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El Alegato de Conclusión en el Sistema Penal Acusatorio

By: Anavitarte, E. J.*

Los argumentos finales, alegato final, alegato de bien probado o alegato de conclusión es la última exposición que realiza la parte ante un juez, un jurado o un tribunal, para convencerlo de que su teoría de caso ha sido probada en el juicio, y que debe fallar a su favor.

El alegato de conclusión se caracteriza principalmente por permitir exponer los hechos y elementos jurídicos que soportan las pretensiones de la parte, de una manera más laxa y persuasiva que en el resto de intervenciones durante la audiencia de juicio oral.

Una de las principales características del alegato de conclusión es que permite a las partes hacer una narración bastante libre sobre su interpretación de los hechos, el derecho y la responsabilidad penal del acusado. Esta libertad implica que el alegato de conclusión no tiene unos criterios tan rígidos a la hora de estructurarse, por lo que lo podemos agrupar en tres etapas:

Definición del Alegato de Conclusión

El alegato de conclusión es la mejor oportunidad que tiene el abogado para vender su teoría del caso al juez o a los jurados, porque puede interpretar los hechos de forma personal y subjetiva más que en cualquier otro momento del juicio oral.

Por ello, escoger una buena estrategia para presentar el alegato es parte fundamental de las labores de cada parte, que deben basarse en los soportes normativos que apoyan la teoría del caso, en los hechos probados, en los testimonios, las pruebas incorporadas, entre otros.

Aquí se agrupan algunas estrategias que la experiencia ha demostrado que permiten generar mayor convencimiento en el juez y maximizar el resultado que queremos cuando hacemos un alegato de conclusión:

Estructura del Alegato de Conclusión

Lo primero que debe hacer el alegato es contextualizar al juez en los hechos que han sido probados durante la audiencia, pues estos no son necesariamente los mismos que se tenían antes los testimonios. Muchas veces el contexto puede cambiar por pruebas que han sido excluidas, o por información que se configura a la luz de un contrainterrogatorio bien realizado.

  • Contextualización
  • Adaptación
  • Clausura

Este nuevo contexto debe ser aprovechado por el abogado para interpretar los hechos basándose en los puntos fuertes de su teoría del caso.

Al finalizar el alegato, dada la capacidad de la parte de hacer una actuación libre al juez, debe aprovecharse para ser lo más explícito y dramática posible sobre la pretensión de la parte, es decir, invitar al juez a condenar o a absolver, para dejar la sensación de culpabilidad, en el caso de los ministerios públicos, o de injusticia, en el caso de la defensa.

Los alegatos de conclusión duran generalmente entre diez (10) a quince (15) minutos, pero puede ser prolongado a decisión del juez.

El lenguaje con que se califican las situaciones y los personajes del conflicto es trascendental en el momento de llevar a cabo el juicio, por eso les recomendamos este enlace para que puedan redactar un alegato de conclusión impactante:

Técnicas para Redactar el Alegato de Conclusión

Para abordar de forma correcta la redacción del alegato de conclusión, se deben aprovechar las características únicas, que tiene esta etapa procesal, y que la diferencian del resto de actuaciones en audiencia de juicio oral.

A esta forma de abordar sus características, optimizando el resultado que tendrá en el juicio, se les llama técnicas de juicio oral; y en el caso del alegato de conclusión se basan en aprovechar la libertad de las partes dar por cierta su propia teoría del caso.

Califica al Acusado, los Testigos y los Hechos Relevantes

El lenguaje con que se describen las situaciones y los implicados en el juicio es trascendental, pues definen el rol que la parte les da. Por ejemplo no es lo mismo decir:

─El señor Carlos, imputado de un homicidio...─

Que decir, señalando al acusado:

─Ese sujeto resentido, quien violentamente apuñaló 54 veces...─

La atención de la levedad del crimen se hace evidente, y por tanto de quién está siendo procesado por existir suficientes dudas de su responsabilidad penal.

Por ello, al elaborar el alegato deben escogerse los temas en los que se hará énfasis, los calificativos que se piensan usar, y repetirlos una y otra vez. Así, el mensaje persuasivo se complementará con apreciaciones y calificativos de todo orden.

El alegato final permite usar de forma libre los calificativos, por lo que se debe hacerlo, pero de forma mesurada.

Calificativos como: irresponsabilidad, vagancia, vida fácil, mala conducta, carácter violento, entre otros son una manera de dar una interpretación a los mismos hechos. Pues en el alegato final no se espera hablar de un acusado: sino ─como─ de una persona que ya fue juzgada, por lo que es inocente o culpable, según el rol de la parte.

