Cuerpos Döhle
cuerpos de Döhle son inclusiones leucocitarias basófilas, ovaladas, de color azul grisáceo claro, situadas en el citoplasma periférico de los neutrófilos. Miden entre 1 y 3 μm de diámetro. No se sabe mucho sobre su formación, pero se cree que son restos del retículo endoplásmico rugoso.
Llevan el nombre del patólogo alemán Karl Gottfried Paul Döhle (1855-1928). A menudo están presentes junto con la granulación tóxica. Sin embargo, se ha descubierto que ciertos individuos sanos pueden tener cuerpos de Döhle persistentes que se encuentran en los neutrófilos.
Condiciones asociadas
Se ven en:
- Burns
- Infección
- Traumatismo físico
- Enfermedades neoplásicas
- Síndrome de Fanconi
- May-Hegglin anomalía
- Chédiak–Steinbrinck– Síndrome de Rayer-Buchanan-Higashi
- Reacción de Leukemoid
Fisiopatología
La presencia de cuerpos de Döhle en neutrófilos maduros e inmaduros en un frotis de sangre puede ser normal si están presentes sólo en pequeñas cantidades. También suelen ser más abundantes en gatos y caballos. Los cuerpos de Döhle son estructuras intracitoplasmáticas que se cree que están compuestas de material del retículo endoplásmico; aumentarán en número con la inflamación y el aumento de la granulocitopoyesis. Si en el torrente sanguíneo hay muchos neutrófilos que contienen cuerpos de Döhle, se los puede denominar neutrófilos tóxicos. Los neutrófilos tóxicos también pueden corresponder a neutrófilos que poseen un citoplasma más basófilo, granulación basófila (observada con poca frecuencia) o vacuolas citoplasmáticas además de uno de los cambios citoplasmáticos anteriores. Los cuerpos de Döhle, la basofilia citoplasmática y la granulación citoplasmática reflejan "defectos" en la producción y maduración celular durante la granulocitopoyesis activa. Al igual que una desviación hacia la izquierda, la presencia de neutrófilos tóxicos sugiere un aumento de la granulocitopoyesis. Sin embargo, en un frotis de sangre recién preparado, la presencia de vacuolización además de neutrófilos tóxicos refleja endotoxemia que produce autólisis de los neutrófilos. Esta autodigestión es responsable de la vacuolación citoplasmática. Es el único cambio tóxico que no resulta de la "fabricación" proceso.