Shvetashvatara Upanishad

Compartir Imprimir Citar

El shvetashvatara upanishad (sánscrito: श्वेताश्वतरोपनिषद् o श्वेताश्वतरोपनिषत् o श्वेताश्वतर उपनिषद्, iast: śvetāśvataropaniṣad o śvetāśvatara upaniṣad) es un sánkrito de texto en el yacejureda. Está catalogado como el número 14 en el canon Muktika de 108 Upanishads. El Upanishad contiene 113 mantras o versos en seis capítulos.

El Upanishad es uno de los 33 Upanishads de Taittiriyas y está asociado con la tradición Shvetashvatara dentro de Karakas sakha del Yajurveda. Es una parte del Yajurveda "krishna" "negro", con el término "negro" que implica "la colección heterogénea y desordenada" de contenido en Yajurveda, en contraste con el Yajurveda "blanco" (bien arreglado) donde Brihadaranyaka Upanishad e Isha Upanishad están incrustados.

La cronología de Shvetashvatara Upanishad es cuestionada, pero generalmente se acepta que es una composición Upanishadic del período tardío. El texto incluye un crédito de cierre al sabio Shvetashvatara, considerado el autor del Upanishad. Sin embargo, los estudiosos creen que si bien las secciones del texto muestran un sello individual por su estilo, los versos y otras secciones se interpolaron y ampliaron con el tiempo; el Upanishad, tal como existe ahora, es obra de más de un autor.

El Shvetashvatara Upanishad se abre con preguntas metafísicas sobre la causa principal de toda existencia, su origen, su fin y qué papel, si es que lo tuvo, el tiempo, la naturaleza, la necesidad, el azar y el espíritu tuvieron como causa principal. Luego desarrolla su respuesta, concluyendo que "los Yoes Universales existen en cada individuo, se expresan en cada criatura, todo en el mundo es una proyección de él, y que hay Unidad, una unidad de Yoes en uno y solo Yo".. El texto se destaca por su discusión sobre el concepto de dios personal: Ishvara, y sugiere que es un camino hacia el propio Ser Superior. El texto también se destaca por sus múltiples menciones tanto de Rudra como de Shiva, junto con otras deidades védicas, y de la cristalización de Shiva como tema central.

El Shvetashvatara Upanishad es comentado por muchos de sus eruditos antiguos y medievales. Es un texto fundacional de la filosofía del Shaivismo, así como de las escuelas Yoga y Vedanta del hinduismo. Algunos eruditos del siglo XIX inicialmente sugirieron que Shvetashvatara Upanishad es sectario o posiblemente influenciado por el cristianismo, hipótesis que fueron cuestionadas y luego descartadas por los eruditos.

Etimología

El nombre "Shvetashvatara" tiene la raíz sánscrita compuesta Shvetashva (श्वेताश्व, Shvet + ashva), que literalmente significa "caballo blanco" y "tirado por corceles blancos". Shvetashvatara es un compuesto bahuvrihi de (Śvetaśva + tara), donde tara significa "cruzar", "llevar más allá". La palabra Shvetashvatara se traduce como "el que lleva más allá en un caballo blanco" o simplemente "la mula blanca que lleva".

El texto a veces se escribe como Svetasvatara Upanishad. También se conoce como Shvetashvataropanishad o Svetasvataropanishad, y como Shvetashvataranam Mantropanishad.

En la literatura antigua y medieval, el texto se menciona con frecuencia en plural, es decir, como Svetasvataropanishadah. Algunos versos poéticos métricos, como Vakaspatyam, simplemente se refieren al texto como Shvetashva.

Cronología

Tanto Flood como Gorski afirman que el Svetasvatara Upanishad probablemente se compuso entre los siglos V y IV a. C. Paul Muller-Ortega fecha el texto entre los siglos VI y V a. C.

La cronología de Shvetashvatara Upanishad, como otros Upanishads, es incierta y cuestionada. La cronología es difícil de resolver porque todas las opiniones se basan en pruebas escasas, un análisis del arcaísmo, el estilo y las repeticiones en los textos, impulsadas por suposiciones sobre la probable evolución de las ideas y sobre suposiciones sobre qué filosofía podría haber influido en qué otras filosofías indias.

