Una invitación a Lubberland
"Una invitación a Lubberland" fue una balada impresa por primera vez en 1685. Muchos creen que inspiró la balada vagabunda que formó la base de la canción Big Rock Candy Mountain grabada en 1928 por Harry McClintock. Lubberland es el nombre sueco de Cockaigne, tierra de abundancia en la mitología medieval.
Letras
Cantado con la melodía de Billy and Molly o The Journey-man Shoemaker de Daniel Cooper.
Hay un barco que entendemos,
ahora montando en el río,
' Tis recientemente viene de Lubberland,
como creo que nunca fue:
Tú que una vida perezosa hace el amor,
Tengo que ir ahora,
Dicen que la Tierra no está por encima
Dos mil ligas de Dover.
...
Los ríos corren bien con Claret,
los Brooks con ricos canarios,
Los estanques con otros tipos de vino,
para que sus corazones se alegren:
Nay, más entonces esto, puedes ver
los Fountains fluyen con Brandy,
Las rocas tienen razón oro refinado,
Las colinas son Sugar-Candy.—Stanzas 1 y 6