Dominique Joseph Garat
Dominique Joseph Garat (8 de septiembre de 1749 - 9 de diciembre de 1833) fue un escritor, abogado, periodista, filósofo y político vascofrancés.
Biografía
Garat nació en Bayona, en el País Vasco francés. Después de una buena educación bajo la dirección de un pariente que era un curo, y un período como abogado en Burdeos, vino a París, donde consiguió presentaciones con los más ilustres escritores de la época, y se convirtió en colaborador de la Encyclopedie méthodique y del Mercure de France. Ganó reputación con un éloge sobre Michel de l'Hôpital en 1778, y luego fue coronado tres veces por la Académie française for éloges sobre Suger, Montausier y Fontenelle.. En 1785 fue nombrado profesor de historia en el Lycée, donde sus conferencias fueron tan populares como las de Jean-François de La Harpe sobre literatura.
Elegido diputado a los Estados Generales en 1789, Garat prestó un importante servicio a la causa popular con su relato de los procedimientos de la Asamblea, en el Journal de Paris. Su hermano mayor, Dominique (1735-1799), con quien a veces se le confunde, también fue diputado de los estados generales. Georges Danton lo nombró ministro de Justicia en 1792, y en calidad de tal le encomendó lo que llamó la commission affreuse para comunicar al rey Luis XVI su sentencia de muerte. En 1793, Garat se convirtió en ministro del Interior, puesto en el que demostró ser bastante ineficiente. Aunque él mismo no estaba corrupto, pasó por alto la corrupción más escandalosa de sus subordinados y, a pesar de un servicio de detectives que lo mantuvo informado con precisión de cada movimiento en la capital, no logró mantener el orden.
Finalmente, disgustado por los excesos que no había podido controlar, dimitió el 20 de agosto de 1793. El 2 de octubre fue arrestado por simpatías girondinas pero pronto puesto en libertad, y escapó de más vejaciones gracias a la amistad de Barras y, más especialmente, de Robespierre. Sin embargo, el 9 de termidor tomó partido contra Robespierre y el 12 de septiembre de 1794 fue nombrado por la convención miembro del comité ejecutivo de instrucción pública.
Último representante laborista y autonomista vasco
Fue elegido junto con su hermano Dominique, apodado el Viejo, para ser representante de Labourd (Biltzar o Asamblea de Ustaritz) en París para el tercer estado en virtud de ciertos logros diplomáticos logrados para Labourd ante el rey Luis XVI. Cuando estalló la Revolución Francesa en París, ambos hermanos asistieron a la última sesión del Tercer Estado convertida en Asamblea Nacional (1790). Se enfrentó a decisiones traumáticas con respecto a un cambio de imagen de la realidad institucional en Labourd. Hasta ese momento la provincia vasca se gobernaba según su sistema foral autóctono. Al igual que los otros representantes vascos, se sintió abrumado por la propuesta de limpieza general para todas las administraciones francesas, pero finalmente votó a favor persuadido de que podría darle voz a él y a otros representantes vascos en futuras decisiones institucionales. Fue duramente criticado e incluso privado de sus derechos por la Asamblea de Ustaritz por su voto.
En 1790 y 1791, Joseph pronunció destacados discursos en la Asamblea Nacional defendiendo ante una audiencia hostil el particularismo vasco y un departamento vasco. A pesar de sus habilidades oratorias que llamaron la atención de Napoleón Bonaparte, la asamblea aprobó un nuevo diseño institucional francés para Francia con total desprecio por las diferentes identidades o estructuras institucionales, incluida la Asamblea del Trabajo (la Biltzar), cuya naturaleza democrática Garat defendió.
En los años siguientes (1793-1795) llegaron a Garat informes de exceso de celo y abusos cometidos contra los vascos de Labourd y Gipuzkoa, que recibió la noticia con gran consternación. Los crímenes que tuvieron lugar durante el período de la Guerra de los Pirineos, incluyeron deportaciones masivas de civiles y confiscaciones de bienes en Labourd, ordenadas por las autoridades republicanas en Bayona, encabezadas por Jean-Baptiste Cavaignac y Jacques Pinet, a quienes Garat despreciaba.
El senador Garat se puso en contacto con Bonaparte en París, y durante su mandato como Primer Cónsul y como Emperador, Garat recibió el encargo de varios informes sobre la estructura institucional, el arraigo histórico y los activos económicos del País Vasco. Garat pasó a elaborar un anteproyecto para la creación de un principado vasco transfronterizo adjunto a Francia (que se llamaría Nueva Fenicia, por el supuesto parentesco entre vasco y fenicio). Este nuevo territorio incluiría dos o tres distritos, a saber, la actual Comunidad Autónoma Vasca ("Vizcaya"), Navarra y el País Vasco francés.
Sin embargo, el nuevo emperador francés pospuso cualquier decisión en ese sentido. La Constitución de Bayona firmada en el Castillo de Marracq de esta localidad en junio de 1808 priorizaba el entendimiento con los funcionarios de Madrid e incluía el País Vasco Sur —Vizcaya y Navarra— en España, pero dejaba abierto el debate sobre su estatus de separado.
El 5 de febrero de 1809, después de que se descubriera un complot para derrocar a Bonaparte, Garat fue convocado a su presencia después de que el senador pronunciara un discurso lleno de halagos hacia él. Dominique Joseph Garat estuvo realmente involucrado en la conspiración, pero no fue detenido, se le pidió que se retirara a su ciudad natal de Ustaritz. El proyecto de Nueva Fenicia se estancó, pero a medida que avanzaban los acontecimientos bélicos en España el Emperador francés optó por la adscripción de todos los territorios entre el río Ebro y los Pirineos a Francia (1810), dividida en Cataluña, Aragón, Navarra y Vizcaya. Cualquier alteración institucional en estos distritos fue finalmente anulada por preocupaciones militares sobre el terreno.
Tras el fracaso de Garat en la política, mostró una profunda preocupación por defender en todo momento su decidido esfuerzo por salvar las instituciones y la identidad vasca, llegando a escribir un ensayo publicado póstumamente en 1869 con un resumen de su puntos de vista sobre los orígenes de los vascos, los Origines des Basques de France et d'Espagne.
Obras
Entre sus obras se encuentran, además de las ya mencionadas, Considérations sur la Révolution Française (París, 1792); Mémoire sur la Révolution, ou exposé de ma conduite (1795); Mémoires sur la vie de M. Suard, sur ses écrits, et sur le XVIIIe siècle (1820) éloges sobre Joubert, Kléber y Desaix; varios avisos de personas ilustres; y un gran número de artículos en periódicos.
Contenido relacionado
John J McCloy
Justicia
José Cecilio del Valle
Dignidad
Norma coleman