Evidencia exculpatoria

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La prueba de descargo o evidencia exculpatoria es la prueba favorable al imputado en un juicio penal que exonera o tiende a exonerar de culpa al imputado. Es lo contrario de la prueba inculpatoria, que tiende a presentar culpabilidad.

En muchos países, incluido Estados Unidos, la policía y los fiscales deben revelar al acusado las pruebas de descargo que poseen antes de que el acusado se declare culpable (culpable o no culpable). En algunos países, como Alemania, el fiscal tiene que buscar activamente las circunstancias y pruebas tanto exculpatorias como inculpatorias antes de iniciar la acción.

Según la decisión de Brady v. Maryland, los fiscales de los Estados Unidos tienen el deber de revelar pruebas exculpatorias incluso si no se les solicita que lo hagan. Si bien la fiscalía no está obligada a buscar pruebas exculpatorias y debe divulgar solo las pruebas en su posesión, custodia o control, el deber de la fiscalía es divulgar toda la información conocida por cualquier miembro de su equipo, por ejemplo, policía, investigadores, laboratorios criminalísticos., etcétera. En Brady v. Maryland, la Corte Suprema de los EE. UU. sostuvo que tal requisito se deriva del debido proceso constitucional y es consistente con el deber del fiscal de buscar justicia. La doctrina Brady es una regla de descubrimiento previo al juicio que fue establecida por la Corte Suprema de los Estados Unidos en Brady v. Maryland(1963). La regla requiere que la acusación debe entregar todas las pruebas exculpatorias al acusado en un caso penal. La evidencia exculpatoria es evidencia que podría exonerar al acusado.

Ilustración

Una víctima es asesinada a puñaladas y un sospechoso es arrestado por el asesinato. La evidencia incluye un cuchillo cubierto de sangre encontrado cerca de la víctima y el acusado encontrado cubierto de sangre en la escena del crimen. Durante la investigación, la policía entrevista a un testigo que afirma haber visto el apuñalamiento. El testigo hace una declaración a la policía de que otra persona no identificada cometió el crimen, no el acusado. La declaración del testigo es una prueba exculpatoria, ya que introduce una duda razonable sobre la culpabilidad del acusado. La policía no cree en el relato del testigo o encuentra que el testigo no es confiable y opta por no seguir la pista. El fiscal está obligado a informar al acusado ya su abogado de la declaración del testigo aunque la policía dude de la versión de los hechos del testigo.