Pueblos Austronesios

Los pueblos austronesios, a veces denominados pueblos de habla austronesia, son un gran grupo de pueblos en Taiwán, el sudeste asiático marítimo, Micronesia, la costa de Nueva Guinea, la isla de Melanesia, Polinesia y Madagascar que hablan lenguas austronesias. También incluyen minorías étnicas indígenas en Vietnam, Camboya, Myanmar, Tailandia, Hainan, las Comoras y las Islas del Estrecho de Torres. Las naciones y territorios predominantemente poblados por pueblos de habla austronesia a veces se conocen colectivamente como Austronesia.

Según el consenso científico actual, se originaron a partir de una migración marítima prehistórica, conocida como la expansión austronesia, desde el Taiwán anterior a Han, alrededor de 1500 a 1000 a. Los austronesios llegaron al extremo norte de Filipinas, específicamente a las Islas Batanes, alrededor del 2200 a. Los austronesios usaron velas en algún momento antes del 2000 a. Junto con sus otras tecnologías marítimas (en particular, catamaranes, botes con estabilizadores, construcción de botes con orejetas amarradas y la vela de pinza de cangrejo), esto permitió su dispersión en las islas del Indo-Pacífico. Desde 2000 a. C. asimilaron (o fueron asimilados por) las poblaciones paleolíticas anteriores de Negrito y Australo-Melanesio Papú. Llegaron hasta la Isla de Pascua al este, Madagascar al oeste,y Nueva Zelanda al sur. En la medida más lejana, también podrían haber llegado a las Américas.

Además del idioma, los pueblos austronesios comparten ampliamente características culturales, incluidas tradiciones y tecnologías como el tatuaje, las casas sobre pilotes, el tallado de jade, la agricultura de humedales y varios motivos de arte rupestre. También comparten plantas y animales domesticados que fueron llevados junto con las migraciones, incluidos arroz, plátanos, cocos, fruta del pan, ñame de Dioscorea, taro, morera de papel, pollos, cerdos y perros.

Historia de la investigacion

Las conexiones lingüísticas entre Madagascar, Polinesia y el sudeste asiático, en particular las notables similitudes entre los números malgaches, malayos y polinesios, fueron reconocidas a principios de la era colonial por autores europeos. La primera publicación formal sobre estas relaciones fue en 1708 por el orientalista holandés Adriaan Reland, quien reconoció un "lenguaje común" desde Madagascar hasta la Polinesia occidental, aunque el explorador holandés Cornelis de Houtman observó vínculos lingüísticos entre Madagascar y el archipiélago malayo un siglo antes en 1603. El naturalista alemán Johann Reinhold Forster, que viajó con James Cook en su segundo viaje, también reconoció las similitudes de las lenguas polinesias con las de la isla del sudeste asiático. En su libro Observaciones realizadas durante un viaje alrededor del mundo(1778), postuló que los orígenes últimos de los polinesios podrían haber sido las regiones de las tierras bajas de Filipinas y propuso que llegaron a las islas a través de viajes de larga distancia. Pero las Observaciones realizadas durante un viaje alrededor del mundo (1778) de Johann Reinhold y Un viaje alrededor del mundo (1777) de Georg marcan un momento clave en los inicios del racismo moderno. "Empleando la palabra inglesa 'raza' como sinónimo de variedad humana, interpretan la multiplicidad de la cultura polinesia en términos de una jerarquía lineal que asciende naturalmente hacia el ideal europeo blanco".

Más tarde, el filólogo español Lorenzo Hervás dedicó gran parte de su Idea dell'universo (1778-1787) al establecimiento de una familia de lenguas que unía la península malaya, las Maldivas, Madagascar, las islas Sunda, las Molucas, Filipinas y el Pacífico. Islas hacia el este hasta la Isla de Pascua. Muchos otros autores corroboraron esta clasificación (excepto por la inclusión errónea del maldivo), y la familia de lenguas llegó a ser conocida como "malayo-polinesio", acuñada por primera vez por el lingüista alemán Franz Bopp en 1841 (alemán: malayisch-polynesesisch). Otros exploradores europeos, incluidos el orientalista William Marsden y el naturalista Johann Reinhold Forster, también observaron las conexiones entre el sudeste asiático, Madagascar y las islas del Pacífico.

Johann Friedrich Blumenbach agregó austronesios como quinta categoría a sus "variedades" de humanos en la segunda edición de De Generis Humani Varietate Nativa (1781). Inicialmente los agrupó por geografía y, por lo tanto, llamó a los austronesios la "gente del mundo del sur". En la tercera edición publicada en 1795, nombró a los austronesios la "raza malaya" o la "raza marrón", después de la correspondencia con Joseph Banks, quien formó parte del primer viaje de James Cook. Blumenbach usó el término "malayo" debido a su creencia de que la mayoría de los austronesios hablaban el "idioma malayo" (es decir, las lenguas austronesias), aunque sin darse cuenta provocó la posterior confusión de su categoría racial con el malayo (grupo étnico).Las otras variedades que identificó Blumenbach fueron los "caucásicos" (blancos), los "mongoles" (amarillos), los "etíopes" (negros) y los "americanos" (rojos). La definición de Blumenbach de la raza malaya es en gran medida idéntica a la distribución moderna de los pueblos austronesios, que incluye no solo a los isleños del sudeste asiático, sino también a la gente de Madagascar y las islas del Pacífico. Aunque el trabajo de Blumenbach se usó más tarde en el racismo científico, Blumenbach era un monogenista y no creía que las "variedades" humanas fueran inherentemente inferiores entre sí.

variedad malaya. De color rojizo; pelo negro, suave, rizado, espeso y abundante; cabeza moderadamente estrecha; frente ligeramente hinchada; nariz llena, más bien ancha, como si fuera difusa, final gruesa; boca grande, mandíbula superior algo prominente con partes de la cara vistas de perfil, suficientemente prominentes y distintas entre sí. Esta última variedad incluye a los isleños del Océano Pacífico, junto con los habitantes de las Islas Mariannas, las Filipinas, las Molucas y las Sonda, y de la península malaya. Quiero llamarlo malayo, porque la mayoría de los hombres de esta variedad, especialmente los que habitan en las islas indias cercanas a la península de Malaca, así como los sándwich, la sociedad y los isleños amistosos, y también los malambi de Madagascar hasta los habitantes de la Isla de Pascua, usa el idioma malayo.—  Johann Friedrich Blumenbach, Los tratados antropológicos de Johann Friedrich Blumenbach, traducido por Thomas Bendyshe, 1865.

Sin embargo, en el siglo XIX, el racismo científico favorecía una clasificación de los austronesios como un subconjunto de la raza "mongola", así como el poligenismo. Las poblaciones australo-melanesias del sudeste asiático y Melanesia (a quienes Blumenbach clasificó inicialmente como una "subraza" de la raza "malaya") ahora también estaban siendo tratadas como una raza "etíope" separada por autores como Georges Cuvier, Conrad Malte-Brun (quien acuñó por primera vez el término "Oceanía" como Océanique), Julien-Joseph Virey y René Lesson.

El naturalista británico James Cowles Prichard originalmente siguió a Blumenbach al tratar a los papúes y los nativos australianos como descendientes del mismo linaje que los austronesios. Pero por su tercera edición de Investigaciones sobre la historia física del hombre(1836–1847), su trabajo se había vuelto más racializado debido a la influencia del poligenismo. Clasificó a los pueblos de Austronesia en dos grupos: los "malayo-polinesios" (más o menos equivalentes a los pueblos austronesios) y los "kelænonesios" (más o menos equivalentes a los australo-melanesios). Además, subdividió a estos últimos en "Alfourous" (también "Haraforas" o "Alfoërs", los nativos australianos) y los "negros pelagianos u oceánicos" (los melanesios y los polinesios occidentales). A pesar de esto, reconoce que los "malayo-polinesios" y los "negros pelagianos" tenían "caracteres notables en común", particularmente en términos de lenguaje y craneometría.

En lingüística, la familia de lenguas malayo-polinesias también excluyó inicialmente a Melanesia y Micronesia, debido a lo que percibieron como marcadas diferencias físicas entre los habitantes de estas regiones y los hablantes de malayo-polinesio. Sin embargo, hubo una creciente evidencia de su relación lingüística con las lenguas malayo-polinesias, en particular de los estudios sobre las lenguas melanesias de Georg von der Gabelentz, Robert Henry Codrington y Sidney Herbert Ray. Codrington acuñó y usó el término familia lingüística "oceánica" en lugar de "malayo-polinesia" en 1891, en oposición a la exclusión de las lenguas melanesia y micronesia. Esto fue adoptado por Ray, quien definió la familia de lenguas "oceánicas" como que abarca las lenguas del sudeste asiático y Madagascar, Micronesia, Melanesia y Polinesia.

En 1899, el lingüista y etnólogo austriaco Wilhelm Schmidt acuñó el término "austronesio" (alemán: austronesisch, del latín auster, "viento del sur"; y griego νῆσος, "isla") para referirse a la familia lingüística. Schmidt tenía las mismas motivaciones que Codrington. Propuso el término como reemplazo de "malayo-polinesio", porque también se opuso a la exclusión implícita de las lenguas de Melanesia y Micronesia en este último nombre. Se convirtió en el nombre aceptado para la familia de lenguas, y las lenguas oceánicas y malayo-polinesias se conservaron como nombres para los subgrupos.

El término "austronesio", o más exactamente "pueblos de habla austronesia", vino a referirse a las personas que hablan los idiomas de la familia de lenguas austronesias. Algunos autores, sin embargo, objetan el uso del término para referirse a las personas, ya que cuestionan si realmente existe una ascendencia biológica o cultural compartida entre todos los grupos de habla austronesia. Esto es especialmente cierto para los autores que rechazan la hipótesis prevaleciente de "Fuera de Taiwán" y, en cambio, ofrecen escenarios en los que las lenguas austronesias se propagan entre poblaciones estáticas preexistentes mediante préstamos o convergencia, con poco o ningún movimiento de población.

A pesar de estas objeciones, el consenso general es que la evidencia arqueológica, cultural, genética y especialmente lingüística indican por separado diversos grados de ascendencia compartida entre los pueblos de habla austronesia que justifica su tratamiento como una "unidad filogenética". Esto ha llevado al uso del término "austronesio" en la literatura académica para referirse no solo a las lenguas austronesias, sino también a los pueblos de habla austronesia, sus sociedades y el área geográfica de Austronesia.

Algunos grupos de habla austronesia no son descendientes directos de los austronesios y adquirieron sus idiomas a través del cambio de idioma, pero se cree que esto sucedió solo en unos pocos casos, ya que la expansión austronesia fue demasiado rápida para que los cambios de idioma ocurrieran lo suficientemente rápido. En partes de la isla Melanesia, las migraciones y la mezcla paterna de los grupos papúes después de la expansión austronesia (que se estima que comenzó alrededor del 500 a. C.) también dieron como resultado un cambio gradual de la población. Estas migraciones secundarias fueron incrementales y ocurrieron de manera tan gradual que la cultura y el idioma de estos grupos siguieron siendo austronesios, aunque en los tiempos modernos son genéticamente más papúes.En la gran mayoría de los casos, el idioma y la cultura material de los grupos de habla austronesia descienden directamente a través de la continuidad generacional. Especialmente en islas que antes estaban deshabitadas.

Se han realizado investigaciones serias sobre las lenguas austronesias y sus hablantes desde el siglo XIX. Los estudios modernos sobre los modelos de dispersión austronesia generalmente se atribuyen a dos artículos influyentes de finales del siglo XX: La colonización del Pacífico: un rastro genético (Hill & Serjeantson, eds., 1989) y La dispersión austronesia y el origen de los idiomas (Bellwood, 1991). El tema es particularmente interesante para los científicos por las características extraordinariamente únicas de los hablantes de austronesio: su extensión, diversidad y rápida dispersión.

