Merce Rodoreda
Mercè Rodoreda i Gurguí (Pronunciación catalana: [məɾˈsɛ ruðuˈɾɛðə]; 10 de octubre de 1908 - 13 de abril de 1983) fue un novelista catalán que escribía en catalán.
Es considerada la escritora contemporánea en lengua catalana más influyente, como demuestran las referencias de otros autores en su obra y la repercusión internacional, con traducciones a más de una treintena de idiomas.
También ha sido calificada como la novelista catalana más importante de la posguerra. Su novela La plaça del diamant ('El cuadrado del diamante', traducida como La hora de las palomas, 1962) se ha convertido en la novela catalana más popular fecha y ha sido traducido a más de 30 idiomas. Algunos críticos la consideran una de las mejores novelas publicadas en España tras la Guerra Civil Española.
Tras su muerte, se descubrió una vertiente artística más, la pintura, que había quedado en un segundo plano debido a la importancia que Rodoreda le daba a la escritura:
Escribo porque me gusta escribir. Si no parecía una exageración, diría que escribo para complacerme. Si a otros les gusta lo que escribo, mejor. Quizás sea más profundo. Tal vez escribo para afirmarme. Sentir que soy... Y se acabó. He hablado de mí mismo y cosas esenciales en mi vida, con cierta falta de medida. Y el exceso siempre me ha asustado.
—Mercè Rodoreda, prólogo de Mirall Trencat
Biografía
Infancia (1908-1921)
Mercè Rosa Rodoreda i Gurguí nació el 10 de octubre de 1908 en la calle de Balmes, 340, Barcelona Sus padres fueron Andreu Rodoreda, de Terrassa y Montserrat Gurguí, del Maresme. Ambos eran amantes de la literatura y el teatro y habían asistido a clases de recitales impartidas por Adrià Gual en la Escuela de Arte Dramático (que luego se convertiría en el Instituto del Teatro). Su madre también tenía interés en la música.
Sus padres' problemas económicos la obligaron a dejar los estudios a los nueve años, de 1915 a 1917 en el Colegio Lurdes del barrio de Sarrià y de 1917 a 1920 en el centro Nuestra Señora de Lourdes, el más cercano a su casa, en la Calle de Padua, a la altura de la calle de Vallirana. Más tarde fue a una academia donde estudió solo francés y aritmética comercial.
Su abuelo materno, Pere Gurguí, era admirador de Jacint Verdaguer (de quien había sido amigo) y había colaborado como redactor en las revistas La Renaixensa y L'Arco de Sant Martí. En 1910, Pere Gurguí hizo erigir en el jardín de su casa un monumento en memoria de Jacint Verdaguer que ostentaba un grabado con el título de las dos obras más importantes del autor, Canigó y L& #39;Atlántida; ese lugar se convirtió en el espacio de fiestas y reuniones familiares. La figura de su abuelo la marcó intensamente y llegó a considerarlo su maestro. Gurguí le inculcó un profundo sentimiento catalán, y un amor por la lengua catalana y las flores que quedó bien reflejado en toda la obra de Mercè Rodoreda.
Recuerdo la sensación de estar en casa cuando, apoyándose sobre la barandilla del techo, vi las flores azules de la jacaranda caer sobre la hierba y las hortensias. Nunca sabré explicarlo; nunca me he sentido más en casa que cuando vivía en la casa de mi abuelo con mis padres.
—Mercè Rodoreda, Imatges d'infantesa (Imágenes de la infancia)
El 18 de mayo de 1913, cuando solo tenía cinco años, actuó por primera vez en una obra de teatro interpretando el papel de la niña Kitty en El misterioso Jimmy Samson, en el Torrent de les Flors. Años más tarde, este personaje fue, en cierto modo, recuperado para el cuento El baño, dentro de la obra Veintidós cuentos.
Durante su infancia leyó a todos los autores catalanes clásicos y modernos, como Jacint Verdaguer, Ramon Llull, Joan Maragall, Josep Maria de Sagarra y Josep Carner, entre otros, seguramente influida por el ambiente bohemio que se respiraba en su familia& #39;s casa.
El 30 de mayo de 1920 participó en el drama Quince días de reinado en el Colegio Lourdes. En el mismo acto leyó también el poema en catalán llamado La negra.
En 1921, su tío Juan se instala con la familia y cambia el estilo de vida de todos sus miembros, imponiendo la austeridad y el orden convencional. Lo había idealizado a raíz de las cartas que había recibido anteriormente y acabó casándose con él el 10 de octubre de 1928, su vigésimo cumpleaños, en la iglesia de la Bonanova. Él era catorce años mayor que ella y, por el grado de consanguinidad, necesitaban una dispensa papal.
