Vafþrúðnismál

Vafþrúðnismál (nórdico antiguo: "La balada de Vafþrúðnir") es el tercer poema de la Edda poética. Es una conversación en forma de verso realizada inicialmente entre los Æsir Odin y Frigg, y posteriormente entre Odin y el jötunn Vafþrúðnir. El poema entra en detalles sobre la cosmogonía nórdica y evidentemente fue utilizado ampliamente como documento fuente por Snorri Sturluson en la construcción de la Edda en prosa, quien lo cita. El poema se conserva en Codex Regius y parcialmente en AM 748 I 4to. Hay problemas de conservación relacionados con las estrofas 40-41. Se cree que Vafþrúðnismál es un poema del siglo X.
Sinopsis

La balada comienza con Odin pidiendo consejo e instrucciones a Frigg sobre si sería prudente buscar el salón de Vafþrúðnir. Frigg desaconseja este curso de acción, diciendo que Vafþrúðnir es un gigante extremadamente poderoso, el más poderoso que ella conoce. Sin embargo Odín continúa con su búsqueda.
Al llegar al salón de Vafþrúðnir, Odín busca obtener la sabiduría de Vafþrúðnir a través del clásico mecanismo de un concurso de sabiduría. La respuesta de Vafþrúðnir es aceptar al vagabundo en su salón y sólo permitirle salir con vida si Odín demuestra ser más sabio. Odín, un maestro del disimulo, intenta hacerse pasar por Gagnráðr (trad. "victoria") y suplica la tradicional hospitalidad que se debe brindar a los caminantes. Vafþrúðnir, despistado, lo invita a entrar y a sentarse. Luego se produce un juego de acertijos entre la pareja.
Durante el transcurso de la estrofa 19, Vafþrúðnir fue lo suficientemente imprudente como para apostar su cabeza en caso de derrota: la victoria de Odín resultará en su muerte. En la estrofa 55, al concluir la contienda, Vafþrúðnir se ve obligado a capitular ante la astucia de Odín cuando Odín le pregunta qué le susurró Odín al oído antes de que el cuerpo de Baldr fuera colocado en el cementerio. barco, una pregunta cuya respuesta sólo Odín sabe; Es una regla del concurso de sabiduría que sólo se pueden hacer preguntas cuya respuesta el interrogador conozca y es en este punto que Vafþrúðnir reconoce a su invitado por quién es:
- Tú solo lo sabes, ¿qué hace mucho tiempo?
- Dijiste en los oídos de tu hijo.
- Me he condenado cuando me atreví a decir
- ¿Qué destino pasará con los dioses?
- Y apostó mi ingenio contra el ingenio de Odin,
- Nunca el más sabio de todos.
- ¡Vamos! 55, traducido por Auden y Taylor