Política de defensa
La política militar o política de defensa es una política pública que se ocupa de la seguridad multinacional y el ejército. Comprende las medidas e iniciativas que toman o dejan de tomar los gobiernos en relación con la toma de decisiones y metas estratégicas, tales como cuándo y cómo comprometer a las fuerzas armadas nacionales.
La política militar se utiliza para garantizar la conservación de la independencia en el desarrollo nacional y el alivio de las dificultades impuestas por actores externos hostiles y agresivos. El ministro del Ministerio de Defensa (o una organización equivalente) es el principal responsable de la toma de decisiones de la política militar nacional.
Objetivo
La política militar identifica las amenazas de hostilidad y agresión con base en el análisis de inteligencia y define el alcance militar de la seguridad nacional, las alianzas de defensa, la preparación para el combate, la organización militar de las fuerzas nacionales y su uso de la tecnología militar.
La política militar nacional define la estrategia de defensa nacional, el “cuándo” de compromiso de las fuerzas armadas nacionales. La política militar nacional también define la postura estratégica, el "cómo", frente a posibles amenazas al territorio nacional, su sociedad, medio ambiente y economía, y define las opciones disponibles para hacer frente a tales amenazas. Cuantas más opciones ofrece una política militar al gobierno, mejor se considera en su formulación. La postura estratégica define a su vez la doctrina militar de las fuerzas armadas. Esta doctrina puede incluir el enfrentamiento de amenazas a los intereses nacionales ubicados fuera del territorio nacional, como las rutas de navegación. La estrategia de defensa y la doctrina militar se desarrollan a través de políticas estratégicas y procesos de desarrollo de capacidades.
Desarrollo
Una política militar se crea a través del proceso de política militar de tomar decisiones organizacionales importantes, incluida la identificación de prioridades y diferentes alternativas tales como programas de tecnología y personal de defensa o prioridades presupuestarias, y elegir entre ellos sobre la base del impacto que tendrán en el desarrollo nacional en general. Las políticas de defensa pueden entenderse como mecanismos políticos, de gestión, financieros, administrativos y ejecutables dispuestos para alcanzar metas y objetivos militares explícitos.
Aplicaciones
La política militar aborda el logro de sus metas y objetivos militares haciendo declaraciones explícitas sobre la capacidad deseada en: preparación para el combate, organización militar, relaciones político-militares (control civil de las fuerzas armadas), el papel de las fuerzas armadas, mando y control, inteligencia y contrainteligencia militar, diplomacia de defensa, capacidad de defensa en términos de (tecnología, movilidad, material y logística), obsolescencia de bloques, profesionalismo y entrenamiento, reclutamiento, cambio social en las fuerzas armadas, fuerzas permanentes, fuerzas militares de reserva y conscripciones.
La política militar difiere de las reglas de enfrentamiento que determinan cuándo, dónde y cómo las formaciones y unidades deben utilizar la fuerza militar.
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