Cocoliche

Cocoliche es una lengua de contacto o pidgin italiano-español que fue hablada por inmigrantes italianos entre 1870 y 1970 en Argentina (especialmente en el Gran Buenos Aires) y desde allí se extendió a otras áreas urbanas cercanas, como como La Plata, Rosario y Montevideo, Uruguay. En las últimas décadas se ha vuelto más respetado e incluso registrado en la música y el cine. Se pueden encontrar rastros de él en Argentina, Brasil, Albania, Panamá, Quebec, Uruguay, Venezuela, San Marcos, Cabo Verde y muchos otros lugares.
Historia
Entre 1880 y 1910, Argentina, y también Uruguay, recibieron un gran número de inmigrantes italianos, en su mayoría campesinos pobres que llegaron con poca o ninguna educación en el idioma español y, a menudo, ni siquiera sabían leer y escribir en sus propios idiomas italianos.
A medida que esos inmigrantes se esforzaban por comunicarse con los criollos locales, produjeron una mezcla variable de español con italiano estándar (florentino) y otros dialectos italianos, a la que se le dio el nombre de Cocoliche i> por los lugareños.
El nombre Cocoliche se originó en una pantomima adaptada en 1884 por José Podestá de una producción teatral titulada Juan Moreira. Una noche uno de los actores inició un intercambio improvisado con un calabrese. nombre del tramoyista Antonio Cocoliche, que deleitó al público con la interpretación "rota" Español con características italianas. Esto resultó en la introducción de un personaje cómico recurrente llamado Francisco Cocoliche con esa misma forma de hablar, influyendo en cómo se veía el idioma de los inmigrantes italianos en la cultura popular argentina. A partir de entonces, el nombre de Cocoliche pasó a la lengua vernácula argentina para referirse a la lengua mixta italiano-español que hablaban los inmigrantes italianos en Argentina.
El italiano propiamente dicho nunca se desarrolló en Argentina, especialmente porque la mayoría de los inmigrantes usaban sus idiomas locales y no dominaban el idioma estándar. Esto inhibió el desarrollo de una cultura de lengua italiana. Dado que los hijos de los inmigrantes crecieron hablando español en la escuela, el trabajo y el servicio militar, Cocoliche permaneció confinado principalmente a la primera y segunda generación de inmigrantes italianos y poco a poco fue cayendo en desuso.
Controversia
Cocoliche ha generado controversia entre los estudiosos de la lengua española desde sus inicios en el siglo XIX. En 1960, el filólogo Américo Castro lamentó la influencia italiana que éste provocó en el español, afirmando que "ha contribuido más que nada a desgarrar la lengua de Buenos Aires". El autor argentino Jorge Luis Borges discute directamente el ensayo de Castro en una carta, afirmando principalmente que su idea de que una lengua española de Buenos Aires tenga que ser tan pura como la de Castilla es una locura. Según Borges, las influencias italianas del español argentino no le quitan dignidad a la lengua. Además, hace referencia a sus viajes por España, donde menciona que los españoles no hablan mejor que los argentinos ni siquiera con un tono "más puro" Español, lo que significa que, en todo caso, la influencia de Cocoliche solo ha fortalecido el idioma.
Su estatus como pidgin ha sido cuestionado por lingüistas y filólogos a lo largo del siglo XX. La lingüista argentina María Beatriz Fontanella De Weiberg postula que el idioma nunca se convirtió en pidgin debido a los claros intentos del gobierno de integrar a los inmigrantes, lo que llevó a Cocoliche a desaparecer rápidamente a medida que los inmigrantes adoptaron rápidamente la cultura y el idioma español de Argentina. Ella afirma que no tenía motivos para permanecer y convertirse en un pidgin porque no era necesario prosperar en circunstancias opresivas como lo han hecho otros pidgins.
Influencia
Tras la introducción de Cocoliche en el habla española normal de Argentina y su posterior desaparición como lengua independiente, dejó muchas huellas de sí mismo en la lengua local. Se mezcló con características existentes del español argentino como el voseo y el yeísmo, al tiempo que proporcionó una nueva entonación para la variedad del español rioplatense y sus dialectos vecinos.
Muchas palabras cocoliche fueron trasladadas al lunfardo. Por ejemplo:
- Manyar ("para comer") de Venecia magnar, Lombard magnà y Napolitano magnare ()mangiare en italiano)
- Lonyipietro (fool)
- hongos (mushroom) - Propiedad en Lunfardo: sombrero
- vento (wind) - Propiedad en Lunfardo: dinero
- matina De italiano "mattina"
- mina (Chica) de Lombard "mina"exhibistionist and alluring woman, mujer traviesa o prostituta)
- laburar (a trabajar) de italiano "lavorare"
- minga (nada) de Lombard "minga" (partícula negativa como no en inglés o ne pas en francés)
- Yeta (pequeña suerte) de Napolitano Iettare (to jinx)
- yira (para dar un paseo) de italiano "girare"
- salud De italiano "salute"
- fiaca (laziness) de italiano "fiacca"
Algunas de estas palabras muestran una evolución co-dialectal característica, por ejemplo en el caso de manyar, la palabra manyar existe con el mismo significado en español aunque se considera jerga y no español propiamente dicho, ya que se deriva del occitano manjer y se refuerza con el italiano < span title="texto en italiano">mangiare.
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