Juventud (1921-1938)
Después de la boda, la pareja se fue a París de luna de miel, y luego se instalaron en una casa de la calle Zaragoza. Su esposo se había ido a Argentina cuando era muy joven y había regresado con una pequeña fortuna.
El 23 de julio de 1929 nació su único hijo, Jordi Gurguí i Rodoreda. A partir de ese momento, Mercè Rodoreda empezó a hacer ensayos literarios, para librarse de la dependencia económica y social que le daba la monótona vida matrimonial. Fue así como empezó a plantearse la escritura como profesión. Todos los días se encerraba un rato en un palomar azul que había en la casa materna de Manuel Angelón, lo que posiblemente más tarde le sirvió de inspiración para incluir el palomar en El tiempo de las palomas. Durante ese tiempo escribió versos, una comedia teatral (que permanece desaparecida) y una novela. Mientras tanto, se proclamó la Segunda República.
Segunda República Española
En 1931 comenzó a tomar clases en el Liceo de Dalmau, donde perfeccionó sus conocimientos de lengua bajo la tutela del pedagogo, lingüista y esperantista Delfí Dalmau i Enero, quien la influyó mucho y la animó a formarse, y con quien se desarrolló un lazo de amistad. Rodoreda le mostró a Dalmau lo que escribía y él la animó a hacer públicos estos primeros textos. Según Dalmau, Mercè Rodoreda fue una alumna excepcional, con plenitud espiritual y un alma literaria prometedora. Esta admiración llevó a Dalmau a pedirle que fuera una de las contrapartes de su obra Polémica, Apología del catalán y del esperanto; ella respondió afirmativamente y la pieza se publicó en 1934. Como reconoció el maestro Dalmau, esta obra también había estado influenciada por las observaciones de Rodoreda.
En 1932, la primera novela de Mercè Rodoreda titulada ¿Soy una mujer honrada? y también algunos relatos para varios periódicos. La obra pasó casi desapercibida hasta que fue nominada al Premio Crexells en 1933, aunque el ganador de ese año fue Carles Soldevila. También en ese año de 1932, el 20 de octubre, publica una entrevista a la actriz Maria Vila en la revista Mirador.
El 1 de octubre de 1933 inició su carrera periodística en el semanario Clarisme donde publicó veintidós contribuciones: cinco prosas sobre la cultura tradicional, trece entrevistas, dos reseñas, un cuento, y tres comentarios sobre temas políticos, musicales y cinematográficos. Ese mismo año se incorporó a la Asociación de la Prensa de Barcelona, lo que evidenciaba su intención de formalizar la colaboración con la labor periodística.
En la primavera de 1934 publica su segundo trabajo, Lo que no se puede escapar, en las ediciones de la revista Clarisme. En mayo de ese mismo año ganó el Premio Casino Independiente de los Juegos Florales de Lleida con el cuento "La sirenita y el delfín", que actualmente se encuentra perdido.
Tras escribir ese segundo trabajo, Joan Puig i Ferrater, director de Ediciones Proa, la visitó y se interesó por publicar su siguiente trabajo: Un día en la vida de un hombre, que se publicó en otoño de ese mismo año en Proa. Rodoreda empezó a introducirse en el mundo literario gracias a la ayuda del propio Puig i Ferrater, que le abrió las puertas de El Club de los Novelistas, formado por autores como Armand Obiols, Francesc Trabal o Joan Oliver, quienes también fueron ex miembros del Grupo Sabadell. En ese momento, comenzó a leer las novelas de Fyodor Dostoevsky.
De 1935 a 1939 publicó un total de dieciséis cuentos infantiles en el diario La Publicidad, en la sección Un rato con los niños. Destacan El niño y La casa, dedicadas a su hijo, y también La sábana, que dedicó a Josep Carner. Además, lo combinó con la publicación de reportajes en los principales medios de prensa catalanes como La Revista, La Veu de Catalunya y Mirador, entre otros.
En 1936 publicó su cuarta novela, Crim. Posteriormente, Rodoreda rechazó esta novela, junto con las tres anteriores, por considerarlas producto de la inexperiencia.
Guerra Civil Española
Desde 1937 hasta ese momento, Rodoreda ocupó el cargo de corrector de lengua catalana en la Comisaría de Propaganda de la Generalitat. En este lugar conoció a escritoras de la época como Aurora Bertrana, Maria Teresa Vernet, y también entabló amistad con Susina Amat, Julieta Franquesa, Anna Murià y Carmen Manrubia.
