Singa (mitología)

Singa es una figura apotropaica de la mitología del pueblo Batak del norte de Sumatra, Indonesia. La singa representa un poder benévolo y protector. El singa se describe como "en parte humano, en parte búfalo de agua y en parte cocodrilo o lagarto". Está representado de forma variada, pero siempre tiene un rostro alargado, con grandes ojos saltones, nariz bien definida y larga barba en espiral. A menudo se representa sólo con la cabeza, pero en ocasiones también se puede representar de cuerpo entero. Otras figuras, como otras deidades protectoras o figuras ancestrales, también pueden representarse de pie o sentadas sobre la cabeza del singa.
Etimología
La palabra singa se deriva del sánscrito singa, "león". El término batak singa tiene un significado predominantemente mágico, más que zoológico, por lo que no simboliza un león, sino Nāga o Boru Saniang Naga, la serpiente de agua primitiva del Mitología hindú-budista. No se comprende del todo por qué se atribuye el nombre singa a esta figura.
Como adornos

Las imágenes de singa están talladas en diversos objetos, como utensilios domésticos, recipientes para medicinas, joyerías, amuletos, ataúdes de madera, sarcófagos de piedra, graneros y casas tradicionales Batak. Su uso frecuente convirtió al singa en un símbolo de la cultura Batak. La talla de singa en una casa Batak se llama singa ni ruma, o "singa de la casa".
El uso apotropaico de un singa puede provenir del período hindú-budista de Batak durante el siglo IX (el pueblo Batak es una comunidad predominantemente cristiana o musulmana). Una de las principales características de la arquitectura hindú-budista en Java y Bali es la omnipresente kirtimukha sobre arcos y puertas. Fue durante el período del estilo Aparajita, a principios del siglo IX, que esta versión batak de kirtimukha, llamada singhamugam, apareció en pleno relieve.