Phillips enumera cronológicamente Shvetashvatara Upanishad después de Mandukya Upanishad, pero antes y aproximadamente en el momento en que se compuso el Maitri Upanishad, los primeros textos canónicos budistas Pali y Jaina. Ranade coloca la composición cronológica de Shvetashvatara Upanishad en el cuarto grupo de Upanishads antiguos, después de Katha y Mundaka Upanishads. Deussen afirma que Shvetashvatara Upanishad se refiere e incorpora frases del Katha Upanishad, y lo siguió cronológicamente.

Algunas secciones del Shvetashvatara Upanishad se encuentran, casi en su totalidad, en textos sánscritos cronológicamente más antiguos. Por ejemplo, los versos 2.1 a 2.3 también se encuentran en el capítulo 4.1.1 de Taittiriya Samhita, así como en el capítulo 6.3.1 de Shatapatha Brahmana, mientras que los versos 2.4 y 2.5 también se encuentran como himnos en los capítulos 5.81 y 10.13 del Rig Veda respectivamente. De manera similar, también se encuentran muchos versos en los capítulos 3 a 6, en forma casi idéntica en los Samhitas de Rig Veda, Atharva Veda y Yajur Veda.

Estructura

El texto tiene seis Adhyaya (capítulos), cada uno con un número variable de versos. El primer capítulo tiene 16 versículos, el segundo tiene 17, el tercer capítulo tiene 21 versículos, el cuarto está compuesto por 22, el quinto tiene 14, mientras que el sexto capítulo tiene 23 versículos. Los últimos tres versículos del sexto capítulo se consideran epílogo. Así, el Upanishad tiene 110 versos principales y 3 versos de epílogo.

El epílogo, versículo 6.21, es un homenaje al sabio Shvetashvatara por proclamar el conocimiento de Brahman a los ascetas. Este crédito final es estructuralmente notable debido a su rareza en los textos indios antiguos, así como por su implicación de que el sistema Ashrama de cuatro etapas del hinduismo, con el asceta Sannyasa, era una tradición establecida en el momento en que se compuso el verso 6.21 de Shvetashvatara Upanishad.

Estilo poético

El Shvetashvatara Upanishad tiene un estilo y una estructura poéticos. Sin embargo, a diferencia de otros Upanishads poéticos antiguos, la estructura métrica del Shvetashvatara Upanishad varía significativamente, es arbitraria e inconsistente dentro de muchos versos en capítulos posteriores, algunos como el verso 2.17 carecen por completo de una métrica poética definida, lo que sugiere que el texto se congeló del trabajo de varios autores durante un período de tiempo, o fue interpolado y ampliado a lo largo del tiempo. El primer capítulo es el consistente, con características que hacen probable que sea el trabajo de un autor, probablemente el sabio Shvetashvatara.

Contenido

El Shvetashvatara Upanishad comienza con las preguntas metafísicas sobre las primeras causas. Los estudiosos han diferido un poco en sus traducciones, con Max Muller traduciendo las preguntas así,

Los estudiantes de Brahma dicen: ¿Es Brahman la causa? ¿De dónde nacemos?¿En qué vivimos y adónde vamos?Oh vosotros que conocéis a Brahman, decidnos a las órdenes de quién permanecemos, ya sea en el dolor o en el placer.¿Se debe considerar como causa al tiempo, a la naturaleza, a la necesidad, al azar,a los elementos, o al que se llama Purusha?Tampoco puede ser su unión, porque eso no depende de sí mismo, y el yo también es impotente,porque hay, independiente de él, una causa del bien y del mal.—  Shvetashvatara Upanishad 1.1-1.2, traducido por Max Muller

Paul Deussen traduce las preguntas metafísicas iniciales del Upanishad así,

Los maestros de Brahman dicen: ¿Cuál es la causa primordial? ¿Qué es Brahmán?¿De dónde hemos nacido? ¿De qué subsistimos? y ¿sobre qué estamos fundados?¿Por quién regulado tenemos nuestro ser, oh sabios? en las condiciones cambiantes de alegría y tristeza?¿Son el tiempo, la naturaleza, la necesidad, el azar, la materia básica, el espíritu, la causa primera?¿Se puede pensar en la unión de estos como la causa principal?No es eso, sin embargo, porque el Sí mismo existe.¡Sin embargo, el Ser tampoco es lo suficientemente poderoso para crear alegría y tristeza!—  Shvetashvatara Upanishad 1.1-1.2, traducido por Paul Deussen