Recibió el Premio Joan Crexells de 1937 por su obra Aloma. Ese mismo año se separó de su marido Joan Gurguí, tras nueve años de matrimonio y con un hijo. Su supuesto amante, Andreu Nin, fue detenido el 16 de junio frente a la sede de su partido en La Rambla de Barcelona, donde días después fue torturado y asesinado por policías soviéticos por orden del general Alexander Orlov, en la prisión de Alcalá de Henares.
En 1938, la Institución de las Letras Catalanas publica la quinta novela de Mercè Rodoreda titulada Aloma. Esta fue la primera obra que Rodoreda aceptó como suya, aunque luego la reescribió y volvió a publicar. El mismo año, en representación del PEN Club de Cataluña, viajó junto al escritor catalán Francesc Trabal, y leyó una bienvenida escrita por Carles Riba en el congreso internacional del PEN club en Praga.
Exilio (1938-1972)
El 23 de enero de 1939, pocos meses antes de la derrota de los republicanos, huyó al exilio. Pensando que la separación sería breve, dejó a su hijo con su madre. Aunque nunca había participado en política, se fue por consejo de su madre, que temía problemas por las actividades de colaboración con publicaciones catalanas y algunas revistas de izquierda en años anteriores. Junto a otros intelectuales de la época, fue de Barcelona a Gerona con una biblioteca móvil propiedad del Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña, luego siguió el camino por Mas Perxés, en el municipio de Agullana, hasta cruzar la frontera administrativa por Le Perthus y entraron en la Cataluña Norte el 30 de enero. Tras pasar la noche en Le Boulou, se dirigieron a Perpiñán; donde pasaron tres días y luego viajaron a Toulouse en tren.
La guerra terminó, y tuvimos que salir de España. Yo, no por nada, porque nunca había estado en política, pero el hecho de haber escrito en catalán, y por haber colaborado en revistas, digamos a la izquierda, etcétera, etcétera, etcétera. Y aconsejado por mi madre, porque me fui pensando que después de tres, cuatro o cinco meses volvería a casa, pero luego se volvió eterno.
—Mercè Rodoreda en la entrevista Un fondo (1981)
Roissy-en-Brie
Llegó a la capital francesa a finales de febrero ya principios de abril se mudó a Roissy-en-Brie, un pueblo cercano al este de la capital. Se instaló en el castillo de Roissy-en-Brie, un edificio del siglo XVIII, que se ofreció como refugio para escritores. Compartió casa durante unos meses con otros intelectuales como Anna Murià, César Augusto Jordana, Armand Obiols, Francesc Trabal o Carles Riba.
En Roissy-en-Brie surgieron varias aventuras amorosas; uno de ellos fue entre Mercè Rodoreda y Armand Obiols. Los problemas en el castillo surgieron porque Armand Obiols estaba casado con la hermana de Francesc Trabal y tenían un hijo, que se había quedado en Barcelona con su madre. Además, Armand Obiols' suegra había viajado con Trabal a Roissy-en-Brie junto con otros miembros de la familia Trabal. En consecuencia, este asunto dividió a los exiliados catalanes en dos bandos opuestos. Según Anna Murià, a Francesc Trabal no solo se le oponía su hermana sino los celos, ya que habría tenido una relación secreta con Mercè Rodoreda en Barcelona que sólo conocían ellos dos y su confidente. Rodoreda quiso escribir un libro al respecto llamado La novela de Roissy, sin embargo, nunca se decidió a hacerlo.
La atmósfera de estabilidad que ofrecía el castillo se vio perturbada por el inicio de la Segunda Guerra Mundial. En ese momento, algunos decidieron huir a países latinoamericanos y otros prefirieron quedarse en Francia; este último destino fue el elegido por Rodoreda y Obiols. Posteriormente se mudaron a la casa de Villa Rosset, en las afueras de la ciudad.
Escapando de las tropas nazis
Mercè Rodoreda, junto con otros escritores que aún estaban refugiados en Francia, tuvo que huir de París a mediados de junio de 1940 debido al avance del ejército alemán que se dirigía a Orleans por Artenay. Josep Maria Esverd consiguió conseguir un camión para huir de Francia; sin embargo, al día siguiente el camión fue requisado por tropas francesas. Después de un intento fallido de tomar un tren, tuvieron que huir hacia el sur a pie. El objetivo era cruzar el río Loira para entrar en la zona no ocupada, pero poco antes de llegar a Orleans se encontró en llamas y no quedaba ningún puente en ese tramo del río Loira; en consecuencia, se desviaron de la ruta fijada.
