Sabina Spielrein

Sabina Nikolayevna Spielrein (en ruso: Сабина Николаевна Шпильрейн, 7 de noviembre, 25 de octubre de 18851 OS9 y 11 de agosto) fue la primera psicoanalista rusa. Fue sucesivamente paciente, luego alumna y luego colega de Carl Gustav Jung, con quien mantuvo una relación íntima durante 1908-1910, como se documenta en su correspondencia de la época y en sus diarios. También conoció, mantuvo correspondencia y tuvo una relación colegial con Sigmund Freud. Trabajó y psicoanalizó al psicólogo del desarrollo suizo Jean Piaget. Trabajó como psiquiatra, psicoanalista, docente y pediatra en Suiza y Rusia.En una carrera profesional de treinta años, publicó más de 35 artículos en tres idiomas (alemán, francés y ruso), que abarcan el psicoanálisis, la psicología del desarrollo, la psicolingüística y la psicología educativa. Entre sus trabajos en el campo del psicoanálisis se encuentra el ensayo titulado "La destrucción como causa del devenir", escrito en alemán en 1912.

Spielrein fue un pionero del psicoanálisis y uno de los primeros en introducir el concepto de pulsión de muerte. Fue una de las primeras psicoanalistas en realizar un estudio de caso sobre la esquizofrenia y publicar una disertación en una revista psicoanalítica. Spielrein es cada vez más reconocida como una pensadora importante e innovadora que fue marginada en la historia debido a su inusual eclecticismo, su negativa a unirse a facciones, su enfoque feminista de la psicología y su asesinato en el Holocausto.

Biografía

Familia y vida temprana 1885-1904

Nació en 1885 en una rica familia judía en Rostov-on-Don, Imperio Ruso. Su madre Eva (nacida Khave) Lublinskaya era hija y nieta de rabinos de Yekaterinoslav. Eva se formó como dentista, pero no ejerció. El padre de Sabina, Nikolai (nacido Naftul) Spielrein, era agrónomo. Después de mudarse de Varsovia a Rostov, se convirtió en un exitoso comerciante. En su certificado de nacimiento, Sabina aparecía como Sheyve Naftulovna, pero a lo largo de su vida y en documentos oficiales usó el nombre de Sabina Nikolayevna. Era la mayor de cinco hijos. Sus tres hermanos se convirtieron más tarde en eminentes científicos. Uno de ellos, Isaac Spielrein, fue un psicólogo soviético, pionero de la psicología del trabajo.Otro fue el matemático Jan Spielrein. Desde su más tierna infancia, Sabina fue muy imaginativa y creía que tenía una 'vocación superior' para alcanzar la grandeza, y se comunicaba al respecto en privado con un 'espíritu guardián'. Sin embargo, el matrimonio de sus padres fue turbulento y experimentó violencia física por parte de ambos. Sufría de múltiples síntomas somáticos y obsesiones. Algunos comentaristas creen que alguien de la familia pudo haber abusado sexualmente de ella. Asistió a una escuela Froebel seguida por el Gimnasio Yekaterinskaya en Rostov, donde se destacó en ciencias, música e idiomas.Aprendió a hablar tres idiomas con fluidez. Durante su adolescencia, siguió teniendo problemas emocionales y se enamoró primero de su profesor de historia y luego de un tío paterno. Mientras estaba en la escuela, decidió irse al extranjero para formarse como médica, con la aprobación de su abuelo rabínico. Al final de su educación recibió una medalla de oro.

