Panosteítis
La panosteítis, a veces abreviada como pano entre los criadores, es una afección de los huesos largos que se observa ocasionalmente en perros de razas grandes. Se manifiesta con dolor repentino e inexplicable y cojera que puede pasar de una pierna a otra, generalmente entre los 5 y 14 meses de edad, lo que le valió el sobrenombre de "dolores de crecimiento". " También se pueden observar signos como fiebre, pérdida de peso, anorexia y letargo. Se desconoce la causa, pero la genética, el estrés, la infección, el metabolismo o un componente autoinmune pueden ser factores. También se ha sugerido que en la patogénesis están implicados el crecimiento rápido y los alimentos ricos en proteínas. El análisis de sangre total puede mostrar un recuento elevado de glóbulos blancos; Este hallazgo respalda la teoría de que la panosteítis se debe a una infección.
La panosteítis se caracteriza histológicamente por un aumento de la actividad de los osteoblastos y fibroblastos en el periostio, endostio y médula ósea, dando como resultado fibrosis y formación de tejido conectivo en la cavidad medular del hueso afectado. El dolor puede ser causado por un aumento de la presión en la cavidad medular y la estimulación de los receptores del dolor en el periostio.
El húmero es el más comúnmente afectado. Los hombres se ven afectados con mayor frecuencia que las mujeres.
Diagnóstico
El diagnóstico suele ser de exclusión, lo que significa que se han descartado otras posibles causas de cojera, como la osteodistrofia hipertrófica y la osteocondrosis disecante. La historia, la señalización y los signos clínicos pueden ayudar al veterinario a formar un diagnóstico presuntivo. En el examen físico, el perro puede presentar signos de dolor a la palpación de los huesos largos de las extremidades. Las radiografías pueden mostrar un aumento de la densidad en la cavidad medular de los huesos afectados, a menudo cerca del agujero de nutrientes (donde los vasos sanguíneos ingresan al hueso). Es posible que esta evidencia no esté presente hasta diez días después de que comienza la cojera.
Tratamiento
El tratamiento consiste en aliviar el dolor y la inflamación para que el perro se encuentre cómodo. Esto se consigue con el uso de analgésicos y antiinflamatorios, como el carprofeno. Se pueden administrar esteroides en casos más graves para reducir la inflamación. También se recomienda limitar la actividad física durante el tratamiento para evitar que la afección se agrave con altos impactos. La cojera generalmente desaparece después de días o semanas sin tratamiento adicional. Pueden ocurrir recurrencias hasta la edad de dos años. Las razas más grandes, como el pastor alemán, el golden retriever, el basset hound, el dóbermann, el labrador retriever y el rottweiler, son más propensas a este problema. Ha habido un caso sospechoso de panosteítis en un camello de seis meses de rápido crecimiento con cojera en las patas móviles.
La panosteítis también se conoce como panosteítis eosinofílica, enostosis, proliferación endóstica de hueso nuevo y eopan.