La causa primordial está dentro de cada individuo, un poder innato – Primer Adhyāya

El Upanishad afirma, en el verso 1.3, que hay personas que mediante la meditación y el yoga se han dado cuenta de su poder innato del Ser, poderes que estaban velados por sus propias gunas (personalidad innata, atributos psicológicos). Por lo tanto, es este "poder del Ser Divino" (Deva Atman Shakti, देवात्मशक्तिं) dentro de cada individuo que preside todas las causas primarias, incluyendo el tiempo y el yo.

Dios, no-Dios, el Eterno está dentro de sí mismo – Primer Adhyāya

Los versos 1.4 a 1.12 del Upanishad usan una enumeración al estilo Samkhya para establecer el tema de la meditación, para aquellos que buscan el conocimiento del Sí mismo. Estos versos usan un símil poético para un ser humano, con el Yo individual no despierto descrito como un cisne en reposo.

El versículo 1.5, por ejemplo, dice: "meditamos en el río cuyas aguas se componen de cinco arroyos, que es salvaje y sinuoso con sus cinco manantiales, cuyas olas son los cinco soplos vitales, cuya fuente es la mente, por supuesto de la cinco tipos de percepciones. Tiene cinco remolinos, sus rápidos son los cinco dolores, tiene cincuenta tipos de sufrimientos, y cinco ramas". Adi Shankara y otros eruditos han explicado, utilizando textos indios más antiguos, a qué corresponde cada uno de estos números. Por ejemplo, las cinco corrientes son los cinco órganos receptivos del cuerpo humano, las cinco olas son los cinco órganos activos del cuerpo humano y los cinco rápidos son las principales etapas de la vida relacionadas con la salud.

El tema de la meditación, afirma Shvetashvatara Upanishad, es el conocedor y el no conocedor, el Dios y el no Dios, ambos eternos. El texto distingue el Yo supremo del Yo individual, llamando al primero Isha e Ishvara, y afirmando que es este Brahman Supremo que es Eterno y donde está la tríada - el bhoktri (sujeto), el bhogya (objeto) y el preritri. (agente de mudanzas). Con la meditación, cuando un ser se da cuenta plenamente y posee esta tríada dentro de sí mismo, conoce a Brahman. En el verso 1.10, el texto afirma que el mundo está compuesto por Pradhana, que es perecedero, y Hara, el Dios, que es imperecedero.Meditar en Hara y así volverse uno con Dios Hara es el camino hacia moksha (liberación). Al meditar en él, afirma el versículo 1.11, el hombre viaja al tercer estado de existencia, primero el del señorío universal dichoso, luego más adelante a la "libertad perfecta, la soledad divina, el kevalatvam donde el yo individual es uno con el divino ". uno mismo."

Autoconocimiento, autodisciplina y Atman como meta final del Upanishad – Primer Adhyāya

El Shvetashvatara Upanishad, en los versículos 1.13 al 1.16, establece que para conocer a Dios, mira dentro, conoce tu Atman (Ser). Sugiere meditar con la ayuda de la sílaba Om, donde el cuerpo perecedero de uno es como una barra de combustible y la sílaba Om es la segunda barra de combustible, que con disciplina y agitando diligentemente las barras desata el fuego oculto del pensamiento y la conciencia interior. Tal conocimiento y ética es, afirma el Upanishad, la meta del Upanishad.