Independientemente, todavía existen ciertos desacuerdos entre los investigadores con respecto a la cronología, el origen, la dispersión, las adaptaciones a los entornos de la isla, las interacciones con las poblaciones preexistentes en las áreas donde se asentaron y los desarrollos culturales a lo largo del tiempo. La hipótesis aceptada por la corriente principal es el modelo "Fuera de Taiwán" propuesto por primera vez por Peter Bellwood. Pero existen múltiples modelos rivales que crean una especie de "pseudo-competencia" entre sus partidarios debido al estrecho enfoque en datos de áreas geográficas o disciplinas limitadas. El más notable de los cuales es el modelo "Fuera de Sundaland" (o "Fuera de la isla del sudeste asiático"). Como generalización, los autores con sede en Indonesia y Malasia tienden a favorecer el modelo "Fuera de Sundaland",

Distribución geográfica

Antes de la Era Colonial del siglo XVI, la familia de lenguas austronesias era la familia de lenguas más extendida del mundo, abarcando la mitad del planeta desde la Isla de Pascua en el Océano Pacífico oriental hasta Madagascar en el Océano Índico occidental.

Hoy en día lo hablan alrededor de 386 millones de personas (4,9% de la población mundial), lo que lo convierte en la quinta familia de idiomas más grande por número de hablantes. Los principales idiomas austronesios con el mayor número de hablantes son el malayo (alrededor de 250 a 270 millones solo en Indonesia en su propio estándar literario llamado "indonesio"), javanés y filipino (tagalo). La familia contiene 1.257 idiomas, que es la segunda mayor cantidad de cualquier familia de idiomas.

La región geográfica que abarca las poblaciones nativas de habla austronesia a veces se denomina Austronesia. Otros nombres geográficos para varias subregiones incluyen Península Malaya, Islas Mayores de la Sonda, Islas Menores de la Sonda, Isla Melanesia, Isla del Sudeste Asiático (ISEA), Archipiélago Malayo, Sudeste Asiático Marítimo (MSEA), Melanesia, Micronesia, Cerca de Oceanía, Oceanía, Islas del Pacífico, Oceanía remota, Polinesia y Wallacea. En Indonesia, el término nacionalista Nusantara del antiguo javanés también se usa popularmente para sus islas.

Históricamente, los austronesios viven de manera única en un "mundo insular". Las regiones austronesias son casi exclusivamente islas en los océanos Pacífico e Índico, con climas predominantemente tropicales o subtropicales con precipitaciones estacionales considerables. Tenían una penetración limitada en el interior de grandes islas o continentes.

Incluyen pueblos indígenas taiwaneses, la mayoría de los grupos étnicos en Brunei, Timor Oriental, Indonesia, Madagascar, Malasia, Micronesia, Filipinas y Polinesia. También se incluyen los malayos de Singapur; los polinesios de Nueva Zelanda, Hawai y Chile; los isleños del Estrecho de Torres de Australia; los pueblos no papúes de Melanesia y la costa de Nueva Guinea; los hablantes de shibushi de las Comoras y los hablantes de malgache y shibushi de Reunión. También se encuentran en las regiones del sur de Tailandia; las áreas Cham en Vietnam y Camboya, y Hainan; y el Archipiélago Mergui de Myanmar.

Además, la migración de la era moderna trajo personas de habla austronesia a los Estados Unidos, Canadá, Australia, el Reino Unido, Europa continental, las islas Cocos (Keeling), Sudáfrica, Sri Lanka, Surinam, Hong Kong, Macao y los países de Asia occidental..

Algunos autores también proponen nuevos asentamientos y contactos en el pasado en áreas que no están habitadas por hablantes de austronesio en la actualidad. Estos van desde hipótesis probables hasta afirmaciones muy controvertidas con evidencia mínima. En 2009, Roger Blench compiló un mapa ampliado de Austronesia que abarca estas afirmaciones basadas en diversas pruebas, como relatos históricos, préstamos, plantas y animales introducidos, genética, sitios arqueológicos y cultura material. Incluyen áreas como la costa del Pacífico de las Américas, Japón, las Islas Yaeyama, la costa australiana, Sri Lanka y la costa del sur de Asia, el Golfo Pérsico, algunas de las islas del Océano Índico, África Oriental, Sudáfrica y África Occidental.

Lista de pueblos austronesios

Los pueblos austronesios incluyen los siguientes grupos por nombre y ubicación geográfica (incompleto):

• Formosa: Taiwán (p. ej., Amis, Atayal, Bunun, Paiwan, conocidos colectivamente como pueblos indígenas taiwaneses).
• Malayo-Polinesio:
  • Grupos de Borneo (p. ej., Kadazan-Dusun, Murut, Iban, Bidayuh, Dayak, Lun Bawang/Lundayeh)
  • Grupo Chamic: Camboya, Hainan, áreas Cham de Vietnam (restos del reino Champa que cubría el centro y sur de Vietnam) así como Aceh en el norte de Sumatra (p. ej., Acehnese, Chams, Jarai, Utsuls).
  • Grupo de Luzón central: (p. ej., Kapampangan, Pangasinan, Sambal.)
  • Igorot (Cordilleranos): Cordilleras (p. ej., Balangao, Ibaloi, Ifugao, Itneg, Kankanaey).
  • Lumad: Mindanao (p. ej., Kamayo, Mandaya, Mansaka, Kalagan, Manobo, Tasaday, T'boli).
  • Malgache: Madagascar (p. ej., Betsileo, Merina, Sihanaka, Bezanozano).
  • Melanesios: Melanesia (p. ej., fiyianos, canacos, Ni-Vanuatu, Islas Salomón).
  • Micronesios: Micronesia (por ejemplo, Carolinian, Chamorro, Palauans).
  • Moken: Birmania, Tailandia.
  • Moro: Bangsamoro (Archipiélago de Mindanao y Sulu, p. ej., Maguindanao, Iranun, Maranao, Tausug, Yakan, Sama-Bajau).
  • Tierras bajas del norte de Luzón (p. ej., Ilocano, Ibanag, Itawes).
  • Polinesios: Polinesia (p. ej., maoríes, hawaianos nativos, samoanos, tonganos).
  • habitantes de las tierras bajas del sur de Luzón (p. ej., tagalo, bicolano)
  • Idioma y grupos étnicos de Sunda-Sulawesi, incluidos malayo, sundanés, javanés, balinés, batak (geográficamente incluye Malasia, Brunei, Pattani, Singapur, Islas Cocos (Keeling), partes de Sri Lanka, el sur de Myanmar y gran parte del oeste y centro de Indonesia).
  • Bisayanos: Bisayas e islas vecinas (p. ej., Aklanon, Boholano, Cebuano, Hiligaynon, Masbateño, Waray).

Prehistoria

El amplio consenso sobre los orígenes austronesios es el "modelo de dos capas" en el que una población indígena paleolítica original en la isla del sudeste asiático fue asimilada en diversos grados por las migraciones entrantes de pueblos neolíticos de habla austronesia de Taiwán y Fujian, en el sur de China desde alrededor de 4000 AP. Los austronesios también se mezclaron con otras poblaciones preexistentes, así como con poblaciones migratorias posteriores entre las islas en las que se asentaron, lo que resultó en una mayor aportación genética. Los más notables son los pueblos de habla austroasiática en el sudeste asiático insular occidental (Malasia peninsular, Sumatra, Borneo y Java); los pueblos bantúes de Madagascar y las Comoras; así como comerciantes y migrantes japoneses, indios, árabes y chinos han en los siglos más recientes.

Paleolítico

La isla del sudeste asiático fue colonizada por humanos modernos en el Paleolítico siguiendo las rutas de migración costera, presumiblemente comenzando antes de 70,000 BP, mucho antes del desarrollo de las culturas austronesias. Estas poblaciones se caracterizan por tener piel oscura, pelo rizado y baja estatura, lo que lleva a los europeos a creer que estaban relacionados con los pigmeos africanos en el racismo científico del siglo XIX. Sin embargo, a pesar de estas diferencias físicas, los estudios genéticos han demostrado que están más estrechamente relacionados con otras poblaciones euroasiáticas que con los africanos.

Estos primeros grupos de población originalmente carecían de tecnología de embarcaciones y, por lo tanto, solo podían cruzar estrechos mares entre islas con balsas o flotadores primitivos (probablemente balsas de bambú o de troncos) o por medios accidentales. Especialmente las aguas más profundas de Wallace Line, Weber Line y Lydekker Line con islas desconectadas de Asia continental incluso en los niveles más bajos del mar del último período glacial. Se establecieron en lo que ahora son islas principalmente a través de migraciones terrestres hacia las llanuras costeras de tierras bajas de Sundaland y Sahul, la mayoría de las cuales ahora están bajo el agua.

Los humanos llegaron a las islas de Wallacea, así como a la masa terrestre de Sahul (Australia y Nueva Guinea) alrededor del año 53.000 antes del presente (algunos dan fechas aún más antiguas, hasta el 65.000 antes del presente). Hace 45.400 años, los humanos habían llegado al Archipiélago de Bismarck en Oceanía Cercana. Alguna vez también estuvieron presentes en Fujian, China continental y Taiwán, pero sus poblaciones ahora están extintas o asimiladas. Los fósiles humanos confirmados más antiguos en Filipinas provienen de las cuevas de Tabon de Palawan, que datan de alrededor de 47,000 AP. Anteriormente, se creía que el registro putativo más antiguo de humanos modernos en el sudeste asiático es de la cueva Callao del norte de Luzón en Filipinas, que data de alrededor de 67,000 AP. Sin embargo, en 2019, los restos fueron identificados como pertenecientes a una nueva especie de humanos arcaicos, el Homo luzonensis..

Estas personas generalmente se conocen históricamente como "australo-melanesios", aunque la terminología es problemática ya que son genéticamente diversos y la mayoría de los grupos dentro de Austronesia tienen una mezcla y cultura austronesia significativa. Los descendientes puros de estos grupos hoy en día incluyen a los papúes del interior y los australianos indígenas.

En la literatura moderna, los descendientes de estos grupos ubicados en la isla del sudeste asiático al oeste de Halmahera generalmente se denominan colectivamente "Negritos", mientras que los descendientes de estos grupos al este de Halmahera (excluyendo a los indígenas australianos) se denominan "papúes". También se pueden dividir en dos grandes grupos según la mezcla de Denisovan. Los negritos filipinos, los papúes, los melanesios y los indígenas australianos muestran una mezcla denisovana; mientras que los negritos de Malasia e Indonesia occidental (Orang Asli) y los isleños andamaneses no lo hacen.

Mahdi (2017) también usa el término "Qata" (del proto-malayo-polinesio *qata) para distinguir a las poblaciones indígenas del sudeste asiático, versus "Tau" (del proto-austronesio *Cau) para los colonos posteriores de Taiwán y Fujian., China continental; ambos se basan en protoformas de la palabra "persona" en lenguas malayo-polinesias que se refieren a grupos de piel más oscura y de piel más clara, respectivamente. Jinam et al. (2017) también propusieron el término "primer pueblo de Sundaland" en lugar de "Negrito", como un nombre más preciso para la población original del sudeste asiático.

Estas poblaciones son genéticamente distintas de los austronesios posteriores, pero a través de una mezcla de población bastante extensa, la mayoría de los austronesios modernos tienen diferentes niveles de ascendencia de estos grupos. Lo mismo ocurre con algunas poblaciones históricamente consideradas "no austronesias" debido a diferencias físicas; como Philippine Negritos, Orang Asli y melanesios de habla austronesia, todos los cuales tienen una mezcla austronesia.En los polinesios de Oceanía remota, por ejemplo, la mezcla es de alrededor de un 20 a un 30 % de papú y de un 70 a un 80 % de austronesio. Los melanesios en la Cercana Oceanía son aproximadamente un 20% de austronesios y un 80% de papúes, mientras que en los nativos de las Islas Menores de la Sonda, la mezcla es de alrededor de un 50% de austronesios y un 50% de papúes. De manera similar, en Filipinas, los grupos tradicionalmente considerados "Negritos" varían entre un 30 y un 50% de austronesios.

