Angerona
En la religión romana, Angerona o Angeronia era una antigua diosa romana, cuyo nombre y funciones se explican de diversas formas. A veces se la identifica con la diosa Feronia.
Descripción
Según las autoridades antiguas, era una diosa que aliviaba a los hombres del dolor y la pena, o liberaba a los romanos y sus rebaños de angina (angina). También era una diosa protectora de Roma y la guardiana del nombre sagrado de la ciudad, que no podía pronunciarse para no ser revelado a sus enemigos. Incluso se pensó que Angerona en sí era este nombre.
Los eruditos modernos consideran a Angerona como una diosa similar a Ops, Acca Larentia y Dea Dia; o como la diosa del año nuevo y el sol que regresa. Su fiesta, llamada Divalia o Angeronalia, se celebraba el 21 de diciembre. Los sacerdotes ofrecían sacrificio en el templo de Volupia, la diosa del placer, en el que se encontraba una estatua de Angerona, con un dedo en la boca, que estaba vendada y cerrada. Fue adorada como Ancharia en Faesulae, donde se descubrió un altar que le pertenecía a fines del siglo XIX. En el arte, se la representaba con la boca vendada y un dedo presionado contra sus labios, exigiendo silencio.
Georges Dumézil considera a Angerona como la diosa que ayuda a la naturaleza ya los hombres a soportar con éxito la crisis anual de los días de invierno. Éstos culminan en el solsticio de invierno, el día más corto, que en latín se conoce como bruma, de brevissima (muere), el día más corto. La vergüenza, el dolor y la angustia que provoca la falta de luz y el frío se expresan con la palabra angor. En latín, la palabra análoga angustiae designa un espacio de tiempo considerado vergonzosamente y dolorosamente demasiado corto. Angerona y el culto asociado garantizaban la superación de los desagradables angusti dies días estrechos y cortos.
Dumézil señaló que las diosas romanas cuyo nombre termina con el sufijo -ona o -onia para cumplir la función de ayudar a los adoradores a superar un momento o condición particular de crisis: los ejemplos incluyen a Bellona, que permite a los romanos atravesar la guerra de la mejor manera posible, Orbona, que cuida a los padres que perdieron a un hijo, Pellonia, que aleja a los enemigos, Fessonia, que permite a los viajeros dominar la fatiga.
La feriae de Angerona llamada Angeronalia o Divalia tuvo lugar el 21 de diciembre, el día del solsticio de invierno. Ese día los pontífices ofrecieron un sacrificio a la diosa in curia Acculeia según Varro o in sacello Volupiae, cerca de la Porta Romanula, una de las puertas interiores en el lado norte del Palatino. Una famosa estatua de Angerona, con la boca vendada y sellada y con un dedo en los labios en el gesto que pide silencio, fue colocada en el santuario de Angerona, en un altar a Volupia. Dumézil ve en este rasgo peculiar la razón de que se la incluya entre las diosas que se consideraban candidatas al título de deidad tutelar secreta de Roma.
Dumézil considera que este rasgo peculiar de la estatua de Angerona insinúa una prerrogativa de la diosa bien conocida por los romanos, es decir, su voluntad de pedir silencio. Él comenta que el silencio en una época de crisis cósmica es un punto bien documentado en otras religiones, dando dos ejemplos de la religión escandinava y védica.
Dumézil (1956) propone que la asociación entre Angerona y Volupia puede explicarse como el placer que deriva de un deseo cumplido, la consecución de un objetivo. De ahí la descripción θεός τῆς βουλῆς καί καιρῶν ["diosa del consejo y de las ocasiones favorables"] dada en un glosario latino-griego.
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Tariqa
Shirk (Islam)
Ordo Templi Orientis