Terapia reconstructiva interpersonal
La terapia de reconstrucción interpersonal es una psicoterapia para el tratamiento de personas con trastornos de la personalidad, especialmente aquellas a las que no les han ayudado otras terapias o medicamentos. Fue desarrollado por Lorna Smith Benjamin, profesora jubilada de la Universidad de Utah.
La TRI se basa en la comprensión de cómo los patrones de apego tempranos afectan el comportamiento posterior del paciente. Cuando el infante humano experimenta un cuidado temprano "suficientemente bueno", forma un vínculo seguro con las figuras paternas que sirve como base para interactuar con el mundo. Si el cuidado temprano no es óptimo, el bebé debe, sin embargo, apegarse a los cuidadores, pero los patrones que se forman pueden ser desadaptativos en la vida posterior, lo que lleva a trastornos de la personalidad.
Estos patrones se forman cuando un bebé internaliza las interacciones entre él y los cuidadores. Las internalizaciones siguen uno o más de tres procesos de copia: 1. El niño actúa como lo hizo el cuidador. 2. El niño actúa como si el cuidador todavía tuviera el control. 3. El niño se trata a sí mismo como lo hizo el cuidador.
Por ejemplo, si un paciente fue ignorado cuando era niño, el paciente puede ignorar a su cónyuge e hijos, apartarse de ellos como si todavía lo estuvieran ignorando o descuidarse a sí mismo.
El cuidador original puede haber desaparecido hace mucho tiempo de la vida del paciente, pero el paciente persiste en seguir los viejos patrones, esforzándose por reparar la relación rota con el cuidador ahora interiorizado. Aunque el paciente puede desconocer el origen y el propósito de los patrones, expresa su amor por el cuidador y espera que este amor finalmente sea correspondido. “Toda psicopatología es un regalo de amor”.
La TRI busca reconocer y analizar los patrones desadaptativos que hacen que el paciente se involucre repetidamente en comportamientos autodestructivos y guiarlo hacia la formación de patrones más saludables.
La formulación del caso categoriza los patrones del problema según el Análisis Estructural del Comportamiento Social (SASB), una técnica desarrollada por el Dr. Benjamin. En SASB, el comportamiento se describe según el enfoque (enfoque en el otro, enfoque en uno mismo o enfoque en uno mismo como si fuera otro), afiliación (el eje odio-amor) e interdependencia (el eje emancipación-control).
Una vez realizada la formulación del caso, se puede continuar con la terapia.
El primer paso en la terapia es la formación de la alianza de terapia. La relación entre el terapeuta y el paciente guiará de manera óptima al paciente hacia la formación de patrones de apego más saludables. El terapeuta se esfuerza por colaborar con la parte del paciente abierta a nuevos patrones y cambios constructivos. En la terminología de IRT, esta parte se denomina Colaborador de Crecimiento, o Verde. La parte que busca continuar con los viejos patrones se llama Lealista Regresivo, o Rojo.
Durante el curso de la terapia, las dos fuerzas dentro de la mente del paciente, la Roja y la Verde, chocan, y la Verde se vuelve gradualmente ascendente.
Hay cinco etapas en el curso de la terapia:
1. Colaboración entre paciente y terapeuta. 2. Aprender sobre los viejos patrones, de dónde vienen y para qué sirven. 3. Bloquear los viejos patrones. 4. Habilitar la voluntad de cambio 5. Aprender nuevos patrones
Los tratamientos de IRT rara vez se completan en menos de un año y la mayoría requiere varios años.
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