El alto grado de asimilación entre los grupos austronesios, negritos y papúes indica que la expansión austronesia fue en gran medida pacífica. En lugar de un desplazamiento violento, los colonos y los grupos indígenas se absorbieron entre sí. Se cree que en algunos casos, como en la cultura toaleana de Sulawesi (c. 8.000-1.500 a. C.), es incluso más exacto decir que los grupos de cazadores-recolectores indígenas densamente poblados absorbieron a los agricultores austronesios entrantes, en lugar de los otro camino alrededor. Mahdi (2016) afirma además que el proto-malayo-polinesio * tau-mata ("persona") se deriva de una protoforma compuesta * Cau ma-qata, que combina "Tau" y "Qata" e indica la mezcla de las dos poblaciones ancestrales. tipos en estas regiones.

China neolítica

El amplio consenso sobre el Urheimat (patria) de las lenguas austronesias, así como de los primeros pueblos austroindonesios del Neolítico, se acepta como Taiwán, así como las islas Penghu. Se cree que descendieron de poblaciones ancestrales en la costa de Fujian, en el sur de China continental, a las que generalmente se hace referencia como los "pre-austronesios". A través de estos preaustronesios, los austronesios también pueden compartir una ascendencia común con grupos vecinos en el sur de China neolítico.

Se cree que estos preaustronesios neolíticos de la costa de Fujian emigraron a Taiwán entre aproximadamente 10.000 y 6.000 a. Otra investigación ha sugerido que, según las fechas de radiocarbono, los austroindonesios pueden haber migrado de Fujian a Taiwán hasta el año 4000 a. C. (cultura Dapenkeng). Continuaron manteniendo contacto regular con el continente hasta el 1500 a.

La identidad de las culturas preaustronesias neolíticas en Fujian es polémica. Rastrear la prehistoria austronesia en Fujian y Taiwán ha sido difícil debido a la expansión hacia el sur de la dinastía Han (siglo II a. C.) y la reciente anexión de Taiwán a la dinastía Qing (1683 d. C.). Hoy, el único idioma austronesio en el sur de China es el idioma Tsat en Hainan. La politización de la arqueología también es problemática, particularmente las reconstrucciones erróneas entre algunos arqueólogos chinos de sitios no siníticos como Han. Algunos autores, que favorecen el modelo "Fuera de Sundaland" como William Meacham, rechazan por completo el origen de los preaustronesios en el sur de China continental.

Sin embargo, según la evidencia lingüística, arqueológica y genética, los austronesios están más fuertemente asociados con las primeras culturas agrícolas de la cuenca del río Yangtze que domesticaron el arroz desde alrededor de 13.500 a 8.200 AP. Muestran los sellos tecnológicos típicos de Austronesio, que incluyen la extracción de dientes, el ennegrecimiento de los dientes, el tallado de jade, los tatuajes, las casas sobre pilotes, la construcción avanzada de barcos, la acuicultura, la agricultura de humedales y la domesticación de perros, cerdos y pollos. Estos incluyen las culturas Kuahuqiao, Hemudu, Majiabang, Songze, Liangzhu y Dapenkeng que ocuparon las regiones costeras entre el delta del río Yangtze y el delta del río Min.

Relaciones con otros grupos

Con base en evidencia lingüística, ha habido propuestas que vinculan a los austronesios con otras familias lingüísticas en macrofamilias lingüísticas que son relevantes para la identidad de las poblaciones pre-austronesias. Las más notables son las conexiones de los austronesios con los pueblos vecinos austroasiáticos, kra-dai y siníticos (como austríacos, austro-tai y sino-austronesios, respectivamente). Pero todavía no son ampliamente aceptados ya que la evidencia de estas relaciones aún es tenue y los métodos utilizados son muy controvertidos.

En apoyo de la hipótesis austríaca y austro-tai, Robert Blust conecta la entidad austro-tai del Neolítico inferior del Yangtze con las culturas austroasiáticas cultivadoras de arroz; asumiendo que el centro de domesticación del arroz de Asia oriental, y patria putativa de Austria, se ubicará en el área fronteriza de Yunnan/Birmania, en lugar de la cuenca del río Yangtze como se acepta actualmente. Bajo ese punto de vista, hubo una alineación genética este-oeste, como resultado de una expansión de la población basada en el arroz, en la parte sur del este de Asia: austroasiático-Kra-Dai-austronesio, con chino-tibetano no relacionado que ocupa un nivel más al norte. Dependiendo del autor, otras hipótesis también han incluido otras familias lingüísticas como Hmong-Mien e incluso Japonés-Ryukyuan en la hipótesis Austric más grande.

Si bien la hipótesis áustrica sigue siendo controvertida, existe evidencia genética de que, al menos en la isla occidental del sudeste asiático, hubo migraciones terrestres anteriores del Neolítico (anteriores al 4.000 AP) de pueblos de habla austroasiática hacia lo que ahora son las Islas de la Gran Sonda cuando el nivel del mar era bajo. inferior en el Holoceno temprano. Estos pueblos fueron asimilados lingüística y culturalmente por los pueblos austronesios entrantes en lo que hoy es Indonesia y Malasia.

Varios autores también han propuesto que los hablantes de kra-dai pueden ser en realidad un antiguo subgrupo de austronesios que emigraron de regreso al delta del río Pearl desde Taiwán y/o Luzón poco después de la expansión austronesia. Más tarde, migró más hacia el oeste a Hainan, el sudeste asiático continental y el noreste de la India. Proponen que el carácter distintivo de Kra-Dai (es tonal y monosilábico) fue el resultado de una reestructuración lingüística debido al contacto con las culturas Hmong-Mien y Sinitic. Aparte de la evidencia lingüística, Roger Blench también ha notado similitudes culturales entre los dos grupos, como tatuajes faciales, extracción o ablación de dientes, ennegrecimiento de dientes, cultos de serpientes (o dragones) y las arpas de mandíbula de múltiples lenguas compartidas por los indígenas taiwaneses y kra. -Dai-altavoces. Sin embargo, la evidencia arqueológica de esto aún es escasa.Se cree que esto es similar a lo que le sucedió a la gente Cham, que originalmente eran colonos austronesios (probablemente de Borneo) en el sur de Vietnam alrededor de 2100 a 1900 BP, y tenían idiomas similares al malayo. Sus idiomas sufrieron varios eventos de reestructuración de la sintaxis y la fonología debido al contacto con los idiomas tonales cercanos del sudeste asiático continental y Hainan.Aunque los malasios son diversos en información genética. Hay muchos estudios que respaldan la indicación de que el malasio pertenece a los grupos de habla austronesia, en lugar de los grupos austroasiáticos que se propusieron en los estudios de Simanjutak en 2017. La expansión austronesia ocurrió en la península malaya hace aproximadamente 3000 años con el apoyo de la indicación fósil.. Al concluir que los malayos son austroasiáticos debido a que la diferencia lingüística no es suficiente, el malasio experimentó grandes cambios lingüísticos debido a la islamización a principios del siglo VII y la incorporación de posibilidades tonales de la migración anterior de hablantes austroasiáticos en la región.

Según Juha Janhunen y Ann Kumar, los austronesios también pueden haberse asentado en partes del sur de Japón, especialmente en las islas de Kyushu y Shikoku, e influenciado o creado la "sociedad jerárquica japonesa". Se sugiere que las tribus japonesas como el pueblo Hayato, el Kumaso y el pueblo Azumi eran de origen austronesio. Hasta el día de hoy, las tradiciones y festivales locales muestran similitudes con la cultura malayo-polinesia.

La hipótesis chino-austronesio, por otro lado, es una hipótesis relativamente nueva de Laurent Sagart, propuesta por primera vez en 1990. Aboga por una relación genética lingüística norte-sur entre el chino y el austronesio. Esto se basa en correspondencias de sonido en el vocabulario básico y paralelos morfológicos.Sagart otorga especial importancia al vocabulario compartido sobre cultivos de cereales, citándolos como evidencia de un origen lingüístico compartido. Sin embargo, esto ha sido rechazado en gran medida por otros lingüistas. Las correspondencias de sonido entre el chino antiguo y el protoaustronesio también pueden explicarse como resultado de la esfera de interacción de Longshan, cuando los preaustronesios de la región del Yangtze entraron en contacto regular con hablantes de protosinítico en la península de Shandong alrededor del 4 al 3 milenios antes de Cristo. Esto se correspondía con la introducción generalizada del cultivo de arroz entre los hablantes de protosinítico y, por el contrario, el cultivo de mijo entre los preaustronesios.Un sustrato austronesio en territorios anteriormente austronesios que se han sinizado después de la expansión Han de la Edad del Hierro también es otra explicación de las correspondencias que no requieren una relación genética.

En relación con los modelos chino-austronesios y la esfera de interacción de Longshan, Roger Blench (2014) sugiere que el modelo único de migración para la expansión del Neolítico en Taiwán es problemático, señalando las inconsistencias genéticas y lingüísticas entre los diferentes grupos austronesios taiwaneses. Las poblaciones austronesias sobrevivientes en Taiwán deberían considerarse más bien como el resultado de varias oleadas de migración neolítica desde el continente y la migración de regreso desde Filipinas. Es casi seguro que estos inmigrantes entrantes hablaban idiomas relacionados con el austronesio o el preaustronesio, aunque su fonología y gramática habrían sido bastante diversas.

Blench considera que los austronesios en Taiwán fueron un crisol de inmigrantes de varias partes de la costa del este de China que habían estado migrando a Taiwán hace 4000 a. tipos de culturas que se encuentran en el sur de Taiwán), la cultura Dapenkeng basada en la pesca de la costa de Fujian, actual Fujian, y la cultura Yuanshan del extremo norte de Taiwán, que Blench sugiere que puede haberse originado en la costa de Guangdong. Con base en la geografía y el vocabulario cultural, Blench cree que la gente de Yuanshan pudo haber hablado idiomas del noreste de Formosa. Por lo tanto, Blench cree que, de hecho, no hay "apical" antepasado del austronesio en el sentido de que no hubo un único idioma protoaustronesio que dio lugar a los idiomas austronesios actuales. En cambio, múltiples migraciones de varios pueblos e idiomas pre-austronesios del continente chino que estaban relacionados pero distintos se unieron para formar lo que ahora conocemos como austronesio en Taiwán. Por lo tanto, Blench considera que el modelo de migración única a Taiwán por parte de los preaustronesios es inconsistente con la evidencia tanto arqueológica como lingüística (léxica).

Expansión austronesia

La expansión austronesia (también llamada modelo "Fuera de Taiwán") es una migración a gran escala de austronesios fuera de Taiwán, que ocurre alrededor de 1500-1000 a. El crecimiento de la población impulsó principalmente esta migración. Estos primeros colonos desembarcaron en el norte de Luzón en el archipiélago de Filipinas, mezclándose con la población australo-melanesia anterior que había habitado las islas desde unos 23.000 años antes. Durante los siguientes mil años, los pueblos austronesios emigraron al sureste hacia el resto de Filipinas y hacia las islas del Mar de Célebes, Borneo e Indonesia. Los austronesios que se extendieron hacia el oeste a través del sudeste asiático marítimo también colonizaron partes del sudeste asiático continental.

Poco después de llegar a Filipinas, los austronesios colonizaron las Islas Marianas del Norte en el año 1500 a. C. y Palau y Yap en el año 1000 a. C., convirtiéndose en los primeros humanos en llegar a la Remota Oceanía. Otra rama migratoria importante fue la de la cultura Lapita, que se extendió rápidamente a las islas frente a la costa del norte de Nueva Guinea y a las Islas Salomón y otras partes de la isla Melanesia hacia el 1200 a. Llegaron a las islas polinesias de Samoa y Tonga alrededor del 900 al 800 a. Este siguió siendo el punto más lejano de la expansión austronesia en Polinesia hasta alrededor del año 700 d. C., cuando hubo otra oleada de colonización de islas. Llegaron a las Islas Cook, Tahití y las Marquesas hacia el año 700 EC; Hawái hacia el 900 d. C.; Rapa Nui por 1000 CE; y Nueva Zelanda por 1200 CE.También existe evidencia putativa, basada en la propagación de la batata, de que los austronesios pueden haber llegado a América del Sur desde la Polinesia, donde comerciaron con los indios americanos.