Admisión al hospital 1904–05

Después de la repentina muerte de su única hermana Emilia a causa de la fiebre tifoidea, la salud mental de Spielrein comenzó a deteriorarse y, a la edad de 18 años, sufrió un colapso con una histeria severa que incluía tics, muecas y risas y llantos incontrolables. Tras una estancia infructuosa en un sanatorio suizo, donde desarrolló otro enamoramiento con uno de los médicos, fue ingresada en el hospital psiquiátrico de Burghölzli, cerca de Zúrich, en agosto de 1904. Su director era Eugen Bleuler, que lo dirigía como una comunidad terapéutica con actividades sociales. para los pacientes incluyendo jardinería, teatro y conferencias científicas.Uno de los asistentes de Bleuler fue Carl Jung, luego nombrado subdirector. En los días posteriores a su admisión, Spielrein le reveló a Jung que su padre la había golpeado a menudo y que estaba preocupada por fantasías masoquistas de ser golpeada. Bleuler se aseguró de que la separaran de su familia y luego exigió que su padre y sus hermanos no tuvieran contacto con ella. Se recuperó rápidamente y en octubre pudo postularse para la escuela de medicina y comenzar a ayudar a Jung con las pruebas de asociación de palabras en su laboratorio. Entre octubre y enero, Jung le realizó pruebas de asociación de palabras y también utilizó algunas técnicas psicoanalíticas rudimentarias.Posteriormente, se refirió a ella dos veces en cartas a Freud como su primer caso analítico, aunque en sus publicaciones se refirió a dos pacientes posteriores en estos términos. Durante su admisión, Spielrein se enamoró de Jung. Por propia elección, continuó como residente en el hospital de enero a junio de 1905, aunque ya no recibía tratamiento. Trabajó como pasante junto con otros estudiantes rusos allí, incluido Max Eitingon, así como con psiquiatras expatriados que estudiaban con Bleuler, incluido Karl Abraham.

Estudiante de medicina 1905-1911

Asistió a la escuela de medicina en la Universidad de Zúrich desde junio de 1905 hasta enero de 1911, sobresaliendo académicamente.Sus diarios muestran una amplia gama de intereses y lecturas que incluyen filosofía, religión, literatura rusa y biología evolutiva. Vivía en varios apartamentos diferentes, mezclándose en un círculo social que incluía principalmente a compañeras estudiantes de medicina judías rusas. Muchos de ellos, junto con Spielrein, quedaron fascinados con el movimiento emergente del psicoanálisis en Europa occidental y estudiaron con Bleuler y Jung. El enfoque principal de Spielrein mientras estaba en la escuela de medicina fue la psiquiatría. Varios de ellos, como Spielrein, se convirtieron posteriormente en psiquiatras, pasaron un tiempo con Freud en Viena y publicaron en revistas psicoanalíticas. Estos incluyeron a Esther Aptekman, Fanya Chalevsky, Sheina Grebelskaya y Tatiana Rosenthal.Políticamente, Spielrein se identificó con el socialismo, aunque algunos de sus contemporáneos estudiantes rusos eran seguidores del Partido Socialista Revolucionario o del sionismo.

Spielrein completó su disertación en la escuela de medicina, supervisada primero por Bleuler y luego por Jung, sobre un estudio detallado del lenguaje de un paciente con esquizofrenia. Fue publicado en el Jahrbuch für Psychoanalytische und Psychopathologische Forschungen, que editó Jung. Fue una de las primeras personas en realizar un estudio de caso sobre la esquizofrenia y publicarlo en una revista psicoanalítica. Freud lo mencionó en el mismo volumen en su epílogo al Caso Schreber;Fue el primer doctorado que apareció en una revista psicoanalítica y uno de los primeros estudios de caso psicoanalíticos de esquizofrenia. Su disertación contribuyó en gran medida a la comprensión del lenguaje de las personas con esquizofrenia. Debido a que su estudio fue uno de los primeros en centrarse en la esquizofrenia, comenzó la necesidad de más investigación y llevó a más personas a centrarse en la enfermedad mental. También fue la primera disertación escrita por una mujer de orientación psicoanalítica. Dejó Zurich el día después de su graduación, habiendo decidido establecer una carrera independiente como psicoanalista en otro lugar.

Relación con Carl Jung

Mientras estaba en la escuela de medicina, Spielrein continuó ayudando a Jung en el laboratorio como lo había hecho como paciente internada. Ella también asistió a las rondas de su barrio y lo conoció socialmente. Los fuertes sentimientos que había desarrollado hacia él como su paciente del hospital continuaron durante sus primeros tres años en la escuela de medicina, y desarrolló la fantasía de tener un hijo entre ellos que se llamaría Siegfried. Ella no recibió más terapia de él, aunque desde finales de 1907 trató informalmente de analizar su deseo para su hijo. En el verano de 1908, cuando ingresaba a su cuarto año en la facultad de medicina, ella y Jung comenzaron a tener encuentros cada vez más íntimos, que describió en sus diarios como "poesía". Hay opiniones divergentes sobre si tuvieron o no relaciones sexuales. John Launer ha revisado la evidencia de sus diarios y sus cartas en su biografía de 2015 de Spielrein, Sex Versus Survival. La vida y las ideas de Sabina Spielrein. Llegó a la conclusión de que tuvieron contacto físico consensuado y erótico, pero no llegaron a la penetración sexual. Esto lo respalda la declaración de Spielrein en una carta a su madre: "Hasta ahora nos hemos mantenido en el nivel de la poesía que no es peligrosa". Lance Owens ha resumido aún más la evidencia documental en su estudio de 2015, Jung in Love: The Mysterium in Liber Novus,Zvi Lothane, un psicoanalista freudiano y estudioso de la historia psicoanalítica, presenta el caso más sólido y mejor fundamentado contra una relación sexual consumada entre la pareja. Lothane resume sus conclusiones:

