Parte orbitaria del hueso frontal

format_list_bulleted Contenido keyboard_arrow_down
ImprimirCitar

La parte orbitaria u horizontal del hueso frontal (pars orbitalis) consta de dos delgadas placas triangulares, las placas orbitarias, que forman las bóvedas de las órbitas, y están separadas entre sí por una brecha mediana, la muesca etmoidal.

Superficies

  • El superficie inferior de cada placa orbital es lisa y cóncava, y presenta, lateralmente, bajo cubierta del proceso zygomático, una depresión poco profunda, la fosa lacrimal, para la glándula lacrimal; cerca de la parte nasal es una depresión, la fovea trochlearis, o ocasionalmente una pequeña columna troclear, para el apego de la polea cartilaginosa del oculi superior.
  • El superficie superior es convexo, marcado por depresiones para las convoluciones de los lóbulos frontales del cerebro, y leves ranuras para las ramas meningeales de los vasos etmoidales.
    • La muesca etmoidal separa las dos placas orbitales; es cuadrilátero, y llena, en el cráneo articulado, por la placa de cribriforme de la ethmoid.
      • Los márgenes de la muesca presentan varias semi-células que, cuando se unen con las medias células correspondientes en la superficie superior de la etmoide, completan las células de aire etmoidal.
    • Dos ranuras cruzan estos bordes transversalmente; se convierten en los canales etmoidales anteriores y posteriores por el ethmoide, y se abren en la pared medial de la órbita.
      • El canal anterior transmite el nervio nasociliario y los vasos etmoideales anteriores,
      • el posterior, el nervio etmoidal posterior y los vasos.
  • En frente de la muesca etmoidal, a ambos lados de la columna frontal, están las aberturas de los senos de aire frontal.
    • Se trata de dos cavidades irregulares, que se extienden hacia atrás, hacia arriba y hacia el lateral para una distancia variable entre las dos tablas del cráneo; se separan unos de otros por un espontáneo delgado, que a menudo se desvía a uno u otro lado, con el resultado de que los senos raramente son simétricos.
    • Absente al nacer, suelen estar bastante bien desarrollados entre los años séptimo y octavo, pero sólo alcanzan su tamaño completo después de la pubertad.
    • Ellos varían en tamaño en diferentes personas, y son más grandes en hombres que en mujeres.
    • Están forrados por membrana mucosa, y cada uno se comunica con la cavidad nasal correspondiente por medio de un pasaje llamado conducto frontonasal.

Imágenes adicionales

Más resultados...
Tamaño del texto:
undoredo
format_boldformat_italicformat_underlinedstrikethrough_ssuperscriptsubscriptlink
save