En el Océano Índico, navegaron hacia el oeste desde el sudeste asiático marítimo; los pueblos austronesios llegaron a Madagascar hacia ca. 50–500 d.C. En cuanto a su ruta, una posibilidad es que el austronesio indonesio cruzara directamente el océano Índico desde Java hasta Madagascar. Es probable que pasaran por las Maldivas, donde persiste hasta el presente la evidencia del antiguo diseño de barcos y la tecnología de pesca de Indonesia.

Vistas alternativas

Una hipótesis que compite con el modelo "Fuera de Taiwán" es la hipótesis "Fuera de Sundaland", favorecida por una minoría de autores. Los defensores notables incluyen a William Meacham, Stephen Oppenheimer y Wilhelm Solheim. Por varias razones, propusieron que las tierras natales de los austronesios estaban dentro de la isla del sudeste asiático (ISEA), particularmente en la masa terrestre de Sundaland sumergida durante el final del último período glacial por el aumento del nivel del mar. Los defensores de estas hipótesis apuntan a los antiguos orígenes del mtDNA en las poblaciones del sudeste asiático, anteriores a la expansión austronesia, como prueba de que los austronesios se originaron dentro de la isla del sudeste asiático.

Sin embargo, estos han sido repudiados por estudios que utilizan la secuenciación del genoma completo que ha encontrado que todas las poblaciones ISEA tenían genes que se originaban en los aborígenes taiwaneses. Contrariamente a la afirmación de una migración de sur a norte en la hipótesis de "Fuera de Sundaland", el nuevo análisis del genoma completo confirma fuertemente la dispersión de norte a sur de los pueblos austronesios en la hipótesis predominante de "Fuera de Taiwán". Los investigadores señalaron además que, si bien los humanos han estado viviendo en Sundaland durante al menos 40.000 años, los austronesios llegaron recientemente. Los resultados de los estudios anteriores no tuvieron en cuenta la mezcla con las poblaciones de Negrito y Papuan, más antiguas pero no relacionadas.

Período histórico

A principios del primer milenio d.C., la mayoría de los habitantes austronesios del sudeste asiático marítimo comenzaron a comerciar con India y China. La adopción del modelo de gobierno hindú permitió la creación de reinos indianizados como Tarumanagara, Champa, Butuan, Langkasuka, Melayu, Srivijaya, Medang Mataram, Majapahit y Bali. Entre los siglos V y XV, el hinduismo y el budismo se establecieron como la principal religión de la región. Se pensaba que los comerciantes musulmanes de la península arábiga trajeron el Islam en el siglo X. El Islam se estableció como la religión dominante en el archipiélago malayo en el siglo XVI[2]. Los habitantes austronesios de Oceanía Cercana y Oceanía Remota no se vieron afectados por este comercio cultural y conservaron su cultura indígena en la región del Pacífico.

Reino de Larantuka en Flores, Nusa Tenggara Oriental fue el único reino indígena cristiano (católico romano) en Indonesia y en el sudeste asiático, con el primer rey llamado Lorenzo.

Los europeos occidentales en busca de especias y oro colonizaron más tarde la mayoría de los países de habla austronesia de la región de Asia y el Pacífico, a partir del siglo XVI con la colonización portuguesa y española de Filipinas, Palau, Guam, las Islas Marianas y algunas partes. de Indonesia (actual Timor Oriental); la colonización holandesa del archipiélago de Indonesia; la colonización británica de Malasia y Oceanía; la colonización francesa de la Polinesia Francesa; y más tarde, la gobernanza estadounidense del Pacífico.

Mientras tanto, los británicos, alemanes, franceses, estadounidenses y japoneses comenzaron a establecer esferas de influencia dentro de las Islas del Pacífico durante el siglo XIX y principios del XX. Posteriormente, los japoneses invadieron la mayor parte del sudeste asiático y algunas partes del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. La segunda mitad del siglo XX inició la independencia de las actuales Indonesia, Malasia, Timor Oriental y muchas de las naciones insulares del Pacífico, así como la reindependencia de Filipinas.

Cultura

La cultura nativa de Austronesia varía de una región a otra. Los primeros pueblos austronesios consideraban el mar como el elemento básico de su vida. Tras su diáspora hacia el sudeste asiático y Oceanía, emigraron en barco a otras islas. Se han encontrado barcos de diferentes tamaños y formas en todas las culturas austronesias, desde Madagascar, el sudeste asiático marítimo hasta Polinesia, y tienen diferentes nombres. En el sudeste de Asia, la caza de cabezas estaba restringida a las tierras altas como resultado de la guerra. La momificación solo se encuentra entre los filipinos austronesios de las tierras altas y en algunos grupos indonesios en Célebes y Borneo.

Barcos y vela

Las tecnologías de los catamaranes de alta mar y los barcos estabilizadores fueron las innovaciones más importantes de los pueblos austronesios. Fueron los primeros humanos con embarcaciones capaces de cruzar grandes distancias de agua, lo que les permitió colonizar el Indo-Pacífico en tiempos prehistóricos. Los grupos austronesios continúan siendo los principales usuarios de las canoas con estabilizadores en la actualidad.

Los primeros investigadores como Heine-Geldern (1932) y Hornell (1943) alguna vez creyeron que los catamaranes evolucionaron a partir de las canoas con estabilizadores, pero los autores modernos que se especializan en las culturas austronesias como Doran (1981) y Mahdi (1988) ahora creen que es todo lo contrario.

Dos canoas unidas se desarrollaron directamente a partir de tecnologías mínimas de balsas de dos troncos atados juntos. Con el tiempo, la forma de canoa de doble casco se convirtió en la canoa doble asimétrica, donde un casco es más pequeño que el otro. Eventualmente, el casco más pequeño se convirtió en el prototipo de estabilizador, dando paso a la canoa de estabilizador único, y luego a la canoa de estabilizador único reversible. Finalmente, los tipos de estabilizadores simples se convirtieron en canoas (o trimaranes) de estabilizadores dobles.

Esto también explicaría por qué las poblaciones austronesias más antiguas en la isla del sudeste asiático tienden a preferir las canoas de doble estabilizador, ya que mantienen estables los barcos cuando viran. Pero todavía tienen pequeñas regiones donde todavía se utilizan catamaranes y canoas de un solo estabilizador. En contraste, las poblaciones descendientes periféricas más distantes en Micronesia, Polinesia, Madagascar y las Comoras conservaron los tipos de canoas de doble casco y de un solo estabilizador, pero la tecnología para los estabilizadores dobles nunca los alcanzó (aunque existe en el oeste de Melanesia). Para hacer frente al problema de la inestabilidad del barco cuando el estabilizador mira a sotavento al virar, desarrollaron la técnica de maniobras en la navegación, junto con estabilizadores individuales reversibles.

La forma más simple de todos los barcos austronesios ancestrales tenía cinco partes. La parte inferior consiste en una sola pieza de tronco ahuecado. A los lados había dos tablones, y dos piezas de madera en forma de herradura formaban la proa y la popa. Estos se ajustaban firmemente de borde a borde con clavijas insertadas en los agujeros en el medio, y luego se amarraban entre sí con cuerdas (hechas de ratán o fibra) envueltas alrededor de las orejetas que sobresalían de los tablones. Esta característica y antigua práctica de construcción de barcos austronesios se conoce como la técnica de "argollas amarradas". Por lo general, se calafateaban con pastas hechas de varias plantas, así como con corteza de tapa y fibras que se expandían cuando se mojaban, apretando aún más las juntas y haciendo que el casco fuera impermeable. Formaban el caparazón del barco, que luego se reforzaba con nervaduras horizontales. En esta construcción se pueden identificar naufragios de barcos austronesios, así como la ausencia de clavos metálicos. Los barcos austronesios tradicionalmente no tenían timones centrales, sino que se dirigían con un remo en un lado.

El aparejo ancestral era la vela triangular sin mástil en forma de garra de cangrejo que tenía dos botavaras que podían inclinarse con el viento. Estos se construyeron en la configuración de canoa doble o tenían un solo estabilizador en el lado de barlovento. En la isla del sudeste asiático, estos se convirtieron en estabilizadores dobles en cada lado que brindaban una mayor estabilidad. Las velas triangulares de garra de cangrejo también se convirtieron más tarde en velas tanja cuadradas o rectangulares, que al igual que las velas de garra de cangrejo, tenían botavaras distintivas que se extendían por los bordes superior e inferior. Los mástiles fijos también se desarrollaron más tarde tanto en el sudeste asiático (generalmente como mástiles bípode o trípode) como en Oceanía.Tradicionalmente, los austroindonesios fabricaban sus velas con esteras tejidas de hojas de pandano resistentes a la sal y resistentes a la sal. Estas velas permitieron a los austronesios embarcarse en viajes de larga distancia. En algunos casos, sin embargo, eran viajes de ida. Se cree que el fracaso de pandanus para establecer poblaciones en Rapa Nui y Nueva Zelanda ha aislado sus asentamientos del resto de Polinesia.

Los antiguos Champa de Vietnam también desarrollaron botes con casco de canasta de manera única cuyos cascos estaban compuestos de bambú tejido y calafateado con resina, ya sea en su totalidad o junto con listones de tablones. Van desde pequeños coracles (los o thúng) hasta grandes barcos mercantes de alta mar como el ghe mành.

La adquisición del catamarán y la tecnología de estabilizadores por parte de los pueblos no austronesios de Sri Lanka y el sur de la India se debe al contacto muy temprano de los austronesios con la región, incluidas las Maldivas y las Islas Laquedivas, que se estima que ocurrió alrededor de 1000 a 600 AEC y en adelante. Es posible que esto haya incluido una colonización limitada que desde entonces se ha asimilado. Esto todavía es evidente en los idiomas de Sri Lanka y el sur de la India. Por ejemplo, tamil paṭavu, telugu paḍava y kannada paḍahu, todos con el significado de "barco", se derivan del protohesperonésico *padaw, "barco de vela", con cognados austronesios como javanés perahu, kadazan padau, maranao padaw, cebuano.paráw, folau samoano, halau hawaiano y wharau maorí.

También se cree que el contacto temprano con los barcos árabes en el Océano Índico durante los viajes austronesios resultó en el desarrollo de la vela latina árabe triangular.

Arquitectura

La arquitectura austronesia es una lengua vernácula muy diversa, a menudo con diseños llamativos; pero todos comparten ciertas características que indican un origen común. Las formas proto-austronesio y proto-malayo-polinesia reconstruidas de varios términos para "casa", "edificio" o "granero" entre los diferentes subgrupos lingüísticos de austronesios incluyen * Rumaq ("casa"); * balay ("edificio público", "casa comunitaria" o "casa de huéspedes"); * lepaw ("choza", "choza de campo" o "granero"); *kamaliR ("casa de soltero" o "casa de hombres"); y *banua ("tierra habitada" o "territorio comunitario").

La característica común más omnipresente de las estructuras austronesias es el piso elevado. Las estructuras se elevan sobre pilotes, generalmente con espacio debajo que también se utiliza para almacenamiento o animales domésticos. El diseño elevado tenía múltiples ventajas, mitigan los daños durante las inundaciones y (en ejemplos muy altos) pueden actuar como estructuras defensivas durante los conflictos. Los postes de la casa también tienen una tapa distintiva con discos de mayor diámetro en la parte superior, para evitar que las alimañas y las plagas entren en las estructuras trepando por ellas. Las casas austronesias y otras estructuras generalmente se construyen en humedales y junto a cuerpos de agua, pero también se pueden construir en las tierras altas o incluso directamente en aguas poco profundas.