Así se diría:

Defensa:
─Señor Juez, estamos hablando de un hombre inocente, que no se encontraba en el lugar de los hechos, que no sabía el nombre del lugar que se le ha presentado, y que todos sus compañeros lo han descrito como alguien paciente y calmado, porque lo es...─

Fiscalía:

─Su Señoría, claramente este hombre merece una pena ejemplar, capaz de haber engañado por cinco años a sus compañeros de trabajo, elaborar un plan fríamente calculado para esperar a la víctima de forma que borrara sus huellas al llegar...─

Sin ser muy exageradas, ambas versiones escogen los mismos hechos, y las palabras de los mismos testigos, pero los interpretan de forma diferente, para lo cual es necesario usar calificativos.

Estos calificativos en sí mismos son importantes, pero repetirlos es igual de importante, al menos el calificativo que mejor represente la responsabilidad penal, pues eso deja clara la teoría del caso al juez o a los jurados, y lo podrán usar como criterio cuando elaboren su decisión.

Por ejemplo, los homicidios en accidentes de tráfico son difíciles de dirimir, porque no hubo intención, ni sevicia, pero la responsabilidad depende de demostrar que igualmente se atentó contra el deber de previsión. Aññí está la diferencia entre un dolo eventual y una culpa con representación:

─Señor Juez, las acciones de Pepito Pérez son sin duda una irresponsabilidad...,

─haber conducido en estado de embriaguez fue una irresponsabilidad...,

─no haber llamado a la ambulancia fue una irresponsabilidad...,

─no haber denunciado a la policía los hechos fue una irresponsabilidad...,

─haber huido del lugar fue una irresponsabilidad...,

─como podrá ver, Su Señoría, la muerte de Perencejo, fue producto de la irresponsabilidad de Pepito Pérez.─

Haz Preguntas Retóricas sobre los Puntos Débiles de la Contraparte

Las preguntas retóricas son giros en el lenguaje oral que precisan la controversia, que retan a la otra parte a argumentar, y que buscan establecer claramente un punto a favor. Son recursos efectivos del debate oral que vinculan al juez con la pregunta y con la respuesta que le damos.

Es muy importante hacer al menos dos o tres preguntas retóricas a lo largo del alegato de conclusión, precisamente después de hechos ya probados (por eso son preguntas retóricas), para que el juez o el jurado responda sí en su mente.

─Su señoría, los testigos que usted escuchó describieron a una persona alta, delgada, con pelo castaño, y unos jeans de marca Mike...,

─las cámaras grabaron a una persona alta, delgada, con pelo castaño y unos de jeans de marca Mike saliendo esa noche de la bodega...,

─y ese día el señor Yosimato Yonofui, quien es alto, delgado, de pelo castaño, se encontraba en el lugar de los hechos con un vestuario idéntico al descrito...,

¿Coinciden acaso las descripciones de los testigos "exactamente" con las características del acusado: Yosimato?

En este ejemplo las descripciones obviamente coinciden, y precisamente por eso se usa la pregunta, para hacer énfasis en dichas coincidencias.

Argumenta ante el Jurado ─o el Juez─ usando el Sentido Común

La explicación de los hechos y de las conductas puede fundarse en el conocimiento cotidiano ciudadano y en la experiencia diaria. Esto permite que los argumentos se apoyen en ellos para fortalecer o atacar la conducta o los hechos planteados porque, en lógica, corresponden o no a la realidad humana.

"Su señoría, todos sabemos por sentido común que la memoria y los detalles se van deteriorando con el paso del tiempo, no es lo mismo recordar un número hoy, que recordarlo dentro de 5 años, y que los recuerdos son mucho más fuertes cerca al momento en que ocurrieron las experiencias, pero hoy la señora Matilda nos dice que su agresor era un joven rubio y atlético, como mi defendido, cuando la versión que se constata en el registro hace 20 años era la de un hombre negro, gordo y calvo."

Saca Siempre tus Puntos Débiles Soportando tu Propia Teoría del Caso

Ningún proceso, por mucho que se haya trabajado, es perfecto. Las debilidades de cada teoría del caso expresadas en las debilidades de su prueba existen y las conoce quien presenta su alegato.

Estos puntos problemáticos se pueden evitar omitiéndolos en el alegato, con el riesgo de que sean aprovechados por el contradictor, quien de seguro recalcará en la omisión o, por el contrario, los confrontará antes de que lo haga el oponente.