Así que comenzamos el retiro a pie durante tres semanas. Pasamos unas tres semanas huyendo de los nazis y caminando por caminos franceses [...] Pasamos por un puente a Beaugency, que estaba siendo minada por los artilleros franceses. Fue una tarde con un cielo muy oscuro y muy bajo. Los alemanes comenzaron a bombardear el puente con golpes espeluznantes; y se podía ver las bombas cayendo y explotando cerca. [...] Había gente muerta en el puente. ¡Algo terrible! Nos dirigimos a Orleans pensando que podríamos descansar allí un día o dos, pero cuando llegamos a ver a Orleans... Orleans estaba en llamas, porque acababan de ser bombardeado. Fue entonces que dormimos en una casa de campo que olía de carne mala y vino amargo, porque era evidente que mucha gente había pasado por esa casa; y dormimos allí toda la noche mirando desde las ventanas cómo se quemó Orleans.
—Mercè Rodoreda en la entrevista Un fondo (1981)
Durante doce días estuvieron refugiados en una granja hasta la firma del armisticio del 22 de junio de 1940, después de cruzar el río Loira por la ciudad de Meung-sur-Loire, que quedó completamente destruida. Desde allí viajaron aún más al sur, estableciéndose esta vez en Limoges.
Limoges-Burdeos
En Limoges, se instaló en una habitación del número 12 de la calle Hijas-Notre-Dame. Fueron tiempos difíciles para Rodoreda, pues el 5 de junio de 1941 fue detenido su socio Armand Obiols, y ella quedó sola hasta octubre de ese año. Durante ese tiempo Armand Obiols tuvo que hacer trabajos forzados en Saillat-sur-Vienne en una cantera. Sin embargo, varias gestiones de Rodoreda lograron que fuera enviado a Burdeos. Cuando Obiols ya estaba en mejores condiciones de vida en Burdeos, Rodoreda se involucró en un círculo de estudio dedicado a la lectura y al aprendizaje del idioma inglés.
Durante los meses siguientes, la relación entre Mercè Rodoreda y Armand Obiols fue mayoritariamente a distancia, y solo esporádicamente podían verse en persona. No fue hasta finales de agosto de 1943 que Rodoreda se trasladó al número 43 de la calle Chauffours de Burdeos donde se reencontró con su amado. En Burdeos vivió tiempos muy duros y, según sus palabras, cosía "hasta ensuciar" en un almacén gran parte del día, un trabajo que no le dejaba tiempo para escribir.
He hecho blusas para nueve franceses y he tenido mucha hambre. He conocido gente muy interesante y el abrigo que llevo fue heredado de una mujer judía rusa que se suicidó con Veronal. En Limoges mantuvieron un ovario mío, pero lo que no saldré en Francia no será mi energía ni mi juventud, hasta que yo tenga cincuenta años tengo la intención de preservar un cierto género refinado [...] Y, sobre todo, quiero escribir, necesito escribir; nada me ha dado tanto placer desde que estaba en el mundo, como un libro recién editado de mi olor a tinta fresca. Siento no haber venido contigo, me hubiera sentido más acompañada, habría trabajado, todos estos años inútiles y desmoralizadores pesan sobre mí, pero me vengaré. Los haré útiles, estimulando a mis enemigos a temblar. En la más mínima ocasión haré una entrada de caballo siciliano de nuevo. No habrá nadie que me detenga.
—Mercè Rodoreda, extracto de la carta a Anna Murià (Bordeaux, 19 de diciembre de 1945)
París
La vuelta a París se produce en septiembre de 1946 cuando Rodoreda y Obiols se trasladan a la casa de Rafael Tasis en el exilio, la casa estaba situada en el número 9 de la calle Coëtlogon. Poco tiempo después, la pareja se traslada a la sexta planta del número 21 de la calle Cherche-Midi, en la zona residencial de Saint-Germain-des-Prés, lugar de reunión de muchos intelectuales de el tiempo. Esta fue su casa durante ocho años y, de hecho, no se desvinculó del todo hasta 1977.
A principios de 1947 pudo dejar su trabajo de costurera para volver a trabajar como colaboradora en la revista Revista de Catalunya. Además de publicar narraciones durante ese año en las distintas ediciones de la revista, también pudo publicar algunas en Chile y México.