Se cree que la construcción de estructuras sobre pilotes se deriva del diseño de graneros y almacenes elevados, que son símbolos de estatus muy importantes entre los austronesios ancestralmente cultivadores de arroz. El santuario del granero de arroz también fue el edificio religioso arquetípico entre las culturas austronesias y se utilizó para almacenar tallas de espíritus ancestrales y deidades locales.

Otra característica común son los techos inclinados con frontones ornamentados. Los más notables son los techos a dos aguas, un diseño común para las casas comunales utilizadas para reuniones o ceremonias en las aldeas. El efecto general recuerda a los barcos, lo que subraya las fuertes conexiones marítimas de las culturas austronesias. El motivo del barco es común en todas partes, particularmente en el este de Indonesia. En algunas etnias, las casas están construidas sobre plataformas que se asemejan a catamaranes. Entre el pueblo Nage, se agrega una representación tejida de un bote a la cumbrera del techo; entre la gente de Manggarai, los techos de las casas tienen la forma de un bote al revés; mientras que entre la gente de Tanimbar y el este de Flores, la cresta en sí está tallada en una representación de un bote. Es más, Los elementos de las estructuras austronesias (así como la sociedad en general) a menudo se mencionan en terminologías utilizadas para barcos y navegación. Estos incluyen llamar a elementos de estructuras como "mástiles", "velas" o "timones" o llamar a los líderes de la aldea como "capitanes" o "timoneles". En el caso de Filipinas, los propios pueblos se denominanbarangay, de una forma alternativa de balangay, un tipo de velero utilizado para el comercio y la colonización.

Los edificios austronesios tienen un significado espiritual y, a menudo, contienen lo que el antropólogo James J. Fox acuñó como un "atractor ritual". Estos son postes, vigas, plataformas, altares, etc. específicos que encarnan la casa como un todo, generalmente consagrados en el momento de la construcción.

La casa austronesia en sí también simboliza a menudo varios aspectos de la cosmología y el animismo austronesios indígenas. En la mayoría de los casos, el desván de la casa (normalmente situado encima del hogar) se considera el dominio de las deidades y los espíritus. Se trata esencialmente de un hórreo elevado integrado en la estructura de la propia casa y que funcionaba como segundo piso. Por lo general, se usa para almacenar objetos sagrados (como efigies de ídolos de granero o antepasados ​​​​fallecidos), reliquias y otros objetos importantes. Por lo general, estas áreas no forman parte del espacio habitable normal y es posible que solo sean accesibles para ciertos miembros de la familia o después de realizar un ritual específico. Otras partes de la casa también pueden estar asociadas con ciertas deidades,

Si bien el cultivo de arroz no estaba entre las tecnologías llevadas a la Remota Oceanía, los almacenes elevados aún sobrevivieron. El pataka del pueblo maorí es un ejemplo. Los pataka más grandes están elaboradamente adornados con tallas y, a menudo, son los edificios más altos del pā maorí. Estos se utilizaron para almacenar implementos, armas, barcos y otros objetos de valor; mientras que los pataka más pequeños se usaban para almacenar provisiones. Un tipo especial de pataka sostenido por un solo poste alto también tenía importancia ritual y se usaba para aislar a los niños de alta cuna durante su entrenamiento para el liderazgo.

La mayoría de las estructuras austronesias no son permanentes. Están hechos de materiales perecederos como madera, bambú, fibra vegetal y hojas. Al igual que los barcos austronesios tradicionales, no usan clavos, pero tradicionalmente se construyen únicamente con juntas, tejidos, lazos y clavijas. Los elementos de las estructuras se reparan y reemplazan regularmente o cuando se dañan. Debido a esto, los registros arqueológicos de estructuras austronesias prehistóricas generalmente se limitan a rastros de postes de casas, sin forma de determinar los planos de construcción originales.

Sin embargo, se puede obtener evidencia indirecta de la arquitectura austronesia tradicional a partir de sus representaciones contemporáneas en el arte, como en los frisos en las paredes de los templos de piedra hindúes-budistas posteriores (como en los relieves en Borobudur y Prambanan). Pero estos se limitan a los últimos siglos. También se pueden reconstruir lingüísticamente a partir de términos compartidos para elementos arquitectónicos, como postes de cumbrera, techos de paja, vigas, postes de casas, hogares, escaleras de troncos con muescas, estantes de almacenamiento, edificios públicos, etc. La evidencia lingüística también deja en claro que las casas sobre pilotes ya estaban presentes entre los grupos austronesios desde al menos el Neolítico tardío.

En la Indonesia moderna, los diferentes estilos se conocen colectivamente como Rumah adat.

Arbi et al. (2013) también han notado las sorprendentes similitudes entre la arquitectura austronesia y la arquitectura tradicional japonesa elevada (shinmei-zukuri). Particularmente los edificios del Gran Santuario de Ise, que contrastan con las pit-houses típicas del Neolítico Yayoi. Proponen un contacto neolítico significativo entre la gente del sur de Japón y los austronesios o pre-austronesios que ocurrió antes de la expansión de la influencia cultural china Han en las islas. También se cree que el cultivo de arroz fue introducido en Japón por un grupo paraaustronesio de la costa este de China.Waterson (2009) también ha argumentado que la tradición arquitectónica de las casas sobre pilotes es originalmente austronesia, y que tradiciones de construcción similares en Japón y Asia continental (especialmente entre los grupos de habla kra-dai y austroasiática) corresponden a contactos con una red austronesia prehistórica.

• Wharenui casa de reuniones del pueblo maorí
• Besakana del pueblo Merina
• Bahay kubo de los filipinos. También conocido como Payag en Visayan.
• Bure del pueblo de Fiji
• Uma mbatangu del pueblo Sumba
• Jabu del pueblo Toba Batak
• Rumoh del pueblo de Aceh
• Rumah gadang del pueblo Minangkabau
• Torogan del pueblo Maranao

Cerámica

Fuera de Taiwán, los conjuntos de cerámica con engobe rojo, vajilla simple y cerámica incisa y estampada asociados con las migraciones austronesias se documentan por primera vez alrededor de 2000 a 1800 a. C. en el norte de Filipinas, desde sitios en las islas Batanes y el valle de Cagayan en el norte de Luzón.. Desde allí, la tecnología de la cerámica se extendió rápidamente hacia el este, el sur y el suroeste.

Una rama de las migraciones llevó cerámica a las Islas Marianas alrededor del 1500 a. C., donde los sitios arqueológicos más antiguos han descubierto cerámica muy similar a la encontrada en el sitio de Nagsabaran (2000 a 1300 a. C.) en el valle de Cagayán en Filipinas. Esto indica que la costa nororiental de Luzón es el punto de origen más probable de los primeros viajes de colonización en mar abierto a las islas del Pacífico. La cerámica con engobe rojo de Filipinas y las Marianas está decorada con filas de círculos estampados, patrones incisos y pequeñas y delicadas marcas de punzón. Si bien también existe una cerámica con engobe rojo similar en las Islas Batanes y Taiwán, carecen de las características círculos y decoraciones puntiformes. Mientras tanto, otras migraciones se dispersaron por el sur y el suroeste hacia el resto de la isla del sudeste asiático.

La cultura Lapita fabricó cerámica distintiva con sello dentado. También conservó elementos que también se encuentran en la cerámica de Nagsabaran en Filipinas, incluidos círculos estampados y el motivo de cruz en círculo. Llevaron la tecnología de la cerámica hasta Tonga en la Polinesia. La tecnología de la alfarería en Tonga, sin embargo, se redujo a vajilla sencilla sin decoración en solo dos siglos antes de desaparecer abruptamente por completo alrededor del año 400 a. Las razones de esto aún se desconocen. La cerámica estuvo ausente en las migraciones posteriores al resto de la Remota Oceanía, siendo reemplazada en cambio por recipientes de madera o bambú tallados, calabazas y cestas. Sin embargo, los diseños geométricos y las figuras estilizadas utilizadas en la cerámica todavía están presentes en otras formas de arte que sobreviven, como los tatuajes, los tejidos y los patrones de tela de corteza.

Una práctica común entre los austronesios en una gran área de la isla del sudeste asiático es el uso de tinajas funerarias que surgieron durante el Neolítico tardío y florecieron en el primer milenio EC. Son característicos de una región bordeada por Filipinas al norte, el sur de Sumatra al suroeste y Sumba y las islas Molucas al sureste. Sin embargo, estos no comprendían una sola tradición, sino que se pueden agrupar en al menos catorce tradiciones diferentes repartidas por las islas. En la mayoría de los casos, las primeras vasijas funerarias utilizadas fueron grandes vasijas de barro indígenas, seguidas de vasijas de gres autóctonas o importadas (martaban) y, finalmente, vasijas de porcelana importadas adquiridas del floreciente comercio marítimo con China y el sudeste asiático continental alrededor del siglo XIV d.C.

Musica y baile

Los tambores de hendidura son instrumentos musicales indígenas austronesios que fueron inventados y utilizados por los grupos étnicos del sudeste asiático-austronesio y oceánico-austronesio.

Los conjuntos de gong también son un patrimonio musical común de la isla del sudeste asiático. Se cree que la fundición de instrumentos de gong se originó en las culturas de la Edad del Bronce del sudeste asiático continental. Se extendió a las islas austronesias inicialmente a través del comercio como bienes de prestigio. Sin embargo, los gongs de Asia continental nunca se usaron en conjuntos. La innovación de usar conjuntos de gong es exclusivamente austronesia. Los conjuntos de gong se encuentran en grupos malayo-polinesios occidentales, aunque nunca penetraron mucho más al este. Existen aproximadamente dos tradiciones de conjuntos de gongs entre los austronesios, que también produjeron gongs en la antigüedad.

En la isla occidental del sudeste asiático, estas tradiciones se conocen colectivamente como Gamelan y se centran en la isla de Java en Indonesia. Incluye Celempung de la península malaya, Talempung del norte de Sumatra, Caklempung del centro de Sumatra, Chalempung del sur de Sumatra, Bonang de Java, Kromong del oeste de Kalimantan, Engkromong de Sarawak y Trompong del oeste de Nusa Tenggara.

En la isla oriental del sudeste asiático, estas tradiciones se conocen como Kulintang y se centran en Mindanao y el archipiélago de Sulu en el sur de Filipinas. Incluye el Kulintangan de Sabah y Palawan, el Kolintang del norte de Sulawesi, el Kulintang de Halmahera y Timor, y el Totobuang del sur de las Islas Molucas.

• Arpas de mandíbula Kubing, flautas y un tambor de hendidura kagul de Filipinas
• Arpas de mandíbula Karinding del pueblo de Sundanese, Indonesia
• Sapeh, laúdes tradicionales del pueblo Orang Ulu de Malasia
• Atingting kon, tambores de hendidura de madera de Vanuatu
• Un conjunto de gamelán de Indonesia
• Un kanaka maoli (nativo) de Hawái interpretando el hula
• Kapa haka del pueblo maorí
• Canción y danza tradicional en un funeral en Tana Toraja, Sulawesi, Indonesia
• Ballet Ramayana, danza teatral tradicional de Java, Indonesia
• Gending Sriwijaya, danza tradicional de Palembang, Indonesia
• Un bailarín de guerra Minahasan Kabasaran de Tomohon, North Sulawesi, Indonesia
• Bailarines Kecak de Bali, Indonesia
• Hudoq, danza tradicional de Kalimantan, Indonesia

Talla de jade

La cultura ancestral pre-austronesia Liangzhu (3400-2250 a. C.) del delta del río Yangtze fue uno de los antiguos centros de tallado de jade del Neolítico. El jade se extendió a Taiwán alrededor del 3000 a. C., luego se adentró en Filipinas en el 2000 a. C. y Vietnam entre el 1800 y el 1500 a. C. Todos ellos comenzaron a producir diversas herramientas y ornamentos en talleres indígenas de jade, incluyendo azuelas, pulseras, cuentas y anillos.

