Contrapublicidad

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Subvertising (un acrónimo de subvertir y advertising) o Contrapublicidad es la práctica de hacer parodias o parodias de anuncios corporativos y políticos. El crítico cultural Mark Dery acuñó el término en 1991. Los subpublicities son anti-anuncios que desvían los intentos publicitarios de dirigir la atención de la gente en una dirección determinada. Según la autora Naomi Klein, la subpublicidad ofrece una forma de replicar a la publicidad, 'forzando un diálogo donde antes solo había una declaración'. Pueden tomar la forma de una nueva imagen o una alteración de una imagen o ícono existente, a menudo de manera satírica.

Un subpublicismo también puede denominarse hackeo de memes y puede ser parte de un hackeo social, un hackeo de vallas publicitarias o una interferencia cultural. De acuerdo con Adbusters, una revista canadiense y defensora de la contracultura y la subpublicidad, "Un 'subvertido' bien producido imita la apariencia del anuncio dirigido, promoviendo el clásico 'doble toma' cuando los espectadores de repente se dan cuenta de que han sido Los subvertidos crean disonancia cognitiva, con el aparente objetivo de atravesar el "bombo y el brillo de nuestra realidad mediatizada" para revelar una "verdad más profunda en nuestro interior".

La subpublicidad es un tipo de secuestro publicitario (détournement publicité), donde las técnicas de détournement desarrolladas en la década de 1950 por la French Letterist International y luego utilizadas por la más conocida Situationist International se han utilizado como una forma crítica contemporánea para redirigir los mensajes publicitarios.

En 1972, el logotipo de los carteles de la campaña de reelección de Richard Nixon se subvirtió con dos x en el nombre de Nixon (como en el logotipo de Exxon) para sugerir la propiedad corporativa del partido republicano.

Instancias notables

En Sydney, Australia, en octubre de 1979, un grupo de activistas contra el tabaquismo formó un grupo llamado BUGAUP y comenzó a alterar el texto de las vallas publicitarias de tabaco para subvertir los mensajes de los anunciantes de tabaco, aunque también se dirigieron anuncios de otros productos nocivos para la salud.

El 6 de noviembre de 2008, The Yes Men reclutó a miles de activistas sociales para repartir 100.000 copias de un periódico falso del New York Times ambientado seis meses en el futuro. El objetivo era utilizar un medio tangible y confiable, el New York Times, para defender un futuro particular. Otros grupos involucrados en este proyecto incluyeron la Agencia Anti-Publicidad, Code Pink, United for Peace and Justice, May First/People Link e Improv Everywhere.

En la conferencia climática COP21 de París de 2015, el colectivo conocido como Brandalism instaló 600 carteles que atacaban lo que percibían como la hipocresía de los patrocinadores corporativos.

En 2017, Brandalism y otros grupos de subvertisers fundaron el colectivo Subvertisers International. Utilizando la piratería de vallas publicitarias y otras formas de subpublicidad, promueven la idea de que la publicidad crea imágenes corporales poco saludables, impacta negativamente en la democracia y sustenta una cultura de consumismo que cobra un alto precio en el planeta.

Alrededor de 2018, un grupo en Londres llamado Legally Black cambió la raza de los personajes en los carteles de Harry Potter de blanco a negro.