De 1947 a 1953, Mercè Rodoreda no pudo cultivar una literatura extensa porque recién en 1945 había comenzado a sufrir problemas de salud, junto con la reaparición de una parálisis somática en el brazo derecho. Por ello, intensificó su creación poética y encontró a su maestro en Josep Carner, con quien mantuvo una estrecha relación por correspondencia. En 1952, comenzó la terapia de recuperación en el balneario de Châtel-Guyon. Durante los años que estuvo en París, también comenzó dos novelas que no terminó.
En 1947, durante los Juegos Florales de la Lengua Catalana celebrados en Londres, ganó su primera Flor Natural con seis sonetos: Rosa, Amor novell, Adam a Eva, Ocell y dos sonetos más sin título. Con el poema Món d'Ulisses, Rodoreda ganó por segunda vez la Flor Natural de los Juegos Florales de 1948 en París, poema que fue publicado en la revista La Nostra Revista ese mismo año. Albes i nits le dio la tercera victoria en el concurso de los Juegos Florales y, en consecuencia, fue nombrada "Mestre en Gai Saber" en Montevideo en 1949. Ese mismo año visita por primera vez Barcelona tras el exilio.
En 1951 también se acercó a la pintura, interesándose sobre todo por pintores como Pablo Picasso, Paul Klee y Joan Miró, y realizó algunas creaciones propias. En una carta de 1954 a Armand Oriols explica que ya tenía un "estilo y un mundo" en la pintura, pero reconoció que su lugar estaba en la escritura. Por su parte, Obiols, comenzó a trabajar como traductor para la UNESCO gracias a Quiroga Plá, y dos años más tarde, en 1953, se trasladó definitivamente a Ginebra.
Ginebra
En 1954, Rodoreda y Obiols se mudaron a un departamento en el número 19 de la calle Violet, en un barrio burgués de la ciudad de Ginebra. En esta ciudad siempre se sintió exiliada e incluso reconoció que Ginebra 'es una ciudad muy aburrida, apta para escribir'. Poco después, Obiols tuvo que trasladarse a Viena por motivos laborales. Ese mismo año, Rodoreda viaja a Barcelona para asistir a la boda de su hijo, Jordi Gurguí i Rodoreda.
Vivo en un estudio muy bonito, sobre un parque, con una casa de siete pisos delante de él, pero muy lejos. Por un lado un pedazo de lago, y por otro, el Salève. Desde mi terraza, se puede ver una montaña bastante fea, porque tiene muchos puntos audaces y parece que estaba enferma. Cuando el día está claro, veo la parte superior del Mont Blanc.
—Mercè Rodoreda, entrevista de Baltasar Porcel a Mercè Rodoreda (1972)
En 1956 ganó el Premio de Ensayo Joan Maragall con Tres sonetos y una canción que se publicó en el suplemento literario La Gaceta de Letras de La Nova Revista (1955-1958). Asimismo, por su relato Carnaval fue galardonada ese mismo año con el Premio Joan Santamaria en Barcelona.
En 1958 se publicó el libro de cuentos escrito con el nombre de Veintidós cuentos que, un año antes, había recibido el prestigioso Premio Victor Català. Algunas de estas historias ya habían sido publicadas en México durante su exilio en Francia, mientras que otras estaban inéditas. Como confesó el autor, este libro surgió de una crisis técnica que llevó a un nivel literario desigual entre los diversos cuentos, aunque estaban atados por una unidad temática.
Según unas anotaciones inéditas que hablaban de Ginebra, Rodoreda reveló que durante esos años vio a escritores como Eugeni Xammar, Julio Cortázar y su esposa, y Jorge Semprún.
Durante su larga estancia en Ginebra creó un jardín que luego replicaría en Romanyà de la Selva. Las muchas flores que la rodeaban le sirvieron de inspiración para retratar las flores que acabarían conformando Flores Reales dentro de Viatges i Flors, junto con los viajes que escribiría en romanyà; sin embargo, este libro no se publicó hasta 1980.
La Perla del Lago era el título de una potencial novela del autor que quedó incompleta y que se conserva en los archivos del Instituto de Estudios Catalanes. El título es el nombre de un restaurante a orillas del lago de Ginebra en un rincón de Ginebra que ella frecuentaba. Era un lugar cerca del edificio de las Naciones Unidas donde la autora comía regularmente y desde donde tenía una gran vista del comedor de los pisos superiores. Tal y como se describe en el prólogo de Espejo Roto, los ojos de la protagonista Teresa Goday de Valldaura eran los mismos que los de la dama de Lemán.
