. En el comunicado dijo que había estado en una relación sentimental con Morales desde mayo de 2020 y que no tenía relaciones anteriores con él. Posteriormente, la policía boliviana la puso bajo arresto domiciliario del que escapó y huyó a Argentina con sus padres. Después de llegar a Argentina, Meneses escribió una carta al Defensor del Pueblo boliviano diciendo que la policía le había impedido comer durante dos días y amenazado con procesarla por sedición y terrorismo a menos que dijera que había tenido una relación con Morales. Escribió que la policía la había "obligado a testificar bajo presión, sin abogado".La supuesta evidencia para corroborar una relación romántica a largo plazo entre Morales y Meneses fue obtenida y posteriormente publicada por la prensa boliviana y española, incluidos extractos de 101 páginas de conversaciones de texto y registros telefónicos entre los dos, 90 fotos de la pareja en varios lugares (incluyendo el palacio presidencial, el jet presidencial y en Buenos Aires) y recibos de viaje de tres viajes de Meneses a México y Argentina desde el exilio de Morales.Varias fuentes señalan que el periodista del Washington Post, John Lee Anderson, menciona a una joven en la compañía de Evo que se aludió a ser Meneses. Evo y la niña intercambiaron miradas y Anderson señaló que "en algún momento Morales interrumpió nuestra conversación para decirle a mi fotógrafo que no tomara fotos de la mujer". Anderson luego afirmó que la niña era Meneses y afirmó que eligió con mucho cuidado la inclusión de su apariencia en su artículo. El candidato presidencial del MAS 2020, Luis Arce Cacatora, confirmó que se tomó una foto con Meneses durante el exilio de Morales en Buenos Aires, pero negó conocer su identidad.Meneses dice que conoció a Evo Morales cuando tenía 16 años durante la temporada de carnaval de 2015. Los datos de la declaración indican que nació en 2001, lo que implica que tenía 14 años cuando conoció a Morales. Las circunstancias de su arresto se disputan aún más, así como el uso de un vehículo gubernamental robado.

El 21 de agosto de 2020, se presentó una denuncia no relacionada de un segundo caso de violación de menores contra Morales. En esta denuncia se alega que Morales tuvo un hijo de 15 años y que en el acta de nacimiento figura como padre. En respuesta, Morales afirmó que la denuncia era parte de una "guerra sucia" del gobierno interino en su contra.

Ideología política

El peor enemigo de la humanidad es el capitalismo. Eso es lo que provoca levantamientos como el nuestro, una rebelión contra un sistema, contra un modelo neoliberal, que es la representación de un capitalismo salvaje. Si el mundo entero no reconoce esta realidad, que los estados nacionales no brindan ni mínimamente en salud, educación y alimentación, entonces cada día se violan los derechos humanos más fundamentales.

–Evo Morales

Figuras del gobierno de Morales han descrito el enfoque político del presidente como "Evoísmo" (español: Evismo). Desde 2009, Morales ha abogado por el "socialismo comunitario", mientras que el politólogo Sven Harten caracterizó la ideología de Morales como "ecléctica", extrayendo ideas de "varias corrientes ideológicas". Harten señaló que si bien Morales usa una retórica ferozmente antiimperialista e izquierdista, no es "un antiglobalista incondicional ni un marxista", ya que no ha defendido el derrocamiento violento y absoluto del capitalismo o la participación de Estados Unidos en América Latina.

Económicamente, las políticas de Morales a veces se han denominado "Evonomics" y se han centrado en crear una economía mixta. El discurso presidencial de Morales ha girado en torno a distinguir entre "el pueblo", del que se ve representante, y la élite socioeconómica opresiva y la vieja clase política, a quienes cree que han maltratado al "pueblo" durante siglos. Morales buscó hacer más directa y comunitaria la democracia representativa de Bolivia, a través de la introducción de referéndums y una iniciativa legislativa liderada por ciudadanos. George Philip y Francisco Panizza escribieron que, al igual que sus aliados Correa y Chávez, Morales debería ser categorizado como populista,porque apeló "directamente al pueblo contra el orden político y económico de sus países, dividió el campo social en campos antagónicos y prometió redistribución y reconocimiento en un orden político recién fundado".