La gente tiende a creer según lo dictan sus propias emociones, proyecciones y transferencias.... Nuestro juicio realmente debe guiarse por lo que los protagonistas nunca se cansaron de afirmar: que no había sexo. En última instancia, la cuestión es si creemos o no en su testimonio. Elijo creerles, y no por mojigatería, sino porque en aquellos días la gente veía las relaciones sexuales prematrimoniales, especialmente en lo que respecta a Spielrein, de manera diferente a como lo hacemos hoy; además, porque el deseo sexual no consumado era aún más punzante y más romántico que el sexo consumado. Sin embargo, el mito sexual muere con dificultad, proporcionando material sensacional para una serie de producciones teatrales y una plétora de artículos en la prensa popular y revistas profesionales.

Durante los meses siguientes, Jung le escribió a Freud sobre la relación, primero acusando a Spielrein de haber intentado sin éxito seducirlo y luego admitiendo que se había involucrado románticamente con ella. Envió una serie de cartas a la madre de Spielrein, escribiendo "nadie puede evitar que dos amigos hagan lo que desean... lo más probable es que algo más entre en la relación". Spielrein también le escribió a Freud, dejando en claro que, durante unos meses, su relación había sido de alguna manera física, había involucrado lo que Spielrein nuevamente llamó "poesía": "Al final sucedió lo inevitable... llegó al punto donde ya no aguantaba más y quería 'poesía'. Yo no pude ni quise resistir, por muchas razones' Eva Spielrein amenazó con denunciarlo ante Eugen Bleuler y acudió a Zúrich para hacerlo, pero finalmente decidió no hacerlo. Mientras tanto, Jung había renunciado a su puesto de médico en el Burghölzli, aunque continuaba con su trabajo de laboratorio y la docencia universitaria. En la biografía de Launer aparece un relato basado en documentos de estos eventos, incluida la correspondencia a tres bandas entre Spielrein, Jung y Freud.

Después de una pausa de varios meses, causada por la controversia anterior, Spielrein y Jung reanudaron su relación en el verano de 1909 y continuaron viéndose en privado hasta los últimos meses de 1910. Spielrein partió permanentemente de Zúrich alrededor de enero de 1911. En la vida privada de Spielrein entrada de diario fechada el 11 de septiembre de 1910, solo cuatro meses antes de graduarse de la facultad de medicina y dejar tanto a Jung como a Zürich, reflexionó nuevamente sobre su fantasía de tener un hijo de Jung. Sabina vio en realidad cuán imposible era, cómo arruinaría su oportunidad de encontrar otro amor y destruiría sus ambiciones científicas y profesionales:

Con un bebé no me aceptarían en ninguna parte. Y eso sería en el mejor de los casos; ¿y si ni siquiera me quedé embarazada? Entonces nuestra amistad pura sería destruida por la relación íntima, y ​​nuestra amistad es lo que me es tan terriblemente querido.

Esta entrada de diario personal de finales de 1910 sugiere fuertemente que Spielrein se dio cuenta de que incluso si finalmente tuvieran relaciones sexuales, ella podría no quedar embarazada. Y habiendo dado ese paso, "nuestra pura amistad sería destruida por la relación íntima..." Escritas poco antes de su partida de Zúrich, esas palabras aparentemente implican que cualquiera que sea la naturaleza de su "poesía" física, Jung y Spielrein no habían participando en relaciones sexuales.

