Mesosoma

mesosomas o condrioides son invaginaciones plegadas en la membrana plasmática de las bacterias que se producen mediante las técnicas de fijación química utilizadas para preparar muestras para microscopía electrónica. Aunque en la década de 1960 se propusieron varias funciones para estas estructuras, a finales de la década de 1970 fueron reconocidas como artefactos y ya no se consideran parte de la estructura normal de las células bacterianas. Estas extensiones tienen forma de vesículas, túbulos y laminillas.
Observaciones iniciales
Estas estructuras son invaginaciones de la membrana plasmática observadas en bacterias grampositivas que han sido fijadas químicamente para prepararlas para la microscopía electrónica. Fueron observados por primera vez en 1953 por George B. Chapman y James Hillier, quienes se refirieron a ellos como "cuerpos periféricos". Fueron denominados "mesosomas" por Fitz-James en 1960.
Inicialmente, se pensó que los mesosomas podrían desempeñar un papel en varios procesos celulares, como la formación de la pared celular durante la división celular, la replicación de los cromosomas o como un sitio para la fosforilación oxidativa. Se pensaba que el mesosoma aumentaba la superficie de la célula, ayudando a la célula en la respiración celular. Esto es análogo a las crestas de las mitocondrias de las células eucariotas, que son proyecciones en forma de dedos y ayudan a las células eucariotas a realizar la respiración celular. También se planteó la hipótesis de que los mesosomas ayudarían en la fotosíntesis, la división celular, la replicación del ADN y la compartimentación celular.
Refutación de hipótesis
Estos modelos fueron cuestionados a finales de la década de 1970 cuando se acumularon datos que sugerían que los mesosomas son artefactos formados a través del daño a la membrana durante el proceso de fijación química, y no ocurren en células que no han sido fijadas químicamente. A mediados y finales de la década de 1980, con los avances en los métodos de criofijación y sustitución por congelación para microscopía electrónica, se llegó a la conclusión general de que los mesosomas no existen en las células vivas. Sin embargo, algunos investigadores continúan argumentando que la evidencia aún no es concluyente y que los mesosomas podrían no ser artefactos en todos los casos.
Recientemente, se han observado pliegues similares en la membrana en bacterias que han estado expuestas a algunas clases de antibióticos y péptidos antibacterianos (defensinas). La aparición de estas estructuras similares a mesosomas puede ser el resultado de que estos químicos dañen la membrana plasmática y/o la pared celular.
El caso de la propuesta y luego refutación de la hipótesis del mesosoma ha sido discutido desde el punto de vista de la filosofía de la ciencia como un ejemplo de cómo una idea científica puede ser falsada y luego rechazada la hipótesis, y analizado para explorar cómo la hipótesis científica puede ser refutada. La comunidad lleva a cabo este proceso de prueba.