Riesgo de volatilidad
El riesgo de volatilidad es el riesgo de un cambio de precio de una cartera como resultado de cambios en la volatilidad de un factor de riesgo. Por lo general, se aplica a carteras de instrumentos derivados, donde la volatilidad de su subyacente es un importante factor de influencia en los precios.
Sensibilidad a la volatilidad
Una medida de la sensibilidad del precio de una cartera (o activo) a cambios en la volatilidad es vega, la tasa de cambio del valor de la cartera con respecto a la volatilidad del activo subyacente.
Gestión de riesgos
Este tipo de riesgo puede gestionarse utilizando instrumentos financieros apropiados cuyo precio depende de la volatilidad de un activo financiero determinado (una acción, una materia prima, una tasa de interés, etc.). Algunos ejemplos son los contratos de futuros como VIX para acciones, o topes, pisos y swaptions para tasas de interés.
La gestión de riesgos es la configuración e identificación del análisis y/o aceptación durante la toma de decisiones de inversión. En esencia, esto ocurre cada vez que un inversor o administrador de cartera evalúa pérdidas potenciales dentro de una inversión. Bajo ciertos objetivos de inversión, ocurrirán soluciones apropiadas (o ninguna solución) para evaluar los objetivos y estándares de los inversores.
La gestión inadecuada del riesgo puede y afectará negativamente tanto a las empresas como a sus individuos. Por ejemplo, la recesión que comenzó en 2008 fue causada en gran medida por la gestión poco estricta del riesgo crediticio de las empresas financieras.
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