Varios comentaristas se han opuesto a categorizar al gobierno de Morales como socialista. El vicepresidente marxista de Bolivia, Álvaro García Linera, dice que Bolivia carece de una clase obrera o proletariado industrializado lo suficientemente grande como para permitirle convertirse en una sociedad socialista en el sentido marxista de la palabra. En cambio, califica el enfoque del gobierno de "capitalismo andino y amazónico". El sociólogo marxista estadounidense James Petras ha argumentado que el gobierno de Morales no es ni socialista ni antiimperialista, sino que describe a Morales como un "conservador radical" por utilizar la retórica socialista mientras continúa apoyando la inversión extranjera y la situación económica de la clase capitalista de Bolivia.mientras que el académico trotskista británico Jeffery R. Webber escribió que Morales no era socialista y que su gobierno estaba "reconstruyendo el neoliberalismo", rechazando así la "ortodoxia neoliberal" pero conservando una "fe central en el mercado capitalista como motor principal del crecimiento y la industrialización". De manera similar, el activista aymara Felipe Quispe caracterizó al gobierno de Morales como "neoliberalismo con cara de indio [es decir, indígena]".

Personalidad y vida personal.

Morales es de etnia aymara y ha sido ampliamente descrito como el primer presidente de Bolivia elegido democráticamente de la mayoría indígena. Aunque en ocasiones se ha descrito a Morales como el primer presidente indígena elegido democráticamente en América Latina, Benito Juárez, un mexicano de etnia zapoteca, fue elegido presidente de México en 1858. El biógrafo Martín Sivak describió a Morales como "incorruptible, carismático y combativo", señalando también que tenía un "estilo amistoso" y podía desarrollar una buena relación con periodistas y fotógrafos, en parte porque podía "articular sus opiniones con sencillez". También puso un gran énfasis en la confianza y se basó en su intuición, a veces actuando en lo que consideraba presagios en sus sueños.Harten dijo que Morales "puede ser un líder contundente, que infunde un gran respeto y, a veces, una renuencia en los demás a contradecirlo, pero también ha aprendido a escuchar y aprender de otras personas". Farthing y Kohl caracterizaron a Morales como un "populista carismático" del tipo común en la historia latinoamericana, que priorizó "una relación directa" entre la población y el líder.

Morales no está casado y al asumir la presidencia seleccionó a su hermana mayor, Esther Morales Ayma, para asumir el cargo de Primera Dama de Bolivia. Tiene dos hijos de diferentes madres. Ellos son su hija Eva Liz Morales Alvarado y su hijo Álvaro Morales Paredes. El político Juan del Granado es el padrino de Eva Liz. Sus hijos salieron de Bolivia y viajaron a Buenos Aires a fines de noviembre de 2019. Esther Morales murió el 16 de agosto de 2020, luego de contraer COVID-19.

Morales ha comentado que solo es católico romano para "ir a las bodas", y cuando le preguntaron si creía en Dios, respondió que "creo en la tierra. En mi padre y en mi madre. Y en el cuchi-cuchi". " Según algunos, Morales vive una vida ascética, con poco interés por las posesiones materiales. Morales es un entusiasta del fútbol de asociación y juega con frecuencia, a menudo con equipos locales.

El comportamiento poco ortodoxo de Morales contrasta con los modales habituales de los dignatarios y otros líderes políticos en América Latina. Durante los discursos, hizo uso de historias personales y anécdotas, y usó la coca como un símbolo político, usando una guirnalda de hojas de coca alrededor del cuello y un sombrero con hojas de coca cuando hablaba ante una multitud de simpatizantes. Después de su elección, usó suéteres a rayas en lugar de los trajes que suelen usar los políticos. Se convirtió en un símbolo de Morales, con copias que se venden ampliamente en Bolivia.

El 4 de julio de 2018, Morales se sometió a una cirugía de emergencia en una clínica privada de La Paz para extirparle un tumor.

Influencia y legado

Morales ha sido descrito como "el boliviano más famoso de todos los tiempos", cuya personalidad se ha "fijado en la imaginación mundial". El gobierno de Morales ha sido visto como parte de la marea rosa de gobiernos latinoamericanos de tendencia izquierdista, asociándose particularmente con la corriente de extrema izquierda de Venezuela y Cuba. Ha sido elogiado por su postura prosocialista entre la izquierda internacional, que se ha interesado en Bolivia bajo su liderazgo como un "laboratorio político" o "un taller vivo" para el desarrollo de una alternativa al capitalismo. A nivel nacional, la base de apoyo de Morales se encuentra entre las comunidades indígenas y pobres de Bolivia.Para estas comunidades, que se habían sentido marginadas en la política boliviana durante décadas, Morales "invoca un sentido de dignidad y destino" como ningún otro político contemporáneo lo ha hecho. Ha recibido el apoyo de muchos socialistas democráticos y socialdemócratas, así como de sectores del movimiento liberal boliviano, que han sido críticos con Morales pero lo favorecen frente a la oposición de derecha.