La manera de saberlo es el peso que estos puntos tengan en la teoría del caso. Si no son lo suficientemente relevantes, no hay por qué desgastarse. Si lo son, deben existir una explicación razonable y una valoración de nuestra parte para el juez.

"Su señoría, es cierto que no están las fotos que ese día Daniela Jimenez se tomó con la víctima, y es cierto que tampoco están las grabaciones de la entrada principal, pero todo ésto no es un impedimento, porque la conversación extraída del Whatsapp del acusado declara explícitamente la comisión del delito, el tiempo, el modo, el lugar y los motivos que lo llevaron a realizarlo".

Esto aminora la carga que tendría si su contraparte quiere hacer hincapié en una de las debilidades de su teoría del caso, porque le da al juez una forma de interpretar el vacío como algo ciertamente poco importante en comparación con lo que las pruebas incorporadas para probar el hecho.

Aprovecha como Tuyos los Hechos no Controvertidos

Los hechos no controvertidos, o los estipulados, son soporte de la teoría del caso. El hecho que no controvierte ninguna de las partes es un buen respaldo para interpretarlo a favor, sumándolo al alegato.

Siempre use los hechos no controvertidos, los hechos no controvertidos no son de nadie, son de su teoría del caso, son parte de sus soportes y de sus evidencias también.

"Señor juez, la defensa no discute que la señora Rebeca López oyó pronunciar en el apartamento de Carlos Patiño la frase -a mí ella sí me gustaba, y estaba muy provocativa, pero yo no quise hacerle nada-. Para nosotros éste hecho es totalmente cierto, pero lo que ella oyó no se refería a la relación entre el señor Reberendo Pepino y la víctima, sino a la relación entre él y otra muchacha del lugar. Lo que discute la defensa es el contexto en que lo oyó, detrás de una puerta, sin conocer el número de personas que se encontraban allí, de qué aparato o de quién salió la frase, a qué se refería..."

Concede Todo lo que te Convenga

Realizar concesiones favorables al oponente, que no sean nocivas a la teoría del caso, da muestras de cierta objetividad en los planteamientos y es mejor que tomar una postura completamente adversarial.

Sobretodo recordando que la meta es convencer al juez o al jurado, y ellos se ponen a sí mismos en una posición de imparcialidad.

La concesión debe pensarse muy bien para que no se convierta en un argumento en contra.

"La fiscalía no tiene duda de que el testimonio de la señora Ramírez es cierto, nosotros también lo oímos en éste juicio, tampoco tenemos dudas sobre la veracidad de las pruebas incorporadas por la defensa, eso efectivamente es parte de la labor que le corresponde al señor juez indagar, nosotros lo que estamos alegando su señoría es que nada justifica apuñalar 32 veces en el vientre a una señora de 78 años, indefensa y con problemas del habla, eso es lo que nos tiene aquí hoy".

En éste caso no tomamos una posición de luchar contra la contraparte, sino de querer hacer valer una justicia más imparcial, nos centramos en lo que de verdad nos importa.

El Remate Final Será lo Más Recordado

Al igual que el inicio, la terminación debe hacerse en un punto alto que concentre la atención del juez frente a la síntesis del alegato. Se aconsejan usar frases, referencias, o citaciones que logren una emotividad y persuasión concluyente.

Recuerde que el abogado puede verse con la sorpresa de que el juez limite su tiempo y el alegato quede a media marcha y sin conclusión por eso debe siempre tenerse preparado este remate para adaptarlo al final del alegato.

Es importante para la Fiscalía establecer claramente el delito(s) por el (los) que pide declaración de responsabilidad penal.

"El caso de corrupción por despilfarro de fondos ha sido suficientemente probado hoy señor juez, le trajimos testigos, copias de extractos bancarios, fotos de viajes y residencias de lujo, movimientos en las islas Caimán, y suficiente material probatorio para que usted no tenga duda. (pausa) Por favor señor juez, su trabajo es hacer justicia en el nombre del pueblo, no permita que más niños mueran de hambre en la Guajira mientras un ladrón les roba su oportunidad de salir adelante. Muchísimas gracias.

Minuta
Modelo
Ejemplo

Sistema Penal Acusatorio

Tabla de Contenido

  1. Definición
  2. Estructura
  3. Estrategias de redacción

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Anavitarte, E. J. (2012, June). El Alegato de Conclusión en el Sistema Penal Acusatorio. Academia Lab. https://academia-lab.com/2012/06/08/alegato-de-conclusion/