Piero Soderini

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Piero di Tommaso Soderini (17 de marzo de 1451 – 13 de junio de 1522), también conocido como Pier Soderini, fue un estadista italiano de la República de Florencia.

Biografía

Soderini nació en Florencia de Tommaso di Lorenzo Soderini, miembro de una antigua familia que se había hecho famosa en la medicina, y su segunda esposa Dianora Tornabuoni, también de una prestigiosa familia florentina y suegra de Piero de' Médicis. El hermano de Soderini era el estadista y partidario de Savonarola, Paolo Antonio Soderini. Su tercer hermano fue el cardenal Francesco Soderini, obispo de Volterra. En 1481 fue prior de la ciudad y más tarde se convirtió en el favorito de Piero di Lorenzo de' Medici, recibiendo de él, en 1493, el honor de ser Embajador ante el Reino de Francia. Fue elegido gonfaloniere vitalicio en 1502 por los florentinos, que querían dar mayor estabilidad a sus instituciones republicanas, restauradas tras la expulsión de Piero de' Medici y la ejecución de Savonarola.

El gobierno de Soderini resultó moderado y sabio, aunque no poseía las cualidades de un gran estadista. Introdujo un sistema de milicia nacional en lugar de mercenarios extranjeros. Durante su gobierno, la larga guerra con Pisa llegó a su fin con la captura de esa ciudad por los florentinos en 1509. Nicolás Maquiavelo, autor de El Príncipe y Discursos sobre Livio, sirvió bajo su mando como segundo canciller y embajador ante César Borgia, Roma y Francia. Aunque Maquiavelo inicialmente tenía mucho respeto por Soderini, su actitud cambió con los acontecimientos que llevaron a la caída de Soderini.

Agradecido a Francia, que lo había ayudado, Soderini siempre se puso del lado francés en la política italiana. Pero en 1512 los Medici regresaron a Florencia con la ayuda de un ejército español, depusieron a Soderini y lo expulsaron al exilio. Se refugió en Orašac (cerca de Dubrovnik) en Dalmacia, donde permaneció hasta la elección del Papa León X, quien lo convocó a Roma y le confirió muchos favores. Soderini vivió en Roma el resto de su vida y trabajó por el bien de Florencia, a la que nunca se le permitió regresar.

Murió en Roma en 1522 y fue enterrado en la iglesia de S. Maria del Popolo.