Algunos comentaristas han visto la conducta de Jung como una violación de los límites profesionales, mientras que otros la han visto como una consecuencia involuntaria y perdonable de la experimentación temprana con técnicas psicoanalíticas. El historiador y psicoanalista freudiano Bruno Bettelheim comentó sobre su tratamiento y el resultado aparentemente beneficioso, señalando que, "Por muy cuestionable que fuera el comportamiento de Jung desde un punto de vista moral... de alguna manera cumplió con la principal obligación del terapeuta hacia su paciente: curar Por el contrario, Peter Loewenberg (entre otros) ha argumentado que fue una violación de la ética profesional y que "puso en peligro su puesto en el Burghölzli y provocó su ruptura con Bleuler y su salida de la Universidad de Zúrich".

En ese momento, Freud era tolerante con lo que sucedió entre Jung y Spielrein y lo consideró un ejemplo de contratransferencia. Más tarde, le confesó a Spielrein que había influido en el cisma entre él y Jung: "Su comportamiento fue muy malo. Mi opinión cambió mucho desde el momento en que recibí esa primera carta tuya". La relación entre Jung y Spielrein le demostró a Freud que las emociones y la humanidad de un terapeuta no podían quedar fuera de la relación psicoanalítica. Jung había llegado a la misma conclusión. Antes de este episodio, al parecer, Freud creía que un médico podía adormecer sus emociones al analizar a los pacientes. Cuando Jung acudió a Freud sobre su relación con Spielrein, Freud cambió sus ideas sobre la relación entre médico y paciente.Spielrein parece haber considerado sus experiencias con Jung en general más beneficiosas que otras. Continuó anhelándolo durante varios años después y le escribió a Freud que le resultaba más difícil perdonar a Jung por dejar el movimiento psicoanalítico que por "ese asunto conmigo".

A veces se considera que Spielrein fue la inspiración para la concepción del ánima de Jung, en parte debido a una referencia que Jung hizo 50 años después en Memories, Dreams, Reflections —las memorias biográficas recopiladas y editadas por Aniela Jaffé— a un interior femenino imaginativamente encontrado. voz que despertó su conciencia del ánima interior. Relató, era "la voz de un paciente... que tenía una fuerte transferencia hacia mí". Sin embargo, en la transcripción inédita de los comentarios de Jung registrados por Aniela Jaffé en 1957, Jung dejó en claro que esta mujer era Maria Moltzer y no Spielrein. No obstante, Lance Owens ha documentado que la relación con Spielrein fue de hecho crucial para la evolución de la comprensión de Jung de lo que mucho más tarde denominó el ánima.

Carrera 1912-1920, incluido el artículo "Destrucción"

Después de graduarse, Spielrien se mudó a Múnich para estudiar historia del arte, mientras trabajaba en un artículo sobre la conexión entre el sexo y la muerte. En octubre se mudó a Viena, donde fue elegida miembro de la Sociedad Psicoanalítica de Viena. Ella fue la segunda mujer miembro de esta sociedad. Ella entregó su artículo a la Sociedad el 27 de noviembre como "La destrucción como causa del devenir", publicando una versión modificada al año siguiente en el Jahrbuch. El artículo muestra evidencia tanto del pensamiento junguiano como freudiano, pero parece marcar el punto en el que pasó de identificarse con Jung a verse a sí misma como más freudiana. Freud mencionó explícitamente su artículo en una famosa nota al pie de Más allá del principio del placer., reconociendo que inició la línea de pensamiento que lo llevó a conceptualizar la pulsión de muerte: "Una parte considerable de esta especulación ha sido anticipada en [su] obra". El concepto de Spielrein, sin embargo, era diferente del de Freud, en el sentido de que consideraba que la destructividad estaba al servicio del instinto reproductivo en lugar de uno por derecho propio. Spielrein se reunió con Freud en varias ocasiones en 1912 y continuó manteniendo correspondencia con él hasta 1923. En su correspondencia con Freud y Jung, intentó reconciliar a los dos hombres. En el artículo "Destruction", ya lo largo de su carrera posterior, se basó en ideas de muchas disciplinas y escuelas de pensamiento diferentes. A los 26 años, Spielrien se convirtió en la más joven en publicar sus obras.