Los productos de jade más notables de estas regiones fueron las grandes cantidades de pendientes y colgantes penanulares y de dos cabezas conocidos como lingling-o, producidos principalmente en Filipinas y la cultura Sa Huỳnh de Vietnam, aunque notablemente en su mayoría con el material de jade en bruto procedente de este de Taiwán. Por lo general, representan animales de dos cabezas o tenían forma de anillo con proyecciones laterales. Eran indicativos de una antigua región de comercio marítimo muy activa que importaba y exportaba jade en bruto y adornos de jade terminados conocidos como Esfera de interacción Sa Huynh-Kalanay. Se produjeron durante un período entre el 500 a. C. hasta el 1000 d. C., aunque los ejemplos posteriores se reemplazaron con metal, madera, hueso, arcilla, mica verde, nefrita negra o materiales de concha, en lugar de jade verde.

Azuelas de piedra pulida y molida, gubias y otros implementos, algunos de los cuales están hechos de piedra similar al jade, también se han registrado en áreas de la isla Melanesia y el este de Nueva Guinea asociadas con la cultura Lapita. Estos se consideraban moneda valiosa y se usaban principalmente para el comercio de bienes. En 2012, se encontró una gubia de jadeíta de la cultura lapita utilizada para tallar madera en la isla Emirau en el archipiélago de Bismarck. Se fechó alrededor del año 3300 a. C., pero se desconoce el origen del material de jade. También se han encontrado herramientas de piedra de prestigio similares en Nueva Caledonia.

Jade estuvo ausente en la mayor parte de Oceanía Remota, debido a la falta de depósitos de jade. Sin embargo, existe evidencia putativa de que los polinesios pueden haber seguido estando familiarizados con el jade y pueden haberlo adquirido a través de contactos comerciales prehistóricos con Nueva Caledonia, la isla de Melanesia y/o Nueva Zelanda.

Las tradiciones de talla de jade reaparecieron entre los maoríes de Nueva Zelanda. Estos se produjeron a partir de pounamu (piedra verde) de origen local y se utilizaron para producir taonga (tesoro). Incluyen diversas herramientas y armas como azuelas, raspadores, anzuelos de pesca y meros, así como adornos como el hei-tiki y el hei matau. Ciertos adornos como el pekapeka (colgante de animal de dos cabezas) y el kākā pōria (anillo de pata de pájaro) tienen un parecido notablemente fuerte con el lingling-o de dos cabezas y tipo anillo. Bellwood et al.(2011) ha sugerido que la reaparición de estos motivos podría ser evidencia de una tradición conservada de motivos de jade del sudeste asiático (quizás tallados en madera perecedera, hueso o concha por los polinesios antes de la readquisición de una fuente de jade), o incluso podrían ser el resultado de un contacto posterior de la Edad del Hierro entre el este de Polinesia y Filipinas.

Arte roquero

Hay alrededor de seiscientos a setecientos sitios de arte rupestre descubiertos en el sudeste asiático y la isla de Melanesia, así como más de ochocientos sitios megalíticos. Los sitios asociados específicamente con la expansión austronesia contienen ejemplos de pictogramas y petroglifos indígenas. Dentro del sudeste asiático, los sitios asociados con los austronesios se pueden dividir en tres tradiciones generales de arte rupestre: la cultura megalítica de Borneo, Sulawesi y las islas Greater Sunda; la tradición pictórica austronesia de las islas menores de la Sonda, la costa de Nueva Guinea y la isla de Melanesia; y el estilo de grabado austronesio de Papúa Nueva Guinea y la isla de Melanesia.A pesar de la proximidad, estas tradiciones se pueden distinguir fácilmente de las tradiciones del arte rupestre australo-melanesio de Australia (excepto las islas del Estrecho de Torres), así como de las tierras altas interiores de Nueva Guinea, lo que indica los límites de la extensión de la expansión austronesia.

La datación del arte rupestre es difícil, pero algunos de los sitios sujetos a la datación directa son anteriores a la llegada de los austronesios, como las pinturas de Lene Hara de Timor Oriental, que tienen un rango de edad de 6.300 a 26.000 AP. Por el contrario, otros son más recientes y pueden fecharse indirectamente por sus sujetos. Las representaciones de cerámica, barcos y objetos de metal, por ejemplo, colocan ciertos sitios de arte rupestre en un rango de 2000 a 4000 AP. Algunos grupos de cazadores-recolectores también han seguido produciendo arte rupestre hasta bien entrado el período actual, como lo demuestran sus temas modernos.

La cultura megalítica se limita principalmente a la isla occidental del sudeste asiático, con la mayor concentración en el oeste de Indonesia. Si bien la mayoría de los sitios no están fechados, los rangos de edad de los sitios de datación se encuentran entre el siglo II y el XVI d.C. Se dividen en dos fases. La primera es una tradición megalítica más antigua asociada con la cultura del hacha rectangular austronesia del Neolítico (2500 a 1500 a. C.); mientras que el segundo es la tradición megalítica del siglo III o IV a. C. asociada con la cultura Dong Son (no austronesia) de Vietnam. Prasetyo (2006) sugiere que las tradiciones megalíticas no son originalmente austronesias, sino más bien innovaciones adquiridas a través del comercio con India y China, pero esto tiene poca o ninguna evidencia en las regiones intermedias de Tailandia, Vietnam y Filipinas.

Las tradiciones de pintura austronesias (APT) son los tipos más comunes de arte rupestre en la isla del sudeste asiático. Consisten en escenas y pictogramas que se encuentran típicamente en abrigos rocosos y cuevas cerca de las zonas costeras. Se representan de forma característica en pigmentos de ocre rojo para las formas anteriores, más tarde a veces reemplazadas por pinturas realizadas en pigmentos de carbón negro. Sus sitios se agrupan principalmente en el este de Indonesia y la isla de Melanesia, aunque se pueden encontrar algunos ejemplos en el resto de la isla del sudeste asiático. Su ocurrencia tiene una alta correlación con las áreas de habla austronesia, evidenciada además por la aparición de artefactos de metal (bronce) en las pinturas. Se encuentran principalmente cerca de las costas. Sus motivos comunes incluyen plantillas de mano, diseños de "rayos de sol", barcos, y figuras humanas activas con tocados o armas y demás parafernalia. También cuentan con motivos geométricos similares a los motivos del estilo de grabado austronesio.Algunas pinturas también están asociadas con rastros de entierros humanos y ritos funerarios, incluidos entierros de barcos. Se cree que las representaciones de los barcos en sí están conectadas con las prácticas funerarias austronesias generalizadas del "barco de los muertos".

Los sitios APT más antiguos fechados son de Vanuatu, que se encontró alrededor de 3000 AP, lo que corresponde a la ola de migración inicial de los austronesios. Estos primeros sitios se caracterizan en gran medida por motivos faciales y plantillas de manos. Sin embargo, los sitios posteriores desde 1.500 AP en adelante comienzan a mostrar divergencias regionales en sus estilos artísticos. APT se puede distinguir fácilmente de las pinturas rupestres australo-melanesias más antiguas de la era del Pleistoceno por sus motivos, color y composición, aunque a menudo se pueden encontrar en la misma localidad. Los motivos más reconocibles de APT (como barcos) no aparecen en pinturas rupestres (o grabados) que definitivamente son anteriores a la llegada de los austronesios, con la única excepción del motivo de la mano estarcida. Algunos ejemplos de APT también se encuentran característicamente en lugares relativamente inaccesibles, como en lo alto de los acantilados con vista al mar.

El estilo de grabado austronesio (AES), que consta de petroglifos tallados en superficies rocosas, es mucho menos común que APT. La mayoría de estos sitios se encuentran en la costa de Nueva Guinea y en la isla de Melanesia. Se cree que los sitios AES, que se remontan tentativamente a los petroglifos Wanshan similares de Taiwán, están en gran medida correlacionados con la extensión prehistórica de la cultura Lapita. El motivo común de esta tradición son los grabados geométricos curvilíneos como espirales, círculos concéntricos y formas parecidas a rostros. Estos se asemejan a los motivos geométricos de APT, aunque se consideran dos tradiciones artísticas separadas. AES es particularmente dominante en las Islas Salomón y Nueva Caledonia, donde los grabados son mucho más abundantes que los sitios pintados.

O'Connor et al. (2015) propone que APT se desarrolló durante la rápida expansión inicial austronesia hacia el sur, y no antes, posiblemente como respuesta a los desafíos de comunicación provocados por el nuevo modo de vida marítimo. Junto con AES, estos símbolos materiales y rituales y tecnologías asociados pueden ser las manifestaciones de "ideologías poderosas" difundidas por los colonos austronesios que fueron fundamentales para la "neolitización" y la rápida asimilación de las diversas poblaciones indígenas no austronesias de ISEA y Melanesia.

Las islas más orientales de la isla Melanesia (Vanuatu, Fiji y Nueva Caledonia) se consideran parte de Oceanía remota, ya que están más allá del umbral de visibilidad entre islas. Estos grupos de islas comienzan a mostrar divergencias de las tradiciones APT y AES de la Cercana Oceanía. Si bien sus tradiciones artísticas muestran una clara continuación de las tradiciones APT y AES, también presentan innovaciones únicas para cada grupo de islas, como el uso cada vez mayor de carbón negro, motivos rectilíneos y se encuentran más dentro de cuevas sagradas que en acantilados abiertos.

En Micronesia, las tradiciones del arte rupestre se pueden dividir en tres regiones generales: Micronesia occidental, central y oriental. Las divisiones reflejan las diversas oleadas migratorias importantes desde Filipinas hacia las Islas Marianas y Palaos en el año 3500 antes del presente; una retromigración de la cultura lapita desde la isla Melanesia hacia el centro y el este de Micronesia alrededor de 2200 AP; y, finalmente, una migración inversa desde la Polinesia occidental hacia el este de Micronesia alrededor del año 1000 antes de Cristo.

En el oeste de Micronesia (Palau, Yap, Guam y las Islas Marianas del Norte), el arte rupestre consiste principalmente en pinturas en techos altos de cuevas y acantilados frente al mar. Son muy similares a APT en cuanto a sus motivos, así como a sus ubicaciones relativamente inaccesibles. Los motivos comunes incluyen plantillas de manos, caras, tortugas y peces, círculos concéntricos y estrellas de cuatro puntas características. Los petroglifos son raros, pero consisten principalmente en formas humanas con cuerpos triangulares sin cabeza ni brazos. Se cree que esto está relacionado con el rito funerario de quitar las cabezas de los cuerpos de los familiares fallecidos. Una notable tradición megalítica en el oeste de Micronesia son los haligipilares de piedra del pueblo chamorro. Estos son pilares de piedra rematados que se cree que sirvieron como soporte para edificios elevados. Están asociados con el período Latte (900 a 1700 EC), cuando una nueva ola de inmigrantes del sudeste asiático reintrodujo el cultivo de arroz en las islas. Otra tradición megalítica es también la de las piedras rai, enormes discos de roca en forma de rosquilla que se usaban como moneda en Yap.

El arte rupestre en Micronesia central (Chuuk, Pohnpei y Kosrae), por el contrario, está dominado por grabados rupestres con motivos que lo vinculan con las tradiciones del arte rupestre de la isla de Melanesia. Incluyen formas curvilíneas como espirales y círculos concéntricos, formas de árboles y el distintivo motivo de "cruz envuelta". Los petroglifos de Pohnpaid son el conjunto más grande de grabados rupestres de la región, con motivos dominados por huellas, cruces envueltas y "palas de espada" delineadas. Micronesia central también alberga las ruinas de las ciudades de piedra de Nan Madol (1180–1200 d. C.) y Leluh (1200–1800 d. C.), en las islas de Pohnpei y Kosrae, respectivamente.

En los atolones bajos del este de Micronesia, el arte rupestre es raro o inexistente debido a la ausencia de superficies rocosas adecuadas para pintar o grabar.

