Sinequismo
Sinequismo (del griego συνεχής synechḗs, "continuo" + -ismo, de σύν syn, "juntos" + ἔχειν échein>, "tener", "tener"), término filosófico propuesto por CS Peirce para expresar la tendencia a considerar cosas como el espacio, el tiempo y la ley como continuos:
Las cosas de este mundo, que parecen tan transitorias a los filósofos, no son continuas. Están compuestos por átomos discretos, sin duda puntos boscovichianos. Las cosas realmente continuas, el Espacio, el Tiempo y la Ley, son eternas.
Su sinequismo sostiene que el rasgo esencial de la especulación filosófica es la continuidad. Niega que todo sea meramente ideas, así como que todo sea meramente materia, y el dualismo mente-materia.
El adjetivo "sinecológico" se usa en el mismo sentido general; la "sinecología" es una teoría de la continuidad o causalidad universal; "sinequia" es un término en oftalmología para una unión mórbida de partes.
Las Categorías
Peirce sostuvo que existen tres elementos o categorías a lo largo de la experiencia:
- Primeridad, cualidad del sentimiento: posibilidad, idea, vaguedad, casualidad, "algo".
- Segundidad, reacción, resistencia: actualidad, hecho bruto, individualidad, discreción, "esto".
- Terceridad, representación, mediación: necesidad o destino, hábito, ley, generalidad, continuidad, "todo".
Peirce sostuvo que la primeridad y la segundidad, como elementos, dan a la terceridad y la continuidad algo sobre lo cual operar, y que la continuidad gobierna toda experiencia y cada elemento en ella.
Hipótesis
El sinequismo se dirige especialmente a la cuestión de la hipótesis y sostiene que una hipótesis es justificable sólo sobre la base de que proporciona una explicación. Toda comprensión de los hechos consiste en generalizar acerca de ellos. La generalización es vista como un movimiento del pensamiento hacia la continuidad. El hecho de que algunas cosas son últimas puede ser reconocido por el sinequista sin abandonar su punto de vista, ya que el sinequismo es un principio normativo o regulativo, no una teoría de la existencia.
Inmortalidad
En una contribución a un simposio de 1887 Ciencia e inmortalidad, Peirce había dicho que la cuestión de si existe la inmortalidad o al menos "una vida futura" estaba indecisa, pero también que la ciencia podría arrojar luz sobre la cuestión.
En un manuscrito de 1893 "La inmortalidad a la luz del sinequismo",Peirce aplicó su doctrina del sinequismo a la cuestión de la inmortalidad del alma para argumentar afirmativamente. Según Peirce, el sinequismo niega rotundamente la afirmación de Parménides de que "el ser es y el no ser es nada" y declara en cambio que "el ser es una cuestión de más o menos, para fundirse insensiblemente en la nada". Peirce argumentó que la opinión de que "ninguna pregunta experiencial puede responderse con absoluta certeza" (falibilismo) implica la opinión de que "el objeto tiene una existencia imperfecta y cualificada" e implica, además, la opinión de que no existe una distinción absoluta entre un fenómeno y su sustrato, y entre varias personas, y entre la vigilia y el sueño; quien asume un papel en el drama de la creación se identifica en esa medida con el autor de la creación. La conciencia carnal, según el sinequismo de Peirce, no cesa rápidamente con la muerte, y es una pequeña parte de la persona, pues también existe la conciencia social: el espíritu de uno realmente vive en los demás; y también está la conciencia espiritual, que confundimos con otras cosas, y en la que uno se constituye como una verdad eterna "encarnada por el universo como un todo": esa verdad eterna "como idea arquetípica nunca puede fallar; y en el mundo por venir está destinado a una encarnación espiritual especial". Peirce dijo como conclusión que el sinequismo no es religión sino filosofía científica, pero podría llegar a unificar religión y ciencia. El espíritu de s realmente vive en los demás; y también está la conciencia espiritual, que confundimos con otras cosas, y en la que uno se constituye como una verdad eterna "encarnada por el universo como un todo": esa verdad eterna "como idea arquetípica nunca puede fallar; y en el mundo por venir está destinado a una encarnación espiritual especial". Peirce dijo como conclusión que el sinequismo no es religión sino filosofía científica, pero podría llegar a unificar religión y ciencia. El espíritu de s realmente vive en los demás; y también está la conciencia espiritual, que confundimos con otras cosas, y en la que uno se constituye como una verdad eterna "encarnada por el universo como un todo": esa verdad eterna "como idea arquetípica nunca puede fallar; y en el mundo por venir está destinado a una encarnación espiritual especial". Peirce dijo como conclusión que el sinequismo no es religión sino filosofía científica, pero podría llegar a unificar religión y ciencia.
Alrededor de 1906, Peirce reafirmó algunas de las formas de inmortalidad anteriores, pero agregó: "Si estoy en otra vida, seguramente será muy interesante; pero no puedo imaginar cómo voy a ser yo. Al mismo tiempo, realmente no sé nada al respecto”, y que la dependencia de la acción mental del cerebro era una suposición justificada en la ciencia por los hechos hasta que los hechos contrarios salieran a la luz, pero desde el punto de vista del interés práctico, la dependencia permanecía abierta a algunas dudas.
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