तिलेषु तैलं दधिनीव सर्पिरापः स्रोतःस्वरणीगु िााएवम sigue. १५ ॥सर्वव्यापिनमात्मानं क्षीरे सर्पिरिवार्पित।्आत्मविद्यातपोमूलं तद्ब्रह्मोपनिषत्परं तद्ब्रह्मॊपनिषत्परमिति॥ १६ ॥Como el aceite en las semillas de sésamo, como la mantequilla en la leche, como el agua en Srota, como el fuego en las barras de combustible,encuentra en sí mismo a ese Uno (Atman), él, que lo ve a través de Satya (veracidad) y Tapas (austeridad).. (15)Ve el Atman omnipresente, como mantequilla que yace dormida en la leche,enraizada en el autoconocimiento y la autodisciplina, que es el objetivo final del Upanishad, el objetivo final del Upanishad. (dieciséis)—  Shvetashvatara Upanishad 1.15-1.16

Yoga como medio para el autoconocimiento, la autodisciplina – Segundo Adhyāya

El segundo Adhyaya de Shvetashvatara Upanishad es una variada colección de temas. Comienza con himnos de oración a Dios Savitr, como el sol naciente, el iluminador espiritual y la deidad de la inspiración y la autodisciplina. A partir de entonces, el Upanishad analiza el Yoga como un medio para el autoconocimiento.

Los versos 2.8 y 2.9 describen el yoga como un estado del cuerpo y la mente, en el que el cuerpo está en una postura erguida triple, y la mente junto con todos los sentidos se retiran a un punto interior introspectivo (el corazón). En este estado de yoga, el individuo luego respira lentamente por la nariz, afirma el Upanishad, con cualquier movimiento físico moderado o el cuerpo está quieto, la mente tranquila y sin distracciones. Tal es el estado en el que comienza la meditación autorreflexiva. El texto recomienda un lugar para realizar dicho ejercicio de yoga de la siguiente manera:

En un lugar limpio y llano, libre de guijarros, fuego y grava,Deleitoso por sus sonidos, su agua y sus glorietas,Favorable al pensamiento, no ofensivo a la vista,En un retiro escondido protegido del viento,Uno debe practicar Yoga.—  Shvetashvatara Upanishad 2.10

El Upanishad, en el verso 2.13, describe que los primeros beneficios del Yoga son agilidad, mejor salud, rostro limpio, dulzura de voz, olor dulce, funciones corporales regulares, estabilidad y sensación de ligereza en la personalidad. Entonces, el yoga conduce al conocimiento de la esencia del Sí mismo, la naturaleza del Sí mismo.

Atman como Dios personal (Isha o Rudra) – Tercer Adhyāya

Los versos 3.1 a 3.6 del Shwetashvatara Upanishad describen el "Atman, el Ser" como el Dios personal, como el único Señor, que reside dentro, el origen de todos los dioses, llamándolo Isha o Rudra. Este Ser más interno, se afirma como bajo la influencia de Māyā o Prakrti empírica. Este tema de Eka Deva (un Dios) -eterno, que todo prevalece y forja el mundo con su calor- en Svetasvatara Upanishad, es común en textos sánscritos más antiguos como los himnos 10.72.2 y 10.81.3 del Rig Veda, Taittiriya Samhita 4.6. 2.4, Taittiriya Aranyaka 10.1.3, White Yajur Veda's Vajasaneyi Samhita 17.19, Atharva Veda 13.2.26 y otros.

De manera similar, los versos 3.5 y 3.6 también se encuentran en el Vajasaneyi Samhita más antiguo como los versos 16.2 y 16.3, en Taittiriya Samhita 4.5.1.1, así como en el capítulo 8.5 del Nilarudra Upanishad cronológicamente mucho más posterior. Estos versos le piden simbólicamente a Rudra que sea elegante y "no lastime a ningún hombre ni a ninguna bestia".

Los versos 3.7 a 3.21 del Upanishad describen a Brahman como el más elevado, el más sutil y el más grande, oculto en todos los seres, uno que abarca todo el universo, sin forma, sin dolor, inmutable, omnipresente, bondadoso (Shiva), uno que aplica el poder del conocimiento, el Purusha, uno con todo el mundo como es, uno con todo el mundo como ha sido, uno con todo el mundo como será. Es el Atman, el Sí mismo de todo.

Brahman como el individuo y el Ser más elevado – Cuarto Adhyāya

El Shvetashvatara Upanishad, en los versículos 4.1 al 4.8, afirma que todo es Brahman, en todo está Deva (Dios), es el Ser individual y el Ser superior. Como en otros capítulos del Upanishad, varios de estos versos también se encuentran en textos más antiguos; por ejemplo, el verso 4.3 del Shvetashvatara Upanishad es idéntico al himno 10.8.27 del Atharva Veda. Los versos se destacan por su gramática, donde a través de numerosas frases poéticas, el género del Yo superior (Dios), se establece meticulosamente y métricamente como género neutro, frente al género masculino ocasional que se encuentra en algunos textos antiguos.