En Polinesia, el arte rupestre está dominado por petroglifos, en lugar de pinturas, y muestran menos variación que el arte rupestre de Near Oceania e ISEA. En las islas de la Polinesia occidental más cercanas a la isla Melanesia, el arte rupestre es raro (como en Tonga y Samoa) o está completamente ausente (como en las Islas Cook). Sin embargo, los petroglifos son abundantes en las islas en los confines del triángulo polinesio, particularmente en Hawai, las Marquesas y Rapa Nui. Rapa Nui tiene la concentración más densa de grabados en toda la Polinesia; mientras que el sitio de petroglifos de Puʻuloa en Hawaiʻi tiene la mayor cantidad de petroglifos en un solo sitio con más de 21,000 grabados. Polinesia también cuenta con centros ceremoniales sagrados megalíticos generalmente conocidos como marae.

En Tonga y Samoa, los sitios de arte rupestre existentes consisten principalmente en grabados con motivos que incluyen formas curvilíneas, figuras humanas, "medusas", tortugas, pájaros y huellas. Por lo general, están tallados en formaciones rocosas naturales o sitios de marae.

En las islas polinesias del centro-este, que incluyen las Islas Marquesas y las Islas de la Sociedad, los petroglifos son más numerosos. Muestran los motivos polinesios arquetípicos de tortugas, rostros, depresiones en forma de copa (cúpulas), figuras humanas en forma de palo, botes, peces, formas curvilíneas y círculos concéntricos. Al igual que en la Polinesia occidental, normalmente se tallan en sitios marae o en rocas junto a arroyos. Las pinturas rupestres existentes también muestran los mismos motivos pero están representados en diferentes estilos.

En las islas hawaianas, los abundantes petroglifos son notablemente similares en ejecución. Sus temas comunes incluyen figuras humanas con forma de palo, perros, barcos, velas, remos, huellas y tocados ceremoniales. Las representaciones de la vida marina, sin embargo, son raras, a diferencia del resto de Polinesia. Por lo general, están tallados en rocas, formaciones de roca de lava y acantilados. También se pueden encontrar pinturas rojas de perros en acantilados y cuevas en Kauʻai y Maui. Las tradiciones megalíticas de Hawái pueden ejemplificarse en los sitios sagrados de heiau, que pueden variar desde simples terrazas de tierra hasta monolitos.

En Rapa Nui, los grabados son distintivos pero aún muestran similitudes con las técnicas y motivos de las Marquesas. Sus motivos comúnmente incluyen partes incorpóreas del cuerpo humano (vulva en particular), animales, plantas, objetos ceremoniales y barcos. Un motivo destacado es también el de la figura del "hombre pájaro" que está asociado con el culto tangata manu de Makemake. El conjunto de arte rupestre más conocido de Rapa Nui, sin embargo, son los megalitos moai. También se han descubierto algunas pinturas, en su mayoría de pájaros y barcos, que están asociadas con los grabados, en lugar de ser formas de arte separadas.

El arte rupestre de Nueva Zelanda se puede dividir en dos regiones. La Isla Norte presenta más grabados que pinturas, mientras que la Isla Sur es única en el sentido de que es la única isla polinesia donde hay más pinturas que grabados. Las pinturas rupestres de Nueva Zelanda están hechas con pigmentos rojos y negros y, a veces, se pueden encontrar en alturas inaccesibles. Por lo general, representan figuras humanas (en particular, una figura humana de frente con los brazos flexionados), pájaros, lagartos, perros, peces y lo que se ha identificado como "hombres pájaro". Los grabados en espacios abiertos como acantilados son generalmente de formas espirales y curvilíneas, mientras que los grabados en cuevas cerradas y refugios representan caras y barcos. Los mismos motivos también se pueden ver en dendroglifos en árboles vivos.

Arte Corporal

El arte corporal entre los pueblos austronesios es común, especialmente los tatuajes elaborados, que es una de las tradiciones pan-austronesias más conocidas.

Tatuando

En los tiempos modernos, los tatuajes suelen asociarse con la cultura polinesia, debido a los relatos muy influyentes de James Cook en sus exploraciones del Pacífico en el siglo XVIII. Cook introdujo la palabra "tatuaje" (arcaico: "tattaow", "tattow") en el vocabulario inglés, del tahitiano y samoano tātau ("to tap"). Sin embargo, los tatuajes existen de manera prominente en varios otros grupos austronesios antes de los contactos con otras culturas.

Los tatuajes tenían varias funciones entre las sociedades austronesias. Entre los hombres, estaban fuertemente vinculados a la práctica generalizada de las redadas de caza de cabezas. En las sociedades de cazadores de cabezas, los tatuajes eran registros de cuántas cabezas habían tomado los guerreros en la batalla y formaban parte de los ritos de iniciación en la edad adulta. El número y la ubicación de los tatuajes, por lo tanto, eran indicativos del estado y la destreza de un guerrero.

Entre los indígenas taiwaneses, los tatuajes estaban presentes tanto para hombres como para mujeres. Entre la gente de Tayal, los tatuajes faciales son dominantes. Indicaban madurez y destreza en el tejido y la agricultura para las mujeres, y destreza en la caza y la batalla para los hombres. Como en la mayor parte de Austronesia, las tradiciones del tatuaje en Taiwán han desaparecido en gran medida debido a la sinización de los pueblos nativos después de la colonización china de Taiwán en el siglo XVII, así como a la conversión al cristianismo. La mayoría de los tatuajes restantes solo se encuentran entre los ancianos.

Una de las primeras descripciones de los tatuajes austronesios por parte de los europeos fue durante las expediciones españolas a Filipinas en el siglo XVI, comenzando con el primer viaje de circunnavegación de Fernando de Magallanes. Los españoles se encontraron con el pueblo visayano fuertemente tatuado en las islas Visayas, a quienes llamaron " Pintados " (español para "los pintados"). Sin embargo, las tradiciones filipinas de tatuajes (batok) se han perdido en su mayoría cuando los nativos de las islas se convirtieron al cristianismo y al Islam, aunque todavía se practican en grupos aislados en las tierras altas de Luzón y Mindanao. Los tatuajes filipinos solían ser patrones geométricos o representaciones estilizadas de animales, plantas y figuras humanas.Algunos de los pocos tatuajes tradicionales que quedan en Filipinas son de los ancianos de los pueblos Igorot. La mayoría de estos eran registros de hazañas de guerra contra los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.

Entre los maoríes de Nueva Zelanda, los tatuajes (moko) se tallaban originalmente en la piel con cinceles para huesos (uhi) en lugar de pincharlos como en la práctica habitual. Además de estar pigmentada, la piel también quedó levantada en crestas de patrones arremolinados.

Modificación dental

El ennegrecimiento de los dientes era la costumbre de teñir los dientes de negro con varios tintes vegetales ricos en taninos. Se practicaba en casi toda la gama de Austronesia, incluida la isla del sudeste asiático, Madagascar, Micronesia y la isla de Melanesia, llegando al este hasta Malaita. Sin embargo, estuvo ausente en Polinesia. También existió en poblaciones no austronesias en el sudeste asiático continental y Japón. La práctica era principalmente preventiva, ya que reducía las posibilidades de desarrollar caries dentales similares a los selladores dentales modernos. También tenía un significado cultural y era visto como hermoso. Un sentimiento común era que los dientes ennegrecidos separaban a los humanos de los animales.

El ennegrecimiento de los dientes a menudo se realizaba junto con otras modificaciones a los dientes asociadas con los estándares de belleza, incluida la evulsión dental y el limado de los dientes.

Religión

Las tradiciones religiosas del pueblo austronesio se centran principalmente en los espíritus ancestrales, los espíritus de la naturaleza y los dioses. Es básicamente una religión animista compleja. Las mitologías varían según la cultura y la ubicación geográfica, pero comparten aspectos básicos comunes, como el culto a los antepasados, el animismo, el chamanismo y la creencia en un mundo espiritual y deidades poderosas. También hay una gran cantidad de mitología compartida y una creencia común en Mana.

Actualmente, muchas de estas creencias han sido reemplazadas gradualmente. Los ejemplos de religiones nativas incluyen: religiones populares indígenas filipinas (incluidas las creencias sobre Anito), Sunda Wiwitan, Kejawen, Kaharingan o la religión maorí. Muchas creencias religiosas austronesias se incorporaron a las religiones extranjeras que se les introdujeron, como el hinduismo, el budismo, el cristianismo y el islam.

• Poste funerario Aloalo del pueblo Sakalava de Madagascar
• Tallas de antepasados ​​​​adu zatua del pueblo Nias del oeste de Indonesia
• Tallas de Taotao de espíritus ancestrales anito del pueblo Ifugao, Filipinas
• Tiki de piedra de Hiva Oa, Marquesas
• Ki'i tallado en Pu'uhonua o Hōnaunau, Hawái
• Poupou maorí de la tumba Ruato de Rotorua
• Moai en Ahu Tongariki, Rapa Nui
• Toraja tau tau (estatua de madera del difunto) en el sur de Sulawesi, Indonesia
• Pequeños santuarios de casas familiares balinesas para honrar a los antepasados ​​​​de los hogares en Bali, Indonesia

Escritura

Con la posible excepción del rongorongo en Rapa Nui, los austronesios no tenían un sistema de escritura indígena sino que adoptaron o desarrollaron sistemas de escritura después del contacto con varias culturas no austronesias. Hay varias formas de comunicación simbólica mediante pictogramas y petroglifos, pero estos no codifican el lenguaje.

Rongorongo, que se dice que originalmente se llamó kohau motu mo rongorongo ("líneas de inscripciones para cantar"), es el único sistema de glifos austronesio indígena anterior al contacto que parece ser escritura verdadera o al menos protoescritura. Consisten en alrededor de 120 glifos, que van desde representaciones de plantas hasta animales, objetos celestes y formas geométricas. Fueron inscritos en tabletas de madera de aproximadamente 12 a 20 pulgadas (30 a 51 cm) de largo con dientes de tiburón y lascas de obsidiana. La madera supuestamente provenía de árboles toromiro y makoʻi, lo cual es notable dado que Rapa Nui estaba completamente deforestada en el momento del contacto europeo. Aunque de las dos docenas de tablillas supervivientes, algunas estaban hechas de árboles introducidos después del contacto europeo, así como de madera procedente de barcos europeos y madera flotante.Rapa Nui también tiene un conjunto muy rico de petroglifos asociados en gran parte con el culto tangata manu ("hombre pájaro") de Makemake. Aunque algunos glifos de rongorongo pueden haberse derivado de estos petroglifos, el rongorongo no aparece en ninguno de los abundantes grabados rupestres de Rapa Nui y parece estar restringido a las tablillas de madera.

Las tabletas fueron descritas por primera vez por un forastero en 1864 por el misionero católico Eugène Eyraud, quien dijo que se encontraron "en todas las casas". Sin embargo, les prestó poca atención y pasaron desapercibidos para el mundo exterior. No fue hasta 1869 que una de las tablillas pasó a manos de Florentin-Étienne Jaussen, obispo de Tahití. Llamó la atención del mundo sobre las tabletas e instruyó a la misión Rapa Nui para recopilar más información sobre ellas. Pero para entonces, la mayoría de las tablillas supuestamente ya estaban destruidas, presumiblemente utilizadas como combustible por los nativos en la isla deforestada.

En el momento del descubrimiento de las tablillas, Rapa Nui había sufrido una fuerte despoblación. Esto se debió en gran parte a la pérdida de los últimos árboles de la isla y las incursiones de esclavos peruanos y chilenos a principios de la década de 1860. Las clases dominantes alfabetizadas del pueblo Rapa Nui (incluida la familia real y la casta religiosa) y la mayoría de la población de la isla fueron secuestrados o asesinados en las redadas de esclavos. La mayoría de los capturados murieron después de solo uno o dos años en cautiverio debido a las duras condiciones de trabajo y las enfermedades europeas. Las sucesivas epidemias de viruela y tuberculosis diezmaron aún más a la población de la isla hasta el punto de que no había suficientes personas para enterrar a los muertos. Los últimos remanentes del pueblo Rapa Nui fueron asimilados por los tahitianos que luego fueron llevados a la isla en un esfuerzo por repoblarla.