Sobre la base de entrevistas realizadas entre bolivianos en 2012, John Crabtree y Ann Chaplin describieron los años anteriores del gobierno de Morales con la observación de que: "para muchos, quizás la mayoría, de los bolivianos, este fue un período en el que la gente común sintió los beneficios de la política de maneras ese no había sido el caso durante décadas, si es que alguna vez". Crabtree y Chaplin agregaron que la administración de Morales había realizado "cambios importantes... que probablemente serán difíciles de revertir", incluida la reducción de la pobreza, la eliminación de algunas desigualdades regionales y la marginación de algunos actores políticos previamente dominantes a favor de otros. que había sido alentado y habilitado por su gobierno.

Los críticos, particularmente en el gobierno de los Estados Unidos, lo han denominado de diversas formas "un radical de izquierda, socio de narcotraficantes y terrorista". La oposición al gobierno de Morales se ha centrado en la rica provincia oriental de tierras bajas de Santa Cruz. Sus políticas a menudo antagonizaban a los bolivianos de clase media, quienes las consideraban demasiado radicales y argumentaban que amenazaban la propiedad privada. Sus críticos más vociferantes han sido del movimiento conservador de Bolivia, aunque también ha recibido críticas de la extrema izquierda del país, que cree que sus políticas reformistas no han sido lo suficientemente radicales o socialistas. Muchos de estos críticos de izquierda estaban descontentos de que el gobierno de Morales no rompiera totalmente con el capitalismo global.Su gobierno también ha enfrentado muchas de las mismas quejas dirigidas a administraciones bolivianas anteriores, que giran en torno a temas como "concentración de poder, corrupción, burocracias incompetentes y falta de respeto por las libertades civiles".

El estudio de Crabtree y Chaplin los llevó a concluir que, si bien la elección inicial de Morales generó "enormes expectativas" en muchos bolivianos, especialmente en los movimientos sociales, hubo "inevitables frustraciones" por la incapacidad de su administración para cumplir con todo lo que esperaban. Pensaron que el "optimismo embriagador" que había caracterizado el primer mandato de Morales había dado paso a "un clima de cuestionamiento y creciente crítica al gobierno y sus políticas". Crabtree y Chaplin afirmaron que aunque la economía boliviana había crecido, los beneficios materiales no habían sido tan altos como esperaban muchos bolivianos.Crabtree y Chaplin argumentaron que las experiencias de su administración habían "llamado la atención sobre las dificultades involucradas para lograr un cambio en los patrones de desarrollo en una de las naciones más pobres y desiguales de América Latina". De igual manera, Harten consideró que el discurso de Morales sobre "el pueblo" frente a las élites socioeconómicas ha puesto de relieve la profunda polarización social en Bolivia.

Morales prometió "ayudar a traer poder" a los grupos marginados en Bolivia, un país que tiene el porcentaje más alto de población indígena de cualquier país de las Américas. Su presidencia vio la pobreza reducida en un 42% y la pobreza extrema reducida en un 60%. Mark Schneider, del Programa de las Américas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, dijo que no había duda de que el gobierno de Morales tuvo éxito en ayudar a elevar el nivel de vida de la población pobre, sinónimo de población indígena.

Socialismo pragmático

La marca de moral de 'socialismo pragmático' fue un programa que fue uno de los muchos entre la marea rosa que se extendió por todo el continente latinoamericano en la década de 2000, donde varios líderes populistas llegaron al poder con inclinaciones socialistas y socialdemócratas de izquierda. Morales se opuso a las políticas neoliberales de austeridad y privatización y, después de asumir el cargo en 2006, su administración nacionalizó el sector del petróleo y el gas. Utilizando los fondos derivados de los negocios nacionalizados de gas natural y petróleo, su administración invirtió fuertemente en saneamiento básico, agricultura, educación, recursos hídricos, transporte y salud con el objetivo estratégico de abordar las causas estructurales de la pobreza. Para 2014, los programas contra la pobreza de Morales le ganaron un amplio apoyo ya que el país vio la pobreza reducida en un 25%, la pobreza extrema reducida en un 43%, el gasto social se incrementó en más del 45% y el salario mínimo real se incrementó en un 87,7%. Según CEPR en Washington con respecto a la economía de Bolivia durante el gobierno de Morale, “Bolivia ha crecido mucho más rápido en los últimos ocho años que en cualquier período de las últimas tres décadas y media”.

