Tratamiento facial
Un facial es una familia de tratamientos para el cuidado de la piel del rostro, que incluye vapor, exfoliación (física y química), extracción, cremas, lociones, mascarillas faciales, peelings y masajes. Normalmente se realizan en salones de belleza, pero también son un tratamiento de spa común. Se utilizan para la salud general de la piel, así como para afecciones específicas de la piel. Los tipos de tratamientos faciales incluyen faciales europeos, tratamientos faciales con terapia de luz LED, hidrafaciales y mini-faciales.
Máscara facial
Hay diferentes tipos de mascarillas (por ejemplo, arcilla, cactus, pepino) para diferentes propósitos: limpieza profunda, al penetrar en los poros; curación de cicatrices de acné o hiperpigmentación; aclarante, para una iluminación gradual del tono de la piel. Las máscaras faciales también ayudan con el antienvejecimiento, el acné, las patas de gallo, las bolsas debajo de los ojos, los párpados caídos, las ojeras, la hinchazón y más. Algunas mascarillas están diseñadas para secarse o solidificarse en la cara, casi como yeso; otros simplemente permanecen húmedos. Los efectos percibidos de un tratamiento con mascarilla facial incluyen revitalizante, curativo o refrescante; pueden producir beneficios temporales (según el medio ambiente, la dieta y otros factores del cuidado de la piel). Hay poca o ninguna evidencia objetiva de que existan beneficios a largo plazo para los diversos tratamientos faciales disponibles.
Las máscaras se quitan ya sea enjuagando la cara con agua, limpiando con un paño húmedo o despegando la cara. La duración del uso de una máscara varía según el tipo de máscara y las instrucciones de uso del fabricante. El tiempo puede variar desde unos pocos minutos hasta toda la noche. Se recomienda a las personas con piel sensible que primero prueben la máscara en una pequeña porción de la piel para verificar si hay irritaciones. Algunas mascarillas faciales no son adecuadas para un uso frecuente. Una máscara de glicólico no debe usarse con más frecuencia que una vez al mes para evitar el riesgo de quemar la piel.
Las máscaras se pueden encontrar en cualquier lugar, desde farmacias hasta grandes almacenes, y pueden variar en consistencia y forma. Las mascarillas fijadoras incluyen: arcilla, que tiene una consistencia más espesa y extraerá las impurezas (ya veces también los aceites naturales) de los poros; una crema, que se mantiene húmeda para hidratar la piel; estilo sábana, en el que se humedece una mascarilla de papel con líquido para tonificar e hidratar la piel; y, por último, una forma híbrida/arcilla y crema que incluye pequeñas perlas para eliminar las células muertas de la superficie de la piel. Las máscaras faciales que no se fijan incluyen aceite tibio y máscaras de cera de parafina. Estas diferentes formas están hechas para adaptarse a diferentes tipos de piel (p. ej., grasa o seca) y diferentes objetivos o necesidades de cuidado de la piel (p. ej., hidratación, limpieza, exfoliación). Las mascarillas de arcilla y barro se adaptan a los tipos de piel grasosa y a algunos "mixtos", mientras que las mascarillas a base de crema tienden a adaptarse a los tipos de piel seca y sensible.
Volver "facial"
Un facial de espalda aplica las mismas técnicas que normalmente se aplicarían en la cara, en la espalda para aliviar la piel áspera y el "backne", o acné que aparece en la espalda. Según Universal Spa Training Academy, los tratamientos para la espalda ayudan a destapar los poros al exfoliar, tonificar y nutrir. Los tratamientos faciales para la espalda también son una excelente manera de aliviar la tensión en los músculos de la espalda y curar la piel seca. El primer paso de un tratamiento facial para la espalda es la limpieza y la exfoliación, y después se aplica una mascarilla. Una vez que la mascarilla ha terminado de hacer su trabajo, la espalda se hidrata y se masajea.
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