Política exterior japonesa en África

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Relaciones intercontinentales

África ha sido una región mundial importante para el comercio y la inversión de Japón. Japón tenía cierta experiencia histórica con África y poco interés en los vínculos económicos con la región, excepto para el desarrollo de suministros de materias primas.

Históricamente, Japón buscó mantener estrechos vínculos con los Estados Unidos y al mismo tiempo establecer o mantener relaciones positivas con países africanos no comunistas.

Comercio

En 1990, África representó poco más del 1% de las importaciones de Japón y poco más del 1% de sus exportaciones. El mayor socio comercial de Japón en África en 1990 fue Sudáfrica, que representó el 30% de las exportaciones de Japón a África y el 50% de las importaciones de Japón desde la región. Debido a las sanciones comerciales impuestas a Sudáfrica por Estados Unidos y otros países, Japón surgió como el mayor socio comercial de Sudáfrica durante la década de 1980. Esta posición resultó embarazosa para Japón y lo llevó a degradar algunas relaciones diplomáticas y económicas con el país. A pesar de que Sudáfrica seguía siendo el mayor socio comercial del Japón en la región, en 1988 tanto las exportaciones como las importaciones habían disminuido en más de un tercio con respecto a su valor en 1980. Con el fin del apartheid y la normalización de las relaciones internacionales de En Sudáfrica, en 1994 terminó el papel especial de Japón.

Desde principios del siglo XXI hasta antes de la Gran Recesión, el valor del comercio en África empezó desde unos 8.000 millones de dólares hasta alcanzar un máximo de 34.000 millones de dólares; sin embargo, en 2009, esta cifra se redujo a unos 18.000 millones de dólares.

A partir de 2015, el valor comercial de Japón en África se estimó en alrededor de 24 mil millones de dólares.

Inversiones

En 1989, Japón aumentó considerablemente su ayuda a África con el anuncio de un programa de subvenciones de 600 millones de dólares para los tres años siguientes.

Las inversiones a partir de la década de 2000 se realizaron principalmente en Sudáfrica, muchas de ellas en energía y producción. Otras inversiones se centraron en aumentar la producción agrícola, promover una educación de calidad, construir y mantener infraestructura y gestionar la salud.