En 1958 presentó Una mica d'història (Un poco de historia) al Premio Joanot Martorell, aunque no ganó ella pero sí Ricard Salvat con "Animales destruyendo leyes"; sin embargo, esta novela fue publicada en 1967 esta vez bajo el título Garden by the Sea. También escribió el cuento Ron Negrita para el volumen "Los 7 pecados capitales vistos por 21 narradores", aunque luego pasaría a formar parte del volumen "Parecía seda y otras historias". A partir de 1958, y sin romper con Rodoreda, Obiols mantuvo una relación con una mujer en Ginebra hasta su muerte.
En 1959, Rodoreda comienza a escribir la novela que posiblemente sea la mejor de su carrera El tiempo de las palomas (Colometa), publicada en 1962 como La plaça del Diamant para El Club de los Novelistas. En 1960 presentó la novela al Premi Sant Jordi de novel·la, anteriormente conocido como Premio Joanot Martorell, sin embargo, no ganó ella pero sí el premio Enric Massó y Urgellès con su novela Vivir es no facil (Vivir no es fácil). Joan Fuster también la envió a 'El Club de los Novelistas', que en ese momento regentaba Joan Sales. Sales quedó encantado con la novela e inició una correspondencia con Rodoreda. A partir de ese momento encontró en el Editor Club un espacio donde volcar su obra literaria, del cual Salas fue cofundadora. Cuando se publicó en 1962, la novela no era exactamente la que se había presentado al premio Sant Jordi, pero había recibido una ampliación tanto en capítulos como en correcciones por parte de Salas, Obiols y la propia autora.
Explicando la génesis de La Plaza del Diamante puede ser interesante, pero es posible explicar cómo se forma una novela, qué impulsos la provocan, qué fuerte voluntad hace que continúe, que lo que se ha hecho tiene que terminar con una lucha? ¿Empezó fácilmente? ¿Sería suficiente decir que lo estaba pensando en Ginebra mirando la montaña de Salève o caminando por La Perla del Lago? [...] Lo escribí con fiebre, como si cada día de trabajo fuera el último de mi vida. Trabajé ciego; corrigí lo que había escrito en la mañana de la tarde, asegurando que, a pesar de la prisa con que estaba escribiendo, el caballo no se quedaría sin control, manteniendo bien las riendas para que no se desviara del camino. [...] Fue un momento de gran tensión nerviosa, que me dejó medio enfermo.
—Mercè Rodoreda, prólogo La plaça del Diamant (26a edición)
En 1961 envió otra obra al mismo premio, Muerte en primavera, que tampoco ganó, sino que fue Josep Maria Espinàs con El último desembarco quien salió victorioso.
En 1965, Rodoreda da los primeros pasos en la publicación de sus Obras Completas tras un pedido de Joaquim Molas, sin embargo no serían publicadas en Ediciones 62 hasta 1977. La obra no incluía ninguna de sus primeras cuatro obras (< i>¿Soy una mujer honesta?, De lo que no se puede escapar, Un día en la vida de un hombre y Crimen) porque consideró que eran fruto de su inexperiencia y accedió a reescribir Aloma para adaptarlo al nivel de su obra actual; y que sería reeditado en 1969.
En 1966 muere su madre, Montserrat Gurguí; y tres años más tarde su tío-marido, Joan Gurguí. A raíz de la muerte de su marido, la relación entre madre e hijo se tensó por problemas con el reparto de la herencia. Sin embargo, en 1966 fue el año en que se publicó La calle de las Camelias que recibió el Premio Sant Jordi sin que ella hubiera presentado candidatura; Este hecho sirvió para que la dirección decidiera premiar una obra ya publicada. Con esta misma novela también recibió el Premio de Literatura y Ensayo Serra d'Or de la Crítica en 1967, y el Premio de Novela Ramon Llull en 1969. En 1967 comenzó a trabajar en la novela Espejo roto, que años más tarde se convertiría en una de las obras más exitosas del autor. Espejo roto fue el resultado de la reelaboración de la obra Un día que no había podido estrenarse. También publicó dos obras: Jardín junto al mar y una colección de cuentos titulada Mi Cristina y otros cuentos.
