Reserva Nacional Lachay
Lachay Reserva Nacional (español: Reserva Nacional de Lachay) es un área protegida en la región de Lima, Perú. La reserva está ubicada a 105 kilómetros (65 millas) al norte de la capital peruana, Lima, y protege parte del ecosistema de lomas.
Su objetivo es restaurar y conservar la flora, la fauna y los paisajes. Brindar servicios al público de investigación, educación, turismo y recreación en armonía con la naturaleza. Contribuir a elevar el nivel de las poblaciones locales.
Clima
El clima en la reserva es típico de las lomas: hay una estación húmeda, de junio a octubre (cuando se desarrolla la vegetación) y una estación seca de enero a mayo (cuando el paisaje es árido).
Ecología
El ecosistema de lomas consiste en áreas de desierto costero, en su mayoría colinas, que reciben suficiente humedad durante el invierno para que la vida vegetal prospere, a diferencia de las condiciones de sequía en verano (a excepción de algunos eventos de El Niño, que traen lluvias en el verano).
Flora
Entre las especies vegetales autóctonas presentes en el parque se encuentran: Tara spinosa, Vasconcellea candicans, Ismene amancaes, Verbena litoralis, Vachellia macracantha, Heliotropium arborescens, Armatocereus matucanensis, etc. .
Fauna

Algunas aves que se encuentran en la reserva son: el papamoscas bermellón (Pyrocephalus obscurus), el tinamú andino (Nothoprocta pentlandii), el águila ratonero de pecho negro (geranoaetus melanoleucus), el cernícalo americano (Falco sparverius), el cactus canastero (Asthenes cactorum), el halcón variable (Buteo polyosoma), el búho (Athene cunicularia), etc.
Algunos mamíferos que se encuentran aquí son: el zorro de Sechura (Lycalopex sechurae), el venado cola blanca (Odocoileus virginianus), ocasionalmente el gato de las pampas (Oncifelis colocolo), etc.
Arqueología
En la reserva se han encontrado restos arqueológicos precolombinos como: terrazas artificiales, pinturas rupestres, tumbas y piezas de cerámica.
Los arqueólogos han determinado la ocupación de Lomas de Lachay, al menos en siete épocas, correspondientes a poblaciones inicialmente cinegéticas y recolectoras hasta llegar a las actuales pastores, también llamados “chivateros”. Existe evidencia de la presencia de poblaciones influenciadas por la Cultura Chavín (2800 años a.C.) a partir de restos de cerámicas y edificaciones encontradas. Asimismo, existen restos de tumbas que evidencian la presencia de la Cultura Tiahuanaco, para ser exactos, entre los 2500 años a.C., correspondiente al período Teatino. Los cerros también sufrieron la influencia de otras grandes culturas regionales como la Mochica, Chimú y Chancay, para finalmente quedar sometidos al Imperio Inca. Durante la colonia, los cerros fueron paulatinamente desalojados debido a la degradación que sufrían producto del sobrepastoreo producido por el ganado procedente de Europa. En períodos históricos posteriores, los cerros se fueron deteriorando aún más, debido a la tala de árboles como fuente de energía, por lo que la capacidad de sustentar ganado se redujo y esto provocó la presencia esporádica de colonos.
Recreación
Las principales actividades en la reserva son la observación de aves y el senderismo. Los campings de la reserva cuentan con algunas comodidades como mesas de picnic, letrinas, plazas de aparcamiento, etc.
Cuestiones medioambientales
Los principales problemas ambientales que amenazan la integridad de la reserva son: turismo no regulado, extracción de leña, pastoreo de ganado, minería ilegal (materiales de construcción), vehículos 4x4 fuera de caminos autorizados, basura (no sólo de visitantes, sino también de personas que arrojan basura desde vehículos en la cercana carretera Panamericana), especies invasoras (incluidos perros callejeros) y saqueos arqueológicos.