La tradición oral sostiene que las clases dominantes eran las únicas que podían leer las tablillas, y junto con ellas se perdió la capacidad de descifrar las tablillas. Se han realizado numerosos intentos de leer las tablillas, a partir de unos pocos años después de su descubrimiento. Pero hasta el día de hoy, ninguno ha tenido éxito. Algunos autores han propuesto que el rongorongo puede haber sido un intento de imitar la escritura europea después de que se introdujera la idea de escritura durante la "firma" del Tratado de Anexión español de 1770 o mediante el conocimiento de la escritura europea adquirida en otros lugares. Citan varias razones, incluida la falta de atestación de rongorongo antes de la década de 1860, la procedencia claramente más reciente de algunas de las tablillas, la falta de antecedentes y la falta de evidencia arqueológica adicional desde su descubrimiento. Otros argumentan que era simplemente una lista mnemotécnica de símbolos destinados a guiar los encantamientos. Si el rongorongo es simplemente un ejemplo de difusión transcultural o un verdadero sistema de escritura indígena austronesio (y una de las pocas invenciones independientes de la escritura en la historia de la humanidad) sigue siendo desconocido y es posible que nunca se sepa.

En el sudeste asiático, los primeros sistemas de escritura verdaderos de las culturas austronesias premodernas se derivaron de las escrituras grantha y pallava brahmic, todas las cuales son abugidas del sur de la India. Varias formas de abugidas se extendieron por las culturas austronesias en el sudeste asiático a medida que los reinos se indianizaban a través del comercio marítimo temprano. El uso más antiguo de escrituras abugida en las culturas austronesias son las inscripciones en piedra del siglo IV escritas en escritura Cham de Vietnam. Existen muchos otros sistemas de escritura derivados de Brahmic entre los austronesios del sudeste asiático, generalmente específicos de un determinado grupo étnico. Los ejemplos notables incluyen Balinese, Batak, Baybayin, Buhid, Hanunó'o, Javanese, Kulitan, Lontara, Old Kawi, Rejang, Rencong, Sundanese y Tagbanwa. Varían desde tener letras con formas redondeadas hasta letras con ángulos agudos similares a los cuneiformes; como resultado de la diferencia en los medios de escritura, siendo el primero ideal para escribir en hojas suaves y el segundo ideal para escribir en paneles de bambú. El uso de las escrituras abarcó desde registros mundanos hasta la codificación de conocimientos esotéricos sobre rituales mágico-religiosos y medicina popular.

En las regiones que se convirtieron al Islam, los abjads derivados de la escritura árabe comenzaron a reemplazar a los abugidas anteriores alrededor del siglo XIII en el sudeste asiático. Madagascar también adoptó la escritura árabe en el siglo XIV. Abjads, sin embargo, tiene un problema inherente aún mayor con la codificación de las lenguas austronesias que las abugidas, porque las lenguas austronesias tienen vocales más variadas y destacadas que la escritura árabe generalmente no puede codificar. Como resultado, las adaptaciones austronesias como las escrituras Jawi y Pegon se han modificado con un sistema de diacríticos que codifican sonidos, tanto vocales como consonantes, nativos de las lenguas austronesias pero ausentes en las lenguas semíticas.Con el advenimiento de la Era Colonial, casi todos estos sistemas de escritura han sido reemplazados por alfabetos adaptados del alfabeto latino, como en el alfabeto hawaiano, el alfabeto filipino y el alfabeto malayo; sin embargo, varios idiomas de Formosa se han escrito en zhuyin, y Cia-Cia de Sulawesi ha experimentado con hangul.

En Woleai y las islas circundantes, se desarrolló una escritura para el idioma woleaiano a principios del siglo XX. Aproximadamente el 20% de las formas de las letras del guión se tomaron prestadas de letras latinas; los personajes restantes parecen haber sido derivados de la iconografía indígena. A pesar de esta fuerte influencia latina, la escritura era un silabario.

Vanuatu tiene una tradición única de dibujo en la arena, mediante la cual las imágenes se crean con una sola línea continua dibujada en la arena. Se cree que funcionó como un medio de comunicación simbólica en la isla Melanesia anterior al contacto, especialmente entre viajeros y grupos étnicos que no hablan el mismo idioma. Los dibujos de arena consisten en alrededor de 300 diseños diferentes y parecen ser compartidos entre grupos lingüísticos. En la década de 1990, los elementos de los dibujos fueron adaptados a una escritura moderna llamada Avoiuli por el movimiento indígena Turaga en la isla de Pentecostés.

Estudios genéticos

Se han realizado estudios genéticos sobre las personas y grupos relacionados. El marcador genético Haplogroup O1 (Y-DNA)a-M119 se detecta con frecuencia en taiwaneses nativos, el norte de Filipinas y polinesios, así como en algunas personas en Indonesia, Malasia y poblaciones no austronesias en el sur de China. Un análisis de 2007 del ADN recuperado de restos humanos en sitios arqueológicos de pueblos prehistóricos a lo largo del río Yangtze en China también muestra altas frecuencias del haplogrupo O1 en la cultura neolítica de Liangzhu, vinculándolos con los pueblos austronesio y tai-kadai. La cultura Liangzhu existió en las áreas costeras alrededor de la desembocadura del Yangtze. El haplogrupo O1 estuvo ausente en otros sitios arqueológicos del interior. Los autores del estudio sugieren que esto puede ser evidencia de dos rutas de migración humana diferentes durante el poblamiento de Asia oriental; uno costero y otro tierra adentro, con poco flujo de genes entre ellos.

Un avance importante en los estudios de la genética austronesia fue la identificación del "motivo polinesio" (haplogrupo B4a1a1) en 1989, una mutación específica de eliminación de nueve pares de bases en el ADNmt. Varios estudios han demostrado que lo comparten los polinesios y los asiáticos insulares del sudeste, con una rama secundaria también identificada en Madagascar, lo que indica una ascendencia materna compartida de los austronesios.Las regiones de habla austronesia también tienen frecuencias altas a moderadas del haplogrupo O1 del Y-DNA (incluido Madagascar), lo que indica ascendencia paterna compartida, con la excepción de Polinesia, donde predomina el haplogrupo C2a1 derivado de Papúa (aunque las frecuencias más bajas del haplogrupo austronesio O-M122 también existen). Esto indica que el pueblo lapita, los antepasados ​​directos de los polinesios, probablemente eran matrilocales y asimilaban a los hombres papúes de fuera de la comunidad por matrimonio en la Cercana Oceanía, antes de la expansión polinesia en la Remota Oceanía.

Moodley et al. (2009) identificaron dos poblaciones distintas de la bacteria intestinal Helicobacter pylori que acompañaron las migraciones humanas a las islas del sudeste asiático y Oceanía, llamadas hpSahul y hspMāori. El estudio tomó muestras de nativos australianos, nativos taiwaneses, montañeses de Nueva Guinea y melanesios y polinesios de Nueva Caledonia, que luego se compararon con otros haplotipos de H. pylori de europeos, asiáticos, isleños del Pacífico y otros. Descubrieron que hpSahul se separó del continente asiático H. pyloripoblaciones hace aproximadamente 31.000 a 37.000 años y han permanecido aisladas durante 23.000 a 32.000 años, lo que confirma el sustrato australo-melanesio en la isla del sudeste asiático y Nueva Guinea. hspMāori, por otro lado, es una subpoblación de hpEastAsia, previamente aislada de los polinesios (maoríes, tonganos y samoanos) en Nueva Zelanda, y tres individuos de Filipinas y Japón. El estudio encontró hspMāori de nativos taiwaneses, melanesios, polinesios y dos habitantes de las Islas del Estrecho de Torres, todos los cuales son fuentes austronesias. Como era de esperar, los hspmaoríes mostraron la mayor diversidad genética en Taiwán, mientras que todas las poblaciones hspmaoríes no taiwanesas pertenecían a un solo linaje al que llamaron el "clado del Pacífico". También calcularon el modelo de aislamiento con migración (IMa), lo que mostró que la divergencia del clado del Pacífico de hspMāori era unidireccional desde Taiwán hacia el Pacífico. Esto es consistente con el modelo Fuera de Taiwán de la expansión austronesia.

El 16 de enero de 2020, la empresa de genómica personal 23andMe agregó la categoría "Filipino y austronesio" después de que los clientes sin antepasados ​​filipinos conocidos obtuvieran falsos positivos para el 5 % o más de ascendencia "filipina" en su informe de composición de ascendencia (la proporción era tan alta como 75% en Samoa, 71% en Tonga, 68% en Guam, 18% en Hawái y 34% en Madagascar). Los científicos de la compañía supusieron que esto se debía a que la herencia genética austronesia compartida se identificaba incorrectamente como ascendencia filipina.

Un estudio reciente de 2021 encontró que un antiguo cazador-recolector preboreal del holoceno del sur de Sulawesi tenía ascendencia tanto de un linaje distinto relacionado con los papúes modernos y los aborígenes australianos como de un linaje de Eurasia oriental (representado por los asiáticos orientales modernos). El individuo cazador-recolector tenía aproximadamente ~ 50% de ascendencia "basal-oriental asiática", y se ubicó entre los asiáticos orientales modernos y los papúes de Oceanía. Los autores concluyeron que la ascendencia relacionada con el este de Asia se expandió mucho antes al sudeste asiático marítimo de lo que se sugería anteriormente, mucho antes de la expansión de los grupos austroasiáticos y austronesios.

Otro estudio sobre la composición ancestral de los grupos étnicos modernos en Filipinas a partir de 2021 sugiere de manera similar que la ascendencia distintiva del este asiático basal (euroasiático) se originó en el sudeste asiático continental en ~ 50,000 a. C. y se expandió a través de múltiples olas de migración hacia el sur y hacia el norte respectivamente. La ascendencia del este asiático basal, así como la ascendencia austroasiática posterior, del sudeste asiático continental, llegaron a Filipinas antes de la expansión austronesia. Se sugiere que los propios hablantes de austronesio llegaron a Taiwán y el norte de Filipinas entre el 10.000 a. C. y el 7.000 a. C. desde la costa de Fujian, actual Fujian, sur de China. Los autores concluyeron que la expansión austronesia en el sudeste asiático insular y la Polinesia salía de Filipinas en lugar de Taiwán.

Evidencia de la agricultura

Análisis genómico del coco cultivado (Cocos nucifera) ha arrojado luz sobre los movimientos de los pueblos austronesios. Al examinar 10 loci de microsatélites, los investigadores encontraron que hay 2 subpoblaciones de cocoteros genéticamente distintas: una se origina en el Océano Índico y la otra en el Océano Pacífico. Sin embargo, hay evidencia de mezcla, la transferencia de material genético, entre las dos poblaciones. Dado que los cocos son ideales para la dispersión en el océano, parece posible que los individuos de una población hayan flotado hacia la otra. Sin embargo, las ubicaciones de los eventos de mezcla se limitan a Madagascar y la costa este de África y excluyen las Seychelles y Mauricio. Navegando hacia el oeste desde el sudeste asiático marítimo en el Océano Índico, los pueblos austronesios llegaron a Madagascar por ca. 50–500 CE, y llegó a otras partes a partir de entonces. Esto forma un patrón que coincide con las rutas comerciales conocidas de los marineros austronesios. Además, hay una subpoblación genéticamente distinta de cocos en la costa este de América del Sur que ha sufrido un cuello de botella genético como resultado de un efecto fundador; sin embargo, su población ancestral es el coco del Pacífico, lo que sugiere que los pueblos austronesios pueden haber navegado tan al este como las Américas.

Contacto precolombino con las Américas

Un análisis del genoma en 2020 mostró un contacto austronesio con América del Sur alrededor de 1150-1200 d. C., el más antiguo entre Fatu Hiva de las Islas Marquesas y Colombia.