A partir de 1970 su obra comienza a ser traducida a otros idiomas, aunque su primera obra traducida es La Plaza del Diamante al español en 1965. En 1971 su sentimiento de exilio se acentúa con la muerte de su compañero de muchos años, Armand Obiols, en el Hospital Universitario de Viena. Este hecho, junto con el descubrimiento de otro amante de Obiols, la dejó aún más sola y rota en Suiza. Durante esos días, escribió una impactante tarjetita sobre los duros días que pasó en el hospital; actualmente, esta tarjeta se conserva en los archivos del IEC. En consecuencia, tras el reencuentro con unos amigos de la época de la Guerra Civil, decide instalarse en 1972 en el chalet de Carmen Manrubia en Romanyà de la Selva, sin dejar de residir en Ginebra, aunque cada vez de forma más esporádica.
Romanyà de la Selva (1972-1983)
En 1972 veraneaba en La Senyal -actualmente llamada La Senyal Vell- en Romanyà de la Selva, que era una casa propiedad de su amiga Carmen Manrubia, sin embargo, había sido diseñado por ambos. Su amistad con Carmen Manrubia existe desde que trabajaron juntos en el Comisariado de Propaganda de la Generalitat de Cataluña durante la Guerra Civil Española, aunque se distanciaron cuando Manrubio y Rodoreda se exiliaron en diferentes países. En este proyecto también participaron el hijo adoptivo de Carmen Manrubia, Carlos, Susina Amat y Esther Floricourt. Vivió en esta casa durante seis años, hasta que en 1979 construyó su propia casa en Romanyà. El nombre elegido por los dos amigos para la casa, La senyal, hace referencia al estigma de Caín en la obra Demian de Hermann Hesse.
En la casa de Manrubio completó sustancialmente el trabajo de escritura de Broken Mirror que ya había comenzado en Ginebra años antes. Esta obra es considerada la más exitosa de su producción literaria y fue publicada en 1974. También escribió allí Viajes a varios pueblos dentro de Viajes y flores y la novela Guerra, tanta guerra Estos dos libros fueron publicados en 1980 y con ellos ganó el Premio Ciudad de Barcelona. Ese mismo año también fue a Barcelona para hacer el pregón de las Fiestas de la Mercè. También en ese mismo año, recibió el Premio a la Trayectoria Literaria Catalana por su trayectoria literaria en lengua catalana, consiguiendo así su consagración como escritora. En 1978 se publicó Semblava de seda i altres contes ("Parecía seda y otros cuentos"), que era una recopilación de relatos escritos a lo largo de su vida.
El proyecto conjunto de Mercè Rodoreda y Manrubio fracasó. Mercè Rodoreda compró un terreno en 1977 en el que hizo construir una casa junto a la existente; la cual estaría terminada en 1979. Según Anna Maria Saludes y Amat, este abandono de la casa Manrubio se dio por la necesidad de Rodoreda de seguir una vida en soledad propia de su carácter; fruto de la difícil convivencia entre ambos.
En 1979 escribe su comedia teatral El Maniquí, estrenada ese mismo año por la compañía Brujas de Dol en el Festival Internacional de Teatro de Sitges dirigida por Aracelli Bruch.
En esos últimos años de su vida, Mercè Rodoreda vio varias veces sus novelas en la pequeña y gran pantalla. Primero, su novela Aloma, dirigida por Lluís Pascual, da el salto a la televisión en 1978. Después, da el salto a la gran pantalla La plaça del Diamant (1982) con Silvia Munt en el papel de Colometa y dirigida por Francesc Betriu.
En 1982, escribió una recopilación de artículos biográficos publicados en Serra d'Or titulada Archivos de infancia. Mercè Rodoreda perteneció a la Asociación de Escritores en Lengua Catalana y fue socia y socia de honor a su regreso.
Durante el último período de su vida, sus obras se desarrollaron a partir de su estilo psicológico habitual para volverse más afines al simbolismo en su forma más críptica.
En 1998 se instituyó un premio de literatura en su nombre: el premio Mercè Rodoreda de cuento y narrativa.
Fue nombrada Miembro de Honor de la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana, la Asociación de Escritores en Lengua Catalana. La biblioteca de Platja d'Aro lleva su nombre en su honor.
Muerte
A las 13:30 h. El 13 de abril de 1983, Mercè Rodoreda fallece de un cáncer de hígado muy avanzado en la Clínica Muñoz (hoy desaparecida), de la ciudad de Girona. Durante sus últimos días, cuando ya estaba ingresada en el hospital de Girona, Mercè Rodoreda se reconcilió con los miembros de su familia tras ser avisados por Joan Sales. Según explicó la íntima amiga de Rodoreda, Isabel Parés, cuando a Rodoreda le diagnosticaron cáncer, se derrumbó y no quiso luchar por vivir.
La muerte huyó por el corazón y cuando ya no tuve la muerte dentro de mí murió.