En 1912, Spielrein se casó con el médico judío ruso Pavel Nahumovitch Sheftel. Se mudaron a Berlín, donde Spielrein trabajó junto a Karl Abraham. Spielrein tuvo a su primera hija, Irma-Renata (conocida como Renata), en 1913. Mientras estuvo en Berlín, Spielrein publicó nueve artículos más. Uno de ellos era un relato de las creencias de los niños sobre el sexo y la reproducción, en el que incluía recuerdos de sus propias fantasías tempranas al respecto. Titulado 'Contribución a la comprensión del alma de un niño', la muestra en un modo más freudiano que sus artículos anteriores. En otro artículo, titulado 'La suegra',ella dio un relato comprensivo del papel de las suegras y la relación entre ellas y sus nueras. El psicoanalista holandés van Waning ha comentado sobre este artículo: ”Estudios de la mujer – ¡en el año 1913!”. Otro artículo de la época relata su tratamiento de un niño con fobia a los animales, y es uno de los primeros informes conocidos de psicoterapia infantil. Al estallar la Primera Guerra Mundial, regresó a Suiza y vivió brevemente en Zúrich nuevamente antes de mudarse a Lausana., donde ella y Renata permanecieron por el resto de la guerra. Su esposo se unió a su regimiento en Kiev y no se reunieron durante más de una década. Los años de la guerra fueron tiempos de privaciones para Spielrein: hizo algunos trabajos como cirujana y en una clínica oftalmológica, pero también recibió contribuciones de sus padres cuando podían hacérselas llegar.Sin embargo, logró publicar dos artículos breves más durante los años de la guerra. Compuso música y consideró convertirse en compositora. También comenzó a escribir una novela en francés. Ella registró las observaciones del desarrollo de su hija en términos de lenguaje y juego. Continuó su correspondencia con Freud y Jung y el desarrollo de sus propias ideas teóricas, particularmente en relación con el apego en los niños.

Carrera en Ginebra 1920-1923 y trabajo con Jean Piaget

En 1920 asistió al sexto congreso de la Asociación Psicoanalítica Internacional en La Haya, donde dio una charla sobre los orígenes del lenguaje en la infancia. La audiencia incluyó a Sigmund Freud, su hija Anna Freud, Melanie Klein y Sandor Ferenczi. También anunció su intención de unirse al personal del Instituto Rousseau en Ginebra, un centro clínico, de capacitación e investigación pionero para el desarrollo infantil en Ginebra. Permaneció allí durante tres años, trabajando junto a su fundador Édouard Claparède, así como a otros destacados psicólogos de la época, incluido Pierre Bovet. Mientras ella estaba allí, Jean Piaget también se unió al personal: colaboraron estrechamente y en 1921 entró en un análisis de ocho meses con ella. En 1922, ella y Piaget presentaron ponencias en el séptimo congreso de la Asociación Psicoanalítica Internacional en Berlín. Este fue uno de los períodos más productivos de su vida y publicó veinte artículos entre 1920 y 1923. El más importante de ellos fue una nueva versión del artículo que había dado en La Haya sobre los orígenes del lenguaje, basándose en su colaboración. con el lingüista Charles Bally.Titulado "Los orígenes de las palabras 'Papá' y 'Mamá'", describió cómo se desarrolla el lenguaje sobre un sustrato de preparación genética, primero a través de interacciones entre el niño y el pecho de la madre, y luego a través de interacciones familiares y sociales. Sus otros artículos de la época están dedicados principalmente a unir el pensamiento psicoanalítico con los estudios observacionales del desarrollo infantil. Sus artículos en Zeitschrift e Imago de esta época se centran principalmente en la importancia de la adquisición del habla en la primera infancia y el sentido del tiempo.Sin embargo, Otto Fenichel destacó con mención especial su artículo de 1923 sobre el voyeurismo, donde “Sabina Spielrein describía una perversión de mirada furtiva en la que el paciente intentaba superar una represión temprana de la erotogeneidad genital y manual, provocada por un intenso miedo a la castración”. En general, se cree que su trabajo durante este período tuvo una influencia considerable en el pensamiento de Piaget y posiblemente en el de Klein.

En 1923, desalentado por su falta de éxito en la construcción de una práctica privada en Ginebra, y con el apoyo de Freud, decidió viajar a Moscú para apoyar el desarrollo del psicoanálisis allí. Planeaba regresar a Ginebra y dejó sus documentos personales, incluidos todos sus diarios y correspondencia, en el sótano del Instituto Rousseau. Finalmente, ella nunca regresó a Europa occidental, y los documentos permanecieron sin descubrir hasta que fueron identificados casi sesenta años después por el analista junguiano Aldo Carotenuto, quien publicó una selección de ellos. El archivo permanece en posesión de los herederos de Édouard Claparède y, aunque se han publicado selecciones adicionales en varios libros y revistas, nunca se ha examinado ni catalogado por completo.

