Oposición binaria

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Ejemplo de oposiciones binarias
Deconstrucción de las oposiciones binarias del arquetipo héroe/villano

La oposición binaria es un sistema autorreferente definido por dos conceptos opuestos. Los opuestos binarios establecen un contraste estricto entre términos mutuamente excluyentes, como "encendido" y "apagado" o "arriba" y "abajo" y son esenciales para la abstracción de información sobre la realidad por parte del lenguaje o la lógica. Los sistemas de oposiciones binarias son axiomas fundamentales en algunas escuelas del pensamiento como el estructuralismo, que las considera un elemento organizador del lenguaje, la filosofía y la cultura.

El origen de la teoría de las oposiciones binarias se encuentra en la obra del estructuralista Ferdinand de Saussure. Según Saussure, es a través de la oposición binaria que las unidades de lenguaje adquieren valor o significado. Cada término se define en relación recíproca con otro, similar al funcionamiento del código binario. Esta relación no es contradictoria, sino estructural y complementaria. Saussure enfatizó que el significado de un signo proviene tanto de su contexto (dimensión sintagmática) como del grupo (paradigma) al que pertenece.

Un claro ejemplo del pensamiento de Saussure, es la imposibilidad de concebir el concepto de "bien" sin entender el de "mal". Antes de Saussure algunas filosofías orientales como el taoísmo, habían planteado ya la existencia de opuestos binarios como elementos de significación estructural de la realidad, ejemplo de ello son los trigramas, que desarrollan toda la realidad a partir de los binarios: Yin y Yang. Y algunas religiones organizadas como el maniqueísmo hicieron de los opuestos binarios el fundamento de su doctrina moral.

Por lo general, dentro de los opuestos binarios uno de los opuestos asume un papel de dominio sobre el otro. Esta categorización suele ser etnocéntrica y cargada de valores, creando un orden ilusorio y un significado estructural. Además, a partir de estos dos términos pueden desprenderse cadenas más profundas de interpretación de la realidad, como añadió Pieter Fourie, quien planteó que las oposiciones binarias poseen un segundo nivel, más profundo, que refuerza su significado. Por ejemplo, los conceptos de "héroe" y "villano" conllevan binarios secundarios como "bueno/malo", "guapo/feo", "agrado/desagrado", entre otros.

HSD

Teoría de binarios

El símbolo del yin-yang sintetiza la oposición binarias
El símbolo del yin-yang sintetiza la oposición binarias

Un ejemplo clásico de una oposición binaria es la dicotomía presencia-ausencia. Según el estructuralismo, distinguir entre presencia y ausencia, vistos como polos opuestos, es un elemento fundamental del pensamiento en muchas culturas. Además, según las críticas posestructuralistas, la presencia ocupa una posición de dominio en la sociedad humana sobre la ausencia, porque tradicionalmente se considera que la ausencia es lo que se obtiene cuando se quita la presencia. (Si la ausencia hubiera sido dominante, la presencia podría haber sido vista de manera más natural como lo que obtienes cuando quitas una ausencia).

Según Jacques Derrida, el significado se define a menudo en términos de oposiciones binarias, donde "uno de los dos términos gobierna al otro".

Un ejemplo de una oposición binaria es la dicotomía hombre-mujer. Una visión postestructuralista es que el hombre puede ser visto, según el pensamiento tradicional, como dominante sobre la mujer porque el hombre es la presencia de un falo, mientras que la vagina es una ausencia o pérdida. John Searle ha sugerido que el concepto de oposiciones binarias, tal como lo enseñan y practican los posmodernistas y los posestructuralistas, es engañoso y carece de rigor.

Deconstrucción de binarios

La crítica política (más que analítica o conceptual) de las oposiciones binarias es una parte importante del feminismo de tercera ola, el poscolonialismo, el posanarquismo y la teoría crítica de la raza, que argumentan que la dicotomía binaria percibida entre hombre/mujer, civilizado/incivilizado, y blancos/negros han perpetuado y legitimado estructuras de poder social que favorecen a una mayoría específica. En los últimos quince años se ha vuelto rutinario para muchos análisis sociales y/o históricos abordar las variables de género, clase, sexualidad, raza y etnia. Dentro de cada una de estas categorías suele haber una oposición binaria desigual: burguesía/hombre de clase obrera; hombres mujeres; heterosexual/homosexual. En la teoría crítica de la raza, el paradigma se conoce como binario blanco-negro.

La crítica posestructural de las oposiciones binarias no es simplemente la inversión de la oposición, sino su deconstrucción, que se describe como apolítica, es decir, que no favorece intrínsecamente un brazo de una oposición binaria sobre el otro. La deconstrucción es el "evento" o "momento" en el que se piensa que una oposición binaria se contradice a sí misma y socava su propia autoridad.

La deconstrucción supone que todas las oposiciones binarias necesitan ser analizadas y criticadas en todas sus manifestaciones; la función de las oposiciones tanto lógicas como axiológicas debe ser estudiada en todos los discursos que aportan sentido y valores. Pero la deconstrucción no solo expone cómo funcionan las oposiciones y cómo se producen significados y valores en una posición nihilista o cínica, "impidiendo así cualquier medio de intervenir en el campo de manera efectiva". Para ser efectiva, y simplemente como su modo de práctica, la deconstrucción crea nuevas nociones o conceptos, no para sintetizar los términos en oposición sino para marcar su diferencia, indecidibilidad y eterna interacción.

Toda la creación de los trigramas surge de la interacción entre la oposición binaria abstracta del yin-yang
Toda la creación de los trigramas surge de la interacción entre la oposición binaria abstracta del yin-yang

En relación al logocentrismo

El logocentrismo es una idea relacionada con la oposición binaria que sugiere que ciertas audiencias favorecerán una parte de un par de oposición binaria sobre la otra. Este favoritismo a menudo está fuertemente influenciado por los antecedentes culturales de los lectores. Los fuertes temas patriarcales de 'Las mujeres y la olla', un cuento popular amárico, serían uno de esos ejemplos de logocentrismo. Esta cuenta la historia de dos mujeres que están molestas por su papel disminuido en la sociedad y, en consecuencia, acuden a su Rey en busca de ayuda. Transmite efectivamente el mensaje de que no se puede confiar en que las mujeres asuman un papel más importante en la sociedad, lo que se convierte en la moraleja de la historia. Prasad explica esta idea: "El valor logocéntrico se ve a través del 'Conocimiento eterno', la naturalidad de la superioridad masculina, que se transmite a través del cuento popular.En relación con la herencia cultural de una audiencia que influye en su preferencia inconsciente por una parte de una oposición binaria, dice Prasad; "Al estudiar una selección de cuentos populares etíopes, el artículo descubre la presencia del logocentrismo y la oposición binaria a priori en funcionamiento en los cuentos populares etíopes. Estos dos elementos intentan respaldar y validar la posición subordinada 'dada' de las mujeres en la sociedad".

En literatura

La oposición binaria está profundamente arraigada en la literatura como lenguaje, y los opuestos emparejados se basan en una relación con palabras contiguas dentro de una cadena paradigmática. Si se eliminara uno de los opuestos emparejados, se alteraría el significado preciso del otro. Además, se exploró la oposición binaria en la literatura infantil y se encontró que los autores estaban reforzando imágenes y filosofías occidentalizadas del feminismo a través de la jerarquía binaria. Los autores occidentales estaban creando una representación de los países no occidentales basada en el discurso colonial, utilizando oposiciones binarias para categorizar el comportamiento humano en un término u otro, no en ambos. La mujer no occidental, por lo tanto, era "lo opuesto u 'otro' a las mujeres y niñas de Occidente".