El Upanishad afirma que Brahman está en todas las deidades védicas, en todas las mujeres, en todos los hombres, en todos los niños, en todas las niñas, en cada anciano que se tambalea sobre un palo, en cada abeja y pájaro, en todas las estaciones y en todos los mares. Del Ser más elevado provienen los himnos, las enseñanzas védicas, el pasado y el futuro, afirma el Shvetashvatara Upanishad.

El cuarto capítulo del Shvetashvatara Upanishad contiene el famoso verso metafórico 4.5, que fue citado y debatido con frecuencia por los eruditos de las escuelas de hinduismo dualista Samkhya, monista Vedanta y teísta Vedanta en la era antigua y medieval, por ejemplo, en la sección 1.4 del Vedanta Sutra. 8. El verso lleno de metáforas es el siguiente:

Hay un ser nonato (femenino), rojo, blanco y negro,pero que produce muchas criaturas como ella.Hay un ser nonato (masculino) que la ama y se queda con ella,hay otro ser nonato (masculino) que la deja después. amándola—  Shvetashvatara Upanishad 4.5

La metáfora de los tres colores se ha interpretado como las tres Gunas, con el rojo simbolizando la pureza armoniosa (Sattva), el blanco como la pasión confusa (Rajas) y el negro como la oscuridad destructiva (Tamas). Una interpretación alternativa de los tres colores se basa en una frase equivalente en el capítulo 6.2 de Chandogya Upanishad, donde los tres colores se interpretan como "fuego, agua y comida". El ser no nacido con género femenino es simbólicamente la Prakrti (naturaleza, materia), mientras que los dos seres masculinos son el Ser Cósmico y el Ser Individual, el primero experimenta deleite y permanece siempre con Prakrti, el último se va después de experimentar el deleite de Prakrti.Los tres se declaran en el versículo como "no nacidos", lo que implica que los tres son eternos. La escuela de hinduismo Samkhya cita este verso como apoyo védico a su doctrina dualista. La escuela Vedanta, por el contrario, cita el mismo verso pero apunta al contexto del capítulo que ya ha declarado que todo, incluyendo lo femenino (Prakrti) y lo masculino (Purusha), el Yo individual y el Yo cósmico, no es más que Unidad. y de un solo Brahman.

Los versos 4.9 y 4.10 de Shvetashvatara Upanishad establecen la doctrina Māyā que se encuentra en muchas escuelas del hinduismo. El texto afirma que la Prakrti (naturaleza empírica) es Māyā, que el Yo individual está atrapado por esta Māyā (magia, arte, poder creativo), y que el Yo cósmico es el Māyin (mago). Estos versos son notables porque estos versos son una de las declaraciones explícitas conocidas más antiguas de la doctrina Māyā. El verso 4.10 también es significativo porque usa el término Maheswaram (sánscrito: महेश्वरम्), literalmente el Señor más alto (epíteto posterior de Shiva), para el que es "hacedor de Māyā". Existe un desacuerdo académico sobre cuál es el términoMāyā significa en Upanishads, particularmente el verso 4.10 del Shvetashvatara Upanishad; Dominic Goodall, por ejemplo, afirma que el término generalmente significa "poder sobrenatural", no "ilusión, magia", en los Upanishads, y Māyā contextualmente significa "materia prima" en el verso 4.10 de Shvetashvatara.