Carrera rusa 1923-1942

El psicoanálisis en Rusia ya tenía una historia turbulenta, pero su influencia fue más fuerte entre 1921 y 1923. A su llegada a Moscú, se encontró como la psicoanalista más experimentada allí, así como una de las más conectadas con analistas y psicólogos en Occidente. Fue nombrada para una cátedra de psicología infantil en la Primera Universidad de Moscú y comenzó a trabajar en pedología (estudio de niños), un enfoque de la pediatría que la integraba con la psicología educativa y del desarrollo. También se unió al Instituto Psicoanalítico de Moscú, que había sido fundado en 1922 bajo la dirección de Moise (Moishe) Wulff. Luego se involucró en un nuevo y ambicioso proyecto sobre el aprendizaje de los niños conocido como el Orfanato-Laboratorio Psicoanalítico "Detski Dom" (también conocido como la "Casa Blanca".

Fundado en 1921 por Vera Schmidt (que también había sido una de las alumnas de Freud), el "Detski Dom" estaba destinado a enseñar a los niños sobre la base de las teorías de Freud. La escuela era solo un orfanato de nombre: junto con el propio hijo de Schmidt, la escuela tenía hijos de destacados bolcheviques (incluido Joseph Stalin, cuyo hijo Vasily Stalin también estaba inscrito). Se evitó el uso de la disciplina y se permitió a los niños la máxima libertad de movimiento. También se permitía la exploración y la curiosidad sexual. La participación de Spielrein incluyó la supervisión de los maestros, y es posible que los haya apoyado en una protesta por sus malas condiciones de trabajo, lo que llevó a su despido. La escuela tuvo que cerrar en 1924, a raíz de las acusaciones de experimentos para estimular prematuramente la sexualidad de los niños. Las acusaciones posiblemente se hicieron en respuesta a los intentos de Leon Trotsky de proletarizar el ingreso a la escuela. Durante el tiempo de Spielrein en Moscú, tanto Alexander Luria como Lev Vygotsky vinieron a trabajar en el Instituto Psicoanalítico y "Dyetski Dom" y estudiaron con ella. Es probable que la forma característica de Spielrein de combinar ideas psicológicas subjetivas del psicoanálisis con la investigación observacional objetiva de los niños haya sido una influencia importante en su formación temprana como investigadores, llevándolos a convertirse en los psicólogos rusos más destacados de su tiempo.

A finales de 1924 o 1925, Spielrein abandonó Moscú. Ella y su hija se reunieron con su esposo Pavel en Rostov-on-Don. Además de estar probablemente desilusionada por su experiencia en Moscú, Spielrein puede haberse sentido impulsada a regresar porque su esposo ahora estaba en una relación con una mujer ucraniana, Olga Snetkova (nacida Aksyuk), y ahora tenían una hija, Nina.Pavel volvió con su esposa y su segunda hija, Eva, nació en 1926. Durante al menos la siguiente década, Spielrein continuó trabajando activamente como pediatra, realizando más investigaciones, dando conferencias sobre psicoanálisis y publicando en Occidente hasta 1931. En En 1929 presentó una vigorosa defensa de Freud y el psicoanálisis en un congreso de psiquiatría y neuropatología en Rostov, posiblemente la última persona en montar tal defensa en un momento en que el psicoanálisis estaba a punto de ser proscrito en Rusia. El artículo también dejaba en claro que estaba al día con los desarrollos en occidente e incluía comentarios comprensivos sobre el enfoque de Sandor Ferenczi, quien abogaba por un papel más comprometido emocionalmente por parte del terapeuta. También habló de la importancia de la supervisión clínica para el trabajo psicológico con niños y describió un enfoque de terapia a corto plazo que podría utilizarse cuando los recursos no permitieran un tratamiento extenso. Su sobrina Menikha la describió desde la década de 1930 como "una persona muy educada, amable y gentil. Al mismo tiempo, era dura en lo que respecta a sus convicciones". Su esposo murió en 1936. En 1937 sus hermanos Isaac, Jan y Emil Spielrein fueron arrestados y ejecutados en 1937 y 1938 durante la Gran Purga.Spielrein llegó a un acuerdo con la ex pareja de Pavel, Olga Snetkova, de que si alguno de ellos moría, la mujer sobreviviente cuidaría de sus tres hijas.

