Tracto óptico

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En neuroanatomía, el tracto óptico (del latín tractus opticus) es una parte del sistema visual del cerebro. Es una continuación del nervio óptico que transmite información desde el quiasma óptico hasta el núcleo geniculado lateral (NGL) ipsilateral, los núcleos pretectales y el colículo superior.

Está compuesto por dos tractos individuales, el tracto óptico izquierdo y el tracto óptico derecho, cada uno de los cuales transmite información visual exclusiva de su respectiva mitad contralateral del campo visual. Cada uno de estos tractos se deriva de una combinación de fibras retinianas temporales y nasales de cada ojo que corresponde a una mitad del campo visual. En términos más específicos, el tracto óptico contiene fibras de la hemirretina temporal ipsilateral y la hemirretina nasal contralateral.

Sistema visual

El tracto óptico transporta información retiniana relativa a todo el campo visual. En concreto, el tracto óptico izquierdo corresponde al campo visual derecho, mientras que el tracto óptico derecho corresponde al campo visual izquierdo. Para formar el campo visual derecho, las fibras retinianas temporales del ojo izquierdo y las fibras retinianas nasales del ojo derecho forman el tracto óptico izquierdo, y para formar el campo visual izquierdo, las fibras retinianas temporales del ojo derecho y las fibras retinianas nasales del ojo izquierdo forman el tracto óptico derecho.

Optic TractVisual FieldFibras de retina temporalFibras retinales nasales
IzquierdaBien.IzquierdaBien.
Bien.IzquierdaBien.Izquierda

Autonomía

Varias respuestas motoras oculares autónomas son consensuales. El tracto óptico es el principal responsable de transmitir información visual al ganglio linfático, pero también es responsable periféricamente de la transducción de estos reflejos autónomos bilaterales, incluidos el reflejo pupilar a la luz y el reflejo pupilar a la oscuridad.

Reflejo pupilar a la luz

El reflejo pupilar a la luz es un reflejo autónomo que controla el diámetro de la pupila para adaptarse a los aumentos de iluminación que percibe la retina. Una mayor intensidad de la luz provoca una constricción pupilar, y el aumento de la estimulación lumínica de un ojo provocará una constricción pupilar de ambos ojos. El circuito neuronal del reflejo pupilar a la luz incluye el tracto óptico que une el nervio óptico con el braquio del colículo superior.

Reflejo pupilar oscuro

De manera similar al reflejo pupilar a la luz, el reflejo pupilar oscuro es un reflejo autónomo que controla el diámetro de la pupila para adaptarse a las disminuciones en la iluminación percibida por la retina. Una intensidad de luz más baja provoca dilatación de la pupila y la disminución de la estimulación luminosa de un ojo provocará dilatación pupilar de ambos ojos. De manera similar, el circuito neural del reflejo pupilar oscuro incluye el tracto óptico que une el nervio óptico con el hipotálamo.

Daños y patologías

Lesiones

Las lesiones en el tracto óptico corresponden a la pérdida del campo visual en la mitad izquierda o derecha de la línea media vertical, también conocida como hemianopsia homónima. Una lesión en el tracto óptico izquierdo causará hemianopsia homónima del lado derecho, mientras que una lesión en el tracto óptico derecho causará hemianopsia homónima del lado izquierdo. Los accidentes cerebrovasculares, los defectos congénitos, los tumores, las infecciones y la cirugía son todas posibles causas de daño del tracto óptico. Se pueden emplear expansores de prismas periféricos y terapia de restitución de la visión en pacientes con pérdida del campo visual como resultado de un daño permanente del tracto óptico.

Cerebro dividido

En ciertos pacientes con cerebro dividido que se han sometido a una cuerpo callosotomía para tratar la epilepsia grave, la información de un tracto óptico no se transmite a ambos hemisferios. Por ejemplo, a un paciente con cerebro dividido al que se le muestra una imagen en el campo visual izquierdo no podrá nombrar vocalmente lo que ha visto, ya que el centro de control del habla está en el hemisferio izquierdo del cerebro.

Reflejos pupilares

Los reflejos pupilares, en particular el reflejo pupilar a la luz, son una poderosa herramienta de diagnóstico que se emplea a menudo en la práctica clínica y médica de emergencia. La falta de constricción pupilar igual y consensuada ante un estímulo luminoso, especialmente una pupila de Marcus Gunn, puede ser indicativa de daño al nervio óptico, muerte del tronco encefálico o daño del tracto óptico en el medio.

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