Rudra y Shiva – Cuarto Adhyāya

El Upanishad incluye una variopinta adición de los versículos 4.11 al 4.22, en los que repite, con ligeras modificaciones, una avalancha de antiguas bendiciones védicas Samhita e himnos Upanishadicos más antiguos. En estos versos, el Brahman, discutido hasta ahora en capítulos anteriores del Shvetashvatara Upanishad, se celebra como Isha, Ishana (dios personal) y Rudra. Los versos del cuarto capítulo usan un adjetivo repetidamente, a saber, Shiva (literalmente, amable, benigno, bendito) como una designación para Rudra (una deidad védica feroz, destructiva y asesina). Esta manifestación amable y benévola de Rudra innatamente poderosa en el Shvetashvatara Upanishad evolucionó más tarde enShiva, un dios central en las escrituras posteriores del hinduismo. Los versos abreviados son,

(...) विश्वस्यैकं परिवेष्टितारं ज्ञात haba १४ ॥घृत sigue. (...) १६ ॥(...), el único abrazador del universo, al conocerlo como "amable, benigno" (śivam), uno alcanza la paz para siempre. (14)Al conocer como "amable, benigno" (śivam) a Él, que está oculto en todas las cosas, como una crema sutil dentro de la manteca fina, (...)—  Shvetashvatara Upanishad 4.14, 4.16

Las bendiciones en el cuarto capítulo del Shvetashvatara Upanishad alaban a Rudra, como Aquel que es el origen de los dioses y de quien surgen los dioses, el que es señor de todo, aquel sobre quien se funda el mundo, el que envuelve todo. del universo dentro de Él, el que crea todo, el que está dentro de cada criatura viviente, el que tiene el conocimiento primordial, el que es eterno e inmortal. Estas bendiciones se encuentran, en una forma esencialmente similar pero en un contexto diferente, en textos védicos más antiguos, por ejemplo, en Rig Veda 1.114.8, 3.62.10 y 10.121.3, Vajasaneyi Samhita 16.16 y 32.2, Brihadaranyaka Upanishad 4.3.32 y en otros lugares.

Los versos del cuarto Adhyaya del Shvetashvatara Upanishad, con referencias explícitas a Rudra y Shiva, y el texto en general, se volvieron importantes para Shaiva Siddhanta y para el Shaivismo. Los eruditos afirman que si bien Rudra es una deidad védica mencionada con frecuencia, el adjetivo Shiva para él en el Shvetashvatara Upanishad era nuevo y simplemente significaba "amable, elegante, bendito, dichoso". La palabra "Shiva" se menciona como adjetivo siete veces en el Upanishad, en los versículos 3.5, 4.14, 4.16, 4.18, 5.14, 6.11, 6.18. Esta es una de las primeras menciones de Shiva en la literatura sánscrita antigua, y posiblemente evidencia de que el nombre se estaba cristalizando como el nombre propio del Dios supremo en los tiempos védicos.El Shvetashvatara Upanishad ha desempeñado el mismo papel histórico para el Shaivismo, como lo ha hecho el Bhagavad Gita para el Vaishnavismo.

Brahman está en todas partes, el conocimiento libera – Quinto Adhyāya

El quinto capítulo del Upanishad vuelve a usar la palabra Brahman, en lugar de Rudra, y presenta un triple Brahman-Atman, todo parte del Brahman infinito y supremo, y contenido en la Unidad. El primer tema es el "estado predeterminado de ignorancia" en los seres humanos, el segundo es el "estado de conocimiento realizado" y el tercero es el elevado, eterno y omnipresente Brahman que abarca a ambos. El texto afirma que la ignorancia es perecedera y temporal, mientras que el conocimiento es inmortal y permanente. El conocimiento es liberación, el conocimiento libera, afirma el Upanishad.

El quinto capítulo se destaca por la mención de la palabra Kapila en el versículo 5.2. Durante mucho tiempo se ha discutido la interpretación de este verso, ya sea que se refiera al sabio Kapila, el fundador de la escuela de hinduismo Samkhya atea / no teísta, o simplemente se refiera al color "rojo".

El quinto capítulo también es notable por el verso 5.10, con respecto a la falta de género del Brahman-Atman (Ser), que está presente en cada ser. Esta opinión expresada en Shvetashvatara Upanishad también se encuentra en Aitareya y Taittiriya Āraṇyakas.

