Esquema de la lingüística
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En lingüística, una alternancia es el fenómeno de un morfema que exhibe variación en su realización fonológica. Cada una de las diversas realizaciones se denomina alternante. La variación puede estar condicionada por el entorno fonológico, morfológico y/o sintáctico en el que se encuentra el morfema.
Las alternancias proporcionan a los lingüistas datos que les permiten determinar los alófonos y alomorfos de los fonemas y morfemas de un idioma y desarrollar análisis que determinen la distribución de esos alófonos y alomorfos.
Un ejemplo de una alternancia condicionada fonológicamente es el marcador de plural en inglés comúnmente deletreado s o es. Este morfema se pronuncia /s/, /z/, o /ᵻz/, dependiendo de la naturaleza del sonido precedente.
El francés tiene un ejemplo de alternancia condicionada morfológicamente. La forma femenina de muchos adjetivos termina en un sonido consonante que falta en la forma masculina. En ortografía, el femenino termina en una e muda, mientras que el masculino termina en una consonante muda:
Las alternancias condicionadas sintácticamente se pueden encontrar en las lenguas celtas insulares, donde las palabras sufren varias mutaciones de consonantes iniciales según su posición sintáctica. Por ejemplo, en irlandés, un adjetivo sufre lenición después de un sustantivo femenino singular:
En galés, un sustantivo sufre una mutación suave cuando es el objeto directo de un verbo finito:
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Consonantes glotales son consonantes que utilizan la glotis como articulación primaria. Muchos fonéticos las consideran, o al menos la fricativa glótica... (leer más)
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