Radiómetro de Nichols
Un radiómetro de Nichols fue el aparato utilizado por Ernest Fox Nichols y Gordon Ferrie Hull en 1901 para medir la presión de radiación. Consistía en un par de pequeños espejos de cristal plateado suspendidos a modo de balanza de torsión por una fina fibra de cuarzo dentro de un recinto en el que se podía regular la presión del aire. La cabeza de torsión a la que se unía la fibra podía girarse desde el exterior mediante un imán. Un haz de luz se dirigía primero sobre un espejo y luego sobre el otro, y se observaban las desviaciones opuestas con el espejo y la escala. Al girar el sistema de espejos para recibir la luz en el lado no plateado, se pudo determinar la influencia del aire en el recinto. Se encontró que esta influencia era de un valor casi insignificante a una presión de aire de aproximadamente 16 mmHg (2,1 kPa). La energía radiante del haz incidente se dedujo de su efecto de calentamiento sobre un pequeño disco plateado ennegrecido, que resultó ser más fiable que el bolómetro cuando se utilizó por primera vez. Con este aparato, los experimentadores pudieron obtener una concordancia entre las presiones de radiación observadas y calculadas dentro de un 0,6 % aproximadamente. El aparato original está en la Institución Smithsonian.
Este aparato a veces se confunde con el radiómetro de Crookes de 1873.
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