Metabolismo social
El metabolismo social o metabolismo socioeconómico es el conjunto de flujos de materiales y energía que ocurren entre la naturaleza y la sociedad, entre diferentes sociedades y dentro de las sociedades. Estos flujos de energía y materiales controlados por humanos son una característica básica de todas las sociedades, pero su magnitud y diversidad dependen en gran medida de culturas específicas o regímenes sociometabólicos. El metabolismo social o socioeconómico también se describe como "la autorreproducción y evolución de las estructuras biofísicas de la sociedad humana. Comprende los procesos de transformación biofísica, los procesos de distribución y los flujos que son controlados por los humanos para sus fines. Las estructuras biofísicas de la sociedad ('existencias en uso') y el metabolismo socioeconómico juntos forman la base biofísica de la sociedad".
Los procesos metabólicos sociales comienzan con la apropiación humana de materiales y energía de la naturaleza. Estos pueden transformarse y circular para ser consumidos y excretados finalmente de regreso a la naturaleza misma. Cada uno de estos procesos tiene un impacto ambiental diferente dependiendo de cómo se realice, la cantidad de materiales y energía que intervienen en el proceso, la zona donde se produce, el tiempo disponible o la capacidad regenerativa de la naturaleza.
El metabolismo social representa una extensión del concepto de metabolismo de los organismos biológicos como los cuerpos humanos a la base biofísica de la sociedad. Los seres humanos construyen y operan minas y granjas, refinerías de petróleo y centrales eléctricas, fábricas e infraestructura para suministrar los flujos de energía y materiales necesarios para la reproducción física de una cultura específica. Los stocks en uso, que comprenden edificios, vehículos, electrodomésticos, infraestructuras, etc., son construidos y mantenidos por los diferentes procesos industriales que forman parte del metabolismo social. Estas existencias luego brindan servicio a las personas en forma de refugio, transporte o comunicación.
La sociedad y su metabolismo juntos forman un sistema autopoiético, un sistema complejo que se reproduce a sí mismo. Ni la cultura ni el metabolismo social pueden reproducirse en forma aislada. Los seres humanos necesitan comida y refugio, que les proporciona el metabolismo social, y este último necesita que los humanos lo operen.
Los estudios de metabolismo social se pueden llevar a cabo en diferentes niveles de agregación del sistema, ver análisis de flujo de materiales. En la contabilidad del flujo de materiales, por ejemplo, se analizan las entradas y salidas de materiales y energía de un estado o región en particular, así como las importaciones y exportaciones. Dichos estudios se ven facilitados por la facilidad de acceso a la información sobre transacciones comerciales.
El metabolismo social o socioeconómico estipula que la sociedad humana y su interacción con la naturaleza forman un sistema complejo de autorreproducción, por lo que puede verse como un paradigma para estudiar las bases biofísicas de las sociedades humanas bajo el aspecto de la autorreproducción. "Un paradigma común puede facilitar la combinación e integración de modelos, lo que puede conducir a evaluaciones interdisciplinarias más sólidas y completas de las estrategias de desarrollo sostenible... El uso del metabolismo social o socioeconómico como paradigma puede ayudar a justificar conceptos económicos alternativos".
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