Razonamiento verbal
El razonamiento verbal consiste en comprender y razonar utilizando conceptos expresados en palabras. Su objetivo es evaluar la capacidad de pensar de manera constructiva, más que la simple fluidez o el reconocimiento de vocabulario.
Pruebas de razonamiento verbal
Las pruebas de razonamiento verbal de inteligencia permiten evaluar la capacidad de un individuo para pensar, razonar y resolver problemas de distintas maneras. Por este motivo, las pruebas de razonamiento verbal suelen utilizarse como exámenes de ingreso en escuelas, colegios y universidades para seleccionar a los candidatos más capaces. Además, un número cada vez mayor de empleadores también utilizan estas pruebas como parte del proceso de selección/contratación.
WAIS-III
La Escala de Inteligencia Wechsler para Adultos III (WAIS-III) divide el CI verbal (CIV) en dos categorías:
- Índice de Comprensión Verbal ()VCI) – vocabulario, similitudes, información y comprensión.
- Índice de memoria de trabajo ()WMI) – aritmética, lapso de dígitos y secuenciación número carta.
El examen de admisión a la facultad de derecho (LSAT) es una prueba clásica que evalúa la capacidad de razonamiento verbal de los participantes que solicitan ingresar a una facultad de derecho de posgrado. Las secciones de opción múltiple se dividen en tres partes:
- Comprensión de lectura – capacidad para entender material complejo de lenguaje como párrafos o pasajes y capaz de responder preguntas sobre ellos.
- Razonamiento analítico – habilidad para entender relaciones en material de lenguaje como declaraciones o pasajes y poder sacar conclusiones razonables de ellos.
- Razonamiento lógico – Usar el pensamiento crítico para evaluar y completar un argumento dado en la prueba.
El razonamiento verbal en el reclutamiento
Los grandes programas de formación de graduados utilizan cada vez más pruebas de razonamiento verbal (verbales) para distinguir a los candidatos. Los tipos de verbales a los que se enfrentan los candidatos en estas evaluaciones suelen evaluar las habilidades de comprensión y entendimiento. Las pruebas de razonamiento verbal se utilizan a menudo durante el reclutamiento para puestos en muchas industrias, como la banca, las finanzas, la consultoría de gestión, la minería y la contabilidad. Las pruebas se utilizan como una forma eficiente de preseleccionar candidatos para etapas posteriores del proceso de reclutamiento, como la entrevista. Cuando se utilizan en el reclutamiento, las pruebas normalmente incluyen una serie de pasajes de texto sobre un tema aleatorio. Luego habrá una serie de afirmaciones sobre los pasajes. El candidato debe determinar si la afirmación es verdadera, falsa o no puede decirlo (es ambigua). No se espera que el candidato sepa nada sobre los temas y la respuesta debe basarse exclusivamente en la información del pasaje.
Conceptos
Esta sección del artículo explica brevemente los elementos generales relacionados con el razonamiento verbal en orden de complejidad creciente.
Vocabulario y gramática
El vocabulario (el conocimiento de los significados de las palabras en un idioma) y la gramática (el conocimiento de la relación adecuada entre las palabras en un idioma) pueden funcionar tanto como prerrequisitos como temas de enfoque del razonamiento verbal. En el primer caso, se utilizan para formular proposiciones y argumentos (véase más adelante), mientras que en el segundo caso son objeto de análisis y evaluación, donde el razonamiento verbal sintetiza la información lingüística y analiza las relaciones entre las partes componentes de oraciones, palabras y conceptos.
Proposiciones
El elemento básico del razonamiento (verbal o de otro tipo) es la proposición. Una proposición es simplemente el significado detrás de una oración declarativa que puede ser verdadera o falsa (nota: aquí se tiene especial cuidado en mencionar que la proposición es específicamente lo que se quiere decir con dicha oración, y no es la oración en sí misma). En otras palabras, una proposición es algo que uno puede saber, creer, pensar, suponer, etc. Vale la pena mencionar explícitamente aquí que solo algunas afirmaciones (y no necesariamente todas) cuentan como proposiciones. Esto se debe a que la característica definitoria de una proposición es que necesariamente está haciendo alguna afirmación a la que se le puede asignar de manera inteligible un valor de verdad. En otras palabras: las afirmaciones son proposiciones solo si son aptas para la verdad. Para ilustrar esta distinción basada en principios, consideremos las siguientes dos afirmaciones:
- "El cielo es azul."
- "Dime tu nombre."
La primera oración es una proposición porque afirma un hecho que es verdadero o falso. La segunda oración, sin embargo, no es una proposición, porque no parece hacer ninguna afirmación verdadera o falsa (es decir, no hay nada en la oración que se pueda decir que es o no es "verdadero").
Premisas y conclusiones
Una premisa es una proposición en un argumento que justificará o inducirá una conclusión. Es decir, las premisas son proposiciones que, si son verdaderas, permiten la inferencia lógica de una proposición asociada que se conoce como la "conclusión". Para dar un ejemplo: la afirmación "Juan es soltero" es una premisa en el argumento de una sola oración "Juan es soltero, por lo tanto, Juan no está casado", y la conclusión es que "Juan no está casado". Las premisas pueden tratarse de forma algo diferente según el tipo específico de argumento en el que aparecen. En un argumento deductivo, a menudo se asumimos que las premisas son verdaderas, independientemente de si realmente lo son o no. Esto se contrapone a los argumentos inductivos, en los que sólo existe una posibilidad de que alguna(s) premisa(s) (y/o conclusión(es)) sean verdaderas.
Argumentos y razones
Un argumento es una serie de premisas junto con una o más conclusiones. Los argumentos pueden servir para diversos propósitos, desde determinar el grado de verdad de una conclusión hasta persuadir a las personas para que acepten o rechacen alguna creencia (como en el caso de la retórica). Una nota adicional sobre los argumentos es que pueden adoptar diversas formas, como un silogismo, un ensayo o un diálogo (entre otras). En la medida en que el argumento se superpone con el lenguaje y depende de él, puede considerarse una de las preocupaciones centrales del razonamiento verbal (o, en realidad, de cualquier razonamiento en general).
En este punto se ha alcanzado una especie de límite máximo, en el que es apropiado señalar y abordar la cuestión de la circularidad. En la medida en que se utiliza el razonamiento verbal para crear y analizar argumentos del lenguaje, mientras que al mismo tiempo se utilizan argumentos (que utilizan el lenguaje como vehículo) para ejercitar y analizar el razonamiento, habrá un cierto grado inevitable de circularidad entre ambos. Este punto ofrece una conclusión adecuada para la sección actual y sirve para reiterar la importancia del razonamiento verbal.