—Mercè Rodoreda, Muerte en primavera
La capilla ardiente se instaló en el Palau Solterra del Departamento de Cultura de la Generalitat y, siguiendo sus deseos, Rodoreda fue enterrada en el cementerio de Romanyà de la Selva en un multitudinario entierro al que asistieron muchos de sus compañeros y compañeras. otras personalidades del momento. Su legado intelectual lo heredó del Instituto de Estudios Catalanes, que años más tarde creó la Fundación Mercè Rodoreda.
Amados, estas cosas son vida.
—Mercè Rodoreda, prólogo al tiempo de las palomas
Bibliografía seleccionada
Ediciones originales
Novelas
- 1932, ¿Soc una dona honrada? ¿Soy una mujer honesta? (Barcelona: Llibreria Catalòna).
- 1934, Del que hom no pot fugir (Barcelona: Clarisme).
- 1934, Un dia de la vida d'un home ("Un día en la vida de un hombre") (Barcelona: Biblioteca a Tot Vent 70).
- 1936, Crim ("Murder") (Barcelona: Edicions de la Rosa dels Vents).
- 1938, Aloma (Barcelona: Institució de les Lletres Catalanes), revisado en 1969 (Barcelona: Edicions 62).
- 1962, La plaça del diamant ("Diamond Square") (Barcelona: Editor de Clubes).
- 1966, El carrer de les Camèlies ("La calle de los Camellias") (Barcelona: Editor del Club).
- 1967, Jardí vora el mar ("Jardín del Mar") (Barcelona: Editor del Club).
- 1974, Mirall Trencat ("Broken Mirror") (Barcelona: Club Editor).
- 1980, Quanta, quanta guerra... (Barcelona: Editor de Clubes).
- 1986 (posth.), La mort i la primavera ed. Nuria Folch ("Muerte en primavera") (Barcelona: Editor de Clubes).
- 1997 (posth.), La mort i la primavera ed. Carme Arnau (Barcelona: Institut d'Estudis Catalan).
- 1991 (posth.), Isabel i Maria (Valencia: Ediciona 3 i 4).
Colecciones de cuentos
- 1958, Contes Vint-i-dos (Barcelona: Editorial Selecta).
- 1967, La meva Cristina i altres contes ("Mi Christina y otras historias") (Barcelona: Edins 62).
- 1979, Semblava de seda i altres contes ("Parecía como seda y otras historias") (Barcelona: Edicions 62).
- 1980, Viatges i flors ("Travels and Flowers") (Barcelona: Edicions 62).
Obras completas
- 1984, Obres completes (Barcelona: Edicions 62) ISBN 8429711716.
Bibliografía
- Mendos, Maria Isidra, Mercè Rodoreda: una bibliografía seleccionada y anotada (1963-2001) (Lanham, Maryland: Scarecrow Press, 2004) ISBN 0810850001.
Traducciones al inglés
- 1981, El tiempo de las palomas ()Plaça del diamantTrans. David H. Rosenthal (Nueva York: Taplinger) ISBN 0915308754.
- 1984, Mi Christina & Otras historias Trans. David H. Rosenthal (Port Townsend, Washington: Graywolf Press) ISBN 0915308657.
- 1993, Camellia Street ()El carrer de les CamèliesTrans. David H. Rosenthal (San Pablo, Minnesota: Graywolf Press, 1993) ISBN 155597192X.
- 2006, Un espejo roto ()Mirall trencatTrans. Josep Miquel Sobrer (Lincoln, Nebraska: Bison Books) ISBN 0803239637.
- 2009, Muerte en primavera ()La mort i la primaveraTrans. Martha Tennent (Rochester, Nueva York: Carta Abierta ISBN 1940953286.
- 2011, Las historias seleccionadas de Mercè Rodoreda, trans. Martha Tennent (Rochester, Nueva York: Carta Abierta) ISBN 9781934824313. (Seleccionado de Contes Vint-i-dos y La miva Cristina i alters contes).
- 2013, En Diamond Square ()La plaça del diamantTrans. Peter Bush (Londres: Virago) ISBN 1844087379.
- 2015, Guerra, tanta guerra ()Quanta, quanta guerra...Trans. Martha Tennent y Maruxa Relaño (Rochester, Nueva York: Carta Abierta) ISBN 1940953227.
- 2020, Jardín junto al mar ()Jardi vora el marTrans. Martha Tennent y Maruxa Relaño (Rochester, Nueva York: Carta Abierta) ISBN 9781948830089.
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