Muerte

Spielrein y sus hijas sobrevivieron a la primera invasión alemana de Rostov del Don en noviembre de 1941, que fue repelida por el Ejército Rojo. Sin embargo, en julio de 1942, el ejército alemán volvió a ocupar la ciudad. Spielrein y sus dos hijas, de 29 y 16 años, fueron asesinadas por un escuadrón de la muerte de las SS, Einsatzgruppe D, en Zmievskaya Balka, o "Snake Ravine" cerca de Rostov-on-Don, junto con 27.000 víctimas, en su mayoría judías. Aunque la mayoría de los miembros de la familia Spielrein fueron asesinados en el Holocausto, las esposas y los hijos de sus hermanos sobrevivieron, y actualmente hay alrededor de 14 de sus descendientes viviendo en Rusia, Canadá, Estados Unidos e Israel.

Legado

A pesar de su cercanía con las figuras centrales tanto del psicoanálisis como de la psicología del desarrollo en la primera parte del siglo XX, Spielrein fue más o menos olvidada en Europa Occidental después de su partida a Moscú en 1923. Su trágico asesinato en el Holocausto agravó este borrado. La publicación en 1974 de la correspondencia entre Freud y Jung, seguida del descubrimiento de sus documentos personales y la publicación de algunos de ellos a partir de la década de 1980,hizo su nombre bastante conocido. Sin embargo, llevó a su identificación en la cultura popular como un espectáculo erótico secundario en la vida de los dos hombres. En el mundo del psicoanálisis, a Spielrein no se le suele dar más que una nota a pie de página, por su concepción de la pulsión sexual que contiene tanto un instinto de destrucción como un instinto de transformación, anticipando así tanto la "pulsión de muerte" de Freud como las opiniones de Jung sobre la "transformación". "; Independientemente de la cuestionable relación con Jung, de ella nació algo positivo y muy útil para la psicoterapia. La correspondencia de Jung a Freud sobre su relación con Spielrein inspiró los conceptos de transferencia y contratransferencia de Freud.

Sin embargo, en los últimos años, Spielrein ha sido cada vez más reconocida como una pensadora importante por derecho propio, que influyó no solo en Jung, Freud y Melanie Klein, sino también en psicólogos posteriores, incluidos Jean Piaget, Alexander Luria y Lev Vygotsky. El trabajo de Spielrein también ha influido en varias áreas como: los roles de género, el amor, la importancia de la intuición en las mujeres, el inconsciente, la interpretación de los sueños, la sexualidad y los impulsos sexuales, la libido, la sublimación, la transferencia, la lingüística y el desarrollo del lenguaje en los niños.

La investigación de Etkind en Rusia en la década de 1990 muestra que ella no "desapareció" después de dejar Europa occidental, sino que continuó como clínica e investigadora activa. La publicación en 2003 de una selección de ensayos sobre ella bajo el título de Sabina Spielrein, pionera olvidada del psicoanálisis ha estimulado el interés por ella como pensadora original. La primera biografía académica de ella en alemán, escrita por Sabine Richebächer, sitúa su relación con Jung en el contexto adecuado de una carrera de por vida dedicada al psicoanálisis y la psicología.

Lance Owens sugiere que la importancia de la relación de Spielrein con Jung no debe descartarse históricamente, sino verse como una parte adicional de su legado y amplia influencia creativa. Owens proporciona evidencia de que Spielrein desempeñó un papel fundamental en el desarrollo psicológico personal de Jung, su comprensión del amor y su posterior formación de conceptualizaciones psicológicas centrales sobre "ánima" y "transferencia".

Los seguidores del psicoanálisis feminista y relacional también comienzan a reclamarla como una importante progenitora. Se alcanzó un hito en la reivindicación de Spielrein como pensadora original durante el congreso de 2015 de la Asociación Psicoanalítica Estadounidense, cuando la conferencia plenaria de apertura estuvo a cargo de Adrienne Harris, sobre "Las contribuciones clínicas y teóricas de Sabina Spielrein", acreditándola como pionera en el psicoanálisis relacional..

A través de su trabajo sobre el análisis de niños, Spielrein pudo diferenciar entre lenguajes autistas y lenguajes sociales. Ella diferenció entre lenguajes autistas (primarios) y lenguajes sociales (como canciones, palabras, etc.) y desarrolló una interesante teoría en el contexto del desarrollo infantil que explica el significado del pecho de una madre y la succión/amamantamiento.