नैव स्त्री न पुमानेष न चैवायं नपुंसकः ।यद्यच्छरीरमादत्ते तेने तेने स युज्यते ॥ १० ॥No es mujer, no es hombre, ni es neutro;cualquiera que sea el cuerpo que toma, con eso se une.—  Shvetashvatara Upanishad 5.10

Un Deva (Dios), el yo dentro de todos los seres – Sexto Adhyāya

El sexto capítulo del Shvetashvatara Upanishad comienza reconociendo la existencia de dos teorías en competencia: la Naturaleza como causa principal y el Tiempo como causa principal. El versículo 6.1 declara que estas dos teorías son "completamente incorrectas". Es Deva (Dios, Brahman) la causa primordial, afirma el texto, y luego procede a describir qué es Dios y cuál es la naturaleza de Dios. Él es el conocedor, el creador del tiempo, la cualidad de todo, el Sarva-vidyah (सर्वविद्यः, todo conocimiento), afirma Shvetashvatara Upanishad. Este Dios, afirma el texto, es uno, y está en cada ser humano y en todas las criaturas vivientes. Este Dios es el Yo (Atman) velado dentro del hombre, el yo más íntimo dentro de todos los seres vivos, y que la causa primordial está dentro de uno mismo.El Upanishad, lo establece de la siguiente manera (resumido),

Sepamos que el más alto gran señor de los señores, la más alta deidad de las deidades, el maestro de los maestros,su alto poder se revela como múltiple, como inherente, actuando como fuerza y ​​conocimiento.No hay amo suyo en el mundo, ni gobernante suyo, ni siquiera una señal de él,Él es la causa, el señor de los señores de los órganos, y no hay de él ni padre ni señor.Él es el único Dios, escondido en todos los seres, omnipresente, el yo dentro de todos los seres,vigilando todas las obras, morando en todos los seres, el testigo, el perceptor, el único, libre de cualidades.Los sabios que lo perciben morando dentro de sí mismos, a ellos les pertenece la felicidad y la serenidad eternas, no a los demás,Aquel que conoce a este Dios como causa primordial, a través de Sāṁkhya (razón, reflexión)y Yoga (autodisciplina), logra Mukti (libertad, moksha).—  Shvetashvatara Upanishad 6.7-6.13

Fin de la miseria y el dolor, el alegre Deva, buscando Su refugio para la libertad – Sexto Adhyāya

El Upanishad, en los versículos 6.14 al 6.20, habla de Deva (Dios), indistintamente con Brahman-Atman, y su importancia para lograr moksha (liberación, libertad). El texto afirma que Deva es la luz de todo, y Él es el "cisne único" del universo. Es Él quien se hizo a sí mismo, el espíritu supremo, la cualidad en todo, la conciencia de lo consciente, el amo de la materia primigenia y del espíritu (el Sí mismo individual), la causa de la transmigración del Sí mismo, y es su conocimiento. que conduce a la liberación y la liberación de todo dolor, miseria, esclavitud y miedo. Es imposible acabar con el dolor, la confusión y las consecuencias del mal sin conocer a este Deva gozoso y dichoso., afirma el sexto capítulo del Shvetashvatara Upanishad. Es a este Deva (Yo divino) a quien, afirma el texto, "voy, deseando la liberación, en busca de refugio y amparo".

Recepción

Los eruditos indios antiguos y medievales dejaron muchos Bhasya (revisión, comentario) sobre Shvetashvatara Upanishad. Estos incluyen los atribuidos a Adi Shankara, Vijnanatma, Shankarananda y Narayana Tirtha. Sin embargo, dada la naturaleza de la erudición abierta en las tradiciones indias, no está claro si algunos de estos comentarios son trabajos exclusivos de un solo autor, o son parcial o totalmente el trabajo de otro erudito posterior. Por ejemplo, el estilo, las inconsistencias, el método de citación, los colofones en el comentario sobre Shvetashvatara Upanishad tal como sobrevive en forma moderna y atribuido a Shankara, hace dudoso que Shankara lo haya escrito en la forma sobreviviente. Más bien, la mayoría de los estudiososconsidere probable que el comentario de Shvetashvatara atribuido a Shankara haya sido remodelado e interpolado por uno o más autores posteriores.

Chakravarti llama al Shvetashvatara Upanishad como la primera exposición textual de una filosofía sistemática del Shaivismo. Flood afirma que elevó a Rudra al estado de Īśa ("Señor"), un dios con funciones cosmológicas como las que luego se atribuyeron a Shiva.