Autoritarismo

Bajo Evo Morales, Bolivia experimentó un retroceso democrático. Según un estudio de 2013, "Evo Morales y su Movimiento al Socialismo han utilizado cargos falsos de irregularidades administrativas, corrupción, terrorismo y genocidio contra numerosos políticos de oposición, encarcelando a algunos, expulsando a muchos otros del país e intimidando al resto. La competitividad que es esencial para la democracia no puede sobrevivir en un entorno tan hostil”. Algunos académicos caracterizaron a Bolivia bajo Morales como un régimen autoritario competitivo.

Acusaciones de crear un narcoestado

Morales ha enfrentado críticas por sus vínculos con el cultivo de coca en Bolivia y supuestos vínculos con el mercado de tráfico ilegal de cocaína. Estos van desde Morales "cerrando los ojos ante un problema de narcotráfico que solo empeora" hasta abrir acusaciones de que está facilitando un narcoestado. En 2008, dos años después de su primer mandato como presidente, expulsó a la DEA del país. Entre ellos, Colombia, Bolivia y Perú producen casi toda la cocaína del mundo. Los sindicatos de cultivadores de coca son supuestamente los principales proveedores de drogas para el mercado internacional.

De 2003 a 2011, el área utilizada para cultivar coca de forma ilícita aumentó año tras año, pero disminuyó hasta alcanzar un mínimo de 12 años en 2015 con 20 400 hectáreas. En los años siguientes, sin embargo, las producciones ilícitas de coca continuaron aumentando a 24.500 hectáreas en 2017. En 2017, Morales firmó una ley que aumentó la cantidad legal de tierra en Bolivia designada para el cultivo de coca de 12.000 hectáreas a 22.000 hectáreas, cifra que desde entonces sido superado. Un estudio de 2014 de la UE estimó que solo se utilizaron 14.700 hectáreas para masticar y tés. Entre 2018 y 2019, el área dedicada al cultivo de coca aumentó de 23.100 hectáreas a 25.500, un aumento del 10,39 %, lo que generó preocupación en la UE.El tonelaje estimado de coca producida con fines comerciales aumentó de 19.334 toneladas en 2008 a 24.178 toneladas en 2018, un aumento general del 31,85 %. Un informe de la ONU de 2019 decía que el 94% de la producción de coca en el Chapare, la región cocalera más grande de Bolivia, no pasaba por el mercado legal designado en Sacaba. Para Bolivia en su conjunto, el 65% del comercio de coca fue indocumentado, lo que representa 55.000 toneladas de hojas secas de coca. El informe de 2019 de UNODC también reporta aumentos en el área utilizada para el cultivo de coca de hasta un 171% en cinco áreas protegidas.

Los observadores alegaron que la corrupción entre las figuras políticas y la actividad delictiva de bajo nivel asociada con el tráfico de cocaína es normal con el investigador Diego Ayo de la Fundación Vicente Pazos Kanki considerando la estructura de poder del Estado boliviano similar a la de un cartel de la droga. En 2012, la revista brasileña Veja acusó a Evo Morales y a su entonces ministro Juan Ramón Quintana, de proporcionar materia prima para la producción de drogas que tenían como destino Brasil. Ese mismo año el senador Roger Pinto pidió asilo político a Brasil por temor a un ataque a su seguridad personal y por tener "evidencias de corrupción y vínculos con el narcotráfico en los más altos niveles del gobierno del presidente Evo Morales".En octubre de 2020, la FELCN (la policía antinarcóticos de Bolivia) y el gobierno interino anunciaron la incautación de más de 12 toneladas de cocaína y 436 toneladas de marihuana en el último año. La FELCN también destruyó 806 fábricas y 26 laboratorios de cocaína y confiscó 453 vehículos, 111 edificios y 20 avionetas y dinero en efectivo.

Honores y premios

Premio o condecoraciónPaísFechaLugarNota
VEN Orden del Libertador - Grand Cordon BAR.pngGran Collar de la Orden del Libertador Venezuela5 de julio de 2006CaracasMáxima distinción venezolana.
Orden Sandino 1.svgOrden de Augusto César Sandino Nicaragua11 de enero de 2007managuaMáxima distinción nicaragüense.
PER Orden del Sol del Perú - Gran Cruz BAR.pngGran Collar de la Orden del Sol del Perú Perú19 de octubre de 2010iloMáxima distinción peruana.
Pedir barra de cinta Star Karabora.pngOrden de la Estrella de Carabobo, Primera Clase Venezuela25 junio 2014La Paz
Cinta jose marti.pngOrden de José Martí Cuba21 mayo 2016la HabanaMáxima distinción cubana.
Caballero de la Orden Honoraria de la Estrella Amarilla Surinam10 julio 2019Paramaribo

Títulos honoríficos