El Museo Conmemorativo Sabina Shpilereyn se inauguró en la Mansión Spielrein, la casa de su infancia en Rostov, en noviembre de 2015.

La biografía de Spielrein de John Launer de 2015 (en inglés y escrita con el apoyo de la familia Spielrein) se basa en lecturas detalladas de sus notas del hospital, diarios y correspondencia. Pone en duda muchos de los relatos recibidos sobre Spielrein. Desafía la presunción de que Jung analizó a Spielrien de forma sistemática, correspondió a sus sentimientos durante mucho tiempo, la vio como su 'ánima' o la consideró una figura más significativa que sus otras compañeras femeninas de la época. En cambio, Launer ve su importancia histórica como alguien que hizo un intento temprano de armonizar el psicoanálisis y la psicología del desarrollo dentro de un marco biológico general, anticipando las ideas modernas de la teoría del apego y la psicología evolutiva.

Una biografía en inglés de Spielrein por Angela M. Sells, titulada Sabina Spielrein: The Woman and the Myth, fue publicada por SUNY Press en agosto de 2017.

Cultura popular

• Un documental, Ich hieß Sabina Spielrein (Mi nombre era Sabina Spielrein), fue realizado en 2002 por la directora sueca de origen húngaro Elisabeth Marton y fue estrenado en los Estados Unidos a finales de 2005. El documental fue estrenado en los Estados Unidos por Facets Video, una subsidiaria de Facets Multi-Media.
• Una película biográfica de 2002 The Soul Keeper (Prendimi l'Anima), dirigida por Roberto Faenza, con Emilia Fox como Spielrein e Iain Glen como Carl Gustav Jung.
• Spielrein ocupa un lugar destacado en dos obras británicas contemporáneas: Sabina (1998) de Snoo Wilson y The Talking Cure (2003) de Christopher Hampton (basada en el libro de John Kerr A Most Dangerous Method) en la que Ralph Fiennes interpretó a Jung y Jodhi May interpretó a Spielrein. Ambas obras fueron precedidas por la producción Off Broadway de Sabina (1996) de Willy Holtzman.
• Hampton adaptó su propia obra para un largometraje llamado A Dangerous Method (2011), producido por Jeremy Thomas, dirigido por David Cronenberg y protagonizado por Keira Knightley como Spielrein, Michael Fassbender como Jung y Viggo Mortensen como Freud.

Obras

• Una bibliografía completa de todos los escritos publicados de Spielrein (incluidos los detalles de las traducciones al inglés) está disponible en el sitio web de la Asociación Internacional de Estudios de Spielrein.
• Artículos de Spielrein en alemán de "principales revistas". Imago, Revista Internacional de Psicoanálisis, Jahrbuch für Psychoanalytische und Psychopathologische Forschungen, Zeitschrift für Psychoanalytische Pädagogik y Zentralblatt.están disponibles en línea en la Colección de la Universidad Psicoanalítica Internacional, Berlín. (COTIPUB)
• Spielrein, Sabina (1912). " Die Destruktion als Ursache des Werdens ". Jahrbuch für Psychoanalytische und Psychopathologische Forschungen (en alemán). IV: 465–503. Consultado el 14 de octubre de 2012.

Traducciones al inglés:1) Spielrein, Sabina (abril de 1994). "La destrucción como causa del nacimiento" (PDF). Revista de Psicología Analítica. 39 (2): 155–186. doi:10.1111/j.1465-5922.1994.00155.x. Archivado desde el original (PDF) el 4 de marzo de 2016.2) Spielrein, Sabina (1995). Traducido por Stuart K. Witt. "La destrucción como causa del devenir" (PDF). Psicoanálisis y Pensamiento Contemporáneo. 18: 85–118. Archivado desde el original (PDF) el 2020-02-15.(Resumen)3) Spielrein, Sabina (2015) [2003]. "11. La destrucción como causa del nacimiento (págs. 185-212)". En Covington, Colina; Wharton, Bárbara (eds.). Sabina Spielrein. Pionero olvidado del psicoanálisis, edición revisada (segunda edición ilustrada y revisada). Abingdon-on-Thames: Routledge. doi:10.4324/9781315700359. ISBN 978-1-31745860-9.

• (en alemán) Spielrein, Sabina. Sämtliche Schriften. Giessen: Psychosozial-Verlag, 2008. (Todos los escritos de Spielrein. En alemán. Sin edición en inglés).