El último de los tres versos del epílogo del Shvetashvatara Upanishad, 6.23, usa la palabra Bhakti de la siguiente manera:

यस्य देवे परा भक्तिः यथा देवे तथा गुरौ ।तस्यैते कथिता ह्यर्थाः प्रकाशन्ते महात्मनः ॥ २३ ॥Aquel que tiene el más alto Bhakti (amor, devoción) de Deva (Dios),al igual que su Deva, también para su Gurú (maestro),Para aquel que es magnánimo,estas enseñanzas serán esclarecedoras.—  Shvetashvatara Upanishad 6.23

Este verso se destaca por el uso de la palabra Bhakti, y ha sido ampliamente citado como una de las primeras menciones del "amor de Dios". Los eruditos han debatido si esta frase es auténtica o una inserción posterior en el Upanishad, y si los términos "Bhakti" y "Dios" significan lo mismo en este texto antiguo que en las tradiciones Bhakti de la era moderna que se encuentran en la India. Max Muller afirma que la palabra Bhakti aparece solo en un último verso del epílogo, podría haber sido una adición posterior y puede no ser teísta, ya que la palabra se usó más tarde en Sandilya Sutras mucho más tarde. Tanto Grierson como Carus señalan que el primer epílogo, verso 6.21, también es notable por el uso de la palabra Deva Prasada.(देवप्रसाद, gracia o don de Dios), pero agregue que Deva en el epílogo del Shvetashvatara Upanishad se refiere al "Brahman panteísta" y el crédito final al sabio Shvetashvatara en el versículo 6.21 puede significar "regalo o gracia de sí mismo".

Debate sobre las interpretaciones de Samkhya versus Vedanta

Los eruditos han debatido durante mucho tiempo si el Shvetashvatara Upanishad sigue o se opone a las teorías de la escuela de hinduismo Samkhya. El Upanishad, a medida que desarrolla sus argumentos, despliega muchas técnicas de conteo y enumeración que se encuentran en la escuela Samkhya, pero tal enumeración no es exclusiva de la escuela Samkhya y también se encuentra en los Samhitas de los Vedas.

Sin duda hay expresiones en este [Shvetashvatara] Upanishad que nos recuerdan los términos técnicos usados ​​en un momento posterior en el sistema filosófico Samkhya, pero de las doctrinas Samkhya, que yo mismo había sospechado anteriormente en este Upanishad, puedo encontrarlas en un estudio más detenido. muy poco.—Max  Müller

Paul Deussen llega a una conclusión similar a la de Max Muller, y afirma en su revisión del verso 1.3 del Shvetashvatara Upanishad,

El Yo individual no comprende Purusha y Prakrti (shakti) que es independiente de él junto con sus gunas (sattvam, rajas, tamas) sino que es el propio poder de Dios (deva-atman-shakti) que, velado bajo sus propias cualidades (svagunah), aparece como el Sí mismo. – La oposición a las doctrinas Samkhya no puede expresarse con palabras más mordaces.—Paul Deussen 

EH Johnston presenta otra perspectiva sobre las teorías Samkhya y los temas dualistas en el Shvetashvatara Upanishad.

Debate de texto monoteísta, panteísta o monista

Los estudiosos también han expresado diferentes puntos de vista sobre si Shvetashvatara Upanishad es un texto monoteísta, panteísta o monista. Doris Srinivasan afirma que el Upanishad es un tratado sobre el teísmo, pero incorpora creativamente una variedad de imágenes divinas, un lenguaje inclusivo que permite "tres definiciones védicas de la deidad personal". El Upanishad incluye versos en los que Dios puede identificarse con el Supremo (Brahman-Atman, Yo) en la teosofía monista Vedanta, versos que apoyan la visión dualista de las doctrinas Samkhya, así como la novedad sintética del triple Brahman donde existe un triuno como el Yo divino. (Deva, Dios teísta), Ser individual y naturaleza (Prakrti, materia).Hiriyanna interpreta que el texto introduce el "teísmo personal" en forma de Shiva, con un cambio al monoteísmo pero en un contexto henoteísta donde se anima al individuo a descubrir su propia definición y sentido de Dios. Robert Hume interpreta que el Shvetashvatara Upanishad habla de un Dios panteísta.