Bischofita
La Bischofita es un mineral hidratado de cloruro de magnesio con fórmula MgCl2·6H2O. Pertenece a los haluros y es un concentrado de sal marina. Contiene muchos macro y microelementos vitales para la salud humana, en concentraciones mucho más altas que las que se pueden encontrar en la sal marina o oceánica. El principal compuesto de la bischofita es el cloruro de magnesio (hasta 350 g/L); además, contiene alrededor de 70 elementos más como impurezas, entre ellos potasio, sodio, bromo, boro, calcio, silicio, molibdeno, plata, zinc, hierro y cobre.
Historia
Bischofita recibe su nombre en honor al geólogo alemán Gustav Bischof (1792–1870). Su descubrimiento (1877) se atribuye a Carl Christian Ochsenius.
En su localidad tipo, la bischofita, es una evaporita formada en un antiguo lecho marino, que se depositó hace más de 200 millones de años, durante el Período Pérmico. Su composición se puede explicar por el alto contenido de cloruro de magnesio en el océano primordial.
En 1930-1950 se descubrieron enormes depósitos de galletas cerca del río Volga en Rusia. El mineral se mide disolviendo un estrato mineral seco subterráneo con agua artesiana. La salmuera resultante es bombeada.
Depósitos
Los depósitos de bischofita se diferencian por su composición: algunos de ellos son cuencas salinas donde la bischofita se mezcla con otros minerales como carnalita, halita, kieserita y anhidrita. Se trata de las llamadas rocas que contienen bischofita y tienen colores rosa, marrón, amarillo y rojo anaranjado. Contienen entre un 36% y un 58% de bischofita. Los depósitos de carnalita son conocidos en Staßfurt, Alemania, donde se descubrió por primera vez la bischofita, y la carnalita es uno de los minerales más importantes en los depósitos de sal de potasio (depósito de Solykam, Ural, Rusia). También se descubrieron capas subterráneas de bischofita en Kazajstán, Turkmenistán, China y Estados Unidos.
Existen depósitos ricos en bischofita con concentraciones del 93-96% del mineral. Uno de esos raros depósitos se encuentra en la región rusa de Volgogrado. Otro fue encontrado en la década de 1990 en la región de Poltava, en Ucrania. Este es uno de los depósitos de bischofita más profundos (2,5 km [1,6 millas]) y más antiguos.
Aplicaciones
La bischofita tiene muchas aplicaciones que van desde materiales de construcción (baldosas, piedra) hasta agricultura (preplantación de semillas, procesamiento de plantas durante el período de vegetación), extracción de aceite (para lechada y morteros solidificadores), industria médica y química (producción de magnesio metálico).
La bischofita se utiliza en forma de compresas para tratar enfermedades de las articulaciones como artritis, fiebre reumática, osteoartritis, artritis reumatoide, radiculitis, espolón calcáneo y traumatismos, especialmente en centros de rehabilitación de Ucrania, Rusia, Bielorrusia y Lituania. La bischofita también se aplica en forma de gel.
La bischofita se utiliza en la producción del cemento industrial Sorel y en la carnalita sintética. Para deshielo de las carreteras se aplica una solución de bischofita, similar al cloruro de sodio, pero menos corrosiva. También se utiliza en agricultura, medicina veterinaria y ganadería para aumentar el rendimiento de los cultivos y tratar a los animales.
Contenido relacionado
Carbón bituminoso
Esfalerita
Reducción-oxidación (Redox)
Corundo
Clatrato de metano