Paulette (impuesto)
La Paulette (Pronunciación francesa: [la polɛt]; en honor al financiero Charles Paulet, quien lo propuso) era el nombre comúnmente dado al "derecho anual" (droit annuel), un impuesto especial aplicado por la Corona francesa bajo el Ancien Régime. Fue instituido por primera vez el 12 de diciembre de 1604 por el ministro del rey Enrique IV, Maximilien de Béthune, duque de Sully.
La paulette era un impuesto que gravaba a los titulares de diversos cargos gubernamentales y judiciales, pagado a la Corona, y fijado inicialmente en un pago anual de una sexagésima parte del valor de cada cargo. El pago de la paulette garantizaba el derecho del funcionario a transferir su cargo a voluntad.
La transmisión de cargos judiciales había sido una práctica común en Francia desde finales de la Edad Media. A principios del siglo XVI, la práctica se había extendido a casi todos los niveles de la cada vez mayor administración estatal renacentista (como los escaños en los Parlementos) y desempeñaba un papel importante en las finanzas estatales. La costumbre había permitido que un funcionario transfiriera su cargo a su heredero (résignation) con permiso real a cambio del pago de una tarifa. Antes de que se declarara ilegal en 1521, era posible dejar abierta la fecha en que la transferencia entraría en vigor. En 1534, la "regla de los cuarenta días" se instituyó (adaptado de la práctica de la iglesia), que anulaba el derecho del sucesor si el titular del cargo anterior moría dentro de los cuarenta días posteriores a la transferencia (en cuyo caso el cargo volvía al estado); sin embargo, una nueva tarifa, llamada jouissante de supervivencia, protegía contra la regla de los cuarenta días. Aún así, el nuevo titular del cargo tenía que cumplir con las calificaciones mínimas necesarias para el cargo o, de lo contrario, el cargo volvería a la corona. La paulette fue una modificación de esta regla, que sustituyó un impuesto anual como protección contra la "regla de los cuarenta días".
La paulette proporcionó a la Corona una fuente constante de ingresos al tiempo que consolidaba la práctica de los cargos gubernamentales hereditarios. Esto dejó la administración de justicia en Francia en manos de una nueva y cada vez más poderosa clase hereditaria de magistrados, que llegó a ser conocida como la noblesse de robe ("nobleza de la toga"). ;), en contraste con la aristocracia tradicional, conocida como noblesse d'épée ("nobleza de la espada", cuyo cargo derivaba del servicio militar feudal). Este sistema fue abolido después de la Revolución Francesa.
Si bien la paulette proporcionaba ingresos a la Corona, los salarios de los funcionarios del gobierno sobrecargaban los fondos reales y obligaban a la Corona a imponer fuertes impuestos a las clases bajas. Durante el gobierno de Luis XIV, su ministro de Finanzas, Jean Baptiste Colbert, amplió la creación y venta de oficinas para recaudar dinero sin nuevos impuestos.
Notas y referencias
- ^ Salmón 1979, pág. 77
- ^ Peter Robert Campbell, Louis XIV, pág. 99
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