Cuerpo basal


Un cuerpo basal (sinónimo de gránulo basal, cinetosoma y, en la literatura citológica más antigua, de blefaroplasto) es una estructura proteica que se encuentra en la base de un undulipodio eucariota (cilio o flagelo). El cuerpo basal fue nombrado por Theodor Wilhelm Engelmann en 1880. Está formado por un centríolo y varias estructuras proteicas adicionales y es, esencialmente, un centríolo modificado. El cuerpo basal sirve como sitio de nucleación para el crecimiento de los microtúbulos del axonema. Los centriolos, de los cuales se derivan los cuerpos basales, actúan como sitios de anclaje para proteínas que a su vez anclan los microtúbulos y se conocen como centro organizador de microtúbulos (MTOC). Estos microtúbulos proporcionan estructura y facilitan el movimiento de vesículas y orgánulos dentro de muchas células eucariotas.
Montaje, estructura
se forman cilios y cuerpos basales durante la quiescencia o la fase G1 del ciclo celular. Antes de que la célula ingrese a la fase G1, es decir, antes de la formación del cilio, el centríolo madre sirve como un componente del centrosoma.
En las células que están destinadas a tener solo un cilio primario, el centríolo madre se diferencia en el cuerpo basal al ingresar a G1 o una quiescencia. Por lo tanto, el cuerpo basal en dicha célula se deriva del centríolo. El cuerpo basal difiere del centríolo madre en al menos 2 aspectos. Primero, los cuerpos basales tienen pies basales, que están anclados a microtúbulos citoplasmáticos y son necesarios para la alineación polarizada del cilio. En segundo lugar, los cuerpos basales tienen fibras de transición en forma de molinete que se originan en los apéndices de la Madre Centriole.
Sin embargo, en las células multiciliadas, en muchos casos los cuerpos basales no están hechos de centríolos sino que se generan de novo a partir de una estructura proteica especial llamada deuterosoma.
Función
Durante la latencia del ciclo celular, los cuerpos basales organizan los cilios primarios y residen en la corteza celular cerca de la membrana plasmática. Al entrar en el ciclo celular, los cilios se reabsorben y el cuerpo basal migra al núcleo, donde funciona para organizar los centrosomas. Los centriolos, los cuerpos basales y los cilios son importantes para la mitosis, la polaridad, la división celular, el tráfico de proteínas, la señalización, la motilidad y la sensación.
Las mutaciones en proteínas que se localizan en los cuerpos basales están asociadas con varias enfermedades humanas ciliares, como el síndrome de Bardet-Biedl, el síndrome orofaciodigital, el síndrome de Joubert, la distrofia de cono-rod, el síndrome de Meckel y la nefronofthisis.
La regulación de la producción corporal basal y la orientación espacial es una función del dominio de unión a nucleótidos de la γ-tubulina.
Las plantas carecen de centríolos y sólo las plantas inferiores (como musgos y helechos) con espermatozoides móviles tienen flagelos y cuerpos basales.
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