Papa Benedicto III

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El Papa Benedicto III (en latín: Benedictus III; fallecido el 17 de abril de 858) fue obispo de Roma y gobernante de los Estados Pontificios desde el 29 de septiembre de 855 hasta su muerte.

Carrera temprana

Poco se sabe de la vida de Benedicto XVI antes de su papado. Su padre se llamaba Pedro. Benedicto fue educado, vivió en Roma y fue designado por el Papa León IV como cardenal-sacerdote de la iglesia de San Calixto. Benito tenía fama de erudito y piadoso.

Pontificado

Benedicto III fue elegido ante la negativa de Adriano, la elección inicial del clero y el pueblo. Arsenio, obispo de Horta, interceptó a los legados enviados para informar al emperador de la elección y los persuadió de traicionar a Benedicto y convencer al emperador de que nombrara al hijo del obispo Anastasio en su lugar. Anastasio había sido excomulgado previamente por León IV. Los legados regresaron con los enviados imperiales y rechazaron la elección de Benedicto e instalaron a Anastasio. Anastasio ocupó su lugar en Letrán y Benedicto fue encarcelado. Sin embargo, la opinión popular local era tan fuerte que los francos reconocieron la consagración de Benedicto. Benito trató a Anastasio y sus seguidores con indulgencia. El cisma ayudó a debilitar el dominio de los emperadores sobre los papas, especialmente en sus elecciones.

Benedicto intervino en el conflicto entre Lotario II de Lotaringia, Luis II de Italia y Carlos de Provenza por la muerte de su padre, el emperador Lotario I. Escribió a los obispos francos reprendiéndolos por guardar silencio ante el desorden que afectaba a los reinos carolingios.

Ethelwulfo de Wessex y su hijo, el futuro rey Alfredo el Grande, visitaron Roma durante el reinado de Benedicto. La Schola Anglorum, que fue destruida por un incendio en 847, fue restaurada por Benedicto.

Una tradición medieval afirmaba que la papa Juana, una mujer disfrazada de hombre, era la predecesora inmediata de Benedicto. Generalmente